El jueves 8 de junio, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución de apoyo a “la soberanía del nuevo gobierno de Bagdad”. La hipocresía de esta gente no tiene límites. A pesar de la oposición de algunos de estos países ala aventura de EEUU en Iraq hace un año, ahora apoyan a un gobierno títere impuesto por los ocupantes extranjeros para que sirva a sus intereses.
Iraq
El jueves 8 de junio, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución de apoyo a "la soberanía del nuevo gobierno de Bagdad". La hipocresía de esta gente no tiene límites. A pesar de la oposición de algunos de estos países a la aventura de EEUU en Iraq hace un año, ahora apoyan a un gobierno títere impuesto por los ocupantes extranjeros para que sirva a sus intereses.
La clase de soberanía de la que están hablando se puede ver en el hecho de que en la misma resolución se autoriza a las fuerzas de ocupación a que se mantengan allá hasta fines de enero del 2006, y también a mantener la seguridad del territorio usando "todos los medios necesarios"; es decir, matando y torturando iraquíes en el nombre de la democracia mientras continúan con el saqueo de Iraq.
¿Por qué este cambio repentino de actitud de países como Francia, Alemania y Rusia que hace un año se opusieron a la invasión de Iraq? ¿Estamos ante el comienzo de una nueva luna de miel entre las potencias imperialistas transatlánticas?
¿Nueva luna de miel?
Aparentemente, pareciera que sí. Durante el mes de junio los líderes imperialistas se han reunido en al menos en cuatro ocasiones. La OTAN está preparando algunas concesiones menores a algunos países de Medio Oriente, ofreciéndoles cooperación militar limitada ante la creciente inestabilidad social en dichos países. Está claro que el imperialismo ve a Medio Oriente como la principal fuente de inestabilidad internacional. Estas medidas tienen, por lo tanto, como objetivo conjurar los peligros que amenazan los intereses vitales del imperialismo en el área.
Con la resolución del Consejo de Seguridad lo que los líderes europeos tratan de decir a sus ciudadanos es que no están apoyando la ocupación de EEUU, sino la introducción de la "democracia". Pero lo que esto significa es que Bush necesita ayuda. Necesita apoyo militar de los europeos en Iraq.
Los imperialista son conscientes de que Medio Oriente se está volviendo cada vez más inestable. Es un área de importancia vital tanto para los imperialistas norteamericanos como europeos. No pueden permitirse perder su control. Y esta no es la única fuente de inestabilidad También están mirando con creciente preocupación la situación en América Latina, y no pueden tener tantos frentes abiertos al mismo tiempo. Esa es la razón por la que la llamada entrega de "soberanía" a Iraq les parece tan buena idea. Así, los imperialista europeos esperan, por un lado, tener algo más que decir sobre los futuros acontecimientos de Iraq y, por el otro, esperan que eso pueda servir para calmar la situación en Iraq. Esto es lo que explica el voto unánime a favor de la resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Ilusiones reaccionarias
Sin embargo, estas ilusiones carecen de base real. El intento de construir un nuevo frente común imperialista no es más que una ilusión reaccionaria. Aunque puedan tener intereses comunes a la hora de enfrentar la amenaza de revueltas masivas de los trabajadores, las diferentes potencias imperialistas tienen profundos y contradictorios intereses entre ellas a la hora de controlar los recursos y las áreas estratégicas de todo el mundo.
No obstante, la posición de los imperialista europeos no está determinada exclusivamente por estos factores. No es fácil para los burgueses europeos y sus representantes políticos aparecer amistosos hacia Bush debido a la masiva oposición popular en Europa hacia la administración norteamericana.
Por eso, los líderes europeos piensan que el candidato demócrata a la presidencia de los EEUU, John Kerry podría ser más comprensivo hacia los reclamos europeos en Iraq. Pero estas ilusiones en Kerry están fuera de lugar. Si Kerry se alzara con la presidencia de los EEUU, la "luna de miel" no duraría mucho. Un nuevo presidente no cambiaría los intereses estratégicos económicos fundamentales del imperialismo norteamericano. Lo que Kerry quiere de los europeos es que pongan más dinero y tropas en Iraq. Quiere que compartan la carga de la ocupación con los norteamericanos. Esta es su "solución" al problema de la inestabilidad de Iraq. Lo que equivale a que los europeos le solucionen los problemas a los norteamericanos. Pero no lo pueden hacer. Los iraquíes no quieren ser oprimidos por ninguna forma de imperialismo. Resistirían a los europeos tanto como están resistiendo a los norteamericanos (y a sus aliados menores, los británicos). Al mismo tiempo parece que los norteamericanos no parecen dispuestos a compartir el botín que están sacando de Iraq. De ahí que los europeos obtendrían lo peor de ambos mundos: cargar con el peso de estabilizar Iraq y no llevarse nada a cambio.
La única paz duradera puede llegar cuando los intereses de todas las potencias imperialistas sean removidos. Para que esto ocurra los trabajadores tienen que tomar el poder en EEUU, en Europa y en todo el mundo. Solamente entonces podrá establecerse una cooperación pacífica entre los trabajadores de todo el mundo.