El año 2008 se caracterizó por la lucha de clases. Vimos como este año varios países entraron en recesión. La burguesía mundial no puede explicar científicamente como entramos en esta crisis y mucho menos pueden decir como saldremos. Venezuela no escapa a esta realidad. En Venezuela el auge de la lucha de clases se intensificó más que en los años anteriores. Ocupaciones de fábrica, luchas por las contrataciones colectivas, movilizaciones, disputas mediáticas caracterizaron el pasado año a Venezuela.
“Se trata, y nuestra tarea política es ésa, de transformar esta revolución híbrida, confusa, medio ciega y medio sorda, en una revolución socialista” (1)
El año 2008 se caracterizó por la lucha de clases. Vimos como este año varios países entraron en recesión. La burguesía mundial no puede explicar científicamente como entramos en esta crisis y mucho menos pueden decir como saldremos. Venezuela no escapa a esta realidad. En Venezuela el auge de la lucha de clases se intensificó más que en los años anteriores. Ocupaciones de fábrica, luchas por las contrataciones colectivas, movilizaciones, disputas mediáticas caracterizaron el pasado año a Venezuela. A pesar de medidas acertadas, hubo una cantidad fuerte de errores que hicieron que la derecha lograra ganar en 5 gobernaciones y la Alcaldía Metropolitana de Caracas. A pesar de que hubo una gran cantidad de votos a favor del PSUV, en muchos lugares del país se evidencian síntomas de agotamiento por parte de sectores populares.
El 2008 fue el año que vio nacimiento al Partido Socialista Unido de Venezuela. En el congreso fundacional vimos varias tendencias, unas más a la derecha y otras más a la izquierda. Sin embargo, la burocracia logró hacer una gran campaña a su favor utilizando gran parte de los recursos del estado, organizándose en varias partes del país. Esto hizo que una parte importante de la burocracia lograra controlar un pequeño sector del partido, pero no lo controlan en absoluto. Hasta ahora no han logrado controlarlo por el fuerte peso político que tiene Chávez en el, y también por la movilización y las discusiones en los batallones y circunscripciones del PSUV. El año pasado fue un año de muchos errores, pero de grandes movilizaciones. A pesar de estos errores, los sectores más avanzados de las masas no están dispuestos a entregar la revolución. Este nuevo año se va a caracterizar por la agudización de la lucha de clases, pero esta debe acompañarse con medidas decisivas para acabar definitivamente con el poder de la burguesía.
El carácter del capitalismo venezolano
El capitalismo venezolano se ha desarrollado sobre la base de una fuerte dependencia petrolera, desde comienzos de la explotación de pozos por parte de empresas extranjeras a principios del siglo XX. La mayoría de estas empresas de propiedad estadounidense y británico, hicieron que una gran cantidad de pequeños campesinos propietarios en varias zonas del país emigraran a las ciudades para poder proletarizarse y buscar mejores condiciones de vida en las ciudades. A tal punto que vemos una increíble desproporción en la población en ciudades como Caracas y Miranda. Los terratenientes se han aprovechado fuertemente del éxodo del campesinado ocupando tierras ilegal y corruptamente en el campo.
La explotación petrolera ha creado una gran empresa petrolera con un proletariado fuerte y combativo que ha pasado por grandes luchas reivindicativas. Sin embargo, la debilidad del capitalismo venezolano es la incapacidad de la burguesía para desarrollar las fuerzas productivas. No ha sido capaz de desarrollar la industria, ni empresas suficientes para crear nuevos puesto de trabajo. Esta situación ha condenado a ciudades como Caracas y otras a un profundo atraso de la sociedad gracias a la decadencia del sistema capitalista.
El sistema capitalista se ha desarrollado desigualmente y ha creado un proletariado numeroso en el sector petrolero y de algunas materias primas (hierro, carbón, aluminio). Sin embargo, en la mayoría de las zonas industriales solo ha creado un proletariado pequeño y en condiciones increíbles de explotación. En algunas de estas empresas, la burguesía y los patronos no han invertido en capital constante (materias primas, galpones, maquinarias) desde los últimos 30 o 25 años, condenando a los trabajadores a condiciones infrahumanas de trabajo. Hoy en día en muchas de estas empresas la inversión ha llegado a niveles cero. El carácter de la burguesía es netamente parasito, en algunos casos dependientes de créditos del estado. La mayoría de estas empresas solo producen materiales para la empresa petrolera y algunas producen bienes de consumo. Esta situación ha creado un capitalismo extremadamente débil en Venezuela.
“Socialismo petrolero”
Desde la subida de los precios del barril del petróleo algunos de los ministros reformistas como Haiman El Troudi pensaron que los altos precios iban a ser eternos. Ahora no se atreven a ir a los medios con el precio actual del barril. En una entrevista que dio el ministro de “planificación” al diario El Universal declaró: “En Venezuela no se tiene que quitar la propiedad a los privados, porque entre otras cosas, el sector privado es un sector famélico desde el punto de vista del aporte al PIB. La generación de riqueza en este país es la industria petrolera, ahí tenemos una fuente segura, estable a largo plazo, aunque no renovable. Con el aprovechamiento de estos recursos sería y será suficiente para garantizar la redistribución de la riqueza a las mayorías. Por eso la propiedad privada está garantizada.
Ahora tenemos derecho a hacernos algunas preguntas: ¿es el sector privado un sector famélico? ¿Tenemos en la renta petrolera una fuente segura y estable a largo plazo?
Dándonos un paseíto por las cifras que arroja el Banco Central de Venezuela vemos que desde enero a septiembre de este año el aporte del sector privado al PIB es de 32.445.791 mientras que el sector petrolero aportó al PIB 5.266.491. En el congreso de Conindustria de julio de este año, utilizaron cifras del Banco Central, del Instituto Nacional de Estadística y del Ministerio de Finanzas. Aquí podemos ver que la burguesía venezolana es capaz de aportar el 70% al PIB.
Sin embargo, a pesar de las cifras que nos ofrece Conindustria, no quiere decir que tengamos un capitalismo fuerte en Venezuela, todo lo contrario. Venezuela es un país exportador de materias primas para las grandes corporaciones internacionales, y en el caso el sector empresarial solo es capaz de ofrecer algunos bienes para la población. Muchas de estas empresas ofrecen lo que la empresa petrolera consume, esa es una gran realidad. Pero la bonanza petrolera ha llegado a su final. En un artículo que publicó Reporte Diario de la Economía que titula: ¿Será rentable la Faja del Orinoco a 40$ el barril? (2) Dice:
El Ministerio de energía y petróleo notificó que ante la decisión tomada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), desde el pasado 1º de enero está vigente el recorte de producción de 189.000 barriles diarios, y ello implica que 166.000 barriles diarios se dejarán de enviar a los Estados Unidos. Estando al cierre de octubre del 2008 en 1,02 millones de barriles diarios, si a ese nivel de ventas de hidrocarburos se le restan los barriles que se dejarán de colocar por el acuerdo en el seno de la OPEP, se tienen que las exportaciones hacia Estados Unidos ahora estarían en 861.000 barriles diarios. Que por cierto son los mejores pagadores.
Es conveniente recordar que para atender el presupuesto 2009, se contempló que la producción de crudo estaría en 3,6 millones de barriles diarios y las exportaciones en 2,9 millones de barriles, siendo el precio promedio fijado para el año 60 dólares.
No es necesario ser un genio para saber como están los precios del barril de petróleo. El 24 de diciembre el precio del barril estaba ya por los 37 dólares el barril y sigue bajando. La posición de reformistas defensores del “Socialismo Petrolero” como Haiman El Troudi queda totalmente destruida con la realidad. Los reformistas no pueden plantear nada serio, como diría Alan Woods, no son capaces ni siquiera de planificar una borrachera en un bar. Los planes que ha tenido el estado han sido basados en la entrada de dinero por parte de los altos precios del barril. Así se han financiado las misiones, PDVAL y Mercal. Pero debemos ser claros: los subsidios que hasta la fecha ha dado el estado penden del un hilo por el colapso de los precios del barril.
No solo Venezuela está preocupada, los demás países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) también lo están. En octubre la OPEP ya planteó el recorte de un millón de barriles para que se mantenga los precios. Rusia que es uno de los países exportadores de crudo también quiere sumarse a la OPEP para equilibrar los precios. Se reunieron en diciembre para tomar la decisión de recortar un millón de barriles más, pero por más anuncios que ha hecho la OPEP los precios siguen bajando.
