A pesar de las dificultades específicas que plantea el ámbito municipal para el desarrollo de un gremialismo honesto, combativo, antiburocrático e independiente de la patronal, los municipales de General Rodríguez hemos pasado la prueba. Hemos ganado en experiencia, las asambleas van ganando espacios, las movilizaciones crecen, y la unidad en la lucha se va haciendo realidad.
En el mes de abril hubo negociaciones con el intendente, Marcelo Coronel, por aumento de salarios, con un resultado totalmente insuficiente que no arañaba siquiera al "techo salarial" del Pacto Moyano-Gobierno: un 6% y dos miserables sumas en negro, con la promesa escrita de volver a discutir en junio el aumento para el segundo semestre.
Así llegamos hasta fines de agosto cuando el intendente finalmente dijo que NO habría ningún aumento.
A partir de una reunión en el ámbito del STM (Sindicato de Trabajadores Municipales) de más de 50 trabajadores, se resolvió comenzar con Retención de Tareas progresivas.
En ese marco, el 21 de agosto, se envió a la Infantería al Corralón Municipal, lo que indignó a los trabajadores y se resolvió una Movilización al Palacio Municipal a la que asistieron más de 100 trabajadores municipales y delegados de otras ramas de ATE. NO fueron atendidos por nadie.
Al día siguiente, la movilización de trabajadores municipales duplicó la convocatoria del día anterior y, además, se marcho hasta la fábrica láctea "La Serenísima" porque venia el Gobernador Scioli, para hacerle el reclamo que recibió su secretario.
Luego de un compás de espera se decidió duplicar la apuesta para el jueves 28 en que se realizó una gran movilización inédita, con cerca de 400 trabajadores municipales y más de 100 no municipales que apoyaban la medida. Asistieron además dirigentes provinciales de la Federación del STM y de ATE.
Finalmente, las partes tuvieron una audiencia en el Ministerio de Trabajo, delegación Lujan, el viernes 29, en la que se decretó la Conciliación Obligatoria hasta el viernes 19 de setiembre.
La lucha de los municipales de General Rodríguez tiene un origen preciso: el año 2006 cuando, más allá de las iniciales intenciones de las conducciones gremiales, se da comienzo al protagonismo de los trabajadores en las decisiones y en las acciones, con convocatorias abiertas en el STM (CGT) y una mesa de negociación con cerca de 40 trabajadores municipales que logra quebrarle el brazo al ejecutivo municipal, obteniendo un aumento de $200.
Esta experiencia marcó a fuego el desarrollo posterior. Al año siguiente, se puso a prueba a la dirigencia del STM, cuando en el mes de setiembre una Asamblea en el Corralón Municipal resolvió la medida de Paro por promesas incumplidas del ejecutivo.
El STM no pudo regular el conflicto según su parecer y se impusieron las decisiones colectivas que involucraron a trabajadores de otras dependencias municipales en las propias Asambleas del Corralón Municipal.
A pesar de las dificultades específicas que plantea el ámbito municipal para el desarrollo de un gremialismo honesto, combativo, antiburocrático e independiente de la patronal, los municipales de General Rodríguez hemos pasado la prueba.
Hemos ganado en experiencia, las asambleas van ganando espacios, las movilizaciones crecen, y la unidad en la lucha se va haciendo realidad.