Estado de México: Por un candidato de izquierda con un programa en defensa de los trabajadores

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Contra las alianzas con el PAN
López Obrador correctamente se ha opuesto a las alianzas entre el PRD y el PAN para las elecciones al Estado de México, señalando que los ideales de estos partidos son completamente diferentes y opuestos, además que no podemos aliarnos con el partido que hace 4 años nos robó las elecciones.

Contra las alianzas con el PAN
López Obrador correctamente se ha opuesto a las alianzas entre el PRD y el PAN para las elecciones al Estado de México, señalando que los ideales de estos partidos son completamente diferentes y opuestos, además que no podemos aliarnos con el partido que hace 4 años nos robó las elecciones.
Para ello AMLO señaló la necesidad de que surgiera un candidato de las bases del PRD, Convergencia y PT y que si los dirigentes del primer partido imponían la alianza con el PAN llamaba a los militantes a apoyar la candidatura del movimiento creado en torno al gobierno legítimo. Para ello AMLO realizó “La Gira de la Lealtad” con mítines de masas en los 125 municipios del Estado de México donde además denunciaba la política derechista del gobernador Enrique Peña Nieto.

Polevnsky y su elección
El pasado 19 de noviembre, AMLO anunció que Yeidckol Polevnsky era la candidata del movimiento que él encabeza para las elecciones en el Estado de México. Que existiera un candidato del movimiento no le agradó a la dirección del PRD quienes argumentaron cien violaciones a las normas internas del partido y dieron otros cien argumentos a favor de la democracia para oponerse a “la imposición” de AMLO. Lo que realmente le molesta a Jesús Ortega, a Zambrano y al resto de la camarilla que se apoderó de la dirección del partido es que esto los pone en aprietos para llevar adelante sus planes de aliarse con el PAN ya que quedarán más evidenciados como traidores frente a la militancia del PRD y el pueblo trabajador, su candidatura nacería desprestigiada aunque los medios de comunicación masivo trabajarán en su favor.
La burguesía por su parte no ha parado de hacer acusaciones contra AMLO tachándolo de autoritario e impositor. Debemos combatir toda esta campaña que en el fondo quiere oponerse y desprestigiar a aquellos que aspiramos a construir una alternativa distinta de hacer política y a una transformación profunda de la sociedad que implica arrebatarles el poder a los potentados.

Fortalescamos la democracia en nuestro movimiento
Esto no significa que desde dentro del movimiento no tengamos críticas hacia la forma de elección de Yeidckol Polevnsky y a su procedencia burguesa (ex presidenta de la CANACINTRA). AMLO ha dicho que es un demócrata y que no se opone a que existan críticas. Para los trabajadores la democracia no es un asunto secundario pero aspiramos a un régimen donde seamos nosotros los que podamos en verdad tomar las decisiones más importantes que nos atañen; el proceso de debate y crítica al interior de nuestro movimiento, en un ambiente compañero y con canales que permitan expresar nuestras opiniones, ayuda a convencernos de la viabilidad o no del camino a seguir, permiten cohesionarnos más, corregir desviaciones y generar mecanismos que ayuden a controlar a los dirigentes combatiendo a los elementos oportunistas.
En nuestra opinión aparte de ser conocido, el candidato tendría que haber sido un compañero con una clara trayectoria de lucha en defensa de los trabajadores y con vínculos con las organizaciones populares del Estado de México, Yeidckol Polevnsky no cumple con estas condiciones, incluso aún sostiene vínculos con directivos de la Canacintra que orientan algunos de sus posicionamientos como fue el caso de su votación en torno a los impuestos al tabaco.
Pese a la premura del tiempo debió abrirse un espacio para que los aspirantes expresaran  su compromiso con el movimiento y aportaran a las bases elementos para que democráticamente las bases optaran por una u otra opción, esto no se hizo y tarde o temprano tendrá repercusiones nocivas para una lucha que no será fácil.
Desgraciadamente desde su nacimiento en el PRD se asentaron prácticas que no son muy democráticas y que debemos rechazar y sentar un régimen auténticamente democrático en nuestro movimiento muy diferente al actuar del PRI, el PAN o las corrientes y elementos oportunistas del PRD. Consideramos que este tipo de decisiones las deben tomar las bases del movimiento quienes debemos estar agrupados en comités de base estables.
La forma en que se designó a la candidata fue por medio de una consulta de opinión y el mejor favorecido seria el candidato, en esta se descartó a Alejandro Encinas, antiguo jefe de gobierno del DF, porque dijo no estar interesado en contender para la gubernatura del Edomex pese a ser el mas favorecido en la consulta de opinión. De tal forma que quedaron Gertz Manero, diputado de Convergencia, Oscar González del PT, Horacio Duarte y Yeidckol Polensky, estos dos últimos del PRD.
Este mecanismo no nos parece el más adecuado primeramente porque se presta a especulaciones, incluso es la forma  que propone Marcelo Ebrad para designar al futuro candidato del PRD para las elecciones presidenciales. El que se elija de esta forma al candidato para el Estado de México puede generar un mal precedente. Lo mejor, como ya explicamos, es que la militancia tenga el poder de tomar este tipo de decisiones. AMLO ha dicho que más importante que el candidato es el programa, algo en lo que estamos de acuerdo, pero debemos asegurar que nuestro candidato cumpla con un programa a favor de los trabajadores, tenga un control de la base y una organización desde abajo que puede hacer frente a los ataques de la derecha y así mediante la organización y la lucha, y teniendo la gubernatura, poder realizar las transformaciones que el Estado de México necesita.
Yeidckol es la propuesta de AMLO, pero aun falta que esto se apruebe dentro de los partidos de izquierda. Yeidckol declinaría a favor de Encinas si este aceptara participar, aunque al parecer existen obstáculos legales, como la residencia, que le imposibilitarían contender. Por otro lado lo más probable es que la dirección del PRD se oponga a dicha candidatura y lancen un candidato distinto (quizás un panista o un priísta) y vayan en alianza con el PAN, lo que implicaría realizar un frente entre PT, Convergencia, las bases del PRD y los trabajadores sin partido que simpatizan con AMLO. Por esto es de suma importancia fortalecer a los promotores por el cambio y formar y fortalecer los comités territoriales del gobierno legitimo