En pocas palabras: la tesis del socialismo petrolero (que nadie sabe lo que es) ha sido destruida por los acontecimientos mundiales. Es probable que los precios se recuperen minimamente para enero y febrero del 2009, producto del invierno que viven los países del norte, pero el colapso y la desesperación de los países exportadores de crudo es evidente.
En la actualidad, estamos en una situación muy peligrosa: baja de los precios del barril de petróleo, falta de inversión por parte de la burguesía y saboteo de la economía. En el documento que utilizamos en la Corriente Marxista Revolucionaria en nuestro 3º congreso, que cita a el periódico burgués El Nacional que habla sobre la formación bruta de capital fijo que cite en el anterior artículo ¿Reimpulso productivo o impulso hacía el abismo? Dice lo siguiente:
Un aspecto importante relacionado con la discusión sobre la posible evolución de la economía en los próximos meses y años es el comportamiento de los empresarios privados y en particular del sector no petrolero de la economía. La Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), que mide la inversión en nuevas instalaciones y maquinaria con el fin de aumentar la producción, se incrementó en el segundo trimestre de 2005 un 41,6%. Sin embargo, este es un dato muy coyuntural y para que sea realmente significativo debemos analizar la FBCF en un periodo más largo. Según el periódico El Nacional, la FBCF durante todo el año 2004 –caracterizado por un crecimiento espectacular de la economía venezolana- fue solamente de un 14%, lo que –como más adelante veremos- representa una cifra muy baja en la historia venezolana reciente.
Tanto directivos de Fedecámaras como de una asociación empresarial que se declara chavista, o al menos marca distancias con la oposición (Fedeindustria), reconocen públicamente que, a pesar del crecimiento y de los tipos de interés prácticamente negativos (el último dato del que disponemos es que cuando la inflación anual rondaba el 19% los tipos de interés estaban en un 16%), el sector privado no está creando empleo de forma significativa. De los 200.000 últimos empleos que se han creado 145.000 fueron creados por el estado y sólo 55.000 por la empresa privada.
Por si fuera poco, la gran mayoría de los empleos que crea la empresa privada lo son en condiciones de sobreexplotación y precariedad insultantes.
Las organizaciones empresariales (incluida la que se dice bolivariana) culpaban de que no hubiese más inversión y no se crease más empleo al control de cambios y precios, y sobre todo a la inamovilidad laboral. Los empresarios, por supuesto, pedían al gobierno más “ayudas”, medidas que “incentivaran la inversión” y que se flexibilizasen más las condiciones laborales. Es decir, más explotación y sufrimiento para los trabajadores.
Los reformistas siguen empeñados en que esto no es así, que tarde o temprano los empresarios comprenderán lo buena que es su política e invertirán. Utilizan la mejora de los datos económicos para intentar presentarle a Chávez y a las masas estas políticas como las mejores (y las únicas posibles) para desarrollar el país. Algunos están convencidos de que gracias al ingreso petrolero es posible lograr en Venezuela lo que no se pudo realizar en Chile o Nicaragua, una transformación gradual, por etapas y sin enfrentarse decisivamente a la vieja máquina del estado burgués.
Otros, ni siquiera eso. Se calan el discurso revolucionario (y ahora socialista) de Chávez, pero siguen convencidos de que el único sistema posible es el capitalismo y están convencidos de que la quimera de un capitalismo humano y nacionalista es posible. Sin embargo, como también explicamos en Perspectivas para la revolución venezolana tanto unos como otros están absolutamente equivocados, las políticas reformistas no pueden servir para resolver los problemas de las masas y a medio plazo pueden llevarnos incluso a un desastre. La renuncia de los empresarios a invertir productivamente y generar empleo es un proceso que se da de forma generalizada en todo el mundo capitalista y expresa, en última instancia, la decadencia histórica de este sistema.
Insistimos: no existe ningún empresariado nacional interesado en desarrollar el país y todas las ayudas y llamados a los empresarios a que inviertan serán utilizados por ellos para llenarse los bolsillos a corto plazo, como siempre han hecho, mientras siguen abandonando la producción. La burguesía venezolana es una clase parásita, completamente dependiente y vinculada a las transnacionales imperialistas, incapaz de desarrollar siquiera mínimamente las fuerzas productivas.
En un boom petrolero sin precedentes, con uno de los mayores crecimientos económicos del planeta durante el 2004, las empresas funcionan a un 14,54 % de capacidad productiva. El porcentaje que representa la inversión privada sobre el total del PIB ronda el 10-12%. En los 60 y 70 este porcentaje de inversión privada sobre el PIB llegó a superar el 50%. En cualquier país en el que el petróleo no jugase el papel que desempeña en Venezuela esto significaría un total y absoluto colapso económico…
La Formación Bruta de Capital Fijo, según informaba recientemente El Nacional, está en 13,8 % de media durante todo el mandato presidencial de Chávez, lo que representa el nivel más bajo durante los últimos nueve gobiernos que ha tenido el país. Los escuálidos de El Nacional intentan utilizar estos datos para acusar a Chávez de ser el culpable de que los empresarios no inviertan. Para los revolucionarios la lectura es clara. Lo que demuestran esos datos por encima de todo es que, como decíamos antes, el capitalismo está en decadencia y los empresarios, venezolanos o extranjeros, no están interesados en desarrollar el país. Por supuesto, a eso se añade el boicot económico contra el proceso revolucionario que ya denunciamos anteriormente.
Según los datos publicados por El Nacional, desde un 26,7 % de media de FBCF bajo Pérez Jiménez y un 31,5% bajo el primer gobierno de CAP, la media de FBCF cae a un 19,9% durante el mandato de Lusinchi (84-89), 18, 2% bajo CAP II (1989-1994), 17, 5% con Caldera II (1994-98) y el record negativo ya comentado desde el 99 hasta ahora. (3)
Este artículo fue escrito hace cuatro años, pero de gran actualidad. No hace falta ser un genio económico para darse cuenta de que la burguesía es totalmente incapaz de desarrollar las fuerzas productivas y que solo son un sector parasito en la economía nacional.
El papel nefasto del reformismo dentro del gobierno
El grave problema de la revolución bolivariana es la crisis de la ausencia de cuadros. Estos espacios han sido llenados por los peores reformistas y arribistas como Haiman El Troudi, Alí Rodríguez, Diosdado Cabello y otros. Sigamos analizando sus grandes pronósticos: el viernes 7 de marzo del 2008 El Troudi decía que no habrá devaluación de la moneda y que se mantendría el control de cambios. Hoy vemos declaraciones totalmente diferentes a las planteadas por el Ministro de “Planificación”. Vemos a reformistas como Alí Rodríguez planteando sobre la devaluación “de esta agua no beberé”, o al presidente del Banco Central diciendo que no descarta una devaluación de la moneda.
Los reformistas han disfrazado el caduco modelo keynesiano con el “socialismo del siglo XXI”. Sin embargo, la teoría keynesiana de industrialización por sustitución de importaciones se ha sustituido por la teoría del socialismo petrolero, donde en teoría las grandes entradas por ventas del barril de petróleo serían eternas y llevaría bienestar a toda la población. Los reformistas llegaron a afirmar que “estamos blindados de la crisis económica mundial” hasta que cayeron los precios del barril. Los reformistas sueñan en construir el socialismo sin tocar la propiedad privada de los medios de producción. Piensan “ir al socialismo a través de reformas”.
Por más leyes, decretos, reformas que se hagan en el marco del sistema capitalista y de la democracia burguesa el capitalismo es irreformable. La burguesía se basa en la propiedad privada de los medios de producción y en el estado para defender sus intereses. A pesar de que se ha logrado acabar con el analfabetismo y que las misiones han sido un salto adelante, el aparato de estado sigue siendo burgués. La división de poderes, la institucionalidad burguesa, el ejército siguen defendiendo a la propiedad privada, a los empresarios. Y si a la burguesía no les sirven las herramientas que tiene para defender sus intereses, buscara en los cuarteles a los generales y dan un golpe de estado como lo hicieron en el 2002.
