Las masas habían asistido pensando en que habría acción, la ausencia de niños en la concentración de unas 80 mil personas, entre el zócalo y las calles aledañas, lo demostraba. Alrededor de las 16:00 horas irrumpió una torrencial lluvia que media hora después cesó. A las 16:30 comenzó la intervención Alejandro Encinas, jefe de Gobierno de la Ciudad de México e informó que el cerco militar constaba de casi 8.500 soldados disfrazados de policía federal, que ocupaban alrededor de 10 kilómetros cuadrcuadrados, área en donde estaban suspendidas las garantías individuales, 11 estaciones del metro habían sido forzadas a suspender actividades. La primera barrera militar se encontraba a sólo cinco calles del lugar de la concentración.
El 1 de septiembre y sus enseñanzas
Las masas habían asistido pensando en que habría acción, la ausencia de niños en la concentración de unas 80 mil personas, entre el zócalo y las calles aledañas, lo demostraba.
Alrededor de las 16:00 horas irrumpió una torrencial lluvia que media hora después cesó. A las 16:30 comenzó la intervención Alejandro Encinas, jefe de Gobierno de la Ciudad de México e informó que el cerco militar constaba de casi 8.500 soldados disfrazados de policía federal, que ocupaban alrededor de 10 kilómetros cuadrados, área en donde estaban suspendidas las garantías individuales, 11 estaciones del metro habían sido forzadas a suspender actividades. La primera barrera militar se encontraba a sólo cinco calles del lugar de la concentración.
La impresionante demostración de fuerza militar era en realidad todo lo contrario, un claro signo de la extrema debilidad del régimen. Un Estado con amplio concenso social no requiere de militarizar una sección entera de la ciudad para sus ceremonias más tradicionales.
Luego siguió el turno de López Obrador, había información de que un legislador del PRD había sido golpeado y el ambiente era de expectación. La intervención de López Obrador fue para explicar que en esas condiciones movilizarse hacia el Congreso hubieses sido caer en una provocación.
En nuestra opinión la provocación estaba más que preparada y sobre todo en la medida en que la dirección del movimiento no ha organizado organismos de autodefensa, de hecho lo único que les preocupa a ciertos dirigentes es impedir que las masas dialoguen directamente con López Obrador. Reproduzco a grosso modo el dialogo entre Fernández Noroña, vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y el dirigente estudiantil marxista Nahum Acosta dos semanas antes, cuando el contingente estudiantil luego de haber repelido una agresión de la policía y haber roto el cerco en el que se los intentaba atrapar lograron por fin llegar al Zócalo, un poco antes del inicio de la asamblea diaria de las 19:00 horas
-Déjenos hablar con López Obrador.
-No se puede, está muy ocupado y no recibe a nadie.
-Entonces déjenos hablar a la asamblea
-Tampoco se puede, todo está programado y el tiempo es muy corto,
-Bueno entonces cuando el mitin termine permítanos el uso de la palabra,
-Les voy a ser sincero, la gente esta muy prendida y no queremos que suban y la prendan más con su huelga general
Al parecer la principal preocupación de ciertos dirigentes es protegerse del movimiento más que proteger a los trabajadores de las agresiones del estado. En esa medida era cierto que no se estaba preparado para la movilización, aún más cuando, por la cantidad de gente asistente, se hubiese necesitado romper el cerco que se encontraba a cinco calles si no se quería atrapar a la gente en un cuello de botella cerrado, situación ideal para una represión segura. Por supuesto que al actuar así la burguesía corría el riesgo de una reacción de las masas sin precedentes, como la del domingo sangriento en Rusia en 1905, cuando una manifestación pacifica de cien mil personas fue masacrada por las fuerzas de la autocracia zarista, lo que desencadenó la revolución. Pero ningún dirigente serio puede proponer concientemente llevar a sus camaradas al matadero para provocar una situación de ese tipo.
Por supuesto que los marxistas, sobre la base de un cuerpo de defensa del movimiento habríamos preparado un avance cauteloso que aislara a los provocadores y que tratara de abrir espacios para una movilización combativa y ordenada. No obstante en la medida de que esas condiciones no se presentaban, no miramos la suspensión de la movilización como un paso atrás.
Lo que sin duda sí consideramos criticable es que no se propusiera una medida alternativa, como por ejemplo la extensión del plantón al resto de la plaza de la continuación o incluso el llamado a preparar medidas como la Huelga General. López Obrador se limitó a señalar que había que preparar la CND y que esta tendría que nombrar un nuevo gobierno legítimo, lo que significa que la CND se prepara a disputar el gobierno enfrentando al establecido.
Por primera vez en la historia del movimiento una votación,en este caso ir o no ir al palacio legislativo, fue dividida. Entre los que nos encontrábamos en la concentración era difícil distinguir quienes eran los más. Al parecer AMLO tenía una visión más panorámica y concluyó la mayoría esta clara, nos quedamos.
En el palacio legislativo
La movilización se dirigió a los campamentos, por alguna razón la pantalla gigante ubicada en el centro de la plaza no podía transmitir, lo que acontecía en el congreso y las masas se agolparon en torno a los cientos de televisores a lo largo del campamento de dos kilómetros. Mientras tanto el camino al Palacio Legislativo de San Lázaro era tortuoso, la mayoría de los diputados del PRD lograron traspasar los distintos controles no sin problemas; empellones, revisiones exhaustivas.
