El miércoles 11 de mayo hubo en Grecia una masiva huelga general. Esto confirma que hemos entrado en una nueva etapa de la lucha de clases en Grecia. La dirección del GSEE (confederación sindical griega) tuvo que convocar esta huelga general debido a la presión de la clase obrera. Los trabajadores se enfrentan a un violento ataque del gobierno de derecha de Nueva Democracia.
UNA NUEVA ETAPA EN LA LUCHA DE CLASES
El miércoles 11 de mayo hubo en Grecia una masiva huelga general. Esto confirma que hemos entrado en una nueva etapa de la lucha de clases en Grecia. La dirección del GSEE (confederación sindical griega) tuvo que convocar esta huelga general debido a la presión de la clase obrera. Los trabajadores se enfrentan a un violento ataque del gobierno de derecha de Nueva Democracia.
Este gobierno de derecha anunció el mes pasado una serie de medidas contra la clase obrera. Es un intento de reacción frente a la amenaza real de una nueva recesión de la economía griega. La tendencia a la crisis económica es más evidente desde el final de los Juegos Olímpicos. El crecimiento del PIB está en torno al 2,5%, frente al 3,9% del año pasado.
Una de las medidas del gobierno es aumentar los impuestos de los bienes básicos, aquellos que son esenciales para la clase trabajadora normal. También anunciaron sus planes de eliminar la jornada laboral de 8 horas diarias y de este modo liberalizar la jornada laboral y permitir a los empresarios que puedan imponer a los trabajadores jornadas más largas. También se presentó el plan de pensiones. Siguiendo la línea de otros países, proponen aumentar la edad de jubilación, los trabajadores tendrán que trabajar más años si quieren cobrar sus pensiones.
Por otro lado, tenemos el comportamiento de la dirección del GSEE. En lugar de responder con movilizaciones de masas, en lugar de dar una dirección combativa y militante, acordaron iniciar el diálogo con el gobierno. ¡El presidente del GSEE ha llegado a proponer un impuesto especial sobre los salarios de los trabajadores para financiar el gasto de la seguridad social!
Esta falta de disposición a emprender una lucha seria por parte de la dirección sindical invitó a más agresiones por parte del gobierno. Este año en Grecia se retrasaron las celebraciones del 1º de Mayo porque coincidía en el día con las celebraciones de la Pascua Ortodoxa griega. Los dirigentes sindicales anunciaron que las celebraciones del 1º de Mayo se retrasarían oficialmente hasta el 11 de mayo. Pero el día 6 anunciaron que el día 11 sería un día laborable normal, ¡la realidad es que han eliminado el 1º de Mayo!
Calcularon que los empresarios perderían 150 millones de euros si se celebraba ese día festivo, al final se convirtió en un obstáculo para la dirección sindical que quería entrar en un diálogo con el gobierno. Finalmente tuvieron que dar marcha atrás en sus planes debido al enfado de los trabajadores que lo veían como una nueva provocación, al final, la presión desde abajo obligó a la dirección sindical a convocar una huelga general.
Gran participación y un ambiente militante
Aunque no hicieron nada para preparar la huelga y a pesar de que la organización sindical del KKE (Partido Comunista), el PAME, convocó de nuevo mítines separados en todas las ciudades, lo que contribuyó a socavar la unidad de los trabajadores, finalmente la participación en la huelga y los mítines fue masiva.
Según las cifras publicadas por la prensa burguesa, ¡el nivel de participación en el sector público y en los bancos fue del 90%! Incluso más importante fue la participación del sector privado y especialmente en las grandes industrias y empresas. En muchos lugares la participación fue del 100%, como en el caso de Chalivourgiki, la empresa que pertenece al marido de la famosa organizadora de los Juegos Olímpicos, Yiana Aggelopoulou. Ocurrió lo mismo en los astilleros y en la fábrica de automóviles estatal EVO.
