El 26 de octubre se cumplieron 40 días del asesinato de la joven iraní-kurda, Mahsa Amini, por la policía de la moral del régimen. Siendo el último día del período de duelo chiíta tradicional, se encontró con protestas masivas, convirtiéndose en un nuevo punto culminante del movimiento, con protestas en casi todas las ciudades importantes. En muchas ciudades kurdas estalló una huelga general; en todo el país se realizaron huelgas de los bazares en apoyo al movimiento; y en el Metro de Teherán los conductores se declararon en huelga en apoyo a la juventud revolucionaria.
En muchas ciudades importantes se han montado barricadas. Las consignas habituales de “Muerte a los dictadores”, “Mujer, Vida y Libertad”, “Libertad, libertad, libertad”, “Muerte a los tiranos, ya sean el Sha o el líder supremo”, entre otras, continúan. Las protestas continuaron durante todo el jueves pasado en Irán, pero especialmente en Teherán, Saqqez, Sanandaj y Mahabad. Los funerales de los mártires del miércoles, especialmente en Mahabad, se han convertido en manifestaciones masivas y solo han avivado la ira de las masas.
El miércoles 26 de octubre hubo una huelga general en muchas ciudades y pueblos kurdos. En Saqqez, la ciudad natal de Mahsa, la población abandonó la ciudad principal para unirse a una procesión masiva para reunirse alrededor de su tumba. La marcha a su tumba se convirtió en una manifestación masiva. Como ya hemos visto varias veces, en muchas ciudades kurdas, incluyendo Mahabad, Saqqez y Sanandaj, las masas expulsaron a las fuerzas de seguridad y han estallado enfrentamientos por los intentos de reconquistar estas áreas.
En todo Irán, los estudiantes han desafiado las ocupaciones de universidades por el régimen, que han suprimido temporalmente muchas huelgas y manifestaciones estudiantiles en las últimas semanas. Han estallado enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad que disparan gases lacrimógenos y balas, y los estudiantes dentro y alrededor de las universidades y residencias estudiantiles. En muchos casos, las fuerzas de seguridad han sido desbordadas y expulsadas de las universidades.
Esta nueva escalada del movimiento ha estallado a pesar de la represión más dura del régimen, con 252 muertos confirmados y 1.011 detenidos, según un informe del 25 de octubre. Mahabad, Saqqez y Sanandaj han estado bajo una intensa ocupación por las fuerzas de seguridad durante la semana pasada. En todo Irán, la juventud paramilitar de los Basij y otras fuerzas ocuparon universidades y asaltaron residencias estudiantiles, arrestando y golpeando a estudiantes.
Ahora parece que una vez más los jóvenes han superado la última ofensiva. El movimiento está dando pasos claros y cualitativos para organizarse mejor, pero aún no ha tomado una forma que pueda amenazar seriamente al régimen. El régimen está intensificando la represión continuamente, las fuerzas de seguridad ya están recapturando ciudades y barrios. En Isfahán, el régimen disparó contra una multitud, matando a más de 20 personas; y el miércoles, solo en Tabriz, 600 jóvenes fueron arrestados. Pero hasta ahora, estas medidas no han sido capaces de detener la marea de las protestas.
Los jóvenes gritan: “No lo llamen protesta, llámenlo revolución”
A menudo ocurre que la parte más combativa de la lucha de clases se puede encontrar entre la juventud. Este fue el caso durante la Revolución Iraní de 1979 y este es el caso hoy. A pesar de todos los horrores a que se han enfrentado, las protestas juveniles persisten constantemente, sus consignas se han vuelto revolucionarias y los propios jóvenes se refieren al movimiento en curso como una revolución.
Con enorme valentía y fervor revolucionario, los jóvenes a menudo han logrado abrumar a las fuerzas de seguridad y expulsarlas de las ciudades o barrios de las principales ciudades. Pero el hecho de que los jóvenes todavía no hayan atraído a los amplios sectores de la clase trabajadora y los pobres al escenario ha permitido al régimen reagruparse continuamente y lanzar nuevas ofensivas. Es cierto que el movimiento ha aprendido de estas experiencias y se ha organizado mejor, pero hay un límite para este ciclo constante de vaivén. El movimiento debe infligir un golpe decisivo al régimen, antes de que el cansancio se generalice.
