Por el desarrollo de la Asamblea Popular en Bolivia para imponer un gobierno obrero y campesino

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El movimiento político de los trabajadores bolivianos está pasando por momentos cruciales. Ante la impresionante movilización de 500 mil personas y el décimosexto día de paro indefinido en El Alto, con la toma de válvulas y gasoducto en varias partes del país por los campesinos, la administración Mesa acaba de renunciar tratando así de darle una salida constitucional a la crisis revolucionaria. Sin embargo, el reciente ampliado de la COB con la participación de los dirigentes del movimiento acaba dea de ratificar la lucha por el cierre del parlamento y la organización de la Asamblea Popular Nacional para imponer el poder obrero y campesino

Renunció Mesa

El Alto – Bolivia, 06 de Junio del 2005. El movimiento político de los trabajadores bolivianos está pasando por momentos cruciales. Ante la impresionante movilización de 500 mil personas y el décimosexto día de paro indefinido en El Alto, con la toma de válvulas y gasoducto en varias partes del país por los campesinos, la administración Mesa acaba de renunciar tratando así de darle una salida constitucional a la crisis revolucionaria. Sin embargo, el reciente ampliado de la COB con la participación de los dirigentes del movimiento acaba de ratificar la lucha por el cierre del parlamento y la organización de la Asamblea Popular Nacional para imponer el poder obrero y campesino.

Mesa, los partidos pro-capitalistas y la Iglesia traman una nueva trampa

Un gobierno que acaba de hacer llegar su tercera carta de renuncia al parlamento es la expresión de la debilidad de la institucionalidad capitalista boliviana y del temor del imperialismo a que el pueblo trabajador pueda tomar el parlamento y el poder. Es en este sentido que durante todo el fin de semana el gobierno, los partidos neoliberales y la Iglesia se reunieron para darle una salida política a la crisis de gobierno.

¨Ojalá que tenga fortuna la mediación de la Iglesia", dijo Mesa al desear que la jerarquía eclesial logre unificar a los tres poderes del Estado (Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial) en defensa de la democracia neoliberal.

Ahora, se vive mucha incertidumbre. Con la renuncia de Mesa, la burguesía trata de cerrar la crisis política que vive el país, sin embargo esto parece que no se va poder cumplir. Y es que el movimiento obrero y campesino no sólo exige la renuncia del presidente, sino que, producto de la radicalización de las bases, estas están exigiendo el cierre del parlamento y la nacionalización de los hidrocarburos ahora.

Este giro a la izquierda de las masas, además de entender que esta “democracia” no sirve, seria producto de la contrarrevolución que comienza a gestarse en la tierra cruceña.

“A veces la revolución necesita el látigo de la contrarrevolución” decía Trotsky. Y esto es lo que está pasando en la actualidad en el país del altiplano.

La contrarrevolución en Santa Cruz

Y es que cuando nuestros hermanos campesinos santacruceños salieron a movilizarse por la nacionalización del gas, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que aglutinaban cerca de 50 jóvenes y con la venia del Comité Cívico (en manos de la oligarquía), salieron a apalear a varios de nuestros compañeros causando graves heridas y la indignación del movimiento de los trabajadores bolivianos.

Luego, los oligarcas trataron de movilizar a su base social clasemediera, sin embargo no lo han podido lograr debido al rechazo a estas actitudes reaccionarias por parte de la clase media y el movimiento obrero. Y además porque la mayoría simpatiza con la consigna de la nacionalización del gas.

El cabildo abierto del 6 de junio: una manifestación del poder de los trabajadore

El día de hoy, nos encontramos con una Bolivia bloqueada completamente. Hasta en las provincias de Tarija, el Beni, Pando y Santa Cruz los bloqueos y marchas de protesta han ido creciendo de manera contundente.

En el cabildo realizado en la iglesia San Francisco se pronostica que se llegaron a concentrar cerca de 500 mil trabajadores. Las consignas más agitadas eran “Mesa, Vaca, la misma porquería”, “Fusil, metralla, El Alto no se calla”, “el cierre del Parlamento”, “Asamblea Constituyente”, “Obreros al poder, campesinos al poder, el pueblo al poder”. Los sectores campesinos agitaban las consignas de “ahora le toca a un aymara”, etc.

Según Econoticias: Jaime Solares dijo que “Esta tarde instalaremos la Asamblea Popular Nacional". "Todas las organizaciones sociales y populares nos vamos autoproclamar en una gran asamblea popular y forjar el nuevo gobierno que sustituya el vacío de poder. Las petroleras quieren otro payaso en el gobierno para defender sus intereses, pero nosotros haremos el nuevo gobierno del pueblo que surge hoy de la Asamblea Popular bajo la línea de la nacionalización de los hidrocarburos", proclamó el ejecutivo de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, Miguel Zubieta. Mientras que Wilma Plata del magisterio urbano paceño afirmó que “Los trabajadores nos estamos orientando a tomar el poder político y económico del país y a construir el gobierno de obreros y campesinos".

