Para México la crisis económica mundial se ha traducido en una severa contracción económica del Producto Interno Bruto (PIB) la cual provocó que durante el segundo trimestre del año la caída fuera del 10.3%, siendo este el peor registro desde 1981.
Calderón recorta el gasto público: no el IVA
Para México la crisis económica mundial se ha traducido en una severa contracción económica del Producto Interno Bruto (PIB) la cual provocó que durante el segundo trimestre del año la caída fuera del 10.3%, siendo este el peor registro desde 1981. El panorama es desolador pues la Secretaria de Hacienda (SHCP) calcula que al terminar 2009 el PIB se habrá contraído en un 5.5%; la OCDE es más pesimista y plantea un -8%. Entre ambos extremos se encuentran los cálculos del Fondo Monetario Internacional (-7.2%) y el del Banco de México (entre -6.5 y 7.5). Dadas las proyecciones, es imposible negar que como el recuerdo del los errores de diciembre y la crisis de 1995 (año en el que la economía se desplomó en un 7.8%) está más vivo que nunca.
Entre los efectos de la crisis ya se registra la quiebra de 36 mil empresas y el despido de 735 mil trabajadores (esta cantidad de acuerdo a cifras oficiales, puesto que otros analistas hablan de cuando menos un millón de despidos), además del shock financiero más grave en 30 años, tal como lo calificó recientemente el propio Agustín Carstens, titular de la SHCP refiriéndose, a la caída en los ingresos del Estado a lo largo de los primeros seis meses del 2009 por una cantidad de 421 mil millones de pesos (equivalente al 3.8% del PIB) en. La perspectiva es que el boquete financiero crezca hasta los 480 mil millones de pesos al terminar el año. Tal realidad ha obligado a Calderón a recortar ya en dos oportunidades el gasto públicos, primero en mayo (35 mil millones de pesos) y luego en julio (50 mil millones de pesos)
El shock financiero más grave en 30 años es obra de una caída del 55.6% en los ingresos de divisas por exportaciones petroleras: en el primer semestre del años pasado ingresaron por este concepto a las arcas del Estado 24 mil 443 millones de dólares y en el mismo periodo de 2009 dicha cantidad solo llegó a los a los 10 mil 605 millones de dólares. Por otro lado, la caída de la actividad empresarial ha significado, tan solo entre enero y marzo pasados, una merma de 56 mil millones en Impuestos Sobre la Renta (ISR); en el caso del IVA, a consecuencia de los despidos masivos y la caída en el consumo de las masas el Estado, han dejado de recaudarse 51 mil millones de pesos.
Los recortes adoptados por la SHCP ya están teniendo serios efectos, uno de ellos tiene que ver con los gobiernos municipales los cuales ahora 70% de ellos se encuentran al borde de la banca rota. Los alcaldes para sortear la situación ha tomado medidas como la de suspender pagos y prestaciones a sus empleados, incluso despidos. Esta problemática es la que precisamente provoco que los trabajadores municipales de Tecuala, Nayarit, se fueran a huelga este 19 de agosto. En general los recursos federales transferidos a estado y municipios han sido recortados en un 13%.
También sea han visto afectadas dependencias como la SEP con recortes de 7 mil 186 millones de pesos y programas como el de caminos rurales de la SCT al cual le arrebataron 12 mil 637 millones de pesos. Además este 20 de agosto Calderón anunció la reducción de lo que él llamó burocracia innecesaria; en otros términos el despido de cientos o quizás miles de empleados públicos.
Pero el drama aun no termina: de acuerdo a las proyecciones de la SHCP el cálculo para un nuevo boquete en las finanzas del Estado para el 2010 es de los 300 mil millones de pesos. ¿Con qué medidas pretenden Calderón y Carstens atender este problema? Si bien es cierto que aun no hay nada formal en cuanto a algún planteamiento a las cámaras de diputados y senadores, todo apunta con fuerza a que los recortes al gasto público continuaran y que incluso iniciativas como eliminar los subsidios a gasolinas y a electricidad se presentaran al poder legislativo. También se habla de establecer impuestos para el ambulantaje y, dadas las reiteradas declaraciones de los empresarios, no se puede descartar el que el régimen pretenda extender el IVA a alimentos y medicamentos.