De hecho, lo hicieron. No podemos olvidar las imágenes del General Ángel Vivas Perdomo como con total impunidad declaró ante las cámaras de Globovisión que estaba en total desacuerdo con los discursos del Presidente Chávez, donde este cita la frase Patria, Socialismo o muerte. Fue tan descarada la acción, que el General se acerco al Tribunal Supremo de Justicia ¡Para que el TSJ tomara acciones contra el presidente por la consigna y prohibirla en todo acto público! En cualquier país, donde la democracia burguesa está al frente este general sería detenido inmediatamente por golpista. Aquí solo se le dio la baja. Ahora tiene el derecho de seguir conspirando para derrocar el gobierno, pero como civil.
Los reformistas han hecho todo lo posible por llevar la revolución a la total derrota. Ellos han hecho todo lo posible por casar a la revolución con la burguesía. Si vemos a Globovisión vemos con claridad como defienden encarnizadamente sus intereses de clase, a diferencia de los canales del estado. La burguesía está totalmente clara en que deben salir del gobierno de Chávez. En los escritos de León Trotsky sobre la guerra civil española explicaba que los reformistas no tratan de casar al proletariado con la burguesía, sino con la sombra de la burguesía. Lo mismo vemos con el reformismo venezolano.
A pesar de las declaraciones estupidas sobre los supuestos “empresarios socialistas”, estos no son los representantes del empresariado nacional. Solo son representantes de sus bolsillos ante las cámaras de Venezolana de Televisión. Los verdaderos empresarios pagan grandes sumas de dinero a los partidos de la derecha y al fascismo universitario para movilizar a un sector de la pequeño-burguesía contra el gobierno.
En un excelente artículo del revolucionario ruso León Trotsky sobre la guerra civil española escribió lo siguiente: Los teóricos del Frente Popular en realidad no van más allá de la primera regla de la aritmética, la de la suma: la suma de los comunistas, anarquistas y liberales es mayor que cada uno de los factores que la componen. Sin embargo, en está cuestión la aritmética es insuficiente. Se necesita por lo menos la mecánica: la ley del paralelogramo de fuerza resulta verdadera incluso en política.
Como se sabe, cuanto más divergen las fuerzas la resultante es más corta. Cuando los aliados políticos tiran en direcciones opuestas, la resultante es igual a cero. El bloque de los distintos grupos políticos de la clase obrera es absolutamente necesario para resolver las tareas comunes. En determinadas circunstancias históricas, semejante bloque es capaz de atraer hacia sí a las masas pequeño-burguesas oprimidas, cuyos intereses son próximos a los del proletariado: la fuerza común de este bloque puede resultar mucho más grande que las fuerzas que lo constituyen. Por el contrario la alianza del proletariado con la burguesía, cuyos intereses en lo referente a las cuestiones fundamentales forman en este momento un ángulo de 180 grados, por regla general, sólo puede paralizar la fuerza revolucionaria del proletariado. (4)
El “Regateo” y la inflación:
La inflación se está convirtiendo en un serio problema para la revolución. Pero para el Ministro del “Poder Popular” para la Agricultura y Tierras Elías Jaua la solución del desabastecimiento y los altos precios de los alimentos es sencilla: “En el gabinete económico se analizó que hacer con la guarimba económica” dice “Si todos comenzamos a regatear, los especuladores van a comenzar a sentir presión (…), la culpa no se le puede achacar al gobierno, no es culpa del gobierno…” (5)
Bueno ya sabemos la solución para bajar los altos precios de los alimentos: regateando. Cuando vayamos a comprar y si la compra sale en 600 BF le debemos hacer caso al Ministro y decirle al vendedor: ¡Especulador! ¡Guarimbero! ¡Déjeme eso más barato! ¡Le voy a dar solo 580 BF! ¡Es más, le voy a dar solo 550 pa´que aprenda! Invito al lector a que lo haga para ver que pasa. Es muy probable que el vendedor llame a la policía; yo no creo que la policía este a favor del regateo, pero, por si acaso, échele la culpa al Ministro Elías Jaua, a lo mejor no lo llevan preso.
Toda está locura también la acompaña el anterior Ministro de Finanzas (actual Gobernador de Aragua Rafael Isea) que planteo en la Ley de presupuesto del año 2008 una meta de inflación de 11%, mientras que el 2007 cerraba con una inflación de 22,5%. Después de todo esto, el Ministro Haiman El Troudi cambió la meta del cierre de este año de un 19,5%. La inflación estuvo en agosto en 17,3% según cifras oficiales. Pero al cierre del año 2008 la inflación cerro en 31,9 %. ¡La más alta de Latinoamérica y una de las más altas del mundo!
La verdad es que según el Instituto Nacional de Estadística, para el mes de junio la canasta alimentaría normativa (CAN) se ubica en Bs. 761,80, incrementándose (para el mes de junio) los precios de la avena, la guayaba y la carne. Mientras el salario mínimo está en 799 BF. En pocas palabras, el salario mínimo no alcanza.
Hasta la fecha, el papel que debía cumplir el Bolívar fuerte de acabar con el exceso de circulación de monedas y billetes ha sido un total fracaso. El bolívar fuerte debió haber controlado minimamente la inflación, pero esta lo que ha hecho es incrementarse. En Reporte Diario de la Economía se basan en cifras del Banco Central para criticar fuertemente al gobierno defendiendo sus intereses de clase. En un artículo en Reporte de la Economía en la página 3 titulaba: En 11 meses el Bolívar fuerte se debilitó 27,6% y dice:
La reconversión monetaria aplicada por el BCV no ha tenido efecto alguno sobre el comportamiento inflacionario, por lo que algunos economistas han sugerido medidas adicionales como el control al gasto público para frenar el indetenible ascenso de los precios al consumidor.
Hace un año que entró en vigencia la reconversión monetaria, medida que para el Ejecutivo significaba la recuperación de la confianza en el Bolívar y, sin embargo, los precios de los bienes y servicios escalaron con más fuerza que el año precedente.
Aún con la eliminación de los tres ceros al signo monetario, el Bolívar fuerte se debilitó 27,6% entre enero y noviembre del año pasado, según datos oficiales del Banco Central de Venezuela. La idea de una corta transición quedó atrás y el emisor anunció hace poco que se anunciará oportunamente el momento final del viejo bolívar.
La impresión de dinero en cantidades astronómicas lo que ha hecho es incrementarse. El Banco Central de Venezuela (el principal responsable por mantener las estabilidad de precios) lo que ha hecho es poner más dinero en circulación. A la vez, el BCV subió las tasas de interés al 33% supuestamente para bajar la inflación, pero lo que vemos es lo contrario: aumento de la inflación.
Solo en el área metropolitana los alimentos subieron en 46,7%, la salud 36,9%, el transporte 29,9%, la educación 28,5%, los bienes y servicios diversos 37, 8%, y el equipamiento del hogar en 34,7% al cierre del 2008 según el Banco Central.
Estas eran las declaraciones del anterior Ministro del Poder Popular para las Finanzas Rodrigo Cabezas: “La reconversión monetaria le permitirá al país entrar en una fase histórica de estabilidad de precios y redundará de manera positiva en la población venezolana”. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Si el estado imprime dinero en exceso, lo que hace es que hay demasiado dinero en circulación por la misma cantidad de productos, y la población puede comprar más cosas de las que hay para vender. Y si existe demasiado dinero en circulación se dispara la inflación.
Lo que ha hecho el gobierno es aumentar el gasto público producto de los altos precios del barril de petróleo. El gobierno no parece muy animado a bajar el gasto público y a dejar el déficit presupuestario. Con un pequeño detalle: Venezuela no es un planeta aislado de la economía mundial. Los altos precios del barril de petróleo se quedaron atrás…
Actualmente el sistema capitalista está pasando por una profunda crisis mundial. Cientos de miles de trabajadores se están quedando sin trabajo. Estados Unidos, Europa y todo el mundo sufren la crisis de la recesión. Lo que estamos experimentando es una profunda crisis de sobreproducción y crack financiero. La propiedad privada de los medios de producción y el estado nacional son los principales obstáculos para el desarrollo de las fuerzas productivas en todo el mundo. Pero los reformistas en Venezuela solo son capaces de ofrecer paliativos para enfrentar la crisis haciendo continuos llamados a los empresarios para que desarrollen lo que no han desarrollado en 200 años. Debemos decirlo todo el tiempo: no se superará la crisis actual manteniendo la propiedad privada de los medios de producción y manteniendo el aparato de estado burgués. En la actualidad la burguesía más poderosa del mundo en los Estados Unidos no está desarrollando las fuerzas productivas, todo lo contrario las está destruyendo. ¿Qué podemos pedirle a la burguesía venezolana?