Bajo el impacto de los acontecimientos, el movimiento está tomando conciencia de las limitaciones de sus métodos actuales y viendo la necesidad de organización. Se han fundado varias organizaciones juveniles, que están agitando activamente a favor de una huelga general. Por ejemplo, las protestas del miércoles 26 de octubre en Teherán fueron convocadas por un grupo estudiantil en una declaración conjunta de seis universidades importantes. En Tabriz, se ha formado una coalición estudiantil, que ha publicado octavillas desde el pasado fin de semana; y en Isfahán un grupo de estudiantes progresistas ha asumido el mismo papel.
En las ciudades kurdas de Marivian, Mahhbad y Sandandaj, hemos visto la formación de consejos juveniles revolucionarios. Estos consejos están inspirados en los consejos de vecinos y de trabajadores de la Revolución Iraní de 1979, que jugaron un papel clave en el derrocamiento del régimen del Sha. Durante la anterior ola de huelgas generales, se intentó formar consejos obreros, pero estos parecen haber fracasado ante la represión del régimen.
Los consejos juveniles revolucionarios kurdos han hecho múltiples declaraciones dirigidas a todo el movimiento, pidiendo que estos métodos se extiendan por todo Irán. El consejo revolucionario de la juventud de Sanandaj escribió lo siguiente:
“Ahora es el momento de convertir nuestras redes de comunicación y nuestros vínculos, que son los logros de nuestras luchas en este período, en una organización más desarrollada. Ahora es el momento de pensar en la creación de comités y consejos vecinales, y consejos estudiantiles en las universidades y en las escuelas. Nuestro llamamiento a otros sectores de la sociedad es formar comités y consejos vecinales y en los centros de trabajo. Ya sea que estas formas de organización sean clandestinas o abiertas, depende de la relación de fuerzas, según el ímpetu de la juventud revolucionaria y de la gente amante de la libertad en cada lugar. El movimiento de los consejos y el esfuerzo para crearlos le da a nuestro movimiento tal fuerza que, junto con el valor y los sacrificios de la juventud y del pueblo, fomenta la esperanza de la victoria, dificulta la represión de los opresores y reduce el coste de la lucha».
La formación de consejos juveniles es un paso adelante muy importante en sí mismo, pero la declaración va más allá, haciendo hincapié en la necesidad de dirección y de organizaciones:
“La creación de estos consejos ayudará a las luchas dispersas de los jóvenes a estar más coordinadas, a desarrollar un programa, a desarrollar planes y a elegir ciertas tácticas. Estas medidas inmediatas y eficaces, además de proporcionar al movimiento juvenil orden, dirección y planificación, también evitarán errores individuales y también aumentarán la confianza de los que luchan en las calles y evitarán el desperdicio de esfuerzos. Además, tomar la iniciativa de esta manera, aumentar el nivel de organización y desarrollar una dirección clara, aumentará la confianza de los diferentes estratos sociales en los jóvenes y proporcionará la base y la posibilidad para que se unan al movimiento. Las organizaciones juveniles locales podrán movilizar a los residentes del barrio para la lucha. Las organizaciones juveniles urbanas permiten movilizar a los residentes de la ciudad. Este problema también se aplica en universidades, escuelas y otras áreas, y atrae a una fuerza más grande de estudiantes y otras partes de la sociedad a una lucha coordinada. Insistimos en que todos los jóvenes se unan y coordinen en un solo movimiento, con una sola organización, dirección y plan en los barrios, universidades y escuelas secundarias, y formen un solo frente.
“Debemos intentar entrar en la fase de organización inmediatamente, después de un mes de esfuerzo y sacrificio que ha cambiado el equilibrio de fuerzas en la sociedad. Organizarse no es más fácil que las protestas en la calle. Este trabajo requiere un gran esfuerzo, cuya tarea recae sobre los hombros de los jóvenes más experimentados, organizados y capacitados. ¡Amigos y compañeros, el movimiento revolucionario del pueblo iraní ha entrado en una nueva etapa! Hoy, además del apoyo inquebrantable de los maestros combativos del Consejo Nacional de Coordinación, asistimos a huelgas laborales en el sur y en los sectores clave del petróleo y la petroquímica, los trabajadores de Haft Tappeh, los conductores de camiones de combustible, etc. Esperamos que otros sectores de la clase obrera y los trabajadores del sector del transporte y los servicios urbanos se unan al movimiento revolucionario nacional. Indudablemente, la unión de diferentes partes del movimiento obrero a este levantamiento revolucionario contiene la promesa de avance y victoria».
