Se cumplen dos años de la masacre de Avellaneda donde fueron fusilados los compañeros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y decenas de compañeros fueron heridos y detenidos. Con la excepción de dos detenidos, los asesinos y sus cómplices en los mandos policiales y en el gobierno de Duhalde siguen libres e impunes bajo la protección policial y de los jueces, con la connivencia del gobierno de Kirchner.
CUANDO SE CUMPLEN 2 AÑOS DE LA MASACRE DE AVELLANEDA
Se cumplen dos años de la masacre de Avellaneda donde fueron fusilados los compañeros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y decenas de compañeros fueron heridos y detenidos. Con la excepción de dos detenidos, los asesinos y sus cómplices en los mandos policiales y en el gobierno de Duhalde siguen libres e impunes bajo la protección policial y de los jueces, con la connivencia del gobierno de Kirchner.
Mientras que la burguesía, sus medios de comunicación, los políticos burgueses y el gobierno utilizaron todos los medios a su alcance para movilizar al conjunto de la población en torno al caso del asesinato del joven Axel Blumberg, por el hecho de ser el hijo de un empresario, la "sensibilidad" y "humanidad" de esta gente brilla por su ausencia cuando se trata del asesinato de luchadores sociales o de hijos de trabajadores víctimas del gatillo fácil de la policía asesina.
Toda la campaña montada en torno al "caso Blumberg" sólo tuvo como objetivo endurecer la legislación penal y dar más atribuciones a los cuerpos represivos para utilizarlos mañana contra las protestas populares, cuando los hechos demuestran que los "picos" de inseguridad están ligados al accionar de la mafia policial vinculada en muchos casos a comisarías, jueces e intendentes.
Ni el gobierno ni la burguesía están interesados en esclarecer y castigar los crímenes del Puente Pueyrredón, porque los asesinos actuaron por mandato del gobierno de turno y de los capitalistas para sofocar violentamente la protesta piquetera y tratar de conjurar una nueva rebelión popular como el "Argentinazo".
Sólo la movilización popular puede obligar al gobierno y a los jueces a encontrar y enjuiciar a todos los asesinos y a sus cómplices. Para ello, tenemos que exigir que se abran los archivos policiales y del Gobierno referidos a la represión de Avellaneda.
El capitalismo es un sistema que se basa directamente en la represión y en la opresión del trabajador. No sólo reprime la policía. También la represión se ejerce con la desocupación, con los salarios bajos, con la degradación de nuestros barrios. Es represión subir las tarifas, privatizar los servicios públicos y pagar la deuda externa para que un puñado de monopolios, bancos y multinacionales ganen miles de millones de dólares a costa del futuro de las familias trabajadoras.
Hay que decir la verdad. La única solución está en expropiar a los capitalistas argentinos y extranjeros, y desmantelar el aparato represor del estado burgués que los sostiene. Que los trabajadores controlen democráticamente la sociedad y la riqueza que crean con sus manos y su cerebro. El movimiento piquetero, los sindicatos clasistas y la izquierda deben unificar sus luchas y reclamos para ganar a la mayoría de la clase obrera para este programa.
¡UNÍTE A LA CORRIENTE SOCIALISTA EL MILITANTE
PARA LUCHAR POR UNA ALTERNATIVA SOCIALISTA!