Más detalles de la gira de Alan Woods por Brasil

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Tras su reciente visita a Bolivia y Argentina, Alan Woods continuó la tercera y última etapa de su gira por países de América Latina con varias conferencias en Brasil, de las que publicamos este segundo informe.

 Primera conferencia de Alan Woods en Brasil reúne a más de 150 personas en la UFSC – Florianópolis

Tras su reciente visita a Bolivia y Argentina, Alan Woods comenzó la tercera y última etapa de su gira por países de América Latina con una conferencia muy exitosa en la Universidad Federal de Santa Catarina, en Florianópolis, Brasil.

Florianopolis_audienceEl evento, organizado por Esquerda Marxista (sección brasileña de la CMI), fue sobre el tema de la Revolución árabe y la crisis mundial del capitalismo. Los 150 estudiantes y profesores que llenaron el auditorio mostraron un enorme interés en la discusión y las ideas del marxismo.

El debate también contó con varios representantes de la comunidad palestina local y el Comité de Solidaridad con Palestina, incluido un  visitante de Ramallah, Palestina, que se encontraba en Brasil. Las intervenciones se iniciaron con el compañero Khader Othoman del Comité de Solidaridad con Palestina, quien expresó su entusiasmo por la oleada revolucionaria que sacude al mundo árabe y dio una cálida bienvenida a Alan Woods.

En su discurso, el camarada Alan hizo hincapié en la relación de causalidad entre los acontecimientos en el mundo árabe y la crisis general del capitalismo mundial. Desdeñó la idea de que la clase obrera ya no es una fuerza revolucionaria, señalando la oleada de huelgas y manifestaciones en Europa y el movimiento maravilloso de los trabajadores de Madison, Wisconsin, en EE UU.

Alan recordó las palabras de Lenin, cuando señaló que en Rusia se rompió la cadena del capitalismo por su eslabón más débil. Ahora la historia se repite en la revolución árabe. "La revolución árabe comenzó, pero no ha terminado", dijo. "Las masas no están luchando por la democracia en abstracto, sino por la creación de empleo, la vivienda y un estándar de vida decente. Pero ningún Gobierno burgués puede darles esas cosas. No las pueden dar en Europa o los EE UU, y mucho menos en Egipto, así que la revolución continuará, con alzas y bajas durante un largo período. Tarde o temprano la clase obrera llegará a la conclusión que la única salida es tomar el poder".

Se dio paso a un animado debate. La discusión incluyó preguntas sobre Libia, la revolución de América Latina y el papel de Brasil, la naturaleza del PT y la cuestión de la dirección.

Florianopolis_panelSobre la cuestión de Libia, Alan dijo que había comenzado como una revuelta popular genuina, pero degeneró en una guerra civil en la que algunos elementos bastante cuestionables se pusieron al frente. Entre ellos varios ex ministros de Gadafi, que reclamaron la intervención de los imperialistas. Esta era una posición reaccionaria que rechazamos totalmente.

Alan denunció la hipocresía de los estadounidenses, británicos y franceses que apoyaban a todos los regímenes árabes reaccionarios, y ahora dicen luchar por la democracia y los derechos del pueblo libio, "Si tienen éxito, Libia será entregada a los imperialistas y las cosas serán aún peor que antes ", dijo. Alan también criticó a la llamada Organización de las Naciones Unidas, que es sólo un disfraz para el imperialismo: "¿Dónde estaba la propuesta de una zona de exclusión aérea, cuando Israel atacó Gaza?", se preguntó.

Alan puso de relieve el hecho de que los mismos procesos se están produciendo en todo el mundo, con velocidades e intensidades diferentes. En Brasil, también hubo el inicio de una efervescencia y huelgas. Hizo hincapié en la importancia de América Latina en la lucha mundial por el socialismo. Resaltó el carácter internacional de la revolución.

"Las revoluciones no respetan las fronteras, y mucho menos  las fronteras artificiales impuestas por el colonialismo en África del Norte y Oriente Medio que dividen el cuerpo vivo de la gran nación árabe. La principal tarea de la revolución árabe es la abolición de estas fronteras y el establecimiento de una Federación Socialista, que se extienda desde el Atlántico hasta el Éufrates".

