La clase obrera empieza la lucha, la burguesía teme despertar al gigante dormido
A partir del viernes 21 de septiembre diversos sindicatos salieron a las calles en diversos Estados del país para protestar contra la reforma a la Ley Federal del Trabajo. Mientras escribimos este artículo miles de trabajadores protestan a las afueras de la cámara de diputados. De aprobarse esta ley se daría un retroceso histórico echando abajo conquistas sindicales ganadas por poderosas luchas como la Revolución Mexicana, a partir de la cual se conquistaron derechos para la clase obrera.
Abriría la puerta de par en par para que la burguesía establezca condiciones laborales aun más precarias, proliferando el empleo eventual y por horas con salarios por debajo del mínimo, legalizaría la subcontratación (outsourcing), promovería el ataque a los contratos colectivos y a los sindicatos, facilitaría los despidos y su abaratamiento para la patronal, reduciendo el pago de salarios caídos a cuando mucho un año.
En las pasadas elecciones era completamente claro que la burguesía quería imponer a Enrique Peña Nieto para continuar con su programa antiobrero. Las masas fueron a votar masivamente por el candidato de las izquierdas: Andrés Manuel López Obrador; se defendió el voto de manera firme siendo clave para esto el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). En medio de la campaña electoral estalló el movimiento juvenil #YoSoy132. En todas las universidades se dio un rechazo masivo al declarado hoy presidente electo. Por otro lado la burguesía utilizó toda su maquinaria de manipulación junto a un derroche millonario de recursos que derivó en la compra masiva de votos lo que le dio el triunfo ilegitimo al candidato del PRI.
Vivimos protestas masivas contra el fraude con una enorme disposición de lucha de las masas y la juventud pero sin una dirección clara. AMLO en su cierre de campaña electoral juntó a 1 millón 200 mil personas en el centro del país, un llamado serio a luchar contra el fraude hubiera tenido una respuesta de igual o mayor magnitud pero con una radicalidad y disposición de lucha mayor. Pero lo que AMLO y el Movimiento Progresista hicieron, fue orientar la lucha al terreno legal (donde el resultado estaba dicho de ante mano) y solo se hizo un llamado serio a una concentración masiva ya que el movimiento contra la imposición estaba derrotado y EPN declarado presidente electo.
Es mejor luchar y ser derrotados que ser derrotados sin lucha. Como dijimos hubo protestas serias pero no de la magnitud y fuerza que podrían haber sido. Los reformistas piensan que si dan un paso atrás darán una buena señal a sus enemigos, pero la burguesía si ve que retrocedemos querrá que demos 5 o 20 pasos más hacia atrás. Ellos se han envalentonado y creen que es el momento de dar una ofensiva aplicando esta reforma que no han podido aprobar en todos los sexenios neoliberales.
La táctica de la burguesía
Ante la imposibilidad de evitar las protestas obreras, desde la reforma a la Ley del ISSSTE en 2007, la táctica de la burguesía ha sido consumar el golpe y poner a la clase obrera en luchas defensivas para revertir los ataques, favoreciendo la correlación de fuerza para los capitalistas. Esto lo acompañan con toda una campaña de manipulación mediática llena de mentiras y distorsiones, hablando de lo flojos que son los trabajadores y corruptos que son los sindicatos. Ahora cínicamente dicen que esta nueva Ley Federal de Trabajo será para generar empleos dando mejores condiciones para las inversiones. Lo que hacen es reducir nuestros niveles de vida aumentando sus ganancias. Dicen que favorecen a las madres que tienen necesidad de trabajar, pero con las contrataciones por hora, si trabajaran tres horas podrías ganar poco más de 20 pesos al día que ya no alcanza ni para una docena des huevos. Los voceros de la burguesía, y alguno que otro periodista honesto despistado, dicen que una de las granes mieles de la reforma es que promoverá la democracia sindical. Esto es presentado como una conquista para los trabajadores. La realidad es que el Estado seguirá solapando a dirigentes charros que les son útiles como Elba Esther Gordillo y Romero Deschamps. Lo que en realidad pretenden, es facilitar la intromisión privada y estatal en la vida interna de los sindicatos para tratar de desarticularlos, controlarlos o exterminarlos como lo han hecho con el sindicato Minero y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). La democracia sindical debe ser producto de la lucha y organización de los trabajadores; y la lucha por la democracia obrera implica una lucha contra el aparato estatal, sus leyes, jueces y charros.
