Historia del PRI: Partido de la oligarquía mexicana

0
197

Introducción

Los empresarios y los oligarcas de este país han decidido impulsar el regreso del PRI a la presidencia, han apoyado a su candidato mediante una millonaria campaña en los medios de comunicación. Han comenzado una campaña subterránea para lavarle la cara al PRI y a sus gobiernos anteriores, bajo el slogan de un nuevo PRI renovado y reformado, pretenden imponer a Enrique Peña Nieto para mantener sus privilegios.

Ante el desgaste de la imagen del otro partido burgués, han allanado el camino para el retorno del PRI al gobierno federal, para combatir estos argumentos es necesario que todo activista de izquierda conozca a profundidad el origen y el desarrollo del PRI, de sus gobiernos y de lo que ahora representa, es lo que nos hemos propuesto tocar de manera general en este documento.

Hemos dividido el documento en varias etapas de la historia de este partido, así como etapas en su gobierno, comenzando por los antecedentes a su formación, el periodo pos-revolucionario y el cardenismo, posteriormente los modelos económicos implementados por el PRI-gobierno como fue la llamada sustitución de importaciones y el desarrollo estabilizador, así como el colapso de estos modelos y el inicio del neoliberalismo en nuestro país, posteriormente concluiremos con la derrota de PRI en las elecciones del 2000 y el PRI fuera del gobierno así como un breve análisis de quién está detrás de la candidatura de su candidato rumbo a la presidencia.

I. La época posrevolucionaria

La era de los caudillos

El periodo pos-revolucionario que analizaremos abarca de la llegada de Álvaro Obregón al gobierno hasta el fin del Maximato, los gobiernos de los llamados caudillos, la formación del Partido Nacional Revolucionario, y el fin del Maximato con la llegada de Lázaro Cárdenas al gobierno.

La pacificación del país, tras el proceso revolucionario la tomó en sus manos el gobierno de Venustiano Carranza tras derrotar a las rebeliones campesinas dirigidas por Emiliano Zapata, Francisco Villa y todos los grupos armados a nivel nacional.

La revolución mexicana fue hecha por las masas campesinas que barrieron con las armas en la mano el antiguo régimen dictatorial de Porfirio Díaz, además de luchar por la destrucción de la propiedad terrateniente en la que se basaba. Los campesinos levantaron sus ejércitos, pusieron al frente a sus dirigentes y se lanzaron a la lucha por las demandas de la tierra y contra la dictadura, llegando a su punto máximo la lucha campesina, con la ocupación de la ciudad de México en 1914 por los ejércitos villistas y zapatistas.

Ante la incapacidad de llevar adelante un proyecto nacional, la lucha campesina entró en reflujo después de la ocupación de la ciudad de México y la Convención de Aguascalientes. Las facciones revolucionarias se enfrentaron entre sí y los ejércitos constitucionalistas pasaron a la ofensiva en contra de Francisco Villa, Emiliano Zapata y los miles de campesinos levantados en armas, utilizando al movimiento obrero mediante la formación de los Batallones Rojos tras la claudicación vergonzosa de los dirigentes de la principal organización obrera de la época, la Casa del Obrero Mundial frente a los constitucionalistas dirigidos por Venustiano Carranza.

EL año de 1915 la batalla de Celaya marcó el inicio del fin de la poderosa División del Norte dirigida por Francisco Villa, tras caer derrotado por los ejércitos constitucionalistas. Derrotado Francisco Villa, los constitucionalistas enfocaron sus fuerzas militares principales sobre el Ejército Libertador del Sur, dirigido por Emiliano Zapata, que controlaba el estado de Morelos. Tras su derrota Zapata y Villa solamente quedaron con reducidos grupos guerrilleros.

La asamblea que redactó la nueva Constitución de 1917 avaló el nuevo gobierno surgido de representado por Venustiano Carranza. Este proceso culminó con la muerte a manos de los constitucionalistas y sectores del ejército de los dirigentes campesinos Emiliano Zapata y posteriormente de Francisco Villa.

Venustiano Carranza se dio a la tarea de pacificar al país, lo cual no realizó de manera exitosa en la misma asamblea constituyente se vio obligado a ceder algunos artículos de la Constitución al ala izquierda del constitucionalismo, los cuales estaban ligados a las masas populares, como el artículo 27, 123 y 3, los referentes a la reforma agraria, los derechos laborales y la educación.

El principal objetivo de Venustiano Carranza fue la de desarmar a los principales grupos armados a lo largo y ancho del país, objetivo que cumplió limitadamente, utilizando y balanceándose entre sectores de la sociedad, primero utilizó al movimiento obrero para combatir a los principales ejércitos campesinos, pero después se lanzaría en contra de las demandas de la clase obrare, que no dudo en reprimir bajo el argumento del orden

y autoridad, como fue el caso de la huelga general de 1916 donde los principales dirigentes obreros fueron sometidos a juicio militar.

