La organización finlandesa de la Internacional Comunista Revolucionaria (ICR) celebró su primera conferencia en medio de una atmósfera entusiasta y militante el fin de semana del 17 al 18 de mayo. Alrededor de 30 camaradas se reunieron en Helsinki de todos los rincones del país para discutir la explosiva situación mundial y las perspectivas para la futura revolución finlandesa.
Finlandia ha sido nombrado el “país más feliz” durante ocho años consecutivos por el “Informe Mundial de Felicidad”. Pero este galardón no está a la altura de la realidad sobre el terreno. La misma crisis del capitalismo que aplasta a los trabajadores en toda Europa ha infligido austeridad, precariedad y el aumento del costo de vida también a las masas finlandesas. El status quo es odiado, y millones están buscando desesperadamente un camino a seguir.
En otras palabras, ¡el campo está abierto a las ideas comunistas revolucionarias!
Este es el contexto en el que los camaradas celebraron su conferencia fundacional. Los asistentes venían de lugares tan lejanos como Tampere, Pori, Harjavalta, Kajaani, Vaasa y, por supuesto, del área metropolitana de Helsinki. También nos acompañaron un par de invitados internacionales.
Joe Attard, del Centro Internacional de ICR en Londres, presentó la discusión sobre la situación mundial. Explicó que un orden mundial de 80 años se ha vuelto patas arriba al parecer de la noche a la mañana, con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, liderando la carga.
En realidad, Trump simplemente está expresando e intensificando un proceso que ya estaba implícito en la crisis del capitalismo mundial. Las últimas décadas han visto un retroceso relativo del imperialismo estadounidense y nuevas tensiones emergentes a medida que el mundo se redistribuye entre nuevos rivales en el escenario mundial.
El resultado es una época de guerra, revolución y contrarrevolución. El establishment podrido es ampliamente despreciado, y las masas están buscando en todas partes un camino a seguir.
Si, por ahora, las fuerzas de derecha han sido capaces de capturar parte de este estado de ánimo anti-establishment, dado el patético fracaso de la llamada izquierda para ofrecer una respuesta, esto solo precipitará un cambio brusco hacia la política radical de izquierda en el futuro. ¡Los comunistas debemos estar organizados y preparados para esto si vamos a hacer crecer nuestras fuerzas!
Joe fue seguido por Ela de Tampere, quien introdujo la discusión sobre las perspectivas finlandesas.
Después de cuatro años de un gobierno socialdemócrata de derecha lleno de escándalos bajo el mando de Sanna Marin (que ahora se ha retirado de la política activa para unirse al Instituto Tony Blair), Finlandia ha sido dirigida por una coalición impía del Partido de la Coalición Nacional de “centro derecha” y el nacionalista Partido de los Finlandeses (anteriormente los Verdaderos Finlandeses).
Este gobierno ha llevado a cabo una serie de ataques contra los trabajadores. También han introducido legislación para frenar el derecho a la huelga, facilitar el despido de trabajadores y limitar el alcance de la negociación colectiva por parte de los sindicatos. Esto conducirá inevitablemente a una intensificación de la lucha de clases en los próximos años.
Un punto que surgió con fuerza de la discusión fue la necesidad de ganarse a la juventud, que ha enfurecido con el apoyo del imperialismo finlandés a la guerra genocida de Israel en Gaza.
El segundo día, Leo del Partido Comunista Revolucionario Sueco (RKP) presentó la sesión sobre la importancia del centralismo democrático para construir una organización bolchevique. Para convertirse en un arma de lucha revolucionaria para la clase trabajadora, tal organización requiere la máxima libertad de discusión y unidad de propósito.
A esto le siguió una sesión sobre las tareas organizativas de los recién fundados Comunistas Revolucionarios Finlandeses, presentada por Mikko del liderazgo finlandés. Describió tres objetivos principales para 2025: aumentar la membresía a 50 compañeros, adquirir una impresora de nivel profesional y aumentar las cuotas promedio a 40 € al mes.
Mikko también enfatizó la necesidad de basar la organización en las ideas del marxismo para proporcionar el análisis y la orientación correctos en el período tormentoso que se avecina. Apropiadamente, las discusiones, tanto después de las presentaciones iniciales como más informalmente en el evento social de la noche, mostraron una sed de ideas y teoría.
Sin elevar el nivel teórico en toda la organización, será imposible para nosotros alcanzar nuestro objetivo de llegar primero a 50 y luego a 100 miembros lo antes posible.
Muchos camaradas finlandeses hicieron excelentes contribuciones a las discusiones durante el fin de semana: sobre China, sobre la situación en Gaza, sobre lecciones prácticas de la experiencia de la construcción de grupos de base en toda Finlandia, sobre la profesionalización del trabajo comunista y muchos otros temas. Los camaradas también aprovecharon al máximo la oportunidad para charlar con sus invitados internacionales.
Las finanzas son una forma de demostrar concretamente el compromiso de los camaradas. Tras un excelente y muy serio llamamiento financiero de Joonas del liderazgo finlandés, el evento recaudó un total de 2.303,50 €. Un compañero anunció que aumentarían sus cuotas de 40 € a 100 €. Otro dijo que aumentarían sus cuotas de 150 € a 200 €. Otros también hicieron sacrificios financieros.
Sin duda, la conferencia solidificó el compromiso de muchos de los nuevos camaradas con la organización. Un camarada, que solo había estado con nosotros durante unas pocas semanas y había viajado a Helsinki desde lejos, dijo después de la conferencia: “Participar en este evento me hizo posible llamarme comunista sin vergüenza ni disculpas”.
Inmediatamente después de la conferencia, algunos de los camaradas estaban tan motivados que incluso fueron a promover el partido en una manifestación contra la austeridad librada por el gobierno de derecha finlandés en el centro de Helsinki.
“¡Vivan los comunistas revolucionarios!” sonó en la sala al final de la reunión, con gran aplauso. Luego se cantó el himno de los trabajadores internacionales, La Internacional, poniendo fin a la reunión fundadora de los comunistas revolucionarios finlandeses con una nota triunfal.
Una cosa está clara: ¡los comunistas han venido a quedarse en Finlandia!
¡Que tiemble la clase dominante finlandesa!
¡La clase trabajadora finlandesa se levantará y redescubrirá sus gloriosas tradiciones de 1918!
¡Trabajadores del mundo, uníos!
