Trabajadores de prensa de La Plata

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En la múltiples empresas periodísticas de la región (diarios, radios, agencias de noticias, oficinas de prensa, portales de internet) existe gran cantidad de pasantes, que supuestamente realizan parte de su formación en los medios, pero que en los hechos son empleados con salarios bajísimos de 300 o 400 pesos y que efectúan las mismas tareas que los trabajadores en blanco, durante cuatro u ocho meses, o más. Tienen horarios flexibles, sin francos ni feriados seguros. Ni hablar de obra social o aporteportes. En esta situación existe complicidad del estado y de la facultad de Periodismo de la UNLP que facilita las cosas de las empresas entregándoles mano de obra barata a partir de un recoveco de la ley laboral.

Contra la precariedad y los bajos salarios

En la múltiples empresas periodísticas de la región (diarios, radios, agencias de noticias, oficinas de prensa, portales de internet) existe gran cantidad de pasantes, que supuestamente realizan parte de su formación en los medios, pero que en los hechos son empleados con salarios bajísimos de 300 o 400 pesos y que efectúan las mismas tareas que los trabajadores en blanco, durante cuatro u ocho meses, o más. Tienen horarios flexibles, sin francos ni feriados seguros. Ni hablar de obra social o aportes. En esta situación existe complicidad del estado y de la facultad de Periodismo de la UNLP que facilita las cosas de las empresas entregándoles mano de obra barata a partir de un recoveco de la ley laboral.

También los trabajadores bajo convenio sufren salarios bajos, horarios irregulares, problemas con los francos y feriados (los medios salen todos los días y las empresas no contratan franquistas). Muchos trabajadores de prensa son obligados a inscribirse como Monotributistas y facturar como cuentapropistas para poder trabajar. Esto supone una extrema flexibilización, ya que consiguen trabajos temporarios, notas sueltas o coberturas de eventos de pocos días o semanas (Ferias, Exposiciones, el Mundial, etc.) y luego quedan sin trabajo. Además todos ellos deben utilizar sus propios elementos de trabajo: grabadores, pc"s, disquetes, cassettes, agendas, etc. La inmensa mayoría tiene grandes deudas de aportes con la AFIP.

En ese marco de bronca general en las últimas semanas se viene desarrollando una lucha en la agencia de noticias Anpress, que también tiene un portal de internet. La misma, continuidad de la desaparecida Aiba que dejó decenas de trabajadores en la calle en plena recesión de fines de los ´90, quedó en manos de Sokolowicz quien se la cedió a su tesorero Catanzaro. Los trabajadores reclaman salarios (ganan 30% por debajo de lo que establece el convenio), blanqueo de las sumas en negro (casi la mitad de los ingresos) y el pago de las guardias de fines de semana.

Comenzaron a organizarse con reuniones periódicas y tratando de solicitar apoyo del Sindicato de Prensa bonaerense. Y ante la indiferencia de la dirigencia sindical, decidieron buscar información sobre sus derechos (leyes laborales, estatuto del periodista, convenio colectivo, etc.) y conseguir asesoramiento legal. Esperan en los próximos días obtener una respuesta de la patronal a sus reclamos.

El camino de la lucha y la organización es el único para defender los derechos salariales y por mejorar las condiciones de trabajo. Y también para recuperar el sindicato para que vuelva a ser una herramienta de los trabajadores contra los abusos de la patronal.