El FMI acuerda con el gobierno del Frente de Todos, empujado por la crisis del capitalismo argentino inserto en la crisis del capitalismo mundial, en realizar un plan de ajuste contra los trabajadores y la juventud. Se realizan recortes en diversas áreas, una de ellas es la Educación, en la cual ya se quitó $70 mil millones (Boletín oficial del 26/08/2022 con la Resolución 826/2022). El plan de ajuste fue refrendado por el Congreso de la Nación entre oficialistas y opositores bajo el nombre de Presupuesto 2023.
En el gobierno de Cristina Fernández mediante la Ley de Financiamiento, tenía como objetivo llevar la inversión en educación al 6%. Hace 3 años atrás decían universalizar la sala de 4 años en jardín de infantes.
Sin edificios, recortando el presupuesto como orden que rige en las oficinas del Fondo Monetario y que el superministro Sergio Massa y los Fernández honran el acuerdo arribado, como el pago puntual de la deuda externa, encuentra profundas contradicciones políticas respecto a las leyes de financiamiento educativo y la crisis capitalista que lo determina.
El proceso de rescate a los grandes banqueros y empresarios se han “comido” los $70.000 millones de los fondos para educación: solo en conectar igualdad se redujo $50.000 millones, se pierden $15.000 millones en infraestructura en nivel inicial, y 5.000 millones no se invertirá en infraestructura y equipamiento.
El gobierno del FdT toma de ejemplo a la provincia de Santiago de Estero, ya que el gobernador Gerardo Zamora está imponiendo una violación al estatuto docente apoyado en una fragmentación gremial y una fuerte cooptación estatal de los sindicatos/centrales obreras. El zamorismo tiene la conducción del CGE (Consejo General de Educación) bajo un “golpe de estado” [1] con su intervención permitiéndole reducir gastos, evitando cubrir horas cátedras, cargos directivos, dejar a las instituciones educativas sin su personal jerárquico. Hay más de 350 establecimientos de los distintos niveles que se encuentran sin sus respectivos rectores o directores. Dejó en disponibilidad a los profesores de idiomas como francés e italiano y hay un solo analista para nivel medio. Intenta aniquilar la carrera docente.
El gobierno de Zamora ahora va por los profesorados donde comenzaron a SUPRIMIR la inscripción a decenas de carreras en los diferentes profesorados de la provincia, esta medida va desde cierre de cursos hasta el cierre de carreras. Las políticas de liquidación en educación, están promovidas en toda la provincia, pero afecta más en las localidades del interior; la educación pública ya desfinanciada antes de la pandemia y luego con las medidas post pandemia, son medidas que tienden a la privatización de la formación docente: lo que represento durante mucho tiempo una salida labor para los hijos de la clase obrera, hoy se ve cercenado por las políticas fondomonetaristas, quedando dos posibilidades para ser profesor, o se paga un instituto privado, o nos organizamos y luchamos para derrotar al zamorismo.
En cuanto al nivel primario se les ha impuesto a los docentes 1 hora más de clases. La implementación viola convenios laborales, además de los problemas de traslados, administrativos y de alimentación que conlleva esta medida. Esta medida no ha cambiado la permanencia y conclusión de estudios, una problemática que tiene a crecer post pandemia.
Si tomamos informes de la CEPAL, en América Latina la irrupción de la Pandemia COVID -19, agravó la situación en que se encontraba el sistema educativo, ya que los altos índices de pobreza y de pobreza extrema, junto a la persistencia de las desigualdades y un creciente descontento social, agrava aún más la educación. En este contexto, se tuvo que llevar a cabo el cierre masivo de las instituciones educativas, que se debía imponer por la pandemia, para evitar la propagación del virus y atenuar su impacto. ¿Una hora más podría revertir este problema estructural? Definitivamente NO.
El estado nacional lejos de generar las condiciones materiales para la comunidad educativa, vacía la misma a favor del pago de una Deuda Externa, sirvió para el rescate de las patronales y el capital financiero. La educación como función social genera un entorno sociocultural que facilita el proceso de enseñanza aprendizaje, dando al niño la interacción social para adquirir nuevas y mejores habilidades cognoscitivas; el rol docente/pedagogo de coordinar, guiar, orientar el proceso de enseñanza aprendizaje en la comunidad educativa. La educación y la enseñanza no pueden esperar a que se produzca el desarrollo psíquico del sujeto, sino que tienen que convertirse en impulsoras de ese desarrollo; por tanto, la educación, la enseñanza, conducen y guían el desarrollo, van por delante del mismo.
Resulta evidente que este desarrollo psíquico del sujeto debe ir acompañado por una lucha implacable contra el capitalismo, para que los recursos materiales queden en manos de la clase obrera y la juventud, gestionarlos bajo el control de los y las trabajadoras resulta algo indispensable para esta transformación. La propiedad privada de los medios de producción es un obstáculo para el desarrollo humano. Queda en nuestras manos tal resolución. Llamamos a desconfiar de las instituciones del parlamento patronal, como en cualquiera de las variantes que nos dicen que a través del estado podemos controlar los intereses antagónicos entre el capital y el trabajo.
La defensa de la educación pública, el estatuto docente, los convenios de trabajo y el salario están bajo la responsabilidad de los trabajadores y los sectores populares en su conjunto. Son estos vínculos de solidaridad de clase que debemos impulsar desde las asambleas docentes al conjunto de la comunidad educativa para comenzar a desarrollar una deliberación política en el seno de los trabajadores santiagueños hacia un congreso obrero, de ocupados y desocupados para enfrentar el ajuste en la perspectiva de forjar un gobierno propio.
[1] En 2016, ante el llamado a elecciones en el CGE, el gobierno provincial intervino el Consejo mediante leyes avaladas por la Cámara de Diputados provincial. Desde entonces, sacó año a año una prórroga para extender la intervención.
Mediante esta medida, quebró la lucha docente y pudo mantener el control del CGE, ya que el zamorismo, no podía ganar ante el gremio de Cisadems y autoconvocados docentes.