Nepal: los maoístas entran en un gobierno de unidad nacional

0
234

Después del tremendo movimiento de masas de abril del año pasado, la dirección del mismo ha hecho todo lo posible en sus manos para pasar toda la atención de las calles a las mesas de negociación. En diciembre informábamos que los maoístas habían comenzado negociaciones para entrar en el gobierno interino, el día 31 de marzo se llegó al acuerdo final.

Una política de conciliación al servicio de la clase dominante

Después del tremendo movimiento de masas de abril del año pasado, la dirección del mismo ha hecho todo lo posible en sus manos para pasar toda la atención de las calles a las mesas de negociación. En diciembre informábamos que los maoístas habían comenzado negociaciones para entrar en el gobierno interino, el día 31 de marzo se llegó al acuerdo final.

Ahora el CPN-UML tendrá 5 ministros, era la fuerza parlamentaria más grande antes de la suspensión de la Asamblea Nacional por el rey, tendrá el mismo número de ministros que los maoístas del CPN-M.

El nuevo Primer Ministro es otra vez G.P. Koirala quien tiene una diminuta mayoría gracias a una muy favorable división que da a su partido el Congreso Nepalí y a su aliado el Congreso Nepalí – Democrático (otro partido burgués con los mismos intereses y en proceso de fusión con el anterior) y una ventaja sobre los dos partidos comunistas mayoritarios (CPN-UML y CPN-M). El truco ha sido construir un equilibrio inestable.

La reunión de los líderes finalizó el viernes con "5 acuerdos". Estos acuerdos incluyen un común entendimiento sobre cinco temas como la implementación de pactos previos, la formulación de un Programa Común Mínimo (CMP) que será la base del nuevo gobierno y la formación de un comité de los 8 partidos en el gobierno para observar el desarrollo de éste. En relación a los pactos anteriores, los maoístas han acordado devolver todas las propiedades retenidas -privadas o públicas- en menos de 15 días, ayudar a la vuelta de desplazados y detener la muestra de armas en público. Los partidos comunistas también han prometido detener sus programas de huelgas y luchas ¨que causan inconvenientes al público general¨. (Información de www.nepalnews.com, 31 de marzo de 2007).

Koirala juró en el Parlamento y después formó el gabinete interino y tomó juramento a los nuevos ministros. La división de carteras es la siguiente: CPN-UML, CPN-M y el Congreso tendrán 5 carteras cada uno, Congreso-Democrático tendrá 3 y todos los otros grupos de la alianza de siete partidos [grupo de partidos que negoció con los maoístas] uno cada uno: People"s Front (PF) [Frente Popular], United Leftist Front (ULF) [Frente Unido de Izquierda] y el Nepal Sadbhavana Party – Anandidevi (NSP-A). Los cuatro partidos con más de 1 ministro tendrán un vicepresidente cada uno.

NC tendrá Defensa, Interior, Finanzas, Paz y Rehabilitación (un nuevo Ministerio) junto con Ciencia y Tecnología. El UML tendrá Asuntos Exteriores, Educación y Deportes, Cultura, Turismo y Aviación Civil, Agricultura y Cooperativas y su Administración. NC-Democrático tendrá Trabajo y Gestión del Transporte, Agua y Justicia y Ley.
Los maoístas tendrán Comunicación e Información, Desarrollo Local, Planificación física y trabajos, Suelo y Conservación y Mujer, Niños y Bienestar Social. El NSP-A tendrá Industria y Comercio, la ULF Reforma Agraria y el PF Salud. (www.nepalnews.com 31 de marzo de 2007).

¿Ahora qué?

Llegando a esta decisión histórica hubo una creciente presión en los rangos comunistas. Los ataques de las reaccionarias fuerzas pro-monárquicas a través de su control del movimiento en Terai y una serie de acciones (que incluyen un ataque con bomba a los locales de una sección del CPN-UML) forzaron a los grupos comunistas a aceptar un gobierno interino que no refleja el balance de fuerzas que existía en Nepal durante el movimiento de masas, pero este es el precio que las masas tienen que pagar por la complacencia de los dirigentes comunistas.

A pesar de las movilizaciones, huelgas y protestas de los miembros del Ejercito de Liberación Nacional (PLA) en los últimos meses su situación no mejora, y lo mismo se puede aplicar al resto del país. Los maoístas han hecho de la monarquía el tema fundamental del futuro de Nepal sin entender que para el imperialismo el rey es sólo una figura decorativa que les gustaría mantener si es posible, pero de la que se pueden deshacer en cualquier momento.