El gobierno de Venustiano Carranza no pudo poner fin a la inestabilidad social, regiones enteras del país eran controlados por grupos armados que seguían fielmente las instrucciones del dirigente o del caudillo de la zona, al fin de su gobierno y al proponer como sucesor a un gobernante civil, se encontró con una rebelión importante por parte de sectores del ejército encabezado por Álvaro Obregón, el cual, tras el triunfo de la rebelión fue nombrado presidente a finales de 1920.

Los caudillos controlaban regiones enteras del país, no reconocían ninguna autoridad ni gobierno central, sus triunfos militares pasados y la simpatía por las masas hacia ellos, los utilizaban para mantener ese poder regional e imponer sus condiciones. Si el gobierno central no era de su agrado utilizaban todos los recursos disponibles para desprestigiarlo, derrocarlo y tomar el poder, algunas de estas rebeliones militares fueron financiadas por algunos empresarios y banqueros mexicanos y extranjeros.

La formación de caudillos obedece a un proceso particularmente caótico en donde varias fuerzas sociales se enfrentan sin estructuras  de clase definidas. La burguesía, sin partido único, lo que tiene que hacer para mantener sus privilegios es armar a parte de sus trabajadores y ponerse al frente para defender lo suyo. Por parte de las alas campesinas revolucionarias surgen entre los más destacados dirigentes naturales del movimiento que van  tomando renombre al calor de las batallas por su bravura e inteligencia.

Por parte del movimiento obrero no hay organizaciones fuertes y con una independencia de clase que pueda hacerlos jugar un papel determinado para poder dirigir esta lucha. Se puede decir que el caudillismo y su lucha es por sobreponer los intereses de su clase sin tener necesariamente de tras una estructura partidista, es decir de su clase particular respaldándoles.

Ante este panorama en que ningún sector de la sociedad es tan fuerte como para hacerse del control político del país, la dispersión de los diversos grupos armados y propia debilidad del Estado mexicano, dividido entre diferentes regiones controlados por los dirigentes de los grupos armados, surgió el fenómeno de los caudillos, hombres que utilizaban la fuerza de su grupo regional para imponer las condiciones, aprovechándose de la simpatía de un sector de la población hacia ellos producto de los triunfos militares pasados, una vez en el poder estos personajes tenían que encontrar apoyo entre un sector más amplio de la sociedad, por lo que los llevó a pactar con las nacientes organizaciones campesinas u obreras, dependiendo el caso, para hacerse de un apoyo de masas e impulsar su proyecto.

Álvaro Obregón gobernó, de 1920 a 1924, la principal característica de su gobierno fue nuevamente la imperante inestabilidad social, trató de que su gobierno fuera reconocido por Estados Unidos, pactó la rendición de algunos grupos armados y gobernó con el apoyo de los dirigentes de la naciente Confederación Regional de Obreros de México, profundizándose la traición y la adaptación de algunos burócratas sindicales al naciente aparato estatal y al gobierno de los caudillos.

En realidad los gobiernos de caudillos utilizaron al movimiento obrero y principalmente a las organizaciones campesinas para lograr algo de estabilidad y conseguir un punto de apoyo, por lo que se vieron obligados a otorgar algunas concesiones a la clase obrera, utilizar la bandera de la reforma agraria de forma autoritaria para obtener apoyo, repartir tierras para fortalecer su autoridad política pero hacerlo de manera discrecional dependiendo de las necesidades políticas del momento a su vez que golpeaban y reprimían fuertemente a la disidencia de izquierda o de derecha. Tratando siempre de mantener un equilibrio entre los diversos intereses en el país. Es decir que el Estado, la herramienta para mantener l control de una clase sobre otra, fue utilizado para sustituir la falta de un partido de la burguesía en el poder. Por medio del Estado se comenzó a organizar el suministro de tierras, de reformas para las masas obreras las cuales garantizarían, supuestamente, el control y liderazgo del estado, o mejor dicho la cara pública del estado, el caudillo.

Al termino de su mandato Obregón se enfrentó a una nueva rebelión militar de derecha, financiada por los empresarios del ramo del petróleo y empresarios que vieron afectados sus intereses por algunos artículos promulgados en la nueva constitución, en los cuales se declaraba patrimonio de la nación los recursos naturales y se legitimaba el reparto agrario; la rebelión fue aplastada, fortaleciendo la autoridad y el poder en manos de los militares cercanos a Obregón, el cual no pacificó totalmente al país, pero la rebelión de la Huerta por la sucesión presidencial ocasionó el aplastamiento de los caudillos mas reaccionarios que detrás de ellos se encontraban las grandes empresas, y el fortalecimiento del llamado grupo Sonorense, el grupo militar que se consolidó y de donde provinieron los principales gobernantes y las grandes decisiones durante más de dos décadas.

Cabe resaltar que los caudillos aprovechaban su posición como gobernantes para comenzar a hacer negocios, en realidad una parte de la burguesía mexicana en la época pos revolucionaria se desarrollo a partir de estos sectores, Álvaro Obregón tras el fin de si mandato se retiro a hacer negocios en la agricultura.

Aquí vive el presidente, el que manda vive enfrente

Las elecciones en esa época, tal y como ahora, eran vistas como un ejercicio de legitimización del sucesor del grupo gobernante. Tras el fin del gobierno de Álvaro Obregón y el aplastamiento de la rebelión De La Huertista, Plutarco Elías Calles se presenta a las elecciones y es elegido casi por unanimidad, gobernó de 1924 a 1928.