En el cabildo estaban presentes los trabajadores mineros, maestros, FEJUVEs, estudiantes de la UPEA y la UMSA, gremiales, fabriles, salud, cocaleros, Federación Tupak Katari, Bartolina Sisa, etc. Cada día que pasa son más los sectores sociales que se suman a la lucha por la nacionalización.

Dentro de los acuerdos se tomó el de la lucha frontal por la nacionalización de los hidrocarburos y como parte de la propuesta de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) se aprobó la lucha por la organización de la Asamblea Popular Nacional.

Este cabildo que acabó cerca de las 12:00 pm acordó reunirse a las 4:00 pm en la Casa del Maestro para llevar a cabo las tareas planteadas.

Luego, varios miles de marchistas regresaban a sus hogares. Mientras que por otro lado, la vanguardia revolucionaria de estudiantes y trabajadores comenzó a enfrentarse con las fuerzas policiales con el ánimo de llegar a la Plaza Murillo para tomar el parlamento.

Fueron como 2 hs. de enfrentamiento entre las fuerzas represivas y la vanguardia revolucionaria que llevarían a la construcción de improvisadas barricadas con los adoquines que rodean a la Pza. de los Héroes y la detención de varios compañeros.

Luego, a eso de las 4:30 pm y contra lo que debería ser el primer paso de la construcción de la AP, comienza el ampliado de la COB donde estuvieron todas las organizaciones vivas del pueblo boliviano a excepción de la Confederación Obrera Regional de El Alto (COR).

En esta reunión el debate giró alrededor de la invitación de la Iglesia para retomar el diálogo, y sobre la necesidad de construir la Asamblea Popular.

Se suscitaron las intervenciones de todos los dirigentes del movimiento rechazando el dialogo de la Iglesia por ser mero distraccionismo y descalificándola por su rol histórico de favorecer los intereses transnacionales.

Sobre la Asamblea Popular los compañeros de la FSTMB y del magisterio urbano plantearon la necesidad de constituir un Comando Político Nacional que se encargue de organizar la AP. Sin embargo, no se discutió mucho por cuestiones de tiempo y de falta de voluntad política por parte de los dirigentes de la COB.

Lo que sí se ratifico fue al Comité de Huelga y Movilización que en la práctica no funciona como en el día de hoy donde se podía observar la descoordinación de las luchas.

Además, se cuestionó mucho la política de Jaime Solares de un gobierno cívico-militar. Lo que se solicitó es que en todo caso sean los militares que se subordinen a la COB y el pueblo boliviano.

En estos momentos los panificadores, constructores, municipales, etc. se han sumado a la huelga general indefinida. El desabastecimiento de alimentos y de gas se hace notorio.

Ninguna confianza en las salidas constitucionales, por la organización y desarrollo de la Asamblea Popular.

La renuncia de Mesa es la expresión de la fuerza del movimiento de los trabajadores. La burguesía tiene dos opciones: El primero es un golpe militar que en las actuales condiciones generaría resultados contraproducentes para ellos. Y el segundo es continuar con la salida “democrática” que tiene en la renuncia de Mesa su primer paso.

Lo más probable es que ante el rechazo popular a Hormando Vaca Diez y a Cossio (presidente de diputados y senadores respectivamente), sea el presidente de la Corte Suprema el que se erija como nuevo presidente de gobierno transitorio y convoque a nuevas elecciones para los próximos meses. Todo esto con el ánimo de tranquilizar a las masas y llevarlas a la trampa de las elecciones burguesas. Sin embargo, la radicalización de las bases de los trabajadores por ahora parece ir por la nacionalización y por concretizar la Asamblea Popular.

"No habrá paz en Bolivia, mientras no se nacionalicen los hidrocarburos", aseguró el dirigente de la COB, Jaime Solares, quien aseguró que el anuncio de Mesa "es una renuncia a medias, porque falta que decida el Congreso de corruptos". Luego continua, “..No hay que aflojar ni un milímetro en la lucha por la nacionalización. es cuestión de vida o muerte. No hay que retroceder..” (Econoticiasbolivia.com-06-06-05).

Para lograr esta tarea es necesario llevar a la práctica el planteamiento del Comando Político Nacional de la FSTMB y exigirle a todas las organizaciones en lucha que se organicen las asambleas a nivel nacional, coordinarlas y desarrollarlas