3ª Causa: "Por la democratización de la democracia"
La Tercera Causa propicia la construcción de un Estado soberano y democrático. Para ello propone algunas medidas, entre otras, que apuntan a una mayor transparencia y control en el sistema político, sobre el sistema electoral (voto electrónico), publicaciones y transmisión de los debates parlamentarios, designación de jueces por concurso publico, reorganización de las Fuerzas Armadas y de seguridad para subordinarlas a la voluntad popular, etc.
3ª Causa: "Por la democratización de la democracia"
La Tercera Causa propicia la construcción de un Estado soberano y democrático. Para ello propone algunas medidas, entre otras, que apuntan a una mayor transparencia y control en el sistema político, sobre el sistema electoral (voto electrónico), publicaciones y transmisión de los debates parlamentarios, designación de jueces por concurso público, reorganización de las Fuerzas Armadas y de seguridad para subordinarlas a la voluntad popular, etc.
A fin de garantizar el ejercicio de la voluntad popular promueve la transformación de la Democracia Delegada, tal como la conocemos hoy, por una Democracia Participativa con mecanismos de iniciativas populares, plebiscitos y revocatoria de mandatos. Consulta publica sobre la orientación de los presupuestos fiscales en el orden nacional, provincial y municipal.
Finalmente, y en forma concreta, propone la "Convocatoria a una Convención Constituyente a fin de promover una reforma de la Constitución sustentada en un amplio y riguroso debate sobre un proyecto nacional, que nos permita superar las secuelas de la dictadura militar y de las políticas neoliberales de despojo y marginación social que sufriera Argentina en las ultimas décadas"
Nuestra propuesta: una alternativa socialista
Los mecanismos de control y transparencia, si bien los aprobamos, no ponen en discusión quien tiene el poder real y no solo el gobierno o algunos cargos.
Estamos de acuerdo en avanzar hacia una sociedad verdaderamente democrática, pero tal democratización debe barrer en serio las instituciones propias de la "democracia" formal que esconde la dictadura del gran capital, que permite a todo el mundo decir lo que quiera bajo la condición de que quienes decidan sean los grandes empresarios y los monopolios imperialistas.
Mientras los de a pie votamos cada dos años y elegimos además de cargos en el ejecutivo a nuestros representantes legislativos, el poder real decide todos los días.
Nosotros apostamos por una "democracia obrera" donde los trabajadores podamos elegir y remover directamente a nuestros representantes en cualquier momento, donde los representantes populares no tengan un sueldo superior al de un trabajador calificado ( para impedir la llegada a la política de arribistas y trepadores interesados en hacer carrera), donde haya rotatividad de los cargos entre toda la población adulta por turnos y donde sea abolido el ejercito permanente separado de la sociedad para evitar que sea utilizado contra el pueblo, y que las armas permanezcan bajo el manejo y el control popular.
Una democracia directa, sustentada a nivel local por Asambleas en los lugares de trabajo y en los barrios que elijan delegados, revocables en cualquier momento, para conformar asambleas que se articulen a nivel local, regional, provincial y nacional con tareas ejecutivas y legislativas.
Estos son criterios democráticos que representan un modelo social diferente y que, de forma real, demuelen los pilares del poder económico real y construyen un Estado con verdadera soberanía popular y democrática, un Estado de los trabajadores y el pueblo explotado, que lo vinculamos a la expropiación de los grandes empresarios, terratenientes y banqueros que sostienen el actual Estado burgués mafioso y represor.
Por supuesto, en tanto este objetivo sea alcanzado, estamos de acuerdo en luchar por reformas parciales que faciliten nuestro objetivo último y que democraticen lo más posible la vida social. Tales son las propuestas por Proyecto Sur, y otras como la elección popular de los jueces, derechos democráticos para los soldados, que las tareas policiales sean asumidas gradualmente por la población en sus barrios y repriman el crimen organizado y a las mafias por la acción directa de masas, depuración de fascistas y reaccionarios el aparato del Estado, por citar algunas.
Una real alternativa socialista haría innecesaria la conformación de una Convención o Asamblea Constituyente que sólo es un parlamento burgués con otro nombre; lo que hace falta es impulsar en los momentos de estallido popular, como fue el "Argentinazo", organismos de poder obrero y popular como los detallados antes.
Un análisis marxista de las Cinco Causas de Proyecto Sur (II)