Durante su gobierno y tras un pequeño tiempo de estabilidad se dio a la tarea de rehacer la maltrecha economía mexicana, funda el Banco de México, ordenó la construcción y reconstrucción de caminos y carreteras, fundó algunas escuelas rurales y construyó presas.

Un nuevo conflicto armado enfrentó el nuevo gobierno, está vez por los sectores de la Iglesia Católica que tras algunos intentos de quitarle algunos privilegios para impulsar la economía en líneas del mercado, sublevó a miles de campesinos principalmente en el Bajío, en contra de las decisiones del gobierno, la llamada guerra cristera duró de 1926 a 1929, lo que vino a agravar la inestabilidad a nivel nacional.

Con la proximidad de la sucesión, nuevamente se ven enfrentados diversos grupos dirigidos por los caudillos, a esto se suma el conflicto cristero. Diversos bloques regionales buscaron la presidencia en 1928, Calles reforma la constitución para que Álvaro Obregón pueda ser nuevamente presidente y lo nombre su sucesor, lo que provoca la inconformidad de los caudillos de varios bloques regionales. El nivel de descomposición social se acentúo con el asesinato de Álvaro Obregón, durante su campaña electoral. Este nivel de división y descomposición social aunado con el asesinato del candidato elegido para ser gobernante, dio origen a lo que conocemos como los gobiernos del “Jefe Máximo de la Revolución”, a la concentración del poder y las decisiones en manos de una sola persona, aunque este no fuera presidente: Plutarco Elías Calles.

El “Maximato”, abarca 3 periodos presidenciales  el de Emilio Portes Gil, cuyo mandato abarcó de 1928 a 1930, la única función de él fue la de preparar la sucesión presidencial mediante nuevas elecciones, pero bajo un nuevo esquema planteado por el llamado “Jefe máximo”.

En 1929 Plutarco Elías Calles, lanza la convocatoria para fundar el Partido Nacional Revolucionario (PNR) (uno de los antecedentes del PRI) cuya función consistió en crear un órgano político nacional, en donde las diversas agrupaciones regionales y los caudillos se pudieran poner de acuerdo para la sucesión presidencial y evitar el fenómeno de las rebeliones militares y ponerle fin al nuevo periodo de inestabilidad surgido tras el fin de la revolución y que venía profundizándose por las constantes rebeliones militares. La fundación del PNR supone un proceso de maduración ideológico por parte de la burguesía mexicana, en el entendido que un partido político es la organización de una clase para defender y ostentar su poder frente a las demás clases en pugna. En este caso el partido fue impulsado y refrendado por el estado, incluso utilizando métodos represivos para someter a las diferentes alas de la burguesía regional. Necesariamente este tipo de partido tiene un componente corporativo ya que su fusión primaria no es por la convicción de enfrentar como un solo hombre los embates de otras clases sino por el hecho de interés particular de mantener su dominio.

El PNR nace como un partido de Estado, controlado por un solo hombre, y servirá para repartir el poder entre las diferentes facciones militares y sociales, “el que quiera la silla que se forme”, dicen que comentó Plutarco Elías calles para la nueva elección presidencial.

En 1930 toma posesión el primer candidato emanado de las filas del PNR, Pascual Ortiz Rubio, quien tras un escandaloso fraude electoral, gana la presidencia, su gobierno sólo dura 2 años debido a que el amo y señor de la política y el gobierno mexicano era el “Jefe máximo”, quien imponía al gabinete, los candidatos y a quien tenía que consultar cada una de las decisiones los gobernantes en turno. En 1932 la situación nacional empeora y las presiones de las diversas facciones del PNR, lo obligan a renunciar le deja el cargo a Abelardo Rodríguez, quien gobierna durante los próximos 2 años, quien siguiendo los designios de Plutarco Elías Calles, hace algunas reformas económicas destinadas a fortalecer el flujo de la economía, establece el salario mínimo, fortalece algunas instituciones bancarias, comienza el reparto de algunas tierras a los campesinos.

Tras culminar el periodo presidencial Plutarco Elías Calles elige al nuevo sucesor: Lázaro Cárdenas, con el objetivo de seguir controlando las decisiones del gobierno cosa que no sucedió.

El periodo del Maximato, intentó estabilizar un poco la maltrecha situación nacional, a costa de concentrar el poder real en manos de una sola persona, las decisiones políticas las tomaba Plutarco Elías Calles, los tres gobernantes del Maximato, no fueron sino meros títeres. Lo que implicaba que en esa época el pueblo formulará la siguiente frase “Aquí vive el presidente (Palacio de Chapultepec), el que manda vive en frente” (refiriéndose a la casa de Plutarco Elías Calles).