La burguesía trata de comprar a dirigentes sindicales y dividir a la clase obrera, pero incluso a algunos de estos dirigentes les pone la guillotina en la cabeza. El Estado da incentivos económicos a algunos sindicatos para que se puedan dar concesiones mínimas inmediatas para generar la ilusión de que las cosas no están tan mal y así tratar de desmovilizar.
Ahora están buscando aprobar rápidamente la nueva Ley para no dar tiempo a que haya una respuesta del movimiento obrero. Sin embargo la situación ahora no está muy clara. La reforma tal y como Calderón la presentó ha sido rechazada. Todo parece indicar que el PRI esta cabildeando con el PAN la parte que corresponde a la independencia sindical, que carcomería su relación con las organizaciones corporativizadas, por la parte de la flexibilización laboral. A pesar de que esto pueda retrasar su aprobación un par de días, nunca antes una iniciativa de este tipo se había tratado de aprobar en un tiempo tan corto.
La respuesta de la clase obrera
El viernes (21-S) vimos la primera demostración seria de fuerza de los trabajadores, se realizaron movilizaciones en algunos Estados como Morelos, Jalisco, San Luis Potosí. En el DF sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el SME, el SITUAM, algunos compañeros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), del Morena, del Partido del Trabajo (PT), del #YoSoy132, marcharon del Ángel al centro de la ciudad. Además de las claras consignas contra la reforma Calderón-EPN, se escuchaban consignas a favor de la Huelga Nacional y pancartas que hacían alusión a la misma.
Fue de destacar el gran contingente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), quienes ya habían realizado un masivo mitin frente a rectoría en Ciudad Universitaria. La combatividad vibraba a lo largo de toda la marcha. El SME con su enorme ejemplo de resistencia se veía con ánimos renovados en las calles.
La marcha fue encabezada por la CROC, una de las confederaciones charras, quienes iniciaron la manifestación con el canto de la Internacional y un enorme entusiasmo. Incluso estos sindicatos que históricamente han sido pro-patronales, recibieron golpes severos en el sexenio calderonista y se verán gravemente afectados con el cambio de LFT.
Es interesante ver incluso a nivel de la dirección de los sindicatos corporativos un rechazo a esta iniciativa. El charro mayor, Joaquín Gamboa Pascoe, señaló:
“(Peña) llegó a la Presidencia con el apoyo de los trabajadores, y éstos quieren seguir siendo sus amigos, por lo que o se le quita todo lo malo y nefasto al proyecto o no se permitirá que pase en las cámaras” (http://www.adnpolitico.com/congreso/2012/09/12/el-snte-y-la-ctm-rechazan…)
No podemos negar que un sector atrasado de los trabajadores vendieron su voto al PRI o votaron por este partido bajo presión, ni que algunos sindicatos charros pudieron ser utilizados dentro del aparato electoral del PRI, pero tenemos claro que el sindicalismo charro (corporativo) tiene la finalidad de organizar a los trabajadores bajo una dirección pro patronal y pro gubernamental para así contener su lucha y evitar la formación de sindicatos más radicalizados. A pesar de esto, no dejan de ser organizaciones de trabajadores y en su interior se manifiestan las presiones y demandas de la clase obrera. En el pasado se podía contener a los trabajadores dando ciertas concesiones, bajo la represión o simplemente bajo engaños, pero el deterioro de los niveles de vida y la intensificación de los ataques no permite que estos sindicatos se mantengan pasivos. Esta declaración, de uno de los pilares del charrismo sindical, refleja las profundas corrientes que comienzan a manifestarse en el interior de los sindicatos corporativizados.
Mínimas concesiones para intentar aprobarla
Enrique Peña Nieto señaló que: “‘Hay una oportunidad para la discusión, para una revisión a fondo’, Aseguró que en México se está trabajando para generar consensos en torno al tema. Su aprobación, consideró, será ‘una señal y muestra clara’ del clima existente entre las distintas fuerzas políticas” (http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/789156.ve-pena-consensos-para…).
