Por un Plan de lucha nacional y la coordinación con estatales

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Hoy la CTERA convocó a un Paro Nacional Docente de 24 horas, con movilización, por aumento del presupuesto y contra la Ley Federal de Educación. Esto es un paso positivo frente a la inacción de tantos meses y confirma que sólo con la unificación de las luchas a nivel nacional podemos avanzar en la satisfacción de nuestros reclamos.

Paro nacional docente

Hoy la CTERA convocó a un Paro Nacional Docente de 24 horas, con movilización, por aumento del presupuesto y contra la Ley Federal de Educación.
Esto es un paso positivo frente a la inacción de tantos meses y confirma que sólo con la unificación de las luchas a nivel nacional podemos avanzar en la satisfacción de nuestros reclamos. De hecho, el paro ya debió ser convocado en marzo y abril, momento de auge de los conflictos, cuando se desarrollaba la heroica huelga salteña, los paros en Santa Fe, Chaco y Buenos Aires. Además, debemos criticar las generalidades y tecnicismos de las consignas con que se convoca al paro. Se habla vagamente de "unificar salarios en todo el país" y no se menciona, por ejemplo, el deterioro de la infraestructura de las escuelas que ya ha generado un importante conflicto protagonizado por alumnos secundarios en Capital.
Hay que dotar la jornada de lucha de contenido: que CTERA exija claramente incrementos salariales suficientes que cubran la canasta familiar ($1.600), con básicos mínimos mayores a la línea de pobreza ($ 800). Los jubilados, recibir el 100% del salario de los activos, que se defienda incondicionalmente el estatuto docente y la educación pública, laica y gratuita, y se plantee frenar la descentralización con su secuelas de creciente influencia privada, clerical y de punteros regionales. El presupuesto, suficiente para asegurar estos ingresos y el mantenimiento de la infraestructura y de las condiciones sanitarias escolares. Para eso es necesario crear un sistema educativo único y estatal, público, igualitario, laico y gratuito.
Hace falta instar a CTERA mediante una masiva movilización, como las que vienen motorizando los sectores opositores desde el año pasado, a convertir este paro en el comienzo de un plan de lucha, para que no quede como mera descompresión de la bronca acumulada. Debemos exigir que se comience un plan de paros semanales progresivos (24, 48, 72 hs.) que debería coordinarse con los sindicatos estatales (ATE, ministerios, etc.) cuyos trabajadores también protagonizan durísimas luchas desde hace varios meses, comenzando sus dirigentes por unificar las fechas y no convocar en días distintos como sucedió vergonzosamente los días jueves y viernes de esta semana.
Sólo la unidad de los trabajadores puede terminar con esta política que hace pagar la salida de la crisis a los docentes y estatales con sus bajos sueldos, y al resto de la población con el deterioro de la educación, la salud y las distintas prestaciones públicas. Sí hay plata para recuperar la educación, la salud y los salarios como lo venimos pidiendo, como lo demuestra el superávit fiscal histórico que se derrocha en las transferencias millonarias al FMI, a las privatizadas (aumentos de tarifas y subsidios directos) y en subsidios a las empresas.
Por un Plan de lucha nacional unificado de docentes y estatales. Ningún trabajador bajo la línea de pobreza. Por una educación pública digna, igualitaria, laica y gratuita. Que los dirigentes impulsen la lucha o que dejen paso a los luchadores.