Grecia: Primeras impresiones de la Tendencia Comunista sobre los resultados de las elecciones

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Los esperados resultados de las elecciones de hoy expresan la decepción y la confusión política que ha estado dominando la sociedad desde el paso brusco de SYRIZA al campo de los apologistas y defensores del Memorándum.


Una gran capa de la clase obrera y de los pobres dio un voto de tolerancia a SYRIZA. Pero esto fue sin entusiasmo y sin grandes aspiraciones políticas, debido a la falta de una solución alternativa directa por el poder, pero también debido a la aversión generalizada hacia los viejos partidos burgueses de los Memorándums. Al mismo tiempo, una parte significativa de los jóvenes en los grandes centros urbanos se volvió hacia la abstención, algo que no refleja apatía política, sino más bien, un sentimiento de rechazo hacia el conjunto de la actual política puesta en marcha.
Los partidos y coaliciones de la izquierda anti-Memorándum y anticapitalista (KKE, UNIDAD POPULAR, ANTARSYA) parecen incapaces de articular políticamente las fuertes tendencias de radicalismo que han surgido entre la clase obrera y la juventud durante el referéndum celebrado sólo hace 11 semanas.
En condiciones de una crisis capitalista profunda y cada vez más aguda, y de cambios abruptos en la escena política, la conciencia dentro de la sociedad es extremadamente “fluida” y maleable. Los resultados de estas elecciones reflejan una “instantánea” momentánea de la conciencia social, que tenderá a cambiar de manera decisiva en los próximos meses a través de la experiencia con la aplicación del nuevo Memorándum.
Aunque los resultados sugieren una clara derrota para la izquierda anti-Memorándum y anticapitalista, al ser Unidad Popular (LA.e) el principal perdedor, sería significativamente perjudicial y trágicamente equivocado permitir que el derrotismo prevalezca entre las capas de militantes de izquierda .
Lo que se necesita es llevar a cabo una preparación sistemática para las nuevas y grandes luchas de clases que se avecinan. Esto debe hacerse a través de una evaluación y análisis sinceros de las razones de la derrota y por la necesaria redirección política que se deriva de esto. Un aspecto fundamental de esto será elaborar, defender y difundir ampliamente un programa anticapitalista y socialista, lejos de las ilusiones reformistas o “panaceas” de gestión capitalista, que están condenadas al fracaso debido a su incompatibilidad con la realidad misma. De esta manera, confrontaremos con decisión la decepción y eliminaremos la confusión política que existe hoy en la clase obrera, los jóvenes y las capas pobres de la sociedad.

Fecha: 

21 de septiembre de 2015