Hay que añadir que la dirección no sólo es necesaria a nivel local, sino también a nivel nacional para coordinar una lucha común contra el régimen. Estas organizaciones juveniles ya se han unido, lanzando llamamientos conjuntos a las protestas, como el sábado 22 de octubre, cuando los consejos juveniles revolucionarios de Saqqez, Marivan, Sanandaj, la juventud progresista de Isfahan y la Coalición Estudiantil de Tabriz, emitieron la siguiente declaración:
“¡A todos los hombres y mujeres amantes de la libertad de Irán! Los estudiantes, obreros, estudiantes y jóvenes revolucionarios no lloran por sus muertos, continúan su lucha.
“Nosotros, los jóvenes y el pueblo combatiente de Irán, nos unimos a esta protesta con el fin de:
- Protestar por la matanza en Sistán-Baluchistán;
- Protestar por la masacre sangrienta de Evin;
- Protestar por el brutal ataque contra los niños de la escuela Shahid Ardabil, por las estudiantes presas, heridas y asesinadas, y otras detenciones de niños;
- Protestar por la militarización de las ciudades del Kurdistán;
- Protestar por las repetidas detenciones de activistas políticos, maestros, jóvenes e incluso niños de escuela;
- Protestar por las amenazas, advertencias, arrestos y ataques a estudiantes universitarios.
“Debemos responder a los crímenes ilimitados de los opresores en forma de una huelga general, cierres de escuelas, manifestaciones de protesta de maestros, manifestaciones y protestas vecinales y en la calle.
“Nuestra promesa es marchar paso a paso, y hablar con una sola voz, con los estudiantes de las universidades, al mismo tiempo que otras protestas en todo Irán el sábado [22 de octubre], con protestas y huelgas en todo el Kurdistán”.
Las protestas convocadas para el fin de semana pasado fueron aplastadas por las fuerzas de seguridad, con la excepción de Tabriz, Mahhabad y algunas otras ciudades de mayoría kurda. Sin embargo, sobre la base de esta experiencia, se prepararon métodos más sistemáticos y una campaña persistente de protestas el miércoles 26 de octubre. Grupos locales hicieron llamamientos para protestar en las redes sociales, se distribuyeron octavillas y se cubrieron las paredes con consignas.
¿Dónde está la huelga general?
Como hemos dicho antes, si bien los jóvenes han demostrado una enorme valentía revolucionaria y voluntad de sacrificio, no pueden, por sí solos, derrocar al régimen. El elemento más importante para tal resultado es la entrada de la clase obrera en la escena.
Desde el comienzo del movimiento, organizaciones de trabajadores combativas han amenazado con una huelga general política, incluyendo conductores de camiones, el Consejo para la Organización de Protestas de los Trabajadores del Contrato Petrolero, los trabajadores de Haft Tappeh, los trabajadores de la Compañía de Autobuses de Teherán, el Comité Coordinador de Maestros, entre otros. Una verdadera huelga general transformaría las protestas en una revolución y paralizaría completamente a las fuerzas de seguridad.
Todas las huelgas políticas hasta ahora han sido huelgas de advertencia, que duran como máximo un par de días, o de corta duración, reprimidas por el régimen. La huelga petroquímica centrada en la provincia de Bushehr ha sido reprimida, con más de 250 trabajadores arrestados y las fuerzas de seguridad atacando a los trabajadores y ocupando sus centros de trabajo. La huelga de la refinería Abadan Fase 2 continuó hasta el domingo, pero estaba aislada y los trabajadores temían un destino similar, por lo que la huelga se detuvo. Estas huelgas fueron una inspiración masiva para todo el movimiento, pero en menos de una semana fueron completamente suprimidas.