El déficit presupuestario es el modelo del caduco sistema keynesiano capitalista. En el año 2006 fue evidente que la liquidez era grande. La población tenía más dinero que la cantidad de productos que había para comprar. Pero la burguesía era incapaz de producir la suficiente cantidad de productos para el consumo. Sin embargo, los reformistas como Haiman El Troudi se están dando cuenta de la realidad: la inflación sigue creciendo.
Ya el camarada Ted Grant, fundador de la Corriente Marxista Internacional había hecho una magistral crítica al modelo capitalista keynesiano en su artículo ¿Habrá una recesión? Lo citamos por su precisión en este caso:
Los únicos límites a la producción, aparte de los errores de planificación son el nivel de producción y las propias fuerzas productivas. Se podría planificar la propia producción de bienes de consumo, bienes de capital, cañones, cohetes o cualquier cosa, mientras que se tome el nivel de las fuerzas productivas y los límites de proporción observados por este u cuál error. ¡Se podría utilizar prácticamente sin límites toda la capacidad productiva! (dejando a un lado las diferencias en materias primas, etc.,). Esta es la diferencia fundamental entre una economía basada en la propiedad estatal y una economía donde el estado es copropietario –una economía de capitalismo de estado-.
¿Por qué no puede el gasto público del Estado resolver los problemas de la economía en una sociedad capitalista? En una economía donde la propiedad privada es la forma dominante de producción, ésta se realiza por y para el mercado. Todos los impuestos proceden de la propia economía, de los beneficios de los capitalistas o de la reducción de los ingresos de la clase obrera. En cualquier caso, eso no puede impedir un período de crisis. Si se reduce el ingreso del capitalista se reducirá la tasa de beneficios; el dinero gastado y que procede de los bolsillos de los capitalistas tampoco los pueden gastar los capitalistas. De la misma forma, el dinero extraído a los trabajadores vía impuestos para el beneficio de los capitalistas y su estado, reduce el mercado de bienes de consumo. De este modo, el estado alimenta las constantes vitales de la economía, pero al mismo tiempo, en la época moderna, se convierte en un monstruo parasitario y una carga para la producción. Lo que por un lado gana el estado por el otro lo pierden los capitalistas. Lo peor desde el punto de vista capitalista es que el estado reduzca los beneficios de los empresarios, porque eso agrava la crisis. Por esa razón, tan rápidamente como pueden, los capitalistas hacen que “su estado” reduzca los impuestos sobre los beneficios de las empresas y especialmente sobre las nuevas inversiones. El gobierno tory (Tory es el nombre con el que se denomina a quien pertenece o apoya al Partido Conservador inglés.) (y el gobierno laborista después) redujo sistemáticamente de esta forma los impuestos.
Las distintas “soluciones” keynesianas a este problema no tienen ningún sentido. Si el estado a través de la “financiación del déficit”, como planteaba Gaitskell (Dirigente del Partido Laborista Británico), gasta dinero que en realidad no tiene, alimenta la inflación monetaria y durante un período esta afectará a la distribución del ingreso nacional. La única diferencia es que la crisis se agravaría por el hundimiento de la moneda debido al inevitable aumento de los precios o lo que es igual, los precios subirían en la misma proporción que sube el dinero en circulación, que no está respaldado materialmente por las mercancías.
Igual de estupida es la sugerencia de Gaitskell, como estúpidos son los que se hacen eco de ella, de aumentar el gasto de las industrias nacionalizadas. Estas industrias son industrias básicas para el conjunto de la economía capitalista. El dinero para estas industrias en la medida en que no viene a través de vías “normales” y que no se financia a través del mercado, se debe obtener a través de la financiación del déficit o con impuestos, de esta forma también se reduce la cantidad de dinero que se gasta en el conjunto de la industria. La idea utópica de que el aumento del gasto en la industria pública podría resolver las crisis de producción, demuestra su carácter equivocado en la crisis actual de la industria del carbón. Los ferrocarriles, la electricidad, el gas y otras industrias nacionalizadas son dependientes (al margen del consumo individual) de las empresas privadas, de la siderurgia, química, alimentación y otras industrias. Una caída en la producción de estas industrias inevitablemente supone una caída en la producción en las industrias nacionalizadas. La crisis en la industria del carbón demuestra la corrección de esta proposición incluso durante el presente boom económico. Sólo debido al auge económico el gobierno puede permitirse acumular decena de millones de toneladas de carbón en las minas. (6)
Este documento fue escrito por Ted Grant en 1960. Fue una dura crítica al modelo keynesiano apoyado sobre todo por los laboristas y por el reformismo. Sin embargo, el modelo keynesiano lo que hizo en muchos países del mundo fue incrementar la inflación y la devaluación de la moneda. Lograron mantener minimamente estable la economía, pero para tener una dura caída más adelante. Finalmente la crisis llegó a mediados de los años 70 donde la inflación llego a niveles gigantescos. Esto llevó a la burguesía mundial a buscar otras soluciones como el modelo monetarista planteado por Milton Friedman, el llamado “neo liberalismo”.
Reimpulso productivo
El día 11 de junio el Presidente se reunió con varios empresarios “socialistas” y dueños de grandes Bancos y empresas como Polar. Se hablo de la crisis económica mundial, de la crisis mundial de los alimentos y como los buenos empresarios ahora si van a bajar los altos precios de los alimentos en Venezuela y de una amplia gama de créditos a varios empresarios a nivel nacional. Solo un ejemplo: ¿recuerdan las propagandas de Empresas Polar en Venezolana de Televisión donde decían que apoyaban a los atletas de las olimpíadas? ¿Recuerdan donde Lorenzo Mendoza hablaba de su “preocupación” por los altos precios de los alimentos en el “canal de todos los venezolanos? Pues no pasaron dos meses y apenas salieron las leyes habilitantes a la calle y el recién creado Indepabis fue directo a empresas Polar para darle una multa de 2000 unidades tributarias por acaparadores y por no respetar los precios regulados.
El Reimpulso Productivo fue como echar una gota de agua hirviendo en el mar. Los reformistas pensaban que el mar se calentaría con esta gota de agua hirviendo, pues no, la gota de agua hirviendo lo que hizo naturalmente fue sumarse a la fría temperatura del mar. El Reimpulso Productivo no ha servido absolutamente para nada.
Ahora, con la caída de los precios del barril los Ministros “Revolucionarios” nos llaman al ahorro y la austeridad. Alí Rodríguez nos canta ahora la siguiente canción: "Hay que trabajar en esa dirección, que el ahorro sea una idea, un sentimiento, una acción que acompañe a todos los ciudadanos en tiempos en los cuales todavía los grandes especialistas no se atreven a hacer ninguna predicción sobre este problema", (7) ¿Qué pasó? ¿No era que Venezuela estaba blindada de la crisis del sistema capitalista? ¿Cuál es el susto?
Elecciones de noviembre
La mayoría de las encuestas burguesas daban a la derecha por lo menos 11 gobernaciones para el mes de mayo. Pero las arduas peleas entre los candidatos de la derecha crearon una fuerte apatía dentro de sus propias filas. Sin embargo, la derecha fue muy inteligente, sabía que no iba a ganar la mayoría en las elecciones regionales, por eso se replegó para ganar las gobernaciones más estratégicas del país. Y lo lograron. Ganaron Zulia, Táchira, por una parte y Carabobo, Miranda, la Alcaldía Metropolitana y Alcaldía de Sucre por otra y la Gobernación de Nueva Esparta. Es decir tienen rodeada Caracas de gobernantes fascistas.
Los dirigentes del PSUV han minimizado estas derrotas. Es cierto que se ha ganado la mayoría de las gobernaciones en todo el país, pero no es menos cierto que los espacios que perdimos son importantísimos. Es un error decirle a las masas que estamos venciendo masivamente cuando no es así. Caracas es un buen ejemplo y sirve de termómetro para lo que puede ocurrir más adelante. A pesar de que ganamos el Municipio Libertador, hay que recordar que lo perdimos en las elecciones de la reforma. Si la revolución no soluciona los problemas acuciantes de las masas, entonces la contrarrevolución levantará cabeza.
