La cruenta invasión militar para aplastar la heróica insurrección popular en Oaxaca e imponer el orden burgués y la paz de los sepulcros ha tenido el resultado opuesto a las intenciones de los estrategas del régimen (el Yunque) acelerando el proceso revolucionario a nivel nacional y sembrando a las masas explotadas en todo el mundo, abriendo una brecha para que todas las aguas de la naciente revolución mexicana, que se habían mantenido separadas por la política erronea de su dirección, fluyan por elor el mismo cauce y planteen las condiciones objetivas para romper los límites del sistema capitalista y el socialismo, como única salida definitiva para la situación. La cruenta invasión militar para aplastar la heróica insurrección popular en Oaxaca e imponer el orden burgués y la paz de los sepulcros ha tenido el resultado opuesto a las intenciones de los estrategas del régimen (el Yunque) acelerando el proceso revolucionario a nivel nacional y sembrando a las masas explotadas en todo el mundo, abriendo una brecha para que todas las aguas de la naciente revolución mexicana, que se habían mantenido separadas por la política erronea de su dirección, fluyan por el mismo cauce y planteen las condiciones objetivas para romper los límites del sistema capitalista y el socialismo, como única salida definitiva para la situación. Hoy más que nunca es urgente unificar la lucha mediante la convocatoria urgente a una huelga general, el cierre de carreteras y la movilización masiva hasta la caída de Ulises Ruiz y Fox-Calderón como un preludio inmediato para la toma del poder por los trabajadores.
a) La Heróica resistencia del Pueblo de Oaxaca
Las imagenes de miles de oaxaqueños, trabajadores, mujeres, ancianos y niños resistiendo heroicamente con marchas multitudinarias, piedras, canicas, resorteras, bombas molotov, banderas, con lagrimas producto del coraje y la indignación a la incursión violenta de cerca de 5,000 militares pertrechados con armas de alto poder, con gases lacrimogenos, apoyados por tanquetas antimotines que lanzaban chorros con sustancias químicas, perros, elicopteros, "buldosers" (tractores), etc; incursión en donde fueron asesinados por los invasores por lo menos tres personas (un enfermero, un profesor y un niño, que se suman a los caídos, cerca de una veintena, asesinados por la bandas de facistas y militares enviadas por el estado), en donde fueron detenidas por lo menos 50 personas y enviadas a la 28 zona militar, en donde fueron allanadas ilegalmente decenas de casas, son una muestra conmovedora, por un lado, de la valentía y coraje de las masas explotadas de uno de los estados más pobres del país, los cuales han descubierto su dignidad como seres humanos dispuestos a arriesgar su vida en contra de un régimen de explotación y miseria; esto, por sí mismo, representa una muestra clara e inspiradora del potencial revolucionario oculto en las amas de casa, los trabajadores, los ancianos que resisten y luchan hasta el fin una vez que por la vía revolucionaria han encontrado su verdadero poder; y por otro lado es una muestra de que progresivamente el débil y dependiente capitalismo mexicano recurre cada vez más a la bota militar como única respuesta al proceso revolucionario que con sus flujos y reflujos se ha desencadenado por el gigantesco fraude electoral, mostrando, al mismo tiempo, el verdadero rostro de la democracia burguesa y sus podridas instituciones, dejando claro a los trabajadore de todo el país que la única salida es vincular y extender la revolución en Oaxaca a nivel nacional y llevar adelante una huelga general indefinida hasta la caída de Ulises Ruiz y el derrocamiento del regimen asesino y represor.
