En política, el tiempo no es un factor secundario ni mucho menos. Justamente, en un proceso histórico, el tiempo es un factor decisivo de la ecuación, la correlación de fuerzas es otro factor decisivo en esta ecuación. Ahora tanto el tiempo como la correlación de fuerzas están del lado de la clase obrera (lo demostraron las elecciones nacionales con ese espectacular 54 % de los votos contra la derecha), inclusive si abrimos un poco los ojos y miramos a nuestro alrededor: Latinoamérica, Europa y el mundo van por el mismo camino.
Hoy (y me gustaría poner ahí el énfasis), justamente hoy, está planteada la posibilidad de reestatizar YPF. En la década infame de los 90 se vendieron las joyas de la abuela, entre todas estas joyas estaba la empresa que alguna vez fue tomada como un ejemplo de compañía petrolera estatal. Con todo tipo de ilegalidades, pasando por encima de los trabajadores (que en su mayoría siempre defendieron la propiedad estatal), vaciando desde adentro la empresa, trucando las reservas existentes en los estudios para que la empresa fuera más apetecible a los cuervos monopólicos extranjeros, apelando a burócratas y funcionarios corruptos, etc., así se vendió (regaló) YPF.
Lamentablemente, en la actualidad todavía no se han podido dar pasos firmes para recuperar la soberanía energética del pueblo, aunque rescatamos que el Estado nacional haya empezado a poner en debate toda esta problemática, que haya empezado a exigirle a Repsol mayor inversión, y amenace a la empresa con aplicarle la “ley de abastecimiento”, si es que se nota el desabastecimiento en la calle. Inclusive es significativo que la presidenta haya planteado esta problemática en su discurso por motivo del bicentenario de la bandera en la ciudad de Rosario. Pero nos parecen insuficientes estas medidas parciales, ya que al final no se puede controlar lo que no se posee, y la reestatización de la compañía no puede demorarse más tiempo.
La demagogia de la oposición por derecha (y a veces por izquierda también) sigue intentado a través de todos los medios de comunicación y en todas las oportunidades que se le presentan, poner el signo igual a este gobierno nacional y el menemismo. Lamentablemente para ellos, las masas a cada paso que dan se dan cuenta que no es lo mismo, a pesar de las limitaciones de este gobierno.
Por otro lado, vemos como un paso adelante que organizaciones obreras y populares como la CTA encabezada por Hugo Yasky, el Movimiento Evita, Nuevo Encuentro, el PC, Carta Abierta, entre otras, hayan lanzado la convocatoria de conformar ”el Frente Nacional por la Soberanía Energética”, para discutir los caminos para conseguir la soberanía energética. Inclusive, se debería invitar a integrarse al Movimiento por la Recuperación de la Energía Nacional Orientadora, MORENO.
Por supuesto, que estamos de acuerdo en impulsar lo más ampliamente este frente único por la soberanía energética, y desde la CORRIENTE SOCIALISTA EL MILITANTE planteamos que dicho frente debería dar el paso de levantar la consigna de la reestatización de YPF y de gas del Estado sin compensación, bajo control de sus trabajadores, ya que después de 10 años de desinversión la verdad que pedir una indemnización seria una tomadura de pelo al Estado nacional. De esta manera se podría dar un paso firme para planificar la economía al servicio de quienes, con sus manos, transforman las cosas imposibles en posibles: LOS TRABAJADORES .