La derecha sabe muy bien lo que puede pasar si vuelven a intentar una revuelta golpista. Lo que harán es levantar los ánimos de los revolucionarios. En estos momentos están actuando inteligentemente, saben que las contradicciones internas dentro de la revolución son las que llevaran a la derrota de la misma, saben que es cuestión de tiempo. Si la revolución sigue por la senda de la democracia burguesa y a través de sus instituciones está perdida. Pasará como en la revolución sandinista. Las masas entraran en apatía, dejaran de votar a la izquierda y reinará la desilusión. Esto suena muy bien, pero no esta tan fácil. La derecha cuenta con un apoyo de unos 4 millones de votos promedio que se mantiene en las últimas 3 elecciones (presidenciales, reforma y regionales). Para ellos es fundamental que la izquierda pierda votos, lo están logrando pero no es suficiente.
Si la crisis llega (y llegará) y el reformismo toma la decisión de devaluar la moneda e incrementar los impuestos a los trabajadores, las elecciones de juntas parroquiales y concejales se irán a manos de la derecha y servirá como termómetro para el referéndum revocatorio y para las elecciones a diputados a la Asamblea Nacional.
Una de las encuestas q se han dado a conocer es la de IVAD (Instituto Venezolano de Análisis de Datos) q dice q el si es apoyado por 48% mientras q el no es apoyado por 43% en el marco de la enmienda. La derecha sabe que el chavismo cuenta con un apoyo duro en sectores populares, trabajadores y campesinos q no baja de un 30% en tiempos malos para el chavismo. Por eso es importante el tiempo para la derecha: para generar cada vez más descontento dentro del chavismo tal como lo hizo la burguesía para acabar con el amor que tenía el pueblo nicaragüense por los sandinistas
Las leyes habilitantes y el “Trueque” como ley:
Pero los reformistas (ahora ministros) no se cansan de buscar alternativas más raras que la pepa de la yuca. Ahora tienen una que si va a resolver todos los problemas: el trueque. El trueque ahora es parte de la Ley habilitante, y su más arduo defensor es Pedro Morejón. Pero tampoco podía faltar Elías Jaua. En la ley para el fomento y desarrollo de la economía popular se pueden leer cosas realmente increíbles como el artículo 5 de la ley:
· Modelo Socioproductivo Comunitario.
· Trabajo colectivo.
· Brigadas de producción, distribución y consumo.
· Prosumidoras o Prosumidores.
· Trueque Comunitario Directo.
· Trueque Comunitario Indirecto.
· Mercados de Trueque Comunitario (8)
En el artículo 9 podemos ver los siguientes conceptos:
Empresa de Propiedad Social Directa o Comunal: Unidad productiva ejercida en un ámbito territorial demarcado en una o varias comunidades, a una o varias comunas, que beneficie al colectivo, donde los medios de producción son propiedad de la colectividad.
Empresa de Propiedad Social Indirecta: Unidad productiva cuya propiedad es ejercida por el Estado a nombre de la comunidad. El Estado progresivamente podrá transferir la propiedad a una o varias comunidades, a una o varias comunas, en beneficio del colectivo.
Empresa de Producción Social: Unidad de trabajo colectivo destinada a la producción de bienes o servicios para satisfacer necesidades sociales y materiales a través de la reinversión social de sus excedentes, con igualdad sustantiva entre sus integrantes.
Empresa de Distribución Social: Unidad de trabajo colectivo destinada a la distribución de bienes o servicios para satisfacer necesidades sociales y materiales a través de la reinversión social de sus excedentes, con igualdad sustantiva entre sus integrantes.
Empresa de Autogestión: Unidad de trabajo colectivo que participan directamente en la gestión de la empresa, con sus propios recursos, dirigidas a satisfacer las necesidades básicas de sus miembros y de la comunidad.
Unidad Productiva Familiar: Es una organización integrada por miembros de una familia que desarrollen proyectos socioproductivos dirigidos a satisfacer las necesidades básicas de sus miembros y de la comunidad.
Grupos de Intercambio Solidario: Conjunto de prosumidoras y prosumidores organizados de conformidad con lo previsto en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, con la finalidad de participar en alguna de las modalidades de los sistemas alternativos de intercambio solidario.
Grupos de Trueque Comunitario: Conjunto de prosumidoras y prosumidores organizados, que utilizan las modalidades del sistema alternativo de intercambio solidario.
A pesar de ser una ley decretada por el gobierno del Presidente Chávez, el más arduo defensor de está ley es Pedro Morejón. En una entrevista realizada en Venezolana de Televisión dice que:
“nosotros en este sentido lo que hemos hecho es potenciar cada una de las propias tradiciones del pueblo que vienen asociadas al trueque y al intercambio solidario para poderles dar un marco jurídico”
“con esto nosotros lo que hemos querido es impulsar esas raíces y saberes del pueblo para que este plasmada en la ley y así poder apoyar a todas esas comunidades que mantienen este tipo de saberes y así impulsar estas tradiciones”.
“no es un sistema paralelo, lo que hemos fortalecido son los saberes del pueblo, en el cual el intercambio solidario forma parte de esos saberes”.
“se establece sobre el intercambio mercancía, sobre esa producción que la gente tiene en sus propias comunidades que están delimitadas geográficamente en base a una organización propia de esa comunidad, de su cultura, de sus raíces y así establecen ellos como intercambiar sus productos”.
“en Brasil, por ejemplo, existe el Banco de Palmas que se dedica especialmente a apoyar lo que es el trueque y el impulso del intercambio solidario como parte del arraigo de su cultura”.
Carlos Marx logró analizar a profundidad la cuestión del trueque. Estos elementos son parte del “arsenal” de ideas del socialismo utópico. Los reformistas sacan estas ideas y hacen todo lo posible por venderlas como nuevas e innovadoras. Sin embargo tenemos derecho a hacernos unas cuantas preguntas: Si el trueque es la panacea que va a acabar con todos nuestros males ¿Por qué se inventó la supuesta moneda comunitaria como el momoy, el negro Felipe y la Maria Lionza? Muy simple: la gente no es tan estupida como parece. Cada producto que va a ser enajenado tiene un valor determinado y tiene una cantidad de trabajo que determina ese producto. ¿Podemos cambiar un Mercedes Benz por un kilo de papa? Habrá que preguntarle a Diosdado Cabello. La respuesta es no pues la cantidad de trabajo que determina al Mercedes Benz no es la misma cantidad de trabajo que determina un kilo de papa. Alan Woods en su libro Reformismo o Revolución: Marxismo y socialismo del siglo XXI cita a Marx El Capital donde hable sobre el trueque:
El intercambio directo de productos reviste por una parte la forma de la expresión simple del valor, pero por otra parte no llega aún a revestirla. Dicha forma era: x mercancía A = y mercancía B. La forma del intercambio directo de productos es: x objeto para el uso A = y objeto para el uso B. Aquí, las cosas A y B no son mercancías con anterioridad al intercambio, sino que sólo se transforman en tales gracias precisamente al mismo. El primer modo en que un objeto para el uso, potencialmente, llega a ser valor de cambio es su existencia como no-valor-de-uso, como cantidad de valor de uso que rebasa las necesidades inmediatas de su poseedor. Las cosas, en sí y para sí, son ajenas al hombre y por ende enajenables. Para que esta enajenación sea recíproca, los hombres no necesitan más que enfrentarse implícitamente como propietarios privados de esas cosas enajenables, enfrentándose, precisamente por eso, como personas independientes entre sí. Tal relación de ajenidad recíproca, sin embargo, no existe para los miembros de una entidad comunitaria de origen natural, ya tenga la forma de una familia patriarcal, de una comunidad índica antigua, de un estado inca, etcétera. El intercambio de mercancías comienza donde terminan las entidades comunitarias, en sus puntos de contacto con otras entidades comunitarias o con miembros de éstas. Pero no bien las cosas devienen mercancías en la vida exterior, también se vuelven tales, por reacción, en la vida interna de la comunidad. La proporción cuantitativa de su intercambio es, en un principio, completamente fortuita.
Si las cosas son intercambiables, ello se debe al acto de voluntad por el que sus poseedores resuelven enajenarlas recíprocamente. Aun así se consolida, de manera paulatina, la necesidad de objetos para el uso ajenos. La repetición constante del intercambio hace de él un proceso social regular. Con el paso del tiempo es forzoso que se produzca por lo menos una parte de los productos del trabajo con la intención de volcarlos en el intercambio. A partir de ese momento se reafirma, por una parte, la escisión entre la utilidad de las cosas para las necesidades inmediatas y su utilidad con vistas al intercambio. Su valor de uso se desliga de su valor de cambio. De otra parte, la proporción cuantitativa según la cual se intercambian, pasa a depender de su producción misma. La costumbre las fija como magnitudes de valor.