La huelga del comité coordinador de maestros del 23 al 24 de octubre se extendió por todo Irán; la mayoría se concentró en las ciudades kurdas de Sanandaj, Saqqez, Mariván, Kermanshah; pero también en Shiraz, Sari, Lahiján y Hamadán, entre otras. Incluso esta huelga de advertencia limitada, que ni siquiera llamaba al derrocamiento del régimen, fue recibida con una dura represión. Muchos maestros han sido arrestados en todo Irán, y el régimen ha condenado a algunos de sus principales sindicalistas con el fin de infundir miedo entre sus filas. A pesar de esto, conmemoraron 40 días desde el entierro de Mahsa con la siguiente declaración:
“El Consejo Coordinador de Organizaciones Sindicales de Maestros Iraníes, en el 40º día de la muerte de Zhenia (Mehsa) Amini, además de expresar su solidaridad con su familia y el pueblo de Irán amante de la libertad, declara una vez más su solidaridad con las protestas a nivel nacional de todo el pueblo de Irán que está luchando por una sociedad justa. […] El Consejo Coordinador de Organizaciones Culturales de Irán sabe muy bien la seria responsabilidad histórica que tiene en este período tan delicado y es muy consciente de quiénes son los verdaderos enemigos de esta solidaridad nacional y de esta simpatía mutua generalizada”.
En los pueblos y ciudades kurdos, el movimiento ha ido mucho más allá. Ha habido múltiples oleadas de huelgas generales, incluso por parte de los trabajadores industriales; y junto con los jóvenes, han expulsado repetidamente al régimen de sus ciudades. Pero debido a su aislamiento del resto del país, el régimen ha logrado recuperar estas áreas, por métodos similares a una guerra civil. Esto también muestra los límites de una huelga general local, particularmente en una zona sin ninguna industria importante.
Aunque no ha estallado una huelga general nacional, hay un enorme potencial para ella. Además de la efusión de las declaraciones de las organizaciones obreras combativas, hay un aumento de las huelgas económicas en todo el país.
En respuesta a la escalada de protestas juveniles, los trabajadores petroleros han convocado una nueva huelga nacional que comenzará el sábado. Es imposible decir si ésta será más exitoso, pero una declaración de los trabajadores dice lo siguiente:
“Estamos en huelga en solidaridad con la lucha popular. Un grupo de nuestros compañeros de trabajo en proyectos petroleros y petroquímicos, bajo el título de trabajadores de la industria del petróleo y el gas, ha anunciado una campaña para una huelga nacional en el sector del petróleo y el gas en solidaridad con las luchas populares y contra la represión gubernamental, comenzando el sábado [29 de octubre] con una huelga colectiva. El consejo organizador de las protestas de los trabajadores del contrato petrolero, que exigió la liberación de los colegas recientemente arrestados y detenidos y todos los presos políticos en protesta contra la represión del gobierno, y dio un ultimátum de que los trabajadores no permanecerán en silencio frente a estas condiciones y anunció la preparación de protestas masivas, se une a la campaña mencionada pidiendo una huelga nacional desde el sábado 29 de octubre. El consejo organizador llama a todos los compañeros que trabajan en centros petroleros y relacionados con el petróleo, incluidos todos los trabajadores contractuales y oficiales y compañeros que trabajan en los departamentos operativos, técnicos y de personal y los conductores de suministro de combustible, y a todos los demás, a unirse a esta huelga nacional. De esta manera, los trabajadores petroleros que trabajamos en los centros petroleros también nos declararemos en huelga con el pueblo y con el grito de: Mujeres, Vida y Libertad, a partir del 29 de octubre.
“Una exigencia inmediata es la liberación de nuestros compañeros recientemente arrestados y detenidos, y de todos los presos políticos, y gritamos con todas nuestras fuerzas: ‘¡Los presos políticos deben ser liberados!’
“Tenemos que enfatizar que, a diferencia de aquellos que llaman a la campaña de ‘trabajadores del petróleo y el gas’, las protestas de nuestros trabajadores del petróleo no tienen nada que ver con el Día de Cyrus [un día nacionalista y monárquico de celebración] y días como ese. La protesta de nuestros trabajadores es contra la pobreza, la discriminación, la desigualdad y toda la amplia gama de la brutalidad contra las mujeres y los trabajadores.
“El consejo organizador de las protestas de los trabajadores contractuales enfatiza la unidad y la solidaridad de todos los trabajadores petroleros. Que los trabajadores petroleros podamos cumplir con nuestro papel y deber histórico con nuestra poderosa huelga para cumplir con las demandas legítimas del pueblo y poner fin a la opresión y la esclavitud en toda la sociedad”.
