El pacto social entre la CGT, el gobierno y las patronales para limitar las luchas obreras, estableciendo un techo salarial, es un hecho ineludible que incide en la valoración de la coyuntura de las luchas y en las perspectivas que los clasistas desarrollamos para intervenir en el movimiento obrero. Sin duda, que el sector más combativo y decidido de la clase trabajadora se encuentre dividido y fragmentado, nos quita la posibilidad de llevar una política diferente y de clase que pueda llegar a milesiles de trabajadores embroncados por los bajos salarios y la explotación.
Una alternativa para el desarrollo del MIC
El pacto social entre la CGT, el gobierno y las patronales para limitar las luchas obreras, estableciendo un techo salarial, es un hecho ineludible que incide en la valoración de la coyuntura de las luchas y en las perspectivas que los clasistas desarrollamos para intervenir en el movimiento obrero. Sin duda, que el sector más combativo y decidido de la clase trabajadora se encuentre dividido y fragmentado, nos quita la posibilidad de llevar una política diferente y de clase que pueda llegar a miles de trabajadores embroncados por los bajos salarios y la explotación.
Hasta ahora, el MIC -que naturalmente podría tomar estas tareas y agrupar un gran número de trabajadores- no pudo despegar ni intervenir de manera diferenciada en las luchas salariales. El potencial para desarrollar una herramienta que nos unifique bajos los principios anti-patronales y anti-burocráticos, existe. Lamentablemente todavía no se han dado los pasos necesarios para llevar a cabo esta tarea.
¿Cómo podemos desarrollar el movimiento a partir de los compañeros que hoy lo integramos y en la coyuntura de la lucha de clases? Además de los plenarios regionales que ya son un paso adelante- nosotros afirmamos que a pesar de las diferencias es necesario fortalecer el espacio pública e interiormente, y que la mejor manera de hacerlo sería convocando plenarios nacionales con plazos regulares para que todos los sectores que participen puedan expresarse democráticamente, y que las discusiones políticas y sindicales que hoy cruzan al movimiento, sean conocidas por todos sus integrantes. Y que se respeten los acuerdos tomados por los plenarios y se lleven a la práctica las tareas acordadas (campañas contra la tercerización, contra el trabajo en negro, por el 82% móvil de jubilación)
Por eso, creemos que un paso necesario sería poner en pie mesas regionales o zonales que funcionen democráticamente y puedan intervenir sobre los conflictos de la región, tratando de llevar una postura de conjunto en los lugares que sea posible, o realizar actos, charlas y actividades en nombre del movimiento en esas zonas para darlo a conocer ante el activismo y los trabajadores. También, inauguraría un espacio de participación y discusión donde podrían participar los activistas de la zona y la periferia del movimiento.
La única forma en que el MIC puede desarrollarse genuinamente es haciendo pie en la clase trabajadora, brindando un espacio de discusión y de acción a los trabajadores que vienen luchando, que están saliendo a la lucha o que tienen que soportar la dictadura abierta de la patronal y la complicidad de la burocracia en los lugares de trabajo. No hay que esperar que los trabajadores vengan al MIC,. sino forjar y presentar al movimiento como una alternativa para los trabajadores.