En el intercambio directo de productos toda mercancía es directamente medio de cambio para su poseedor, y equivalente para su no-poseedor, pero sólo en la medida en que tenga valor de uso para él. Por tanto, el artículo que se cambia aún no ha adquirido una forma de valor independiente de su propio valor de uso o de la necesidad individual que experimentan los sujetos del intercambio. La necesidad de esta forma se desenvuelve a la par del número y variedad crecientes de las mercancías que entran al proceso de intercambio. El problema surge simultáneamente con los medios que permiten resolverlo. Nunca se efectúa un tráfico en el que los poseedores de mercancías intercambien sus artículos por otros, y los comparen con éstos, sin que las diversas mercancías de los diversos poseedores de éstas, se intercambien dentro de ese tráfico con una tercera mercancía, siempre la misma, y se comparen con ella en cuanto valores.
Dicha tercera mercancía, en la medida en que se convierte en equivalente de otras mercancías diversas, adopta directamente la forma de equivalente general o social, aunque dentro de límites estrechos. Esta forma de equivalente general brota y se desvanece con el contacto social momentáneo que le dio vida. Alternativa y fugazmente recae en esta mercancía o en la de más allá. Pero con el desarrollo del intercambio mercantil, se adhiere de manera firme y exclusiva a clases particulares de mercancías, o sea cristaliza en la forma de dinero. A qué clase de mercancías queda fijada es, en un comienzo, un hecho fortuito. Dos circunstancias, sin embargo, son en general las determinantes. La forma de dinero se adiere o a los artículos de cambio más importantes provenientes del exterior, que de hecho son las formas naturales en que se manifiesta el valor de cambio de los productos locales, o al objeto para el uso que constituye el elemento principal de la propiedad local enajenable, como por ejemplo el ganado.
Los pueblos nómades son los primeros en desarrollar la forma de dinero, porque todas sus pertenencias son móviles y revisten por tanto la forma de directamente enajenables, y porque su modo de vida los pone de continuo en contacto con entidades comunitarias distintas de la suya, incitándolos en consecuencia al intercambio de productos. A menudo los hombres han convertido al hombre mismo, bajo la forma de esclavo, en material dinerario original, pero nunca a la tierra. Esta idea sólo podía aflorar en la sociedad burguesa ya desarrollada. Data del último tercio del siglo XVII, y hasta un siglo más tarde, durante la revolución burguesa de los franceses, no se intentó llevarla a la práctica a nivel nacional.
En la misma medida en que el intercambio de mercancías hace saltar sus trabas meramente locales y que el valor de las mercancías, por ende, se expande hasta convertirse en concreción material del trabajo humano en general, la forma de dinero recae en mercancías adecuadas por su naturaleza para desempeñar la función social de equivalente general: los metales preciosos. (Carlos Marx. El Capital. Libro I. Tomo I. Madrid. Editorial Akal. 1976. pp.122-123. El subrayado es mío)
El trueque es parte del socialismo utópico. Con la ley del trueque, los reformistas lograron distraer a la opinión pública chavista un rato. Pero no lo lograron con los medios de la derecha. Estos lo que han hecho es morirse de la risa con la estupidez del trueque…y con razón. Pero como he dicho en lo ancho del artículo: la médula espinal de la revolución bolivariana es acabar con la propiedad privada de los medios de producción y el burocrático aparato de estado burgués.
Solo una Ley es vital para los marxistas: la Ley de las Fuerzas Armadas que permite la creación de las Milicias. Para nosotros es vital crear las milicias en cada fábrica, en cada industria, en el campo. Las milicias son vitales para la profundización y radicalización de la revolución.
Suba de precios
A principios de año, luego de la derrota del referéndum de la reforma constitucional el gobierno tomo una serie de medidas: ley de amnistía que dejo en la calle a un grupo de terroristas que apoyaron el golpe de estado y el sabotaje petrolero de 2002-2003. Todo esto mientras la derecha hacía continuos llamados a la “reconciliación”. Una de las medidas fue la de subir los precios de los productos alimenticios y de primera necesidad. La primera suba de precios a principios de año y la segunda en agosto ¡en plena campaña electoral de noviembre!
Subieron los precios de la carne de primera, chuleta de cerdo, costilla de cerdo, pan salado, pan blanco de sándwich, pasta de sémola durum y sémola, aceite de maíz, mezcla y de girasol, mayonesa, margarina, salsa de tomate.
Mientras la avena, el atún enlatado, atún fresco, la sal, el pernil de cerdo, la chuleta ahumada y la mortadela han sido nada más y nada menos ¡que liberados del control de precios! El vice-ministro Richard Canan ha defendido la medida como “revolucionaria”. Pero eso no es suficiente. Venezolana de Televisión ha hecho grandes propagandas a favor del aumento de precios, diciendo que es justo y que además ¡Aumento de precios es Socialismo! También vimos al Ministro de Alimentación diciendo que ahora los venezolanos van a comerse una comida “más criolla”. ¿Será que el ministro come lo mismo que el trabajador que come en el barrio?
Esto cayó como un balde de agua helada para el movimiento bolivariano. Sus defensores como el empresario Alberto Cudemus y el Ministro de Alimentación Félix Osorio dicen que supuestamente está medida iba a favorecer el abastecimiento, pues valdría la pena preguntar: ¿Pero a que precios se va a encontrar los productos?
Como si eso no fuera suficiente, este Ministerio acaba de crear el “Fondo de Fomento Productivo” para darles créditos a los empresarios, terratenientes y latifundistas. Todo esto en nombre del fulano Reimpulso Productivo. Pero no solo eso. Vimos a Alberto Cudemus, uno de los supuestos “empresarios socialistas” exigiéndole al gobierno para que suba los precios de los alimentos. Cudemus le exigió al Ministro de Alimentación que ajustara los precios de los alimentos y estuvo feliz cuando el gobierno decidió liberar los precios de los alimentos.
Con total descaro decía:
"Yo siempre he estado en contra de los controles de precios, creo que es una política equivocada que le han vendido al señor presidente y que se mantiene. Lo que hace es crear desabastecimiento y dificultades a la empresa privada y a la sociedad; el producto más costoso es el que no está en las vitrinas", así lo expresó Alberto Cudemus, presidente de Feporcina a Unión Radio.
"Lo que sucede con el sector privado comercial -en este caso la Asociación Nacional de Supermercados y Afines- es que para ellos es sumamente difícil comprar perniles en 4 mil bolívares para venderlos al mismo precio, porque eso no es posible", señaló el empresario.
Dijo Cudemus no entender, "cómo hay algunos ministros que deciden, que su forma de solucionar los problemas es pasar sus responsabilidades al sector productivo nacional en vez de asumirlos"; y se dirigió directamente al ministro Oropeza exhortándolo a asumir las responsabilidades al respecto, "asuma señor ministro ante el Presidente y la nación la responsabilidad de ajustar los precios y ponerlos a los valores que se requiere".
Reiteró su respaldo al presidente Chávez, "porque creo que muchos de los cambios que ha estado promoviendo son importantes para el país y se requiere de que tengamos más equilibrio en la sociedad y más distribución de ingresos". Sin embargo, aclaró que eso no quiere decir que respalde algunas políticas erradas de algunos de los despachos. "Yo he sido abierto y consecuente en confrontar este tipo de políticas que son dañinas para el estado, gobierno y el pueblo". (9)
Esto es totalmente increíble.
Las nacionalizaciones y el papel de la clase obrera
El 2008 ha sido un año un año de lucha de clases desde todo punto de vista. Los trabajadores de Sidor marcaron el camino a seguir a toda la clase obrera venezolana. La contratación colectiva estaba en el aire un año antes. Los patronos no querían aceptar las reivindicaciones de los trabajadores. La movilización, la organización y la lucha de los trabajadores sidoristas marcaron un hito en la historia de la clase obrera venezolana. Trabajadores heridos, reprimidos, presos, balas, bombas lacrimógenas fue lo que dejo la policía del estado bolívar y la Guardia Nacional, mientras en el “canal de todos los venezolanos” no se decía absolutamente nada sobre la lucha de los sidoristas. El gobierno envió una comisión de burócratas con el ministro del trabajo al frente José Ramón Rivero (Ex Burócrata sindical de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores FBT). La lucha en vez de apaciguarse, aumentó, a tal punto que la mayoría de los sindicatos de las plantas y fábricas de Guayana se solidarizaron con los sidoristas entregando pliegos conflictivos en la Inspectoría del Trabajo.