Se trata de prometer que a los sindicatos charros no se les tocará, de tal forma que pueden quedarse tranquilos y permitir su aprobación. Pero esta reforma plantea un nivel de ataques tan grande que aun con ciertas modificaciones no habría ningún sector de la clase obrera, ni ningún sindicato, que no se viera afectado gravemente directa o indirectamente. Aún cuando la pretendida independencia de los sindicatos no se trasgreda, las reformas que plantean la flexibilidad laboral en realidad privatizan las relaciones laborales mermando gravemente la base de los sindicatos.
Para tratar de aprobar esta reforma quieren dar una imagen de que no se tolerará a los dirigentes corruptos, se plantea trasparentar las cuentas, auditar los sindicatos y asegurar el voto libre. Eso suena bien, pero en la práctica intentarán influir en los sindicatos y en sus direcciones, tratando de atarlos de manos, el ejemplo mas claro es el sindicato minero. Los charros, sin embargo, no se sienten a gusto con estas medidas y por lo tanto el PRI plantea eliminarlas para ser aprobadas. El PRI debe ser cuidadoso de no minar su propia base de apoyo.
El plantón en San Lázaro
Se tiene como limite el mes de septiembre para aprobar esta reforma, desde el día de hoy martes 25 de septiembre se han congregado algunos miles de trabajadores afuera de San Lázaro. Es notoria la rabia hacia los diputados, es clamor popular que a ellos se les apliquen las condiciones laborales que ellos mismos proponen, pagándoles por hora y a $7.00 pesos la misma. En distintas puertas se podía ver a jóvenes del #YoSoy132, pero aun no vemos que la juventud se sume en masa a esta lucha.
En la entrada de la Calle Zapata de San Lázaro, se agrupó el contingente principal donde se instaló un sonido arriba de un camión y una manta que también pedía pago por horas y contratos a prueba para los diputados. Existe un gran ambiente de unidad, en el mitin hablaron sin sectarismo dirigentes de diferentes sindicatos (incluida la CORC del Edomex), diputados o exdiputados de los partidos de izquierda o dirigentes del Morena. En general se entiende que solo se puede detener la reforma de los capitalistas con una lucha unificada.
Estaban los compañeros del SME que tienen una gran autoridad en el movimiento obrero, compañeros de tranviarios, del SITUAM, de la CROC, del 132, del SUTGDF, de la CNTE, del CEND. Pero era evidente la presencia del STUNAM que esta siendo en este inicio del proceso la punta de lanza de la lucha. Las consignas que manejan tienen un eco en el movimiento y plantean algunas de las tareas claves a realizar: “Freno total a la REFORMA LABORAL porque genera pobreza a los mexicanos”; “Huelga Nacional contra la REFORMA LABORAL”; “Que no te hagan pagar su crisis”; “Contra su voracidad, la movilización social”; etc.
Los diputados de izquierda del Movimiento Progresista están haciendo una táctica de dilatación para ganar tiempo. Con el serio argumento de que esta reforma debe discutirse a fondo porque afecta a todos los trabajadores tratan de evitar que en fast track apoyen la iniciativa. Esta medida es correcta y de ser necesario debería continuar con la toma del parlamento por los diputados de izquierda que no deberían permitir que el PRI-AN nos imponga esta medida.
Pero esas acciones del parlamento tendrán una real fuerza y encontrarán el ambiente propicio para realizarse en la medida que la lucha obrera avance. El parlamento a su vez debe ser una tribuna para llamar a la acción en las calles a la clase obrera. Se deben tomar las medidas claras para realizar el paro nacional. Los sindicatos charros han mostrado que hay fermento en su base pero que sus dirigentes pretenden frenar la lucha. Los dirigentes locales están mas expuestos a la presión de las bases y pueden salir a luchar, ya lo estamos viendo con confederaciones como la CROC y la CROM, quienes están haciendo frente con los sindicatos independientes.
Se debe fortalecer el trabajo en los sindicatos en lucha, llamar a las bases de la CTM y al resto de gremios que no se hayan manifestado a secundar la lucha, fortaleciendo este llamado con brigadas en las zonas fabriles.