El nacimiento del PNR permitió repartir el poder entre distintas facciones militares y grupos sociales, nació como un partido en el poder para el poder, de forma autoritaria se tomaban las decisiones, las concesiones a los obreros o campesinos se realizaron con la finalidad de fortalecer el control sobre los mismos, como es el caso de la reforma agraria, la cual se utilizó como una herramienta de control político para los campesinos, se hacia algún reparto de tierras cuando se necesitaba de legitimación el régimen. Se logró una debilidad estabilidad social, gracias a la concentración del poder, al autoritarismo, a la manipulación descarada de las masas proletarias y de campesinos, a la corrupción para calmar a algún descontento (“No hay general que aguante un cañonazo de 50,000 pesos, dicen que era la política de Álvaro Obregón y que se consolidó durante el Maximato) y se utilizó abiertamente la represión para desactivar a la disidencia, por ejemplo durante el Maximato se ilegalizó al naciente Partido Comunista Mexicano,  se persiguió fuertemente a sus seguidores y dirigentes.

Ese fue el origen y las costumbres del nuevo régimen. Aunque la burguesía no gobernaba directamente con los caudillos, debido a su incapacidad política producto de su debilitamiento durante la revolución. Los caudillos de alguna forma recogían sus aspiraciones de estabilidad después de un gran periodo turbulento, la estabilidad permitiría reconstruir y profundizar la economía de mercado, hacer nuevamente negocios, la construcción de carreteras, la fundación de nuevas instituciones bancarias para otorgar créditos, permitiría eso, pero a costa de que este tipo de gobiernos y personajes también aspiraran a mantener sus privilegios entrando en ocasiones en contradicción con la propia clase burguesa, si ellos querían estabilidad tenía que ser a costa de otorgar algunas concesiones a las masas, mediante el establecimiento de algunos derechos laborales, la reforma agraria y demás concesiones sociales, por medio de cuales las masas eran movilizadas para mantener la legitimidad del régimen y algún apoyo parte de la población, el gran problema del gobierno de los caudillos es que a pesar de la estabilidad que se logró establecer en el Maximato, las facciones regionales y militares no permitían impulsar el proyecto de un Estado centralizado y eficaz, lo que en realidad se hizo fue repartir esos poderes regionales e institucionalizarlos mediante el PNR, para mantener la estabilidad se requería de un poder autoritario que gobernará o estuviera detrás de las decisiones de los gobiernos en turno.  

Durante este periodo de la historia de México, vemos de manera incipiente la manipulación de las causas populares a favor de algún personaje determinado, en este caso de los  jefes militares.

El cardenismo

Una mención aparte merece el gobierno de Lázaro Cárdenas, el cual asumió el cargo presidencial en 1934. Los primeros 2 años de gobierno intentó desenmarcarse de Plutarco Elías Calles, fue eliminando algunos personajes impuestos en su gabinete, hasta que en 1936 se agravó el conflicto, obligó a Plutarco Elías Calles y gente cercana a él a exiliarse en Estados Unidos.

Ya sin el peso del Jefe Máximo detrás de él, comenzó aplicar una serie de políticas, orientadas a fortalecer el Estado mexicano, para asegurar la estabilidad tan prometida, cosa que las constantes pugnas entre los jefes armados impedían.

Facilitó la organización de la clase trabajadora mediante la creación de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en 1936, organizó y unificó a los campesinos en la Confederación Nacional Campesina, a quienes movilizó para que dieran muestra de apoyo a su gobierno tras las intrigas de Calles.

La secuelas de la crisis social y la crisis económica azotaban a México, las grupos de poder en el país era incapaces de crear un proyecto unificado, la crisis social se profundizaba a nivel nacional, lo que vino a agravar la crisis económica del capitalismo que estalló en 1929, se requerían de una serie de medidas orientadas a restarle poder a los grupos regionales e impulsar la maltrecha economía mexicana.

En  1936 capitaliza y utiliza la creación de la CTM como herramienta de apoyo a su gobierno, a su vez que unificaba a los trabajadores, resolvía huelgas a favor de ellos, elevaba el salario y otorgaba concesiones laborales, Cárdenas cuido que las protestas obreras no pusieran en riesgo la frágil paz y la institucionalidad.  Movilizó a los trabajadores para golpear a los sectores de la burguesía que miraban solamente sus negocios locales y no estaban interesados en desarrollar un mercado nacional. La elevación de salarios, la conformación de organizaciones sindicales y la obtención de derechos laborales iban enfocadas a la creación del nivel de vida de las masas para poder fortalecer el nivel adquisitivo y de compra de las masas para favorecer la formación de un mercado nacional. El gobierno de Cárdenas es resultado de este proceso, por un lado la incapacidad de los trabajadores de tomar el poder y resolver sus problemas por ellos mismos y por el otro la incapacidad de la burguesía para aplastar el movimiento de los trabajadores. En este impasse el gobierno de Cárdenas es presionado por los trabajadores y al mismo tiempo que resuelve problemas obreros va utilizando estas mismas luchas para fortalecer al Estado para enfrentarse al imperialismo y así fortalecer a la burguesía nacional

A la par se impulsó la creación de escuelas técnicas destinadas a obtener los conocimientos necesarios para el trabajo en la industria y elevar el nivel de conocimiento y tener una mejor productividad en la industria.