Al mismo tiempo un sector de la clase dominante ha empezado a usar escuadrones de la muerte anti-maoístas, como el recién creado Ejercito de Defensa de Nepal (NDA) (que se responsabilizó de las bombas antes mencionadas). El mismo uso se ha hecho del movimiento Madhesi (Madhesi Janadhikar Forum, MJF). Claramente influenciando por el nacionalismo hindú y probablemente financiando por un sector de la clase dominante india vinculado al BJP, es la táctica típica de las clases dominantes: poner todos los obstáculos posibles al proceso de la asamblea constituyente.

Antes del acuerdo, los maoístas habían amenazado con un bandh (algo parecido a una huelga general) pero el hecho de que están de acuerdo con las condiciones de Koirala que al parecer ha prometido que el gobierno que surja de la próxima asamblea tomará la cuestión Real como su prioridad número uno. El problema es que los maoístas están poniendo la confianza en la clase dominante nepalí que tiene un historial horrible en cuanto a mantener sus promesas. En cualquier caso, incluso si las mantienen, todas las viejas contradicciones de la sociedad nepalí aún estarán intactas. No ha habido ningún cambio fundamental.

¿Cómo se justifican?

Los maoístas han entrado en un gobierno burgués, ahora se tendrán que comportar de un modo burgués ya que no son la fuerza motriz de este gobierno, que es un Frente Popular. No hace mucho el líder los maoístas, Prachanda se dirigía en una línea totalmente opuesta. Hablaba de la necesidad de combinar el ejército popular con un levantamiento proletario, ahora han pasado de esa antigua posición a tener unos confortables puestos en el gobierno.

En 1999 Li Onesto, un norteamericano simpatizante de los maoístas, entrevistó a Prachanda y le preguntó cómo de importante era la lucha contra el revisionismo para él. El líder maoísta respondió: "Mi mayor empuje es que odio el revisionismo. Odio el revisionismo seriamente y nunca llegaré a un compromiso con el revisionismo" (The Maoist Movement in Nepal, page 131).

Ahora Prachanda tendrá que hacer acrobacias políticas para justificar su entrada en un gobierno cuyos colegas hasta hace pocos meses eran los responsables de enviar el ejército monárquico a la jungla a matar maoístas. ¿Acaso todo su odio hacia el revisionismo ha decrecido?

También ha declarado que la principal prioridad de su partido después de haber entrado en el gobierno interino será asegurar unas elecciones a la asamblea constituyente "limpias, libres y sin un ambiente de miedo". Hablando a la prensa, añadió, "no pensemos que hemos entrado en el viejo sistema. La formación del gobierno interino es el inicio de un nuevo proceso".

Prachanda también mostró que los líderes de los ocho partidos han llegado a un acuerdo por el cual si ven que la monarquía está conspirando contra la asamblea constituyente podrán deponer al Rey por una mayoría de dos tercios de la asamblea legislativa. Prachanda dijo que los ministros maoístas recibirán seguridad del estado. "Ya no existen dos estados, ahora" dijo. (www.nepalnews.com, 1 de abril de 2007)

Mientras todo esta pasaba, la ex novia de Dyaendra llegó a Nepal para encontrarse con Koirala y presentarle a su nuevo marido, el Ministro Indio de Desarrollo y Recursos Humanos. Algunos verán en esto una coincidencia, pero la clase dominante india está muy al tanto de la necesidad de una actitud pro-activa hacia Nepal para desactivar la base de apoyo de los maoístas. Por lo tanto el gobierno indio ha dado la bienvenida al nuevo acuerdo, y junto con él al jefe de la misión de las Naciones Unidas en Nepal (UNMIN), Ian Martin, que no ha dudado en dar también todo su apoyo.

Este es un gobierno de coalición nacional donde los comunistas proveen la mayoría de la base social y los partidos burgueses tienen los ministerios importantes. No hay nada de nuevo en esto. Esta es la manera típica de formar un gobierno de Frente Popular. También es la manera de "educar" a los futuros políticos respetables para que se comporten de una manera adecuada y asegurar que ningún comunista tendrá nunca ideas raras, tales como abolir la propiedad privada o hacer una reforma agraria o algún programa masivo de reformas sociales que son cosas tan urgentes para empezar la transformación de este país de los Himalayas.

En vez de pujar por una política independiente y revolucionaria basada en la clase obrera y los campesinos, los comunistas obedientemente esperarán hasta junio, la fecha propuesta para la asamblea constituyente. Incluso después de esta fecha se tendrán que limitar a manejar lo mejor que puedan el capitalismo nepalí mientras el sistema de comunas que los maoístas han creado en sus áreas de control será desmantelado poco a poco. ¡Qué cambio para todos aquellos honestos comunistas en Nepal que han luchado por la transformación revolucionaria de su sociedad!