El freno de la dirección sindical
Así como vemos a sindicatos que muestran su disposición a luchar contra la LFT y muestran su capacidad de movilización, vemos a otros donde su dirección muestra su capacidad de contener la movilización de la base. En el primer día del plantón (25- S) fue notoria la ausencia del sindicato del Telefonistas, uno de los bastiones de la UNT; en la marcha del pasado viernes 21 el contingente de Telefonistas fue mínimo. Su dirigente, Hernández Juárez, es el ejemplo clásico de dirigente que se para en un mitin a plantear medidas mínimas, con una fraseología radical. Estos dirigentes piensan que con amenazas de lucha es suficiente, así pueden decir que harán medidas de presión pero después no hacen ningún trabajo de información, ni llamados de acción claros en la base del sindicato. Está claramente demostrado que con buenas señales de comportamiento no se hará retroceder al régimen, como lo mostró la táctica del Movimiento Progresista en su lucha contra el fraude.
Hace poco unos compañeros de Morena de Puebla nos comentaban que en una reunión en este Estado para plantear acciones contra la LFT el sindicato de la VW declaraba que aunque se oponían a la reforma les afectaba salir a marchar. En varios sindicatos los patrones pueden dar o prometer alguna concesión para distraer y minar la lucha general contra el golpe certero al conjunto de la clase.
Cuando dices A, tienes que decir B y C. Cuando los trabajadores salen a luchar y sienten su fuerza pueden avanzar hacia la democratización de los sindicatos, medida por demás necesaria, de tal forma que la burocracia sindical siempre será un freno pues pondrá piedras en el camino, prefieren detener la lucha que perder su poder en los sindicatos. Lo que se necesitan son dirigentes que representen fielmente los intereses de nuestra clase y tengan el nivel político suficiente para saber conducir la lucha.
Será responsabilidad de todos estos dirigentes que esta reforma se apruebe por no haber preparado una defensa firme. Los trabajadores deben pugnar por la democratización de los sindicatos y formar comités dentro de los sindicatos, formados por los trabajadores más consientes y combativos (públicos donde sea posible y clandestinos donde las condiciones lo ameriten) para impulsar la lucha.
El Morena y la lucha contra la LFT
En la asamblea del Zócalo del pasado 9 de septiembre, se dijo que Morena se sumaría a las luchas contra la reforma a la LFT. Es momento de pasar de la palabra a los hechos. El Morena se encuentra sumergido en un debate interno sobre el futuro del movimiento de cara al congreso de Noviembre. Pero esto no debería significar un abandono de esta lucha que de perderse tendrá consecuencias graves para todos los trabajadores del país.
La lucha parlamentaria es muy importante en este contexto pero no debe reducirse el trabajo de Morena a este aspecto que esta subordinado por la lucha que se de en las calles. Los comités del Morena además de sumarse a las acciones de protesta tienen que impulsar el Paro Nacional. Es hora de empezar a construir comités del Morena dentro de los centros de trabajo y realizar brigadas en las zonas fabriles explicando lo que significan estos ataques, llamando a la democratización de los sindicatos y a la huelga nacional. Estos llamados se tienen que hacer de manera publica por parte de los dirigentes y parlamentarios del Morena.
El Morena debe verse como una real alternativa política para los trabajadores, debe mostrar que no usa las mismas prácticas que el PRD, que es un partido que lucha sin vacilación por los intereses del pueblo trabajador. Debe acercarse y apoyar sin vacilación la lucha sindical y fortalecer en su interior al Morena laboral. La OPT impulsada por el SME apoyó la candidatura de AMLO y ha propuesto un frente único para continuar la lucha contra EPN y la imposición bajo un plan común, hay que tomar ese llamado con las dos manos y hacer frente único también contra esta ley nefasta de los capitalistas.
Las acciones inmediatas
Aunque los parlamentarios de izquierda están forzando que haya debate, aprovechando las contradicciones entre el PRI y el PAN, esto tiene límites. Este miércoles 26 se tendrá que votar la reforma en comisiones y el jueves en la mañana pasará al pleno de la cámara de diputados quien de aprobarla lo enviaría a la de senadores quienes la aprobarían con mayor facilidad.
El PRI y el PAN están de acuerdo en lo fundamental, solo que los primeros quieren dar concesiones a los dirigentes charros para que no sean auditados, ni controlados. Finalmente llegarán a un acuerdo. Aunque los parlamentarios de izquierda ya señalaron que se opondrán a la reforma, sus votos no son suficientes para echarla abajo. En este contexto las acciones de protesta son clave. Solo mostrando que la clase obrera esta dispuesta a ir hasta el final en sus acciones podrá hacer retroceder al régimen.