Durante su sexenio se hace el mayor reparto agrario desde los regímenes pos revolucionarios, 18 millones de hectáreas fueron repartidas a nivel nacional, favoreciendo la creación de pequeños propietarios en el campo, eliminando de tajo la propiedad de los terratenientes cuya concentración y ociosidad en las tierras impedía el desarrollo del campo mexicano. A parte de la formación de ejidos y el reparto agrario impulso la investigación y la educación para aplicar nuevas técnicas en la explotación del campo. A la par permitió la organización campesina en el terreno político y para el apoyo de los cultivos mediante la Confederación Nacional Campesina.

La política cardenista de impulsar un desarrollo nacional lo hizo entrar en contradicción con sectores de la burguesía nacional e imperialista, en 1938 tras un conflicto laboral entre las empresas petroleras cuyo capital principal provenía de Estados Unidos y Gran Bretaña, tras un proceso de negociaciones en donde las empresas se negaron a cumplir las peticiones de los trabajadores, el 18 de Marzo declara la expropiación de la propiedad de la empresas extranjeras, previa indemnización, lo que desato la furia de los imperialistas británicos contra esa decisión, en respuesta Cárdenas recibió la adhesión de millones de personas a su decisión. Posteriormente aplicaría la misma política con respecto a la industria ferrocarrilera.

Su gobierno también se caracterizó por darles asilo a los perseguidos políticos, recibió en México al revolucionario ruso León Trotsky, recibió a miles de combatientes españoles republicanos.

En el terreno político fundó el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), a parte de los sectores integrados en el PNR incorporó al sector obrero, campesino y al llamado sector popular, para asegurar el control político de estos sectores desde el partido en el gobierno.

Cuáles son los factores y la explicación del fenómeno del cardenismo, en primera situación era necesario dar un golpe de timón y acabar con las tendencias regionalistas en el terrenos político y económico, desarrollar la industria y un mercado nacional, a lo cual se oponían los intereses de un sector de la burguesía mexicana vinculada estrechamente con los terratenientes y los caudillos militares, el desarrollo de la industria tenía que estar apoyado por sectores estratégicos de la economía, los cuales estaban en manos de las empresas extranjeras y sus ganancias iban a parar  a esos países. Para lograr todos estos objetivos se necesitaba un apoyo de masas que respaldara sus decisiones ante las grandes intereses que se escondían detrás de el estancamiento político y económico, para lo cual Cárdenas permitió el desarrollo de sindicatos y organizaciones campesinas para movilizarlas para apoyar estas decisiones y lograr impulsar estas medidas.

Las medidas tomadas por Cárdenas contra el imperialismo, la expropiación petrolera, el reparto agrario, el aumento de salarios y las concesiones laborales, ha ocasionado que en el imaginario popular se vea históricamente al cardenismo como una referencia histórica, pero no debemos olvidar que esas medidas fueron impulsadas para fortalecer el capitalismo en nuestra país: el desarrollo de un mercado interno,  el apoyo a sectores de la industria mediante las empresas estatales y nacionalizadas. Además que amaro de manos al movimiento obrero creando fuertes distorsiones con respecto a los objetivos de los sindicatos, una ideología nefasta en las direcciones sindicales y una tradición de negociación antes que de lucha.

El carácter que asumió estas reformas refleja una situación: la incapacidad, la debilidad y el parasitismo histórico de la burguesía nacional. La clase dominante hasta cierto punto  estaba conforme y era incapaz de desarrollar la industria nacional, aplicar la reforma agraria y dar una lucha por la unificación del Estado mexicano, debido a sus lazos estrechos que ha mantenido con el imperialismo y la fusión de intereses mantenían con los terratenientes.

Ante esa debilidad de la burguesía y el punto muerto en que se encontraba la sociedad mexicana en la década de los 30s, sectores del Estado se vieron obligados a aplicar las reformas que la burguesía tendría que haber realizado. Cárdenas impulsó estas iniciativas y se encontró con la oposición feroz de sectores de la clase dominante, aun cuando estas iban enfocadas a fortalecer la economía de mercado en nuestro país, para lo cual tuvo que permitir la organización de los obreros y campesinos para lograr un apoyo de masas, movilizarlos ante la inercia de algunos sectores de la sociedad para avanzar: los caudillos y sectores de la burguesía mexicana. Sectores del ejército mexicano que habían desarrollado una ideología nacionalista fueron, en este caso Cárdenas, los que impulsaron el desarrollo y fortalecimiento de la burguesía nacional y no la misma burguesía como clase.

Para conseguir eso tuvo que refundar el llamado Partido de la Revolución, permitiendo el ingreso del sector obrero y campesino, con la finalidad de movilizarlo, pero también para ejercer cierto control sobre estos sectores para evitar que sus movilizaciones tomaran un cauce revolucionario.

Las medidas progresistas aplicadas por Cárdenas deben de ser aplaudidas sin duda, gracias a esto se ha ganado el respeto de millones de trabajadores y campesinos que aún a la fecha lo toman como una referencia. Pero el tipo de organización que se estableció con el Cardenismo, llevó al lastre del corporativismo en las organizaciones obreras, el cual ha sido utilizado por sectores del PRI para impulsar el apoyo a sus intereses como burocracia o apoyo a sus iniciativas o candidato en turno.