El futuro del gobierno

Este nuevo gobierno es uno de crisis. Es altamente improbable que este gabinete llegue a ningún acuerdo excepto la necesidad de la asamblea constituyente. Por lo tanto, una crisis de gobierno está en el orden del día. Por supuesto, Koirala pospondrá cualquier decisión seria mientras involucra a los maoístas en los trabajos del gobierno.

Es cierto que las masas están cansadas de la guerra y por lo tanto darán algo de tiempo al gobierno, pero cuánto tiempo esto puede durar, es otra cuestión totalmente diferente. El hecho es que con la actual retirada en todos los frentes, los maoístas no han dejado ninguna alternativa a las masas. Por lo tanto incluso la coalición en el gobierno parece una opción, pero sus problemas no se solucionarán con esta colaboración de clases. Por lo tanto hay que esperar grandes cambios y repentinos acontecimientos en Nepal.

Por ahora, gracias a la dirección del movimiento, lo que se ha conseguido es la reelección de Koirala, mientras que los maoístas entran en el gobierno y empiezan el proceso de disolver su guerrilla de 15.000 efectivos. Este es un balance bastante pobre, sin duda alguna, así que necesitan dar a las masas algún tipo de conquista ya que fueron estas las que se levantaron en abril del 2006. La base de los maoístas está aún más necesitada, si cabe, de algún tipo de recompensa.

El dilema al que se enfrentan es que la clase dominante retrasará lo máximo posible la asamblea constituyente y mientras minarán con todo tipo de trucos y maniobras la posible victoria electoral de los comunistas.

Necesidad de una perspectiva marxista

Es bastante remarcable el hecho de que los maoístas hayan entrado en el gobierno y su partido el CPN-M tenga cinco ministros. Hasta hace poco esto era impensable. Pero si uno se toma su tiempo para pensar en el significado de esto, no es tan remarcable. La causa de toda esta situación es la vieja teoría estalinista de las dos etapas. O sea, primero la "revolución democrática" y luego, mucho más tarde, la revolución socialista. Los maoístas están convencidos de que han llegado a la primera etapa y que hay que colaborar en la construcción de un estado nepalí moderno y capitalista. Pronto se darán cuenta que este no es el caso para nada, un estado moderno capitalista no es posible en las condiciones actuales de Nepal. Una democracia duradera con reformas serias no se puede conseguir sin entrar inmediatamente en la lucha por el socialismo.

Los líderes del movimiento comunista tienen que entender que la mejora real de las condiciones de vida de las masas no es posible bajo el capitalismo, con o sin rey. Si esas condiciones de las masas no cambian, la entrada en el gobierno, e incluso la república, no tendrán ningún contenido serio.

Esos líderes tienen que repensar las tácticas para desarrollar un Frente Único, para desarrollarlo en una alianza de todos los grupos comunistas, los sindicatos, las organizaciones campesinas y los grupos de estudiantes de izquierda (la mayoría de estos participó en el movimiento que reinstauró a los partidos democráticos) y poner toda una serie de demandas para inmediatamente cambiar las condiciones de vida de las masas, unas consignas socialistas.

La idea de esperar a una república mítica para fin de año es una trampa en la que los comunistas no deberían caer. Hay que romper con la auto-denominada "burguesía progresista", que de hecho no existe en Nepal. Lo que hay es una burguesía altamente reaccionaria y vinculada a los imperialistas indios y de los EE.UU. Hoy en día este tipo de burguesía es la que puede existir en Nepal.

Los líderes maoístas y los de todas las otras organizaciones obreras y comunistas deben adoptar un programa socialista claro y con una visión internacionalista. Cualquier otra cosa llevará a una derrota del movimiento.

Las masas en el sub-continente indio estarán mirando a la formación de un gobierno que contiene a los mismos maoístas que hasta hace poco estaban liderando la lucha armada. Ahora se esperan grandes cambios, así que aunque Nepal sea un pequeño y relativamente subdesarrollado país, políticamente puede jugar un papel importante. Puede ser un ejemplo. Qué tipo de ejemplo es otra cuestión totalmente diferente.

¿Será un movimiento comunista victorioso que lleve a las masas fuera del capitalismo, o será otra derrota que sirva a la burguesía para convencer a los obreros y campesinos que la lucha revolucionaria no es posible? Los comunistas en Nepal están en un cruce de caminos, por ahora han tomado la ruta equivocada, pero aún no es demasiado tarde, aún pueden retomar la ruta correcta. Si la dirección se muestra incapaz de hacer esto, entonces la tarea recaerá en los elementos más revolucionarios dentro del movimiento comunista de Nepal quienes tendrán que sacar las lecciones y ofrecer una perspectiva diferente a las masas.