Es necesario fortalecer el plantón, aunque se mostró un ambiente de combatividad al inicio del platón, también se mostró que hacia falta fuerza, que más sindicatos y organizaciones sociales se deben a las acciones. Lo que se debe demostrar en estos días es que hay una gran masa de trabajadores dispuestos a ir a la huelga nacional si se aprueba esta medida, en este sentido no solo el plantón es la única acción que podemos tomar. Se pueden hacer paros parciales, tomas de avenidas, asambleas en los centros de trabajo para organizar la huelga… todas estas acciones deben ir encaminadas a organizar de manera efectiva la huelga nacional.
Los trabajadores de la automotriz Nisan nos han puesto un ejemplo a seguir, quienes salieron a las calles el pasado sábado 22 y ocuparon la Autopista del Sol por tres horas para oponerse a la reforma laboral, en un ambiente de gran combatividad, amenazaron con paralizar labores en todo el país si se aprueba la reforma. “Estamos contra esas pretensiones porque afectan las tablas de clasificación con que el Seguro Social califica los accidentes de trabajo; parece que el Presidente quiere fastidiar al pueblo de México, quiere provocarlo; eso es lo que están haciendo Calderón, PAN, PRI, Panal y PVEM, -dijo el dirigente sindical de la empresa japonesa. Invitó a los gremios independientes del país y a organizaciones sociales a realizar movilizaciones para frenar las intenciones del gobierno federal, que busca dañar a los trabajadores y empobrecerá a los que menos tienen” (La Jornada 23/09/12).
En este contexto la marcha del 27 de septiembre se convierte en una acción clave, en algunos estados se están planteando movilizaciones y en el DF se plantea salir del monumento a la revolución a las 4:00 p.m. para llegar a la cámara de diputados.
La convención Nacional contra la imposición de Oaxaca
Una huelga general, aunque sea de un solo día, es una acción seria que no se puede improvisar. Los profesores y trabajadores de la educación (CNTE, CEND, STUNAM, SITUAM, IPN, Chapingo, SUTIEMS, …) tienen tradiciones de lucha y ellos deberían parar poniendo el ejemplo. Aunque el movimiento estudiantil ha entrado en general en reflujo (los paros estudiantiles como los de la Universidad de la Ciudad de México no marcan el ambiente general), si pueden reactivarse con esta lucha y serán los estudiantes aliados naturales del proletariado. Pero para que la huelga sea efectiva debe incluir a los obreros industriales.
Los pasados 22 y 23 de septiembre se realizó en Oaxaca la segunda Convención Nacional Contra la Imposición, donde participó la CNTE, asambleas locales del #YoSoy132, compañeros del Morena, el frente de Pueblos de Atenco, el SME, entre otros. Ahí se aprobó que el paro del 2 de octubre, programado ya desde la primera convención en Atenco, fuera tanto de estudiantes como de trabajadores. Debido a que el ambiente entre la juventud no es el mismo que en la misma convención de Atenco, la de Oaxaca no tuvo la misma fuerza pero si puede dar el banderazo de salida para organizar la huelga nacional. Varios sindicalistas veían con expectativa esta reunión y esperaban la fecha para impulsar la huelga nacional.
Este primer paro del 2 de octubre es probable que no abarque a todos los sectores en lucha, pero si debe ser lo mas amplio posible. No debe verse como el fin de la lucha, sino como una etapa necesaria para avanzar a la huelga nacional. El #YoSoy132 debe rehuir a todo tipo de acción sectaria al margen de la comunidad universitaria, se deben impulsar asambleas de ser posible abarcando a estudiantes, profesores y trabajadores y decidir democráticamente los paros. Solo es valido impulsar un paro sin asamblea si el nivel de represión no lo permite y se tiene la certeza de que el ambiente es propicio para con esto sumar apoyo de la comunidad al movimiento.
