Un año de gobierno de Obama ¿Dónde está el cambio?

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La llegada de Obama al gobierno de EEUU fue posible gracias a las grandes expectativas de cambio que había despertado en millones de trabajadores y jóvenes. Pero desde su asunción e inmediato apoyo en el aparato del Partido Demócrata no ha hecho más que repetir las medidas implementadas por gobiernos anteriores. Confirma una vez más la frase del escritor Gore Vidal: los EEUU tienen un sólo partido, con dos alas de derecha.

La llegada de Obama al gobierno de EEUU fue posible gracias a las grandes expectativas de cambio que había despertado en millones de trabajadores y jóvenes. Pero desde su asunción e inmediato apoyo en el aparato del Partido Demócrata, al que había derrotado en las primarias, no ha hecho más que repetir las medidas implementadas por gobiernos anteriores, sean demócratas o republicanos. Confirma una vez más la frase del escritor Gore Vidal: los EEUU tienen un sólo partido, con dos alas de derecha.

Ningún cambio significativo

En un tema tras otro, Obama ha frustrado a todos aquellos que, literalmente, lloraron de alegría con su elección. Cuando insiste en las guerras de Iraq y Afganistán, y contra el ¨terrorismo" suena y actúa cada vez más parecido a Bush. Lejos de traer las tropas a casa, ha expandido la guerra a Pakistán y a Yemen. Ni siquiera fue capaz de cerrar la prisión de Guantánamo. Y todo esto pese a recibir el Premio Nobel de la Paz. La misma falta de efectividad es evidente en lo que se refiere al cambio climático, la igualdad de los matrimonios en parejas de hecho y del mismo sexo, en la brutalidad policial, el racismo y la política de inmigración.

En lo que se refiere a su política exterior en América Latina, mantuvo el embargo a Cuba, reforzó el envío de tropas a Colombia, y cometió reiteradas violaciones del espacio aéreo venezolano con vuelos de aviones de combate.

Aumento del desempleo

Mientras empeoran las condiciones de vida populares, los capitalistas reciben millonarios salvatajes y continúan embolsando enormes ganancias. Ahora con el avance republicano en el parlamento y la falta de apoyo de muchos demócratas, está bloqueada la gran promesa de campaña: el seguro universal de salud.

2009 finalizó con 4,2 millones de empleos perdidos llegando a unos 15 millones de desocupados (un 10%  de tasa de desempleo y cerca del 18% contando los que trabajan sólo media jornada o ya no buscan trabajo). Comparado con el comienzo de la recesión a fines de 2007 (cuando había un desempleo de 4,6%) se perdieron más de 8 millones. Pese a que las cifras de enero de 2010 dan una muy pequeña recuperación de puestos de trabajo, el número de pedidos de seguros de desempleo sigue creciendo. Pese al optimismo de los analistas, el futuro para los trabajadores es sombrío: lenta recuperación económica con estancamiento de los puestos de trabajo, mayor precariedad e inestabilidad laboral.

Obama sólo ha ofrecido ¨cursos de capacitación¨ para los desocupados y los estímulos económicos a las empresas no tuvieron resultados en la creación de empleo. A pesar de la traición flagrante de los Demócratas en materia de empleo la dirección de la central sindical AFL-CIO ha apoyado todas las medidas de la Casa Blanca, negándose a ofrecer una alternativa. Sólo se les han oído algunas quejas contra el modelo económico y una campaña de envío de correos electrónicos a los legisladores para que no voten quitas de derechos laborales. Los dirigentes obreros deberían hacer aquello para lo que fueron elegidos: dirigir la lucha para resistir estos ataques  y movilizar a las masas trabajadoras de costa a costa con marchas que demanden un vasto programa de obra pública para crear millones de empleos formales, salarios, prestaciones sociales y control sobre contrataciones y despidos.

Para salir de la crisis se han volcado al mercado fabulosos montos de billones de dólares, que no hicieron más que incrementar el ya alarmante déficit de la mayor economía del mundo. Ahora los capitalistas y su gobierno buscan tapar ese agujero recortando el "gasto público social", aunque el gasto militar sigue creciendo. Pero el descenso del consumo de las masas impedirá la recuperación. Para aplicar este programa de ajuste necesitan que Obama apele a toda su simpatía y demagogia. Ya estuvo en un programa deportivo comentando la final del básquet universitario. También intenta reestablecer algunos impuestos a los ricos y algunas regulaciones a los bancos.

La necesidad de un partido de los trabajadores

El deterioro de las condiciones de vida y de trabajo, y la intensificación de la explotación provocarán el aumento de la conflictividad laboral. Es fundamental el rol  de los activistas obreros en los sindicatos con una perspectiva política hacia la organización política independiente de la clase. El gobierno de Obama defiende los intereses de las grandes empresas e interviene en su nombre, ofreciendo muy poco a los trabajadores. Lo que se necesita es un gobierno dirigido por y en interés de la clase trabajadora que es la mayoría de la sociedad