Después de una década de ofensiva privatizadora, sus efectos han producido un brusco cambio de opinión en la inmensa mayoría de la población. Las deficiencias en las prestaciones, la falta de inversión, los aumentos de tarifas, los negociados y los millonarios subsidios estatales, convierten en un clamor la nacionalización de las empresas de servicios públicos. Las encuestas oficiales hablan de entre un 60% y 75% de opiniones favorables.
Para terminar con los tarifazos, los subsidios millonarios y el pésimo servicio
Después de una década de ofensiva privatizadora, sus efectos han producido un brusco cambio de opinión en la inmensa mayoría de la población. Las deficiencias en las prestaciones, la falta de inversión, los aumentos de tarifas, los negociados y los millonarios subsidios estatales, convierten en un clamor la nacionalización de las empresas de servicios públicos. Las encuestas oficiales hablan de entre un 60% y 75% de opiniones favorables. Hagamos un repaso de la situación en cada área.
Eléctricas y Gas
Con la aprobación de Diputados del aumento de tarifas para la empresa de distribución en el gran La Plata (Edelap) comienza una nueva ronda de incrementos de todas las tarifas de los servicios públicos. Este caso, que será tomado como base para los demás, contempla hasta un 23% de aumento en las tarifas de energía eléctrica para la industria y el comercio. EDENOR y EDESUR, que pretenden un incremento mayor, ya iniciaron el mismo proceso de negociación.
Está previsto que el aumento tarifario al comercio, la industria y los proveedores de GNC sea de un 30%, sumándose al 40% de mayo y 20% adicional de octubre pasados. Pero antes se comenzará con las multas a los domicilios que no reduzcan sus consumos entre 5%-10%, extiendiéndolas a los consumos mayores de 500 m3 al año, con invrementos del 75% por cada m3 consumido de más.
Pretenden que se degraden nuestras condiciones de vida consumiendo menos para que el excedente de gas pueda exportarse, incrementando las ganancias de las petroleras. Y si no se ahorra, igualmente las multas van a engordar a las multinacionales o para inversiones en gasoductos que deberían ser financiados por las empresas y no por los consumidores.
La publicitada rebaja de la garrafa social de $18 a $16 se debe a disminución del IVA del 21% al 10,5%, lo que conlleva una disminución de los ingresos estatales. Por lo tanto la empresas no ven afectadas sus fabulosas ganancias.
El gobierno acordó redeterminar las tarifas de luz y gas cada 6 meses o antes si los costos empresariales se incrementaran más del 5%. O sea una indexación por inflación, la misma que deberíamos exigir para los salarios de los trabajadores ante los aumentos de la canasta familiar.
Los incrementos de las tarifas domiciliarias en luz y gas se autorizarán después de las elecciones de octubre.
Todos sabemos que los aumentos tarifarios de luz y gas a la industria y el comercio se trasladan a los precios de sus productos haciendo que los trabajadores seamos en definitiva quienes que los paguemos. Después el gobierno culpa a los miserables incrementos salariales por los aumentos de precios.
Las Petroleras y la crisis energética
El gobierno autorizó la importación en los próximos meses, libre de impuestos, del supuestamente faltante gasoil cuando Argentina es exportadora neta del mismo. La condición es que las empresas que accedan a este cupo no aumenten los precios. Esto es una fantochada: las mismas empresas que producen y exportan el gasoil nacional (Repsol y Petrobrás) se apropiarán de los montos que corresponderían a los impuestos que no van a pagar ya que lo supuestamente importado no lo van a comprar afuera a otra multinacional diferente, sino a ellas mismas (parte de lo que exportan) a costo cero. Nuevamente es el Estado argentino el que sacrifica ingresos estatales para beneficio de las multinacionales.
Este año el gobierno prevé gastar $3.000 millones (el año pasado gastó $2.000) en la importación de hidrocarburos en previsión de faltante de gas, gasoil y fuel oil en un país netamente exportador ¿No iban a cambiar las cosas con la creación de ENARSA?
El problema es que los hidrocarburos están en manos privadas y eso impide su administración según las necesidades de la población. Las empresas se guardan la producción presionando para obtener aumentos y creando artificialmente las "crisis" y por otro la falta de inversiones va haciendo que la producción caiga.
Igualmente algunas petroleras (Shell, Esso) incrementaron los precios del combustible. Fue tan alevosa la maniobra que el gobierno debió llamar a un boicot. Como síntoma positivo del ambiente social contrario a las multinacionales, la población masivamente dejó de comprarles, y debieron retroceder en casi todos los aumentos. Aunque como lo venimos sosteniendo, con el boicot no alcanza para frenar los aumentos de precios y para terminar con los negociados.
Kirchner no volverá a repetir estos llamados a boicots. La burguesía se enojó y lo denunció como un atentado a la propiedad privada. El presidente se desmarcó rápidamente de las acciones de los "piqueteros" oficialistas, algunos de los cuales se arrepintieron públicamente de su accionar. Kirchner puede quejarse y amenazar con el garrote pero la solución de fondo que es la expropiación jamás la emprenderá. Y aquí hay mucha hipocresía porque hoy llama la boicot pero mañana justificará subas en gas, electricidad y combustibles.
Transportes
Las tarifas de los subtes y trenes metropolitanos, en manos privadas, seguirán congeladas hasta fin del 2005 ya que los concesionarios volverán a percibir un subsidio estatal anual como compensación que, como mínimo, llegará a los $ 225 millones. Ahora está en curso una nueva actualización. Mientras tanto el servicio prestado es deplorable, tanto de coches, vías, estaciones, sistemas de señalización, falta de higiene, etc. Y además se repiten cotidianamente los accidentes, por falta de inversión, incumplimiento de normas y ausencia de control estatal.
También se han autorizado aumentos de hasta un 15% en peajes, lo que incrementa los precios vía aumento de los fletes. Y además las empresas de transporte público de colectivos reciben millonarias compensaciones por los aumentos del gasoil.
Agua
Debido a presiones internacionales, los propietarios de Aguas Argentinas consiguieron que se les perdonen las multas por incumplir los contratos. El servicio se va deteriorando. Los empresarios obtuvieron la concesión sin pagar ningún canon hace diez años y realizaron sólo un 63% de las inversiones previstas, mientras que sus ingresos crecieron un 88% en el mismo período.
Ahora pretenden que el Estado se haga cargo de las inversiones. Lavagna les prometió un aumento de tarifas del 16% y un subsidio de más de $150 millones, de los $400 anuales necesarios para realizar obras que brinden servicios sanitarios a zonas del conurbano que aún no los poseen.
Nacionalizar los monopolios y la Banca
Para evitar este desvergonzado saqueo, todas estas empresas deben volver a nacionalizarse sin indemnizaciones, ya que fue suficiente el beneficio que obtuvieron. El ejemplo del Correo y del Espacio Radioeléctrico demuestran que se puede reestatizarlas y obtener ganancias de centenares de millones de pesos al año en cada una. Pero el gobierno se ha encargado de repetir insistentemente que estos son casos únicos y que no se estatizaran otras empresas. La sujeción del gobierno de Kirchner a los intereses de las multinacionales y capitalistas nacionales es clamorosa.
Pero no alcanza con que estén en manos del Estado y sus burócratas a sueldo de los grandes intereses, con sus políticas de ajuste. Es necesario que se pongan bajo control obrero, y de usuarios y consumidores, que determinen las prioridades, aseguren la calidad del servicio y prevean las necesidades futuras para que se realicen las inversiones necesarias. Estas deberían provenir de la banca estatal que monopolizando todo el sistema financiero nacional lo ponga al servicio de los trabajadores, la inmensa mayoría de la población, y no de las multinacionales y la oligarquía como hasta ahora.