Concluyó estableciendo un paralelo entre esta cuestión y América Latina, que ha sido balcanizada y subordinada al imperialismo. "No me gusta la forma sentimental de cómo la gente usa la palabra ‘sueño’ cuando se refiere a la idea de Simón Bolívar y el Che Guevara. La unificación de América Latina no es un sueño sino una necesidad".

"La burguesía ha tenido 200 años para demostrar de lo que eran capaces en América Latina, y todo lo que consiguieron fue transformar lo que debería ser un paraíso terrenal en un infierno para millones de personas. La única manera de desarrollar el enorme potencial del continente es por la vía revolucionaria: a través de la expropiación de los oligarcas y la creación de los Estados Unidos Socialistas de América Latina, como el primer paso para la Federación Socialista Mundial", dijo.

"Otro mundo es posible y se llama: el socialismo", concluyó Alan entre aplausos entusiastas.

Alan Woods habla sobre la crisis capitalista mundial y la revolución árabe en la Universidad de Sâo Paulo

   
 

Alrededor de 200 personas asistieron a la conferencia pública con Alan Woods en la universidad más importante de Brasil para discutir la revolución de los pueblos árabes y la crisis capitalista mundial.

A las 18:00 horas del 6 de abril, prácticamente todos los asientos ya estaban ocupados en el auditorio de la Casa de la cultura japonesa, cerca del edificio de la Facultad de Geografía e Historia, Ciudad Universiada – USP (Universidade de São Paulo). Pero la actividad estaba programada para las 18.30 horas – tiempo en el que decenas de personas se han sentado en el suelo y los pasillos de espera para el comienzo del discurso de Alan Woods. Por desgracia, el camarada Alan, que venía en un vuelo desde Recife después del acto realizado en la Universidad Federal de Pernambuco el día anterior, se quedó atascado en el tráfico caótico de Sao Paulo y la actividad comenzó con más de una hora de retraso. Alan Woods fue  una víctima más del tráfico en Sao Paulo.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los que presentes continuaron esperarando a que Alan llegara (algunos esperaron más de una hora y media) y asistieron a un vigoroso discurso sobre la situación política internacional.

El público estaba compuesto principalmente de jóvenes, estudiantes universitarios y de postgrado en diversos cursos de la USP (historia, geografía, literatura, filosofía, ciencias sociales, sociología, matemáticas, artes, arquitectura, etc.), Pero también había profesores, sindicalistas y activistas de diversos partidos políticos y organizaciones.

El acto fue abierto por Ludmila Facellia, estudiante de la USP y activista de la izquierda marxista. Sobre la mesa había también un miembro de la dirección de Sintusp (Sindicato de Trabajadores de la USP), que dio una cálida bienvenida a Alan Woods. El Adusp (Asociación de Maestros de la USP) envió un saludo y se disculpó por no poder asistir por tener una reunión extraordinaria de la dirección al mismo tiempo.

De manera humorística, Alan comenzó su discurso ironizando sobre que estábamos en un funeral. Que era el funeral del socialismo, el comunismo, el marxismo, e incluso la historia. Citando al Sr. Francis Fukuyama, pidió a los estudiantes de historia  que levantasen sus manos y les dijo que podría abandonar la universidad, porque la historia había terminado!

"No puedo entender por qué critican y atacan tanto a algo que ya está muerto!" dijo, provocando la risa de los asistentes.

También criticó a los profesores que pueblan las universidades diciendo que el nivel de conciencia de la clase obrera ha disminuido mucho, que no es capaz de hacer una revolución o incluso aquellos que dicen que la clase obrera ya no existe:

 

“¿Quién crea el valor añadido en la sociedad, entonces? ¿Quién construyó los edificios? ¿Quién maneja las máquinas en las fábricas? ¿Quién cultiva el campo? ¡Es la clase obrera! Cuántas tonterías dicen en las universidades  estos doctores!" dijo.