Los recortes del gasto significan destrucción de empleos en el gobierno y una menor participación de este en sus obligaciones en rubros sociales directamente relacionados con los más pobres. La eliminación de los subsidios a electricidad, unos 450 mil millones de pesos, aun que sea gradual, encarecerá mas las tarifas las cuales se inflaron desde el gobierno de Fox hasta el día de hoy en un 54%. En el caso del IVA para alimentos y medicamentos a pesar de que se plantea que este arranque con una tasas del 1% para después irse incrementando gradualmente, no dejará de tener un efecto empobrecedor en millones de mexicanos: si hay un rubro en el que la inflación se manifiesta con más saña es en los alimentos los cuales, por ejemplo, en los primeros seis meses del año vieron crecer sus precios en un 135% por encima de la inflación general. Mientras que esta última se desarrolló a lo largo de esos meses en un 1.28% (para alcanzar en junio el 5.7%) los precios de los alimentos experimentaron una evolución del 3.02%. En los dos últimos años la canasta básica se encareció el 83% y los salarios mínimos se incrementaron en apenas el 10%.
Mientras todo eso sucede, al mismo tiempo Calderón lanza en apoyo de los empresarios el Programa de Renovación del Parque Vehicular con una suma de 500 millones de pesos; además por su parte Nacional Financiera anuncia que a lo largo del año, y como parte de los planes anticrisis del gobierno, ha transferido 9 mil 448 millones de pesos a 20 mil 953 empresas. Por su parte el dinero destinado por Calderón este año para pagar la deuda del Estado es de 289 mil millones de pesos. Por si fuera poco, la paradoja de las paradojas, Calderón gimotea por la caída de los ingresos públicos al mismo tiempo que el gobierno posee diferentes mecanismos fiscales que le permiten a la SHCP regresarle a los empresarios millonarias cantidades, por ejemplo tan sólo en 2008 las grandes empresas recibieron por devoluciones de impuestos unos 206 mil millones de pesos ¡Cantidad esta última a dos terceras partes de los 300 mil millones de pesos que el Estado espera perder en 201O si es que no se aplican medidas como el IVA, la eliminación de los subsidios a electricidad, etcétera!
Pero Calderón no dice ninguna palabra de todos aquellos gastos que benefician a los empresarios y banqueros. La simple eliminación de los privilegios fiscales para los empresarios solucionaría buena parte de la problemática de las fianzas del Estado, otra parte se lograría cancelando el pago de la deuda pública. Es más, si se necesitan mas ingresos por qué no obtener el dinero de quienes lo tienen, por ejemplo los diferentes bancos y grupos financieros establecidos en México a pesar de la crisis económica lograron beneficios tan sólo en segundo trimestre del año de unos 18 mil 714 millones de pesos, 70% mas que en el mismo periodo del 2008.
La única razón que hace que los problemas de las finanzas del Estado recaigan sobre las espaldas de los trabajadores es el hecho de que Calderón es un lacayo de la burguesía. Debemos oponernos al IVA para medicamentos y alimentos, a la cancelación de subsidios para electricidad y a los recortes a los rubros del gasto social; y por el contrario debemos luchar por la cancelación de la deuda pública (interna y externa) la eliminación de los privilegios fiscales para empresarios, etcétera, para que todos esos recursos sean utilizados para cubrir la necesidades mas apremiantes de las familias trabajadoras en salud, educación, vivienda, drenaje, agua potable, electrificación, subsidios y créditos blandos para los campesinos pobres…
Si bien la lucha contra la política de Calderón es un importante paso al frente, es necesario al mismo tiempo ir al fondo del problema. La crisis fiscal del Estado no es otra cosa más que una expresión de la crisis del capitalismo; dicha crisis nos cobra sus costes por un lado destruyendo empleos, además de recortar los salarios y los derechos laborales, y por otro incrementando la carga económica del estado sobre nosotros. Todo ello en beneficio de la burguesía. Se trata de la misma historia de la crisis petrolera con López Portillo, los errores de diciembre con Zedillo, y un largo etcétera de crisis recurrentes en México y el mundo que no parecen tener fin y que lo único que han hecho es extender la miseria entre millones de seres humanos. Es en esa media que la lucha contra los ataques de Calderón debe ser vinculada a la lucha por el socialismo, es decir al combate para que la clase trabajadora le arrebate a los responsables de esta y de todas las crisis, lo empresarios y banqueros, el monopolio sobre las principales palancas de la economía para ponerlos bajo el control democrático de los trabajadores. Esta es la única forma de terminar con el horror sin fin, como lo calificó Lenin, del capitalismo.
Los trabajadores debemos pugnar por un Frente Único entre el PRD, los sindicatos y demás organizaciones de lucha que impulse un programa reivindicativo con acciones unificadas tales como la huelga general, para movilizarnos contra la política fiscal de Calderón, contra los despidos, por salarios dignos, por derrocamiento del régimen y la expropiación de la burguesía e instauración de una estado obrero. Contra la anarquía capitalista, la economía planificada socialista. Compañero trabajador únete a Militante y lucha por estas ideas.