El inicio de la sesión fue relativamente normal, una tras otra cada una de las facciones parlamentarias dieron su posicionamiento, destacándose la del Partido del Trabajo que abiertamente sometió su actuación al mandato de la próxima Convención Nacional Democrática.
Todos los partidos con excepción del PAN externaron su repudio y decepción por el gobierno foxista que se acercaba al recinto flanqueado por una decena de diputados y senadores de su propio partido.
Cabe destacar que el Partido Convergencia, una organización insignificante que difícilmente hubiera podido alcanzar la votación mínima para mantenerse con registro y que gracias a su alianza con el PRD tiene una sobrerrepresentación de 18 diputados y un senador demostró que se prepara para negociar con el gobierno su deserción de las filas convencionistas.
Cuando tocó el turno al representante del PRD paulatinamente todos los diputados del PRD se subieron a la tribuna, el presidente que esperaba el final de las intervenciones para ingresar al salón y hacer uso de la palabra tuvo que limitarse a entregar su informe por escrito. Comes y te vas le había dicho una vez Vicente Fox a Fidel Castro para complacer a George Bush. Ahora al parecer, el que se tenía que ir antes de lo supuesto era él.
Nunca en la historia de los informes de gobierno, un presidente de México había tenido que limitarse a entregar su informe y retirarse sin emitir un mensaje a la tribuna del congreso, al margen de su voluntad. Durante la intervención del diputado del PRD previa a la ocupación de la tribuna informó que incluso además de la ocupación de los alrededores del Congreso por el ejército, había francotiradores apostados en la parte alta de diversos edificios. Una situación inédita desde el final de la revolución a principios del siglo pasado.
Los gobiernos del PRI se caracterizaron por ser altamente represivos, pero ni siquiera en esos tiempos, ni en los del 68, el estado se había pertrechado en tal forma ante una movilización social. En los campamentos la noticia de la ocupación de la tribuna fue recibida con enorme júbilo.
En general había la sensación de que se estaba dando una concesión al gobierno al no marchar hacia el congreso, pero una vez que se cumplió el objetivo trazado, el no permitir que Fox hiciera su informe, los ánimos se recobraron y la jornada se consideró victoriosa. En realidad, el triunfo tuvo un carácter básicamente simbólico, tal vez lo más importante es que el movimiento puede preparar las jornadas del 15 y 16 de septiembre con un poco más de confianza en sí mismo.
Es necesario preparar las futuras batallas
Desde sindicatos, barrios, escuelas, se prepara la elección de representantes para la Convención Nacional Democrática. El movimiento tiene la fuerza para lograr evitar la imposición de Calderón. Como se ha demostrado, el empleo de las fuerzas represivas por parte del estado no lo es todo, sin embargo en el caso de que no se tomen las medidas necesarias, el movimiento corre el riesgo de terminar enfrentando el hecho de que el elemento clave para sostener a Fox y su sucesor Calderón es la fuerza de la policía y el ejército. Si no se actúa al respecto a la larga no podrá impedirse la imposición.
El sustento que permite el actual gobierno que como dice López Obrador es un comité al servicio de unos cuantos privilegiados, ese privilegio se basa en la capacidad de emplear el funcionamiento económico en su conjunto para extraer enormes beneficios, una huelga general bien organizada basada en el apoyo de millones de trabajadores y de jóvenes que ya han demostrado su potencial en las impresionantes manifestaciones y plantones, pondría muy claro de que lado está la verdadera fuerza motriz de esta sociedad. Al mismo tiempo, sólo creando organismos de autodefensa será factible proteger al movimiento de posibles agresiones por parte de las fuerzas represivas del Estado.
Es un hecho que la parte mayoritaria del ejército puede permanecer neutral y aún así nada impediría al presidente y su camarilla emplear su guardia pretoriana; el estado mayor presidencial y sus grupos de elite, así como los grupos paramilitares que ya entrena.
El 1 de septiembre fue un buen día para el movimiento, no obstante también demostró que la lucha no se puede limitar sólo a movilizaciones y plantones, hay que ir más allá. Al mismo tiempo los trabajadores debemos preparar una Convención Nacional Democrática que no sólo señale buenos deseos sino que se dote de la fuerza para llevarlos a la práctica, en última instancia el problema del poder se reduce a la capacidad de ejecución de un programa para un Estado determinado, y en México no hay espacio para dos poderes, a la larga uno prevalecerá y ello depende de quien ejerza las medidas para eliminar al otro.
Aún del lado de la CND, está en discusión si el poder alternativo puede conformarse con la simple llegada de otro gobernante con un programa más o menos reformista y si se puede basar en las instituciones que la burguesía ha creado para reproducir su dominio, en nuestra opinión los trabajadores debemos aprovechar la oportunidad para construir nuestras propias instituciones y ello implica que las de la burguesía desaparezcan.
No debemos confiar en que bastará con la simple acción parlamentaria o con la decisión de López Obrador, es preciso que los trabajadores y los jóvenes, por medio de las asambleas preparatorias a la CND asuman cada vez más la iniciativa rumbo a la transformación socialista de la sociedad, lo cual será la mejor forma de darle continuidad a la lucha que se ha iniciado y que no para nadie.