La República Islámica entiende que una huelga general podría derrocar a todo el régimen, por lo tanto, desde la huelga de los trabajadores petroleros de Bushehr ha habido una escalada de la represión contra los sindicalistas y los revolucionarios obreros. No es por falta de apoyo al movimiento que no ha estallado una huelga general, sino por falta de una dirección nacional. Ante tal represión, las pocas huelgas políticas son increíblemente valientes, pero aisladas están inevitablemente condenadas.
Lo que se necesita es que los jóvenes y los trabajadores combativos se unan y construyan la columna vertebral de una huelga general revolucionaria nacional de consejos o células revolucionarias, y hagan campaña por una huelga general sobre la base de un programa revolucionario, que incorpore las reivindicaciones de los trabajadores.
¡Muerte a los tiranos, muerte al capitalismo!
Los imperialistas occidentales y sus títeres de los Pahlevi están explotando la falta de dirección para perseguir sus propios intereses cínicos, fingiendo apoyo a las masas iraníes. Los Pahlevis, la dinastía derrocada por la Revolución Iraní de 1979, se han nombrado a sí mismos representantes de las masas iraníes. Esto sólo ha ayudado a la propaganda de la República Islámica a pintar todo el movimiento como resultado de una intervención extranjera.
La influencia de los monárquicos en Irán no debe ser exagerada. El apoyo cínico e hipócrita de los imperialistas ha sido recibido con asco, tanto por los trabajadores como por la juventud. Los medios de comunicación persas con respaldo extranjero continúan ocultando la consigna increíblemente popular: «Muerte a los tiranos, ya sea el Sha o el Líder Supremo». Incluso los estudiantes de la escuela destrozaron en respuesta imágenes del Sha, junto con imágenes de Jamenei.
Los trabajadores combativos de Haft Tappeh han ido más allá, haciendo una declaración en el verdadero espíritu del internacionalismo proletario en respuesta al Presidente de Israel diciendo «nuestros corazones están con el pueblo de Irán»:
«¡Tú mismo, encabezas un gobierno criminal! ¿Cómo es que está tu corazón con nosotros? Protestamos contra la represión, el crimen, la pobreza y la explotación en nuestro país. Estás haciendo lo mismo contra los palestinos y contra la clase obrera de tu propio país. ¿Dónde estamos nosotros y dónde estás tú?
“Sabes muy bien que no sólo estamos en contra de una o dos personas, estamos en contra de todo un sistema y un régimen. Los funcionarios que están a la cabeza del mismo sistema en Sistán, Teherán, Kurdistán, Mazandarán, Gilán y Khuzestán están disparando contra el pueblo que protesta, y tu también encabezas el mismo sistema cruel y matas al pueblo palestino. Tenemos un conflicto fundamental contigo. Estamos en conflicto con todo el sistema de explotación, opresión, crimen, discriminación, pobreza y la totalidad de este sistema de clases, ya sea en Irán, Israel, Palestina, Afganistán, Irak, Turquía, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia, China, etc.
«Por favor, no uses tales tácticas asquerosas de lamebotas y de engaño. No necesitamos el apoyo de los opresores. No necesitamos tu apoyo, no necesitamos el apoyo de los líderes de Estados Unidos, Rusia, China, Inglaterra, Francia, etc.
«¡Somos la clase obrera, los trabajadores asalariados y al unirnos a nivel nacional y al unirnos con otros trabajadores en otros países, os arrancaremos de raíz!»
En ausencia de una dirección obrera, los Pahlevis tratan de presentarse como la única alternativa al régimen. Esto ha sembrado mucha confusión, provocando que mucha gente se abstenga de apoyar abiertamente el movimiento por temor a que la caída del régimen lleve a la instalación de un nuevo régimen títere apoyado por el imperialismo. Pero ya sea que lleven coronas o turbantes, estén respaldados por los imperialistas o no, la clase capitalista es incapaz de sacar a la sociedad iraní de su actual callejón sin salida.
Lo que se necesita es la construcción de una dirección y organización verdaderamente revolucionarias, basadas en un programa revolucionario que rompa tanto con los imperialistas como con el régimen. Tal programa vincularía las reivindicaciones económicas y democráticas con la necesidad de romper con el capitalismo iraní por completo. Sólo tomando sus destinos en sus propias manos y rompiendo con este sistema enfermo a través de una revolución socialista, las masas iraníes pueden liberarse completamente del ciclo interminable de explotación y opresión capitalista.