b) El Fracaso del régimen
Ninguno de los objetivos de la ocupación militar de Oaxaca ha sido cumplido, en realidad los militares sólo lograron poco más que ocupar físicamente el Zócalo de Oaxaca y encerrarse a sí mismos en un mar de hostilidad popular, mentadas de madre, lluvia de cohetones y piedras; es claro que se necesitarán mucho más que 5 mil militares para aplastar la insurrección popular más importante desde tiempos de la revolución mexicana, pero el envío de más efectivos sólo incediaría más la indignación popular que se extiende como una llamarada a todo el país, de hecho se trata de la versión mexicana y a escala de la invasión a Irak: un rotundo y escandaloso fracaso; en lugar de restablecer la cacareada tranquilidad y paz (burguesa por supuesto) que tanto pregona como papagayo Fox (y que por cierto es una muestra patética de esquizofrenía y de su estado mental) los locales comerciales que permanecían abiertos en el zócalo han cerrado, los niños de Oaxaca siguen sin clases – esos niños cuya hambre y miseria generados por el sistema capitalista jamás le han importado al gobierno- porque sus padres y sus maestros siguen luchando heróicamente; se suponía que los militares invadían para mantener la paz y el orden (eso intentaba hacer creer la propaganda oficial) pero son los mismos militares los que estan saquendo y destruyendo los comercios, en contraste, en cinco meses de plantón en el Zócalo de la ciudad los comerciantes no habían denunciado un sólo robo; en una muestra de cinismo repugnante un mando de la PFP señalaba con respecto a sus propios soldados que "estos perros hasta con un bote se entretienen" (La Jornada, 31/10/06) mientras que sus soldados, considerados por sus amos burgueses como perros, se dedicaban a saquear. Un reportero de la Jornada señala lo único que han traido los soldados consigo además de las armas: "la policía federal que ocupó anoche el zócalo oaxaqueño literalmente se cagó en la plaza. Cagadas en las calles aledañas, cagadas repugnantes en torno al quiosco. Cagadas de policias. Y saqueo: una bici, una joyería, los refrescos de un refrigerador, las revistas del pueto de periódicos y hasta el cajón de un bolerito. Esa fue su huella" (Ibid.).
Por supuesto que los niños, el libre transito (también bloqueado por los militares), la paz y la tranquilidad sólo consistían en la demagogía sentimental orientada a la pequeña burguesía para ocultar el objetivo político central de la invasión que consistía en aplastar la insurrección oaxaqueña para abrir el camino a la toma de poseción de Calderón y dar una muestra del músculo del Estado a nivel nacional; pero este objetivo ha fracasado también de manera miserable, las movilizaciones masivas se han extendido y tan sólo un día después de la invasión las masas vencen el miedo al virtual estado de sitio y salen a las calles en tres marchas de decenas de miles de personas, mantienen el control de Radio Universidad que se ha convertido en la voz de la revolución, reinstalan barricadas, e inclusive, vuelven a instalar el plantón (ahora será un plantón intinerante) en la plaza de Santo domingo, mientras de todo Oaxaca llegan cientos de personas de todo el estado para apoyar y unirse a las manifestaciones. La represión ha conseguido subsanar las fracturas que gobernación había logrado provocar al interno del movimiento (sobre todo entre la sección 22 y la APPO) y aunque esas diferencias son, en últimas instancia, reflejo de presiones burguesas al interno del movimiento -presiones que sólo se pueden combatir exitosamente abanderando un programa socialista-, la represión ha trasladado aún más a la izquierda al movimiento y apartado a los lideres como Rueda Pacheco que se habían convertido en el caballo de troya burgués dentro del movimiento; ahora Rueda Pacheco no es más que un cadaver político inservible para la burguesía y señalado como traidor por el movimiento.
c) El latigo de la contrarevolución impulsa la revolución
Marx señalaba que la contrarevolución es el látigo de la revolución, la consecuencia más importante de la represión en Oaxaca, sin embargo, va más allá de los límites del Estado; de manera inmediata ha tenido consecuencias en los sindicatos (sobre todo el CNTE), en el Frente Amplio Progresista, en la posición de AMLO, y hasta en la posición, al menos táctica, del EZLN lo cual es tan sólo un reflejo por arriba de la presión revolucionaria de las masas por abajo y de cómo la dialéctica de la revolución hará que los llamados de la dirigencia (sobre todo la de los sindicatos y de AMLO) puedan tener repercusiones nacionales que aceleren el movimiento y abrán más la compuertas de la revolución. En realidad para los marxistas lo fundamental está en cómo esta interacción impulsará al movimiento hacia adelante y generará mejores condiciones para que las ideas del marxismo tengan mayor influencia y puedan mostrar una alternativa revolucionaria al movimiento cuya única salida favorable para las masas es la lucha por el socialismo.