En Atenas asistieron al mitin del GSEE entre 3.500 y 4.000 trabajadores (organizado por sindicalistas del PASOK, SYNASPISMO y ND). Fue la mejor participación en un mitin del 1º de Mayo en los últimos diez años, con la excepción del año 2001, cuando hubo un gran movimiento contra las medidas antiobreras del gobierno del PASOK sobre la seguridad social. Incluso en el paro de 4 horas del 17 de marzo el mitin del GSEE fue aún más pequeño, participaron entre 1.000 y 1.500 trabajadores. En el mitin del PAME participaron entre 5.000 y 5.500, estos resultados tuvieron un efecto desmoralizador sobre los organizadores. El mitin del PAME del 17 de marzo fue mucho más grande y los celebrados en 2003 y 2004 doblaron esta participación. Este es el resultado del escepticismo existente entre los activistas del partido comunista fruto de las tácticas separatistas adoptadas por los dirigentes del KKE.
Hubo también gran participación en todas las ciudades importantes del país. En Tesalónica cerraron todas las industrias principales y el mitin fue el más grande del 1º de Mayo desde los años setenta. En Patras, Iraklio y Larissa también hubo una gran participación tanto en la huelga como en los mítines.
Los discursos de los dirigentes del GSEE en el mitin de Atenas iban dirigidos contra el gobierno, tenían un tono agresivo que reflejaba la gran presión de los trabajadores. Aunque el ambiente era combativo, en las caras de los trabajadores se podía ver claramente la falta de confianza en su dirección.
Un detalle interesante fue que por primera vez en el mitin hubo un gran contingente de trabajadores del Synaspismos, éstos demostraron un ambiente muy combativo.
En el mitin del PAME en Atenas, los dirigentes sindicales del KKE defendieron enérgicamente su táctica, que nos recuerda en algo a la táctica ultraizquierdista clásica del tercer período puesta en práctica por los dirigentes comunistas durante los años treinta y que llevó a la clase obrera a grandes derrotas, sobre todo en Alemania. Sin embargo, también estaba claro que esta táctica no convencía a todos los trabajadores del KKE, muchos estaban perplejos, sobre todo los más veteranos.
Conclusiones y perspectivas políticas
Esta huelga general marca el principio de un nuevo período de extensión de la lucha de clases en Grecia. Llega después de un corto período en el cual ha habido poca movilización de la clase obrera. Ahora el margen de maniobra de la burocracia sindical es limitado. Sus intentos de iniciar un diálogo con el gobierno han fracaso y tendrán que iniciar una nueva ronda de movilizaciones.
También el movimiento tendrá un impacto en los dirigentes del PAME. La presión desde abajo es a favor de la unidad, así que los dirigentes del PAME tendrán que ser más cuidadosos y les será mucho más difícil poner en práctica sus planes de transformar la división de facto del movimiento obrero en una escisión oficial.
El gobierno de Karamanlis después de un año sin movilizaciones obreras importantes contra su política, ahora tendrá que enfrentarse a las movilizaciones y huelgas de la clase obrera. Esto acercará la perspectiva de una crisis de gobierno seria, incluso la caída del gobierno de ND.
Todos los factores demuestran que en Grecia tenemos las condiciones previas para una repetición del ejemplo portugués, pero con la clase obrera en movimiento. La dirección del PASOK está preocupada ante esta perspectiva. Las encuestas dan una caída del índice de popularidad del gobierno y, de manera increíble, lo que temen es verse arrastrados al poder por los trabajadores antes de que el gobierno de ND haya hecho el trabajo sucio para la burguesía.
Todas las encuestas demuestran que ND sólo aventaja en 2,5 puntos al PASOK y que los otros dos partidos de izquierda (KKE y Synaspismos) avanzan, y también lo hace el partido de extrema derecha LAOS.
Sin embargo, la cuestión más importante que se ve en las encuestas es el grado de alejamiento de la población de los dos principales partidos (ND y PASOK). Esto subraya una cosa: las masas desaprueban la política burguesa aplicada por las dos principales fuerzas políticas de la sociedad griega.
Después del 11 de mayo la clase obrera griega ha regresado a su lugar en el centro de la lucha de clases de Europa. Se está abriendo un nuevo período que dará a los trabajadores una oportunidad histórica para transformar de arriba abajo la sociedad. Lo que falta es una dirección. Los marxistas griegos reunidos alrededor del periódico Marxistiki Foni, lucharán con los trabajadores más avanzados en Grecia para construir la alternativa revolucionaria que necesitan los trabajadores para transformar la sociedad.