Al final el gobierno envió al vice-presindente José Carrizales para darles un ultimátum a los gerentes y a los patronos de Sidor. Estos se negaron y el estado decidió nacionalizar Sidor. Al otro día el diario Últimas Noticias titulaba: “Sidoristas en una sola rumba”. Los trabajadores festejaron a lo grande la nacionalización de la empresa, mientras los gerentes entregaban a los trabajadores volantes que decían: “Reconocemos todas las cláusulas de la contratación colectiva que platea el sindicato y un aumento del salario más alto que el que se plantea en la contratación colectiva”. Pero este volante no hizo mella en los trabajadores. La alegría, el animo y el entusiasmo lleno todas los galpones de Sidor. Seguía Últimas Noticias: Los sidoristas a punta de reggeton celebran la nacionalización desde hace dos días. Un camarada de la Corriente Marxista narraba en una reunión de Chávez con trabajadores el 1º de mayo donde decía que los trabajadores sidoristas eran los más animados: ¡Sidor mi comandante, Sidor! ¡Hable de Sidor! gritaba un sidorista con lagrimas en los ojos. Los trabajadores tuvieron una tremenda victoria.
Ese entusiasmo y ánimo contagió a toda la clase obrera a nivel nacional como un virus. Siguió la lucha de los trabajadores de la empresa de cemento Lafargue. En marzo el presidente tomaba la decisión de nacionalizar las 3 principales empresas del cemento: Cemex, Lafargue y Holcim. A esto se sumo la nacionalización de Lácteos Los Andes en el estado Mérida y la nacionalización del Banco de Venezuela. Después de la nacionalización de Sidor, los trabajadores han luchado duramente por sus derechos y reivindicaciones: Vivex, petroleros, Sanitarios Maracay, Fundimeca, construcción, sector público, Pepsi-Cola, Coca-Cola, General Motors, gandoleros del combustible, cerámicas Carabobo, Teatro Teresa Carreño, Cemento Andino, Toyota, Unicasa, Central Madeirense, Caribe Náutica y otros. Lo que hemos visto es que después de la lucha de los trabajadores de Sidor, la clase obrera ha movido sus músculos para combatir no solo sus reivindicaciones mínimas, sino incluso la propiedad de las empresas. Muchas veces las reivindicaciones y la lucha por una contratación digna se han convertido en una lucha política por el control en la empresa.
Desgraciadamente, la clase obrera no cuenta con una dirección capaz de llevarla a la toma del poder con un método correcto. Las diferentes corrientes siguen disputándose burocráticamente el control de la Unión Nacional de Trabajadores desde los sectarios de la C-CURA hasta los dirigentes reformistas de la CTR. Los sectores más a la derecha del movimiento obrero tomaron la decisión antidemocrática de “crear” una nueva central sindical.
Los marxistas apoyamos las nacionalizaciones, pero decimos con claridad que esta medida por si misma no es suficiente. Cada empresa debe estar bajo control obrero. Otro grave problema es el corrupto aparato de estado burgués. En el caso de la nacionalización del cemento, la actual junta de transición de Lafargue está haciendo todo lo posible por dejar en la calle a 400 trabajadores. ¿Nacionalizar empresas para botar trabajadores? Esto no tiene ningún sentido.
Otro elemento es el caso de grandes sumas de dinero en las nacionalizaciones de estas empresas. Producto de los altos precios del barril, el estado ha logrado nacionalizar estas empresas. Sin embargo la situación actual es muy diferente. Como hemos dicho en el artículo, el precio del barril colapsa.
Aquí volvemos a citar a Reporte. En su artículo Sin plata no hay paraíso dice lo siguiente:
Hasta hace pocos meses se escuchaba que PDVSA y PDVAL estarían adquiriendo las empresas Inelectra y la distribuidora de lubricantes Venoco, así como la tradicional Café Imperial con sede en el estado Zulia. Pero todos estos proyectos de nacionalización no podrían llevarse a cabo mientras el precio del crudo se encuentre en los niveles inferiores a 60 dólares el barril. Ya está confirmado que fue cancelado el uso de recursos con los cuáles se adquirirían estos negocios (10)
En pocas palabras, ¿sino hay plata no hay nacionalizaciones? Los marxistas abogamos que solo se puede pagar indemnización en caso de necesidad comprobada por el estado. Sin embargo, la burguesía sigue cerrando empresas. Las nacionalizaciones se deben hacer sin pago de ninguna indemnización.
El aparato de estado aún representa a la burguesía como clase social dominante. Marx explicó que el ser social determina la conciencia. El sueño de todo funcionario es poder estar tranquilo en su oficina sin demasiadas complicaciones. Por tanto el funcionario tratará de estar lo más cómodo posible y buscará la manera de organizarse para defender sus intereses como burócrata. En muchos casos ya hay ministros y vice-ministros que representan a esta casta que se ha enquistado en el aparato de estado. Estos funcionarios no son burgueses, pero al no representar a la clase obrera, y mientras la legalidad burguesa sea la que impere a través de sus leyes y su constitución, esta casta seguirá incrementando su poder en el aparato de estado. Ya vemos que aunque el Presidente Chávez declare que los trabajadores deben ocupar fábricas y estas deben ser nacionalizadas, los vice ministros y ministros hacen todo lo contrario diciendo que los trabajadores “no deben ir más allá de la legalidad”.
Como hemos explicado, las nacionalizaciones parciales no son suficientes. La revolución socialista se hará en las calles, en las fábricas, en el campo, en los cuarteles. Pero para ello, la clase debe dotarse de un programa que vaya más allá del marco de la legalidad burguesa y que defienda la nacionalización del conjunto de la economía. A pesar de que se nacionalizan empresas, la estructura capitalista del estado se mantiene. Pero como marxistas y materialistas dialécticos decimos: toda nacionalización puede convertirse en su contrario. Las nacionalizaciones van en el camino correcto. Citando a Federico Engels en el Anti-During: Y el estado moderno, por su parte, no es más que la organización que se da la sociedad burguesa para sostener las condiciones generales externas del modo de producción capitalista contra ataques de los trabajadores o de los capitalistas individuales. El estado moderno, cualquiera que sea su forma, es una maquina esencialmente capitalista, un estado de los capitalistas: el capitalista total ideal. Cuantas más fuerzas productivas asume por si mismo, tanto más se hace capitalista total, y tantos más ciudadanos explota. Los obreros siguen siendo asalariados, proletarios. No se supera la relación capitalista, sino que más bien se exacerba. Pero en el ápice se produce la mutación. La propiedad estatal de las fuerzas productivas no es la solución al conflicto, pero lleva ya en sí el medio formal, el mecanismo de la solución. (11)
Nuestro programa
La revolución bolivariana ha puesto de manifiesto el poder de las masas por transformar radicalmente la sociedad. Los reformistas y estalinistas han hecho todo lo posible por hacer creer que las masas y sobre todo la clase obrera carecen de “conciencia”. En tiempos de “paz”, la burguesía es capaz de dar ciertas concesiones a la clase obrera. Pero la mayoría del excedente producido por la clase obrera va a parar a sus bolsillos. Las actuales ideas que existen en la sociedad son las ideas de la clase dominante que ejerce esa fuerza, sobre todo en sus medios de comunicación, a través de la religión y sus instituciones. Defienden la “democracia”; pero esta “democracia” permite que los trabajadores y el pueblo pobre puedan votar cada cuatro o cinco años, pero las decisiones fundamentales se toman en las grandes gerencias de los bancos y en las oficinas de los empresarios.
Pero en la actualidad, la burguesía es incapaz de resolver nada. Estamos en una fuerte recesión y la clase obrera empieza a moverse en todo el mundo cuestionando las instituciones burguesas. Desgraciadamente para la revolución, esta no ha contado con una dirección firme y clara basada en las ideas del marxismo para llevar a la clase obrera al poder. Chávez es un gran líder, un gran dirigente que ha movilizado a las masas para defender la revolución. Pero como hemos dicho en otras oportunidades, no es un marxista, por tanto no sabe como dar el paso definitivo para acabar con la burguesía. La revolución es una lucha feroz entre fuerzas vivas, antagónicas y contradictorias. Sin embargo, la revolución sigue, no se ha escrito su historia. Lo mismo pasa con Chávez. A pesar de las grandes contradicciones que representa, era inimaginable que podría nacionalizar medios tan estratégicos como lo hizo el pasado año. A pesar de la ruda y fuerte campaña de los medios de la burguesía nacional e internacional, nacionalizó Sidor y el Banco de Venezuela.