También con Cárdenas se puso fin al caudillismo y se abrió paso un nuevo fenómeno político: el presidencialismo, con él se acabaron los gobiernos militares, comenzaron los gobiernos civiles, pero que concentraron prácticamente todo el poder en sus manos, en el régimen de partido único.

Tras el fin de su sexenio Cárdenas optó por apoyar a un candidato pro empresarial Manuel Ávila Camacho, abandonando al candidato que fue uno de los impulsores de las mayores reformas sociales durante su sexenio: Francisco J. Mújica. Después de Cárdenas se profundiza el régimen de partido único, el régimen autoritario y el presidencialismo. Lo que abre puerta a los gobiernos surgidos bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional.

El presidencialismo

Los presidentes posteriores utilizaron la estructura del corporativismo para movilizar a las masas  en base a los intereses de la burocracia del PRI, para obtener apoyo a los candidatos en turno y una vez en la presidencia el personaje era intocable, todas las decisiones cabían sobre él, se institucionaliza el movimiento obrero y campesino, se abre paso a la concentración de poder y al régimen del partido único, el cual otorga las concesiones para mantener la estabilidad social , la paz social y el buen rumbo económico.

En realidad el caudillismo y el presidencialismo son figuras políticas totalmente autoritarias, si en algún momento se llegó a dar algunas concesiones a los trabajadores y los campesinos se hicieron con la finalidad de fortalecer el régimen, es cierto que la burguesía no gobierno directamente con ellos, de hecho sectores importantes de la burguesía siempre se opusieron a las empresas nacionalizadas, pero aún así, la clase dominante tuvo que apoyar esta forma de gobierno.

II. El nacimiento y el desarrollo del PRI

El inicio del “Milagro Mexicano”

Manuel Ávila Camacho fue el sucesor de Lázaro Cárdenas del Río, a final de su sexenio se funda el Partido Revolucionario Institucional, con él comienza una de las etapas económicas en México conocida como el modelo de sustitución por importaciones, se da un proceso de industrialización en el país impulsado desde el propio Estado, en el terreno político se fortalece el corporativismo como un elemento de control de las masas obreras y populares, mientras se aplica una política de represión abierta hacia la disidencia.

El auge económico, posterior a la Segunda Guerra Mundial, que el capitalismo vivió a nivel mundial se vio reflejado en nuestro país, mezclado con una serie de condiciones peculiares y nacionales, propio del desarrollo de nuestro país.

El PRI ahora se adjudica el crecimiento económico que tuvo nuestro país en los sexenios del llamado “Milagro Mexicano”, en el cual la economía mexicana tuvo un crecimiento importante. Este crecimiento económico se debió como parte de una dinámica de crecimiento económico mundial que tuvo sus efectos también en México, no fue de ninguna manera obra del PRI el crecimiento económico de los 40s, 50s  60s en nuestro país.

Los países en guerra demandaban una gran cantidad de materias primas que México poseía: petróleo, productos agropecuarios, minerales. La obtención de material bélico y por ello requerían petróleo, minerales y productos agropecuarios, los cuales México poseía en gran cantidad. El aumento acelerado de la economía mexicana fue notable, el producto nacional bruto se elevo a una tasa anual de 6% y la producción manufacturera a un 8% , las exportaciones aumentaron el 100% entre 1939 y 1945 y por primera vez fueron mayoritariamente manufactureras al sustituir los minerales que hasta 1940 habían sido los de más alta participación.  La demanda de Estados Unidos por productos mexicanos durante la guerra representó una gran diferencia respecto a los demás países de América latina, que enfrentaron un aislamiento casi completo durante ese periodo

De 1940 a 1956 México baso su crecimiento económico en base a impulsar el sector primario, particularmente el sector petrolero, la ganadería y la minería. El modelo de sustitución de importaciones se caracterizó principalmente por: un fuerte subsidio por parte del Estado para la producción de sustitutos. El Estado por medio de las empresas nacionalizadas subsidiaba a las empresas de la inversión privada.

Se mantiene una política de barreras al libre comercio y fuertes aranceles a las importaciones del país.

El modelo desarrollista, o sustitución de importaciones, en pocas palabras lo que realizó fue que el gobernó y el Estado mediante las empresas como PEMEX, las empresas estatales de electricidad, la minería, la banca pública y demás empresas públicas, apoyaban a las empresas privadas subsidiándolas. Nuevamente se ve el carácter parasitario de la clase empresarial en nuestro país, durante décadas el Estado tuvo que actuar como nodriza con respecto a las inversiones de la burguesía.

Este modelo económico se vio favorecido por el boom de la posguerra, donde la economía mundial vivió uno de los crecimientos económicos más importantes en la historia del capitalismo, la necesidad de los países Europeos, principalmente de materias primas y  facilitó la relación económica con nuestro país. México vivió un crecimiento económico como parte del ritmo de la economía mundial, que junto con Latinoamérica, implantó un modelo económico llamado desarrollista o sustitución de importaciones, por lo cual se desmiente que fue obra del PRI el crecimiento económico vivido en esas décadas.

