¿Qué pasa cuando el gobierno no protege a los trabajadores?… Nos encontramos en tiempos difíciles para el asalariado argentino; en los últimos meses se presentaron las nuevas medidas para favorecer el consumo, pero nada destacable para el sector obrero y su familia. Los aumentos desmedidos en los impuestos y la toma de decisiones “sin pensar en las consecuencias” llevaron al despido de trabajadores del sector informático.
La empresa argentina PcArt dueña de Bangho anunció el despido de 500 trabajadores de la planta permanente en respuesta a las medidas presentadas en las semanas pasadas por el gobierno nacional. Se eliminó el impuesto a los artículos electrónicos como ultrabook, notebook, tablets, etc. estas medidas generaron que aquellos artículos que son de fabricación nacional estén imposibilitados de competir con todo lo fabricado en el exterior. Nos encontramos con la falta de análisis del impacto por parte del gobierno, con la irresponsabilidad hacia el trabajo nacional y la falta de respuesta. Hoy más que nunca el pueblo trabajador se debe unir bajo una misma consigna.
Hagamos cálculos
Es de preocupar cuando escuchamos decir que no son muchos los 500 despidos. El contexto real es muy distinto, en la Argentina hoy se habla de familia tipo a toda aquella que está compuesta por una pareja y dos hijos; esto nos dice que esos 500 desempleados son 2000 personas afectadas. Familias que deben de replantearse su economía mensual, que deben de rever sus actividades e incluso sus necesidades diarias. Esto es lo que genera el gobierno actual, la falta de conocimiento e información al momento de aplicar medidas que afectan a segmentos del mercado más débil (pero no menos importante) de la producción que deviene básicamente en complicaciones.
Perspectivas a futuro
Los pequeños gestos son los que nos dicen quiénes somos. Este gobierno sostiene que sus decisiones están destinadas a reactivar un consumo actualmente estancado, en la perspectiva de una mejora del mercado interno, pero estas medidas, por lo menos, deberían ser acompañadas también por una protección a la permanencia del trabajador en sus empresas. El gobierno NO está del lado del Trabajador sino de los empresarios que han lucrado con sobreprecios que hoy no pueden justificar y que, antes de perder las infladas ganancias que percibían a costa de sus trabajadores, prefieren reducir el plantel -alegando una baja del mercado- a reducir sus ganancias. Son empresas y no es algo nuevo, este tipo de medidas obligan a analizar y paliar un efecto que se veía venir con estas reformas implementadas por el gobierno nacional, quieren todas las ganancias sin importar las consecuencias, el tranajador es lo último para la empresa y evidentemente para el gobierno.
¿Nos queda alguna solución?… siempre es importante saber qué es primordial para el pueblo trabajador y si realmente pagar menos por un artefacto tecnológico vale la pena al sopesarse con la pérdida de un puesto laboral que genera una estabilidad para el trabajador que es en fin quien consume. El papel activo de los trabajadores puede cambiar el futuro y sobre todo recordar que el pueblo unido es más!