Por primera vez, AMLO va más allá de la declaraciones de protesta en relación a Oaxaca y ha convocado a una marcha a favor del pueblo de Oaxaca y en contra de la represión que sin duda será multitudinaria, por supuesto que este llamado va en la direccion correcta y señala el hecho de que tanto la lucha contra el fraude como la insurrección en Oaxaca son dos frentes de la misma guerra en contra del capitalismo y que en esta guerra la unidad más completa es la única vía posible, pero debe ser tan sólo el primer paso de una estrategía dirigida a la unidad y a llevar la lucha hasta la huelga general y el socialismo; por su parte, el Subcomandante ha llamado al bloqueo de carreteras y a una huelga general el 20 de noviembre lo cual es absolutamente correcto y es una iniciativa que debe ser tomada con las dos manos e impulsada de manera seria tanto por el EZLN como, sobre todo, los sindicatos y el mismo AMLO; en la práctica esto significaría unificar el movimiento ya que una medida de estas características no puede ser llevada a cabo tan sólo por los adherentes de "la otra campaña" (los cuales son una minoria dentro del movimiento) sino por el conjunto de la clase trabajadora; esto debe acompañarse necesariamente pot el abandono de la estrategia sectaria y lúnatica que hasta ahora la dirección del EZLN ha adoptado; ¡pero por supuesto que una huelga general es la tarea más urgente del movimiento¡; de hecho es la única táctica sensata que desde hace muchos meses sale de boca de Marcos. Los sindicatos deben cumplir con su palabra empeñada de impulsar una hulega general en caso de represión, de hecho esta medida se tuvo que haber impulsado desde el principio, las bases del CNTE estan impulsando un paro general indefinido que puede arrastrar a la clase obrera a un paro nacional que pos las cacarterísticas de la situación se convertiría en la practica en una huelga insurreccional. ¡ ese es el poder de la clase obrera¡, ¡el paro lo debemos impulsar con todas nuestras fuerzas¡, por si esto fuera poco la CNTE realizará una caravana de 3mil trabajadores hacia Oaxaca y las Asambleas popualres se estan extendiendo a otros estados del país (DF, Michoacan) y manifestaciones de diversas magnitudes se han presentado, además del DF, en Chihuahua, Tlaxcala, Quintana Roo, Chiapas, Michoacan, etc.
En la practica la unidad de la lucha contra el fraude, la insurreccion en Oaxaca y la cuestión sindical se están llevando a cabo por la vía de los hechos producto de la presión de las masas; tan sólo hace falta llevar esta unidad de la práctica al programa y a la organización por medio de la democratización de la Convención Nacional Democrática y su vinculación orgánica con las Asambleas populares, los sindicatos y el EZLN por medio de delegados electos y revocables en cualquier momento de manera regional, estatal y nacional; los marxistas dentro de este movimiento defenderemos las ideas del marxismo de manera compañera y democrática porque, sin duda, con un programa socialista y la unidad en un frente el movimiento sería invencible y las condiciones objetivas y subjetivas para la toma pacífica del poder estarían dadas.
Hoy más que nunca las tareas de la revolución mexicana exigen la formación de comités, la organización popular y la preparación de la huelga general el 20 de noviembre, para ello llamamos a todos los compañeros que comprendan la necesidad de luchar por el socialismo y de llevar la lucha hasta el final a que se unan a el Militante y luchemos juntos hombro con hombro con el resto de nuestra clase por el socialismo inspirados en el maravillosos ejemplo del pueblo Oaxaqueño, en su valor, su dignidad y su entrega que constituye la prueba final a todos los cadaveres políticos que renunciarón a la lucha por el socialismo y constituyen un peso muerto para sí mismos y para el movimiento.