El modelo económico cambió en 1964 con Gustavo Díaz Ordaz

La política aplicada por los presidentes Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdez, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos fue similar en el terreno económico y social. Durante esos sexenios se vivieron grandes movimientos obreros, estudiantiles y campesinos demandando una política laboral y social a su favor, lo que obligó a estos gobiernos a establecer un Estado de Bienestar para evitar una explosión social entre los trabajadores y las clases populares. Al mismo tiempo estos gobiernos querían terminar a toda cosa con las políticas heredadas del cardenismo

La política social estuvo orientada a contener el movimiento obrero y popular, corromper a los dirigentes, fortalecer el corporativismo, hacer concesiones lo que se facilitaba debido al crecimiento económico, y aplicar una política de mano dura contra la oposición.

Durante estos sexenios se fortaleció el fenómeno del charrismo sindical, como un fenómeno nuevo en el movimiento obrero. El gobierno anteriormente había mantenido una política de cooptación y corromper a los dirigentes sindicales, pero con esta nueva etapa el gobierno comienza a intervenir abiertamente en los  obreros e imponer a sus dirigentes fenómeno que se mantiene hasta nuestra fecha.

Durante el gobierno de Ávila Camacho se reprime duramente la huelga estudiantil del Politécnico en 1942, se sustituye los dirigentes de la CTM debido a la intervención del gobierno en la principal central sindical asegurando que sus dirigentes sigan los dictados de los gobierno en turno, se vivieron conflictos en el sector ferrocarrilero y petrolero debido al plan de contrarreformas aplicado por Ávila Camacho.

Adolfo López Mateos es el responsable de la masacre de uno de los últimos combatientes de los zapatistas: Rubén Jaramillo y su familia y con él se reprime duramente la huelga ferrocarrilera de 1958, se dan grandes movimientos magisteriales en contra del charrismo sindical.

La burguesía y la burocracia estatal, una vez que se logro la estabilidad institucional con el gobierno de Lázaro Cárdenas y después de sexenio de estar al borde del colapso nervioso paso al ataque con los sexenios posteriores, se aseguro de contrarrestar algunos beneficios para la clase obrera y el pueblo mexicano, en el terrenos educativo, laboral y social; a su vez que producto de las movilizaciones de estos se otorgaban algunas concesiones para establecer un Estado de Bienestar, pero a su vez se fortalecía el corporativismo para mantener bajo en control del partido en el gobierno a las principales organizaciones obreras y populares.

El llamado Milagro mexicano continúa con los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez terminándose con la crisis económica de 1975 a nivel mundial y con las posteriores consecuencias en nuestro país.

Durante el sexenio de Díaz Ordaz se dio el mayor movimiento político en la historia del priismo hasta entonces. El Estado controlaba cada uno de los poros de la sociedad y la acumulación de tensiones contra el régimen estallaron por el sector que mantenían menos controlado y mas susceptible a movilizarse en esa fecha; los estudiantes.

El movimiento estudiantil de 1968 sacudió a la sociedad entera, decenas de miles de estudiantes se lanzaron a la lucha política contra el régimen, el cual, al verse acorralado opto por la represión abierta contra el movimiento, pero el movimiento estudiantil había herido de muerte al régimen priista, que se mantenía en un estado de aparente fortaleza. Con el asesinato de estudiantes, se inaugura una de las etapas más represivas mantenidas por el PRI gobierno, durante años el régimen, asesino, encarcelo y desapareció a sus opositores en la llamada Guerra Sucia.

En el siguiente sexenio: Luis Echeverría Álvarez, se termina con el famoso Milagro mexicano, con la crisis económica de 1976, este presidente pasó a la historia por profundizar la política de persecución a los opositores al régimen.

El carácter reaccionario de estos regímenes se demuestra en la fuerte represión que desataron sobre los movimientos populares, obreros, campesinos y estudiantiles que intentaron sacudirse el control estatal, no solamente durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz o Luis Echeverría Álvarez, en los cuales se inauguró la llamada guerra sucia, que se caracterizó por la represión, el encarcelamiento y desaparición de miles de luchadores sociales en todo el país, sus antecesores reprimieron duramente cualquier brote de disidencia al Estado o cualquier intento de romper el corporativismo.

El neoliberalismo

El modelo económico desarrollado en la época de la posguerra, toco fin en la crisis económica mundial de 1974, la cual también afecto a México profundamente. La economía se estanco durante años con una severa inflación producto del modelo económico anterior.

A finales de los ochentas se empiezan a maquetar las reformas del llamado sistema neoliberal, que pugna por la no intervención estatal en la economía, mayores “facilidades” para el comercio eliminando los aranceles y una política fiscal en beneficio de las grandes empresas.