Alan habló durante 40 minutos explicando el proceso de la crisis capitalista mundial – que él consideraba como la mayor crisis en la historia del capitalismo, su vinculación con la revolución árabe y su papel en el proceso general de la revolución mundial: "Esto no es un hecho aislado, sino expresión de una crisis general del capitalismo mundial ", explicó. Explicó el movimiento que se expande en los países europeos en contra de la política de recortes que busca obligar a los trabajadores a pagar por la crisis. "El sábado pasado fue la mayor manifestación en la historia de la clase de obrera inglesa en Londres. La prensa habla de 500 000 personas en las calles, pero había muchos más ", dijo.

Alan finalizó su intervención hablando del maravilloso movimiento de los trabajadores en Madison, Wisconsin, EE.UU., que ocuparon la legislatura del estado durante tres semanas y continúan allí a día de hoy, diciendo que lucharon como los trabajadores egipcios.

El discurso fue seguido por una sesión de preguntas y debate, durante el cual algunos sectarios descontentos intentaron, sin éxito, provocar al orador sobre el tema de Libia otra vez, tratando de vincular la posición de Chávez con la posición de la Corriente Marxista Internacional.

Desde el público, también habló el ingeniero y profesor jubilado Dr. Alessandro Contessa, alabando el análisis de Alan Woods y manifestando su acuerdo en varios puntos.

Otra intervención de los asistentes fue la del compañero Mageb El Gebaly, un profesor egipcio que vive en Brasil desde hace dos años, haciendo su doctorado en la USP. Es miembro del Frente 25 de enero y regresó a Egipto el 23 de enero de este año para participar activamente en el movimiento que derrocó a Mubarak.

Mageb incluso respondió a las provocaciones de los sectarios sobre Libia. Los sectarios habían declarado que la posición correcta para los marxistas debería ser la de declarar un frente único militar con Gadafi contra los imperialistas. Maged, quien dijo que estaba en contacto constante con sus colegas en Benghazi, en Libia, dijo que las mujeres son violadas por los soldados de Gadafi y por lo tanto no hay que ponerse del lado de Gadafi y ni de los imperialistas. Mageb también criticó la postura del PSTU y el PSOL en Brasil sobre la cuestión de Libia.

En su respuesta, Alan dijo que se oponía al régimen de Gadafi y que la insurgencia comenzó en Bengasi como una revuelta popular genuina, pero la situación es muy compleja, incluidas las cuestiones tribales y nacionales. Dijo que algunos elementos muy dudosos se han sumado al movimiento en Bengasi, incluyendo ex ministros de Gadafi y estos pidieron ayuda a los imperialistas, lo que cambió la situación.

"Me opongo a Gadafi, como yo estaba en contra de Saddam Hussein. Pero cuando los imperialistas intervinieron de una manera criminal para esclavizar a Irak, nosotros defendimos a Irak, independientemente del régimen en Bagdad. Chávez se equivoca al defender a Gadafi, y yo lo he dicho. Incluso he dicho en Venezuela que Chávez se equivoca al tratar de aliado al régimen iraní, que es un régimen extremadamente reaccionario. Es comprensible que Chávez trate de romper el aislamiento que los imperialistas imponen a Venezuela buscando aliados, sobre todo en países productores de petróleo. Pero defender tiranos como Gadafi es un error muy grave!", dijo.

Por último, el compañero Mageb El Gebaly invitó públicamente a Alan Woods a ir a Egipto. Una delegación de líderes del PCB (Partido Comunista de Brasil) se  presentó a Alan con  libros. Alan Woods fue rodeado por los estudiantes que pidieron autógrafos y querían sacar fotos con el revolucionario internacionalista. Muchos compraron libros de Alan Woods publicados en portugués como "Razón y Revolución: filosofía marxista y ciencia moderna" y "Reformismo o revolución – Marxismo y Socialismo del Siglo XXI: una respuesta a Heinz Dieterich.

Al día siguiente Alan hizo sus últimas dos conferencias públicas en Brasil antes de regresar a Londres – una en la fábrica ocupada Flaskô y otra en un sindicato obrero en el centro de Sao Paulo.