¿Quién es TBA?

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En estos días, se difundió a raíz de los hechos de Haedo, quién está detrás de TBA (Tus Bolsillos Afanamos o Tenemos Beneficios Asegurados): el grupo de Claudio y Mario Cirigliano, más conocido como grupo Plaza. Es bueno repasar quienes son estos tipos, más allá de que la prensa por intereses cruzados, ha empezado a dar cierta difusión sobre ellos, como Clarín del día 2/11 donde se mencionan algunos de los siguientes datos.

ES NECESARIO RECUPERAR LOS TRENES Y EL TRANSPORTE PÚBLICO DE PASAJEROS PARA TODOS LOS TRABAJADORES

En estos días, se difundió a raíz de los hechos de Haedo, quién está detrás de TBA (Tus Bolsillos Afanamos o Tenemos Beneficios Asegurados): el grupo de Claudio y Mario Cirigliano, más conocido como grupo Plaza. Es bueno repasar quienes son estos tipos, más allá de que la prensa por intereses cruzados, ha empezado a dar cierta difusión sobre ellos, como Clarín del día 2/11 donde se mencionan algunos de los siguientes datos.

Esta verdadera familia-mafiosa, conocida como el grupo Plaza, además de ser dueña de TBA, (FFCC Sarmiento, FFCC Mitre) tiene la explotación de los ex talleres militares San Martín y es también dueña de buena cantidad de líneas de colectivos a saber: 104, 124, 114, 140, 141, 133, 36, 143, 61, 62, el servicio de larga distancia del Expreso Caraza (88, recientemente adquirida), la ex 129 -ex Río de la Plata- que compró por monedas luego de una quiebra fraudulenta y dejar trabajadores en las calles. Además, forma parte del directorio de Metrovías, del Metro de Río de Janeiro y está en tratativas por quedarse con la Southern Winds, cosa que ahora se le complicó.

Pero este gigante monopólico no siempre tuvo estos volúmenes. A comienzos de la década menemista este grupo solo tenía las líneas 61 y 62, pero sus lazos con funcionarios menemistas, a través de maniobras fraudulentas y apoyo financiero, hizo que fuera extendiéndose como un pulpo, hasta llegar a ser lo que es hoy.

Esta información es muy válida para poder identificar quiénes son los que nos joden todos los días detrás del nombre de una empresa. Sin embargo aunque muchos trabajadores no tuvieran esta información, saben en carne propia quienes son estos señores. Lo saben porque son los que todos los días deben soportar las humillaciones de una empresa que desprecia la posibilidad de brindar cualquier “servicio” a los pasajeros.

El grupo Plaza, en cuanto a los trenes, recibe 7 millones de pesos por mes de subsidios, que nadie sabe en qué los gastan porque está claro que no lo hacen para cambiar el parque móvil, no invierten en seguridad, no invierten en renovación, no invierten en infraestructura, no pagan sueldos dignos sino a fuerza de la lucha de los trabajadores. La contracara de esto es que transportan casi 9 millones de pasajeros de forma diaria, con lo cual cualquiera puede hacerse una idea de sus ganancias mínimas. Los daños en el parque móvil son permanentes porque están al borde de ser obsoletos, las muertes dentro y fuera de los vagones son recurrentes, igual que los accidentes y demoras.

En cuánto a sus líneas de colectivos, salvo un par de ellas, en general las mantiene de una forma similar a como mantiene sus vagones de tren. Y hay que recordar que aquí también recibe importantes subsidios del Estado, pagando el gasoil a precio diferencial.

El resultado: fabulosas ganancias por un lado, y por el otro colectivos sin frenos, con fallas constantes, algunos casi destartalados, y choferes que están obligados a salir con esas unidades, sabiendo de antemano que arriesgan su vida y la de los pasajeros. Esto lo saben bien los trabajadores que manejan estos colectivos y los que viajan especialmente en las líneas 143, 36 o 141, porque de manera diaria alguna de estas unidades tiene un accidente o se “queda” por alguna falla de envergadura, en zonas donde la mayoría de los pasajeros son trabajadores precarizados y familias pobres, muchos de ellos bolivianos, peruanos, etc.

Además, y con la ayuda de la burocracia sindical que fue haciendo perder conciencia a los trabajadores, la empresa mantiene una práctica habitual en el gremio que es darle a los choferes vueltas “en lápiz” es decir: en negro, algo que está prohibido y que es de sumo riesgo para el trabajador que acepta esto, además de no respetar las 12 hs. entre turno y turno, y fomentar las hs. extras en un trabajo sumamente riesgoso al cabo de 8 hs. de trabajo.

Para darse una idea de la magnitud de accidentes que tiene este Grupo, y no cuentan sus empresas de colectivos, Plaza tiene acciones judiciales en contra por $250 millones de pesos (Clarín, 2/11), cifra que de todas maneras para Plaza es un vuelto.

PONER EN PIE LA RED FERROVIARIA BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES

Los hechos de Haedo en su esencia, en su expresión más pura, y más allá de la campaña insostenible de mentiras e infamias lanzada por parte del Estado contra la izquierda (acusación que al día de hoy, de manera burda y vergonzosa no ha sostenido con una sola prueba), muestran el enfrentamiento y el choque de intereses irreconciliable entre los trabajadores y la gran patronal que integran, entre otros, los Roggio, los Cirigliano, Fortabat, etc. Este choque suele ser esporádico en tiempos social y políticamente más calmos, pero del Argentinazo en adelante, el grado de malestar, de hartazgo, de conciencia y lucha de los trabajadores, ha hecho que este choque sea más frecuente.

Vale recordar que no es el primer estallido contra empresas privatizadas en los últimos 4 años, que ha incluido más de una vez corte de vías, quema de vagones o estaciones, escraches, toma de edificios, además de huelgas por aumentos salariales, despidos, seguridad, encuadre sindical, horas de trabajo, convenios, etc.

Y todo esto no lo desconocía el gobierno de Kirchner, quién se llenó la boca demagógicamente al comienzo de su campaña presidencial acerca de que iba a recuperar los trenes para los argentinos.

No solo no cumplió con absolutamente nada de eso, sino que además y de manera escandalosa el gobierno aumentó los subsidios estatales un 32% más para empresas de trenes, subtes y cargas. De ese porcentaje 208 millones de pesos son para trenes y subtes, y de ese total, nada menos que 59,5 millones (30%) son para el grupo que maneja TBA. Parece una cachetada a todos los trabajadores que usan el servicio, un chiste, pero es así: el Estado “premia”a los que no invierten y acumulan ganancias, a costa de exprimir a los trabajadores. Se le cae la careta al gobierno y empieza desnudar crudamente al servicio de que intereses está.

Estos chupasangre no cederán su tasa de ganancia, seguirán exprimiendo de manera combinada al Estado y a los trabajadores, sacando de uno multimillonarios subsidios y de los otros, aumento de boletos, desinversión y bajos salarios. Con los trenes en sus manos, seguirán los malos tratos diarios, los hacinamientos, y los accidentes cotidianos.

Sólo pondrán dinero donde sus ganancias puedan ser más altas, discriminando como ya lo hacen, a los trabajadores pobres de las zonas Sur y Oeste, a favor de las zonas más residenciales y de alto poder adquisitivo del Norte.

Y los trabajadores más tarde o más temprano, con más o menos conciencia, con más o menos organización, con más o con menos virulencia saldremos a defender nuestros legítimos intereses, nuestro derecho a viajar con dignidad. Pero a mediano plazo los trabajadores debemos clarificar y concretar nuestros objetivos.

En cuanto al transporte de pasajeros y de cargas, es necesario recuperar los trenes bajo control de los trabajadores, expropiárselos a estos parásitos, sin indemnización, para viajar a bajo costo, de manera segura, y con comodidad. Si no les arrebatamos los trenes, es probable que se pierdan más ramales, y que lo que queda de la desmantelada red ferroviaria se acerque a un alto grado de deterioro e inutilización.

Reconstruir la red ferroviaria, generaría de manera automática y directa casi 100.000 puestos de trabajo y, de manera indirecta, además generaría múltiples obras públicas y todavía más puestos de trabajo, bajando además los costos de traslado de personas y de materiales para la construcción, alimentos, etc.

NO SOLO LOS TRENES

Y está claro que si reestatizar los trenes bajo estas condiciones, con control democrático de los trabajadores, provocaría estas impresionantes mejoras de forma más o menos inmediata para el conjunto de los trabajadores, ¿cuánto más beneficioso serla para todo el pueblo que los mismos trabajadores nos hagamos cargo de los resortes fundamentales de la sociedad, de la planificación de la economía para el conjunto de la población?

Esta es la tarea colosal, pero irrenunciable que debemos llevar adelante los trabajadores, organizando las acciones contra estos pulpos, propagandizando y concientizando entre los trabajadores alrededor de estas ideas, y aportando para ello en la construcción de un partido obrero de masas, que encause y se enfrente con éxito en la lucha contra los capitalistas y por construir el socialismo en Argentina e internacionalmente, que acabe con la ruinosa situación en la que nos sumergen los capitalistas, las grandes patronales, con la ayuda de los gobiernos de turno que los amparan.

En esta ardua tarea estamos empeñados los compañeros de la Corriente Socialista de El Militante y te invitamos a debatir y a sumar tus aportes alrededor de estas ideas.

*FIN DE LOS SUBSIDIOS ESTATALES A LAS EMPRESAS PRIVADAS DE TRANSPORTE

*POR LA REESTATIZACIÓN DEL SERVICIO FERROVIARIO, BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES

*POR LA REACTIVACIÓN DE TODA LA RED FERROVIARIA NACIONAL