Tal y como lo afirma AMLO, estas reformas comenzaron con el gobierno de Miguel de la Madrid, pero se profundizaron durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. A partir de entonces las medidas neoliberales se han asumido como un dogma para la derecha y los tecnócratas del gobierno, que son los fieles representantes de los intereses de los empresarios,  banqueros y los organismos financieros internacionales. Privatizaciones,  entrega de los recursos naturales a la inversión privada,  reformas fiscales en favor de los empresarios y para gravar el consumo de los más pobres,  devolución de impuestos a grandes empresarios,  eliminación de derechos sociales y laborales,  los ricos se han hecho más ricos y nosotros nos hemos hecho más pobres, esto es lo que ha sucedido a partir del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

¿Cómo comenzó la entrega de las empresas estatales?  “Como es obvio, para llevar a cabo la desincorporación de entidades paraestatales no estratégicas, ni prioritarias para el desarrollo nacional’, se ajustó a la medida el marco jurídico y se legalizó el atraco. En algunos casos se reformó la constitución, en otros, sólo se modificaron o expidieron leyes secundarias y reglamentos, o se tomaron decisiones mediante acuerdos con el titular del ejecutivo”

Como lo explica AMLO en las primeras páginas de su libro,  antes de comenzar a implementarse las reformas,  se comenzó con una estridente campaña en los medios de comunicación,  por parte del gobierno,  empresarios y periodistas vendidos al régimen.  Como ocurre siempre que el gobierno de los empresarios quiere justificar algún ataque hacia el pueblo de México y a la clase trabajadora, sucedió recientemente con la campaña de odio lanzada hacia Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato Mexicano de Electricistas.  Campaña que fue similar en los primeros años del gobierno de Carlos Salinas para justificar los “nuevos postulados y paradigmas, para entrar a la era de la modernidad y el libre mercado”.

Lo nuevo era la idea de que “el mercado se regula asimismo” y por lo tanto “no puede haber ningún tipo de intervención estatal en la economía,  ya que distorsiona la dinámica natural del mercado”. Las nuevas ideas se fueron haciendo eco en cada uno se los sectores del gobierno,  economistas y periodistas vendidos al régimen.  Empresarios y banqueros comenzaron a pregonar que el sector privado es más productivo que el sector público,  y que para que haya inversión  tiene que haber incentivos fiscales para los empresarios y banqueros (devolución de impuestos o en su caso mantenerlos lo más bajo posible). También las conquistas laborales y sociales fueron puestas en la mira de los empresarios y banqueros,  no debía haber ningún tipo de “asistencialismo”, nada que “distorsione el mercado”: incrementos salariales sustanciales,  seguridad social,  derechos laborales,  todo eso pasaba de moda, con el neoliberalismo cada individuo tendría sus propias ganancias,  desde los empresarios hasta el más humilde trabajador del campo y la ciudad;  la dinámica de mercado era todo poderosa por que también generaba empleos y una “justa distribución del ingreso”. Crisis económicas,  desempleo,  miseria,  todo eso era parte de la historia pasada de nuestro país y de el mundo. Ahora, supuestamente, nos esperaba un mundo y un país productivo, con paz social y sobre todo moderno muy moderno.

No es que en México los empresarios y banqueros no se hayan enriquecido anteriormente con el trabajo de la mayoría, no significa que anteriormente no haya habido explotación hacia la clase trabajadora. Durante los primeros años de la década de los noventas, la corrupción y la generación de ricos en nuestro país fueron en aumento. Para dar los primeros pasos fueron reformadas algunas leyes y la misma constitución.

Se vendieron la mayor parte de los bancos y 180 empresas estatales, entre ellas empresas de telecomunicaciones, de minería y se abrió a la inversión privada a PEMEX.

El fin y ¿el nuevo regreso?

Al terminar el sexenio de Ernesto Zedillo, la burguesía ante el desgaste del partido en el gobierno, opto por otro de sus partidos. Recordemos que el régimen vivió grandes movilizaciones sociales en su contra, la gran movilización contra el fraude electoral de 1988, que modificó la estructura política nacional con el nacimiento de un partido de izquierda que logró triunfos electorales importantes producto de la movilización popular, además de eso en 1994 miles de campesinos en el estado de Chiapas se levantaron en armas producto de la exclusión y la marginación hacia los campesinos en nuestro país, y en 1999 entran en escena los estudiantes universitarios.

Los doce años de gobiernos panistas han intentado implementar la misma política económica y social, el gobierno de Vicente Fox fue un sexenio totalmente gris incluso para la clase dominante, no pudo aprobar las grandes reformas estructurales como lo esperaban, el sexenio de Calderón comenzó con el estigma del fraude electoral, y sus iniciativas han sido frenadas en más de una ocasión, por lo cual la clase dominante pretende el regreso del PRI al gobierno, por medio de un personaje al cual le han venido invirtiendo, mediante una campaña publicitaria millonaria, sus intenciones ya están dichas: reducir en 100 diputados el congreso de la Unión para mantener la mayoría en el y poder aprobar las reformas que la clase dominante ha esperado ansiosamente: La reforma laboral, abrir PEMEX a la industria privada y la reforma hacendaria en beneficio de los grandes empresarios, cargando mayores impuestos a los sectores humildes, con lo cual Peña Nieto está plenamente comprometido, pero aun la moneda está en el aire, existe un poderoso movimiento social que le hará frente al candidato de la oligarquía, la moneda está en el aire pero debemos reconocer que debemos vencer el estado de impasse en la sociedad para lograr un triunfo de la izquierda.