Es cierto que las personalidades juegan un papel determinante en una revolución, pero deben estar dotadas en un programa claro y firme que acabe con la propiedad y el estado capitalista. Chávez se ha rodeado de una gran cantidad de arribistas, mafiosos, burócratas defensores de la propiedad privada. Sin embargo no podemos minimizar la importancia del PSUV. Quizás el hecho más importante este año es la creación del partido. El congreso fundacional del PSUV ha sido de un gran aprendizaje para las masas. Los debates, las críticas, las movilizaciones, la organización y la esperanza en los rostros de los militantes impresionaron a muchos camaradas extranjeros que venían a presenciar la revolución. El programa es fundamental para transformar la sociedad tal como lo hizo el Partido Bolchevique en Rusia.
En febrero de 1917 la revolución tomo por sorpresa al partido bolchevique. La movilización se dio justamente el día internacional de la mujer. La clase obrera se movilizo contra la guerra y contra el hambre. Esto acabo definitivamente con el poder del Zar. Los bolcheviques eran apenas una pequeña minoría, hasta con diferentes posiciones. Sin la más mínima duda, el papel que jugo Lenin fue determinante, pues estaba dotado de lo más importante: el programa. Pero también se necesitan cuadros que estén decididos a tomar el poder basados en el programa del marxismo. Los cuadros deben basarse en la agitación y en las consignas correctas que logren conectar con las masas.
En un artículo inacabado del gran revolucionario ruso León Trotsky dice lo siguiente sobre la guerra civil española:
Un elemento importantísimo de la madurez del proletariado ruso en marzo de 1917 fue Lenin. Personificaba la tradición revolucionaria de la clase obrera. Para que las consignas de Lenin pudieran llegar a las masas hacía falta que existiesen cuadros por débil que fuese su número en un primer momento. Hacía falta que confiasen en la dirección, con una confianza fundada en la experiencia del pasado. Negar esos elementos en las previsiones políticas es ignorar la revolución viva, substituirla por una abstracción, la “relación de fuerza”, ya que el desarrollo de la revolución consiste precisamente en que la relación de fuerzas no hace sino cambiar rápidamente bajo el impulso de los cambios operados en la conciencia del proletariado, de la atracción que ejercen las capas avanzadas respecto a las demás, de la creciente confianza del proletariado en sus propias fuerzas. El elemento principal y vital de este proceso es el partido, así como el elemento principal y vital del mecanismo del partido es su dirección. El papel y la responsabilidad de la dirección en una época revolucionaria son de una importancia colosal (12)
Para los marxistas a diferencia de los reformistas del PSUV, lo que nos diferencia es un programa donde la clase obrera logre tomar el poder absoluto. Pero dicen los reformistas: ¡no existen los embriones del nuevo estado! Y nosotros respondemos: si existe: son los consejos de fábrica en las empresas tomadas por sus trabajadores, que por cierto, son acechados días y noche por lo burócratas del Ministerio del Trabajo y del MILCO (Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio). ¡Pero no hay nivel de conciencia! Dicen. Nosotros respondemos: ¡Falso! Los reformistas no saben explicar como, si el pueblo no tiene conciencia, entonces ¿Por qué ha durado 10 años la revolución?
Sin embargo, aún teniendo el programa no es suficiente. Se necesitan los cuadros necesarios para poder explicar el programa al conjunto del movimiento con un método correcto y en el lugar correcto: el PSUV. Volvemos al mismo artículo de Trotsky: Es cierto que durante una revolución, es decir, cuando los acontecimientos se suceden velozmente, un partido débil puede transformarse rápidamente en un partido poderoso con tal de que comprenda con claridad cuál es el curso de la revolución y de que posea cuadros experimentados, que no se dejen embriagar por las palabras ni aterrorizar por la represión. Pero semejante partido debe existir antes de la revolución, ya que el proceso de formación de cuadros exige un período de tiempo considerable y que la revolución no deja tiempo para ello.
La importancia de una revolución radica en el programa, pero también en el peso de los cuadros, que sean pacientes explicando el programa al conjunto del movimiento.
Por eso defendemos:
1. Para los marxistas es vital la nacionalización de la banca, no por los motivos del Partido Comunista de Venezuela que es darles créditos a los empresarios. Para nosotros se debe nacionalizar la banca y todo el sistema de crédito para poder tener el suficiente ingreso fiscal para construir más viviendas y mejorar la seguridad social de los trabajadores.
2. Comités de huelga, milicias de la reserva en cada fábrica, destacamentos de combate y armamento de los trabajadores.
3. Expropiación de la industria, de las empresas y fábricas abandonadas sin indemnización y bajo control obrero. Toma masiva de empresas por parte de los trabajadores.
4. Nacionalización de la tierra. Esta medida necesita de la nacionalización de la banca para poder ofrecer créditos económicos a los pequeños productores agrícolas.
5. Alianza de obreros y campesinos. Es vital para los trabajadores llevar la lucha de clases al campo. El pequeño productor, el jornalero también es explotado por el terrateniente y por el intermediario.
6. Abolir el aparato de estado burgués. Elección democrática de todo funcionario y derecho a su revocabilidad en cualquier momento. Ningún funcionario podrá ganar más que lo que gana un obrero calificado. Rotación permanente de los cargos.
7. Jornada de 6 horas de trabajo en un ambiente laboral en condiciones.
8. Por las reivindicaciones mínimas de la mujer trabajadora: legalización del aborto en condiciones sanitarias higiénicas, públicas y de calidad.
Esto debe planificarse en un plan con delegados elegibles de los consejos de fábrica, consejos comunales, y organizarse local, estadual y nacionalmente en una asamblea nacional de consejos de obreros y comunales.
Solo con este programa se logrará acabar con el hambre, la salud, educación, cultura, deporte, ciencia, las artes. Una parte importante del excedente producido por la clase obrera servirá para desarrollar las fuerzas productivas: la industria, fábricas, empresas. La ciencia se incrementará a niveles no conocidos. Al desarrollar las fuerzas productivas, el desempleo será erradicado y a su vez la delincuencia. El desarrollo de las fuerzas productivas permitirá que la revolución un nivel cultural mucho más alto. Las artes, la música se incrementaran a altos niveles. El problema de la vivienda será solo una pesadilla del pasado. La salud será gratuita y de calidad.
Pero los reformistas son incapaces de ofrecer lo que los marxistas ofrecemos. Por eso le decimos a los voceros, comisionados, delegados del PSUV y de la J-PSUV que se una a nosotros para defender estas ideas y este programa en el seno del parido. La clase obrera venezolana tiene un compromiso con la historia. Los obreros de todo el mundo esperan ansiosos el triunfo de la clase obrera en Venezuela para imitarlos. Si la clase obrera triunfa en Venezuela, el sistema capitalista tendría los días contados en Latinoamérica y el mundo. Estas son las tareas de nuestra próxima victoria.
NOTAS:
1. León Trotsky/Los ultra izquierdistas en general y los incurables en particular. Algunas consideraciones teóricas/Obras España 1936/39.
2. Reporte Diario de la Economía. Martes 13 de enero de 2009/ Página 11.
3. Partes de economía. Documento del tercer congreso de la Corriente Marxista Revolucionaria.
4. Lecciónes de España. Última advertencia. España/Obras. 1936/39. Editorial Akal .
5. Reporte Diario de la Economía. La guarimba económica…Miércoles 30 de julio de 2008.
6. Ted Grant ¿Habrá una recesión?/Obras Completas/Volumen 1/ Página 448.
7. Alí Rodríguez Araque/declaraciones sobre la crisis que está por venir. http://www.aporrea.org/actualidad/n121399.html
8. Leyes Habilitantes. http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?t=8988
9. El Universal.
10. Reporte diario de la Economía/ martes 13 de marzo del 2009.
11. Anti-During. Federico Engels. Página 289. El subrayado es mío.
12. Clase, partido y dirección. ¿Por qué ha sido vencido el proletariado español?