Ayer jueves 5 de agosto, una delegación de trabajadores de SINACIN, de la construcción industrial, se han manifestado al frente de la embajada de Noruega, esperando que el cónsul interceda para que la empresa se siente a conversar con ellos.
El presidente de SINACIN explicó: “Queremos que el cónsul noruego interceda para que la gente de Statkraft nos reciba. Nosotros le mandamos una carta. No hemos hecho ninguna acción de fuerza. Hemos estado haciendo reuniones de 2 horas todos los días. Asambleas. Lo que interrumpe algo el proceso en la faena. Pero no hemos hecho ninguna acción más, todavía. Porque no descartamos hacer otras cosas. Nosotros decimos que somos un sindicato que dialoga mucho, que es muy bueno para llegar a entendimiento. Pero no se nos ha olvidado pelear.”
Statkraft es una empresa de energía de propiedad del estado noruego, y es uno de los más grandes productores de energía renovable en Europa. Están presentes en Chile desde 2014, y tienen proyectos hidroeléctricos, eólicos y solares. Ahora Statkraft Chile tiene planes de convertirse en el principal productor de energía renovable para 2026, incrementando hasta 10 veces su producción.
El proyecto hidroeléctrico “Los Lagos” se ubica en el Río Pilmaiquén, iniciando su construcción en 2019. Tres años antes, en 2016, la empresa suspendió el proyecto “Osorno” en el mismo río, porque el embalse afectaba un importante sitio ceremonial mapuche-williche. Ahora la empresa dice estar rediseñando el proyecto tomando en cuenta las necesidades de las comunidades.
En el proyecto “Los Lagos”, la empresa ejecutora, “Consorcio BOV SPA”, por solicitud de la empresa noruega mandante, está imponiendo un cambio de turno desde 14×14, a un régimen de 10×5. Dado lo remoto de las obras, esto afecta seriamente el debido descanso de los trabajadores. Este turno además expone a los faeneros a mayores niveles de contagio de COVID. Y a esto hay que agregar que la empresa ha retirado todas las medidas de protección, como los tests y el distanciamiento físico en buses y cabañas. La empresa se niega a reunirse con ellos, mientras el cónsul noruego no puede recibirlos al menos hasta el 14 de agosto.
El Presidente de SINACIN se dirigió en estos términos a los trabajadores de Statkraft y otras organizaciones en Noruega: “Primero, debieran saber que lo que nosotros estamos peleando es justo. Dada la distancia de la obra, la jornada 14×14 nos permite tener mejores tiempos de descanso. Segundo, debieran saber que lo que estamos pidiendo es cuidar a nuestros viejos. Que las medidas que la empresa está aplicando son para ahorrar plata. En otras palabras, están diciendo que aquí el covid se terminó. O sea, que volvemos a la normalidad…se nos está imponiendo de forma unilateral un contrato, donde te dicen o firmas el 10×5, o te vas. O sea es chantaje.”
Nuestros camaradas de la Corriente Marxista Internacional en Noruega, han tomado contacto con el sindicato “El og It-forbundet” que organiza a los trabajadores de Statkraft, facilitandoles además una traducción de la entrevista y carta de SINACIN. El representante sindical de Statkraft se solidarizó de inmediato con el caso, y manifestó que iba a trabajar duro para enviar una moción de apoyo. Los marxistas de la CMI en Chile apoyamos las justas demandas de SINACIN y hemos puesto a disposición nuestra militancia internacionalista.
El desarrollo de las energías renovables no puede hacerse a expensas de empeorar las condiciones de trabajo. Tampoco estos proyectos pueden violar el acceso de pueblos indigenas a su tierra ancestral y recursos hídricos, que les permiten reproducir su cultura. El capitalismo verde no es una solución, sino más bien una fachada para la explotación y el enriquecimiento continuo de una pequeña minoría. Hoy estamos en una crisis ecológica y climática, una dirección planificada del sector energético es urgente, y la clase obrera y las comunidades deberían dirigir la economía en el interés de la mayoría de la sociedad. En esta perspectiva, construir la solidaridad de clase internacional es clave para fortalecer la organización de la clase trabajadora.