EPN fue impuesto para aprobar estos ataques, en los últimos días se han dado desapariciones selectivas de compañeros del movimiento como Ruy Salgado (el santuario), Diego Maldonado, Luis Enrique Castañeda, Ana Belén Sánchez y Aleph Jiménez. Este último compañero que es vocero del 132 en Baja California acaba de aparecer vivo, pero aun siguen compañeros desaparecidospor los cuales debemos exigir su aparición con vida. Este es un reflejo de la política que aplicará EPN si logra tomar posesión. Sólo una huelga general podía impedir que se imponga la voluntad de los capitalistas tanto imponiendo sus reformas estructurales, así como imponiendo a su presidente pelele y se frene la represión. La lucha contra la imposición y contra la LFT es una sola. Es clave hacer un frente único entre los sindicatos, el movimiento #YoSoy132, el Morena, los partidos políticos de izquierda y el resto de organizaciones obreras, campesinas y pupulares.
Las perspectivas
La burguesía sentía que era el momento de avanzar en este ataque clave, pero ahora esta atemorizada, aun así su intención es seguir adelante. Solo bajo el miedo de perderlo todo podrán retroceder. Ya sea dando algunas concesiones a los dirigentes charros o aplicando la reforma tal cual, el PRI y el PAN llegarán a un acuerdo para aprobar la iniciativa. Será en este caso el miedo a levantar una fuerte lucha obrera de grandes dimensiones lo que los puede frenar. Las pasadas elecciones fueron una farsa y todo mundo lo sabe, Peña Nieto esta desprestigiado al igual que el régimen en su conjunto. No pueden darse el lujo de desatar un gran movimiento cuando ni siquiera ha tomado posesión de la presidencia. Con el movimiento obrero en las calles este régimen podría caer o incluso ni siquiera asumir posesión. Pero si la burocracia sindical da muestras claras de que puede contener la lucha harían un gran favor al sistema quien avanzaría en el ataque. Así si solo un pequeño sector del proletariado hace una defensa de los derechos laborales tratarían de aislarnos y dejar que el movimiento muera por cansancio. Incluso en este caso solo se sentarían las bases para luchas futuras, pues los trabajadores que no saben la gravedad de esta reforma sentirían tarde o temprano sus efectos y al aplicar la reforma y tratar de eliminar los derechos conquistados veremos luchas en un sector y otro. Esta seria una dura escuela que agravaría exponencialmente el sufrimiento y hambre del proletariado mexicano.
El problema es el capitalismo
En el mitin frente a San Lázaro uno de los dirigentes dijo que el problema no era solamente la reforma laboral, que nuestra lucha debía ser contra el actual régimen. Si hoy logramos detenerlos, mañana intentarán aplicarnos la reforma o se seguirá impulsando como hasta hoy por la vía de los hechos aunque la legislación laboral no se los permita. Los capitalistas quieren reducir los niveles de vida de la clase obrera a los de la época del esclavismo. En la Europa desarrollada vemos como en un país y otro se están eliminando las conquistas laborales y los niveles de vida de las masas. Los capitalistas no pueden subsistir sino a condición de atacar constantemente los niveles de vida de la clase obrera.
Algunos compañeros tienen la ilusión que cambiando el modelo neoliberal se puede conseguir un capitalismo más humano, pero la historia nos demuestra que esto es imposible. Lo que nos depara este sistema es hambre, explotación, desempleo y muerte. La juventud no tiene futuro pero al conjunto de la clase obrera también se le quiere arrebatar el presente y el futuro. No podemos permitirles que jueguen así con nuestras vidas y las de nuestras familias.
El verdadero freno a la lucha esta puesto por las direcciones charras y reformistas del movimiento obrero, por la burocracia en el Morena y los sindicatos. Es necesario democratizar nuestras organizaciones pero también tener los cuadros formados para sustituirlas por dirigentes consecuentes y preparados en la defensa del proletariado. Tenemos que pugnar por la formación de corrientes de izquierda donde sea posible. En La Izquierda Socialista participamos trabajadores y los jóvenes que aspiramos a acabar de una vez por todas con el actual sistema capitalista y para ello participamos en nuestros sindicatos, el Morena y el movimiento juvenil formando a cuadros marxistas. A la par de luchar todos juntos contra estos ataques del capitalismo, te invitamos a sumarte a La Izquierda Socialista de los Sindicatos, el Morena y el movimiento juvenil.
¡Huelga Nacional contra la reforma laboral!
¡Democratización de los sindicatos!
¡Todos al plantón en San Lázaro y a las marchas!
¡Por la unidad de los sindicatos, el Morena, los partidos de izquierda y el movimiento #YoSoy132!
Source: Izquierda Socialista (México)