La deuda con el FMI y la injerencia militar del imperialismo

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En esta primera semana de febrero, en la Cámara de Diputados, se aprobó, con votos de de los diputados del macrismo, radicales y del Frente de Todos, un proyecto presentado por el ex ministro Oscar Aguad del Frente Juntos para el Cambio, este proyecto permite el ingreso de tropas extranjeras y ejercicios conjuntos -entre militares argentino y militares yanquis- de adiestramiento aeronaval conocido como el “Gringo Gaucho”.

Pues bien, sabemos que tropas norteamericanas en tierras extranjeras están lejos de tener una actitud pacífica, por lo contrario, sirven para mantener la “paz” y el orden del sistema, tan solo debemos mirar ejemplos como Irak y Afganistán donde las tropas de EEUU fueron fundamentales para el desmembramiento de Irak con la excusa de tener armas de exterminio masivo,  o el papel de la Embajada yanqui en Bolivia donde jugó junto a la oligarquía y la burguesía criolla como organizador fundamental en el golpe de estado contra Evo Morales, o en Haití donde esas mismas tropas hicieron el trabajo de reprimir al pueblo haitiano durante las masivas  protestas de 2019.  

Por eso, desde la Corriente Socialista Militante-CMI repudiamos la injerencia del imperialismo en tierras argentinas. 

Sabemos que esto, nada tiene que ver con la supuesta confianza mutua con los EEUU. La burguesía, con su habitual hipocresía y sus medios escritos, radiales y televisivos, nos quieren seducir con estos cantos de sirena. Pero en realidad esto solo representa una nueva vuelta de tuerca en el realineamiento no solo con el FMI y el pago puntual de la fraudulenta deuda externa, sino además con el imperialismo norteamericano.

No necesitamos el aparato represor del imperialismo navegando en aguas argentinas, no necesitamos 5.330 soldados norteamericanos circulando por el país. Lo que nosotros bregamos es por el no pago y desconocimiento de la fraudulenta deuda externa con el FMI y acreedores internacionales, que mes a mes lleva a los trabajadores argentinos a una inevitable miseria.

Por ello, debemos combinar la lucha antiimperialista con las reivindicaciones más sentidas y avanzar en la unificación de la resistencia extendiéndola en el conjunto de los trabajadores, en la clase obrera y la juventud. En primer lugar, poner en debate en cada lugar de trabajo, fábrica, empresa o casas de estudio la lucha por la escala móvil de los salarios. Los contratos colectivos de trabajo deben asegurar el aumento automático de los salarios correlativamente con la elevación del precio de los artículos de consumo.  El trabajo existente debe ser repartido entre todas las manos obreras existentes y es así como se determina la duración de la semana de trabajo. El salario, con un mínimo estrictamente asegurado sigue el movimiento de los precios. 

No se trata solo de que un puñado de militantes de izquierda vote en contra de este acuerdo militar entre EEUU y Argentina, la denuncia parlamentaria debe ser una herramienta más para organizar en la base a los miles de mujeres y hombres de a pie que sufren de manera cotidiana la desidia de un sistema que muestra muerte y depredación y de todo su grupo de buitres imperialistas de Argentina y de toda Latinoamérica.

¡No a la injerencia militar de EEUU en Argentina! 

¡Asambleas de base en los lugares de trabajo y estudio! 

¡Escala móvil de salarios acorde a la movilidad de los precios! 

¡Reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados sin bajar el salario! 

¡Fuera yanquis de Latinoamérica!