Venezuela: Este 5 de Enero las masas chavistas superaron a la dirección

0
263
pueblo venezuela 5 1 2016

Este 5 de Enero se celebró la primera sesión de la Asamblea Nacional en manos de la mayoría derechista. La derecha convocó una marcha desde la Hoyada hasta la Asamblea Nacional, mientras que la izquierda ocupó la plaza Bolívar, a pesar de que la dirección oficial del gobierno trató de no convocar a las masas, con la intención de evitar alguna confrontación. Las bases del chavismo auto-convocadas abarrotaron la plaza y sus inmediaciones, en una manifestación colmada de ánimos y consignas que no se veían en los actividades oficiales de los últimos mese. Está manifestación estuvo cargada de un carácter antiimperialista y contra la burguesía, pero al mismo tiempo contra la burocracia y la corrupción.

La ausencia de la dirección decisiva del gobierno y especialmente del PSUV se han hecho sentir, en estos momentos en que las masas claman por una respuesta contundente del gobierno que les representa.

A pesar de que el partido convocó a una sesión extraordinaria con los delegados al Congreso del 2014, no fueron aprobadas líneas de acción y trabajo hacia las organizaciones de base del partido. Así mismo se llevó a cabo un Congreso Económico convocado por el presidente Maduro, cuyas conclusiones y debates no fueron llevadas a la base.

Las asambleas populares que han surgido en todos los rincones del país, y que proponen la construcción de un parlamentarismo de calle que se pudiera convertir en una instancia de doble poder, no han venido de la iniciativa de la dirección del partido, ni del gobierno, sino de las mismas masas del chavismo. A más de un mes de la derrota electoral, el PSUV no ha bajado una línea clara de acción o intervención a los militantes en este sentido, por su parte las asambleas populares se han desarrollado sin la participación oficial del PSUV o cualquier otro partido. Las estructuras de base de nuestro partido, poseen un rango de acción meramente electoral y no se encuentran preparados para reaccionar ante estos acontecimientos propios de la lucha de clases.

Esta dinámica no es novedad sino que es una enfermedad crónica heredó el partido del extinto MVR. Ya en el caso del fallido golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez en el 2002, fue la decisiva movilización espontánea de las masas, la que logró derrotarlo, mientras que los dirigentes del MVR y/o gobierno durante las primeras horas se encontraban resguardados, y sólo aparecieron -algunos- luego de que las masas habían tomado ya las adyacencias de Mifraflores y Fuerte Tiuna. La misma situación se ha repetido durante todas las guarimbas efectuadas por la oposición fascista, en las cuales nuestro partido no ha aparecido en el momento, sino a veces luego de varios días de iniciadas las acciones violentas de los fascistas.

Este 5 de Enero, la intención de la dirección nacional era desviar la concentración chavista hacia el Rincón del Taxista, y desde ahí realizar una pequeña movilización hasta las Miraflores, aunque luego cambiaron de parecer y la terminaron convocando hacia las cercanías de El Calvario, tratando de mantener a las bases alejadas de las inmediaciones de la asamblea. Incluso algunas instituciones del estado optaron por no movilizar a los trabajadores porque “no les bajaron la línea”. Esto pone de manifiesto la peligrosa desconexión de los dirigentes del gobierno con la realidad concreta en las calles. Fueron las masas, y especialmente el pueblo organizado, quienes sí comprendieron la importancia de concentrarse y tomar la plaza Bolívar, para evitar que la concentración opositora se desviara y tomaran ellos las cercanías de la asamblea generando hechos violentos luego, y además sirvió para mostrarle a los diputados opositores, que las masas están dispuestos a combatir en contra de los intentos de derogar las leyes aprobadas en revolución, y que hoy benefician a la clase trabajadora. Esta táctica de las bases mostró ser la correcta y muestra el camino a seguir, la organización revolucionaria desde las mismas bases, ya que la concentración opositora se disolvió poco después de haber cumplido su pico de convocatoria. Es decir, si el partido o el gobierno en general no dan lineamientos y titubean a la hora de tomar decisiones, las bases del partido deben formar comités y tomar las decisiones colectiva y democráticamente.

Incluso, poco antes de que los diputados oficialistas abandonaran las instalaciones de la asamblea, un grupo importante de chavistas intentó saltar la barricada de la GNB que se encontraba en la “Esquina Caliente” de la plaza Bolívar, para acercarse hacia la entrada de la Asamblea Nacional. Sin embargo, algunas figuras públicas se encargaron de calmar los ánimos con la ayuda de un megáfono. Esta decisión fue polémica, consideramos que el movimiento de bases debe dotarse de un mecanismo democrático para dirigirse y no improvisar a última hora. Para esto deben crearse comités revolucionarios en todos los barrios, fábricas y centros de trabajo. Y las decisiones deben tomarse en asambleas y de forma democrática.

Pero al mismo tiempo consideramos que en vez de calmar y funcionar como un freno a los ánimos de las masas, lo cual puede a la larga desmovilizar a las masas, se les debe dar una dirección política correcta. De haberse saltado esta pequeña y poco custodiada barricada de la esquina caliente de la plaza Bolívar, aún quedaban por lo menos tres puntos de control por la GNB fuertemente resguardados, antes de poder llegar hasta el Hemiciclo de la Asamblea Nacional, el primero de estos es la reja que rodea las instalaciones de la Asamblea Nacional, el segundo es la entrada formal de la Asamblea, y el Tercero es la entrada principal del Hemiciclo. Por lo que de haberse pasado esta primera barrera, era casi imposible seguir avanzando hasta adentro. Y por su parte, esta agitación hubiese servido como una muestra del músculo político de las bases del chavismo, permitiendo que la bancada opositora en la asamblea estuviese al tanto de que las masas están dispuestas a luchar por la defensa de sus conquistas.

Por la defensa de las conquistas de la revolución.

Unidad de las bases del Chavismo.

Asambleas populares en cada barrio, fábrica, y centros campesinos.