El gobierno del Frente Amplio, presidido por Pepe Mujica decidió “suspender” la operativa de PLUNA (Primeras Lineas Uruguayas de Navegación Aerea) y buscar nuevos “socios” ante la quiebra de PLUNA S.A. en sociedad con LeadGate. El entrecomillado de la palabra “suspender” es porque en verdad el objetivo del gobierno es reprivatizar a la misma y enviar al Parlamento un proyecto para liquidar la empresa estatal.
Asi, luego de siete años de gobierno frenteamplista, se da el primer paso que no habian logrado los sucesivos gobiernos de los partidos de la burguesía: comenzar el desmantelamiento del patrimonio del estado, de las empresas y de los servicios públicos. Hasta el presente, ya sea el anterior gobierno presidido por Tabaré Vazquez como ahora el de Mújica no pudieron ir a fondo en la privatización de las empresas y servicios publicos, porque se encuentran con la resistencia de los miles de jóvenes y de trabajadores que los han puesto en el gobierno y que una y otra vez llevaron a plebiscito y derogaron las leyes privatizadoras impulsadas por blancos y colorados. Especialmente la ley 18.211, que habilitaba a las mismas y que fue derogada en plebiscito por el 72% de los uruguayos, el 12/11/92. O la que habilitaba la privatización de ANCAP (combustibles), el 7/12/2003, derogada por el 64% de los uruguayos y que contó con el voto por su mantenimiento del actual vice-presidente Astori y todo su sector del FA. O la reforma constitucional de Octubre de 2004, donde tambien el 64% de los uruguayos introdujo en la Constitución la enmienda que los servicios de agua potable y saneamiento son monopolio del Estado.
Pero fue a partir de la asunción de Tabaré Vazquez como presidente, que desconociendo la voluntad de esos plebiscitos, se introdujo la privatización de PLUNA, mediante la asociación con Varig primero y luego con LeadGate, siendo su lógico corolario, al que conducen todas las “asociaciones público-privadas”: la quiebra y cierre de las mismas, una vez que el “socio” privado se lleva su parte.
Ahora, por vez primera, un gobierno del FA, desconociendo el mandato de los miles y miles que lo votaron, logra ir a fondo en el cierre de una empresa estatal, tras la instrumentación de la asociación “público-privado”, que desde el año pasado cuenta con una ley en ese sentido votada por toda la mayoría parlamentaria del FA.
Y decimos que es una derrota de miles de jovenes y de trabajadores, porque el gobierno logra su objetivo sin despertar ninguna resistencia de parte de los mismos y con el aparato central del PIT-CNT bloqueando toda movilización, tan solo “comprometiéndose” con los 900 trabajadores de PLUNA, que ahora van al seguro por desempleo, a gestionar el “mantenimiento” de los puestos de trabajo.
En medio de esta derrota, es necesario abrir la discusión, justamente entre esos miles y miles, de porqué es necesaria la re-estatización de PLUNA, y su funcionamiento bajo control obrero, como medida de reversión del desmantelamiento del patrimonio estatal al que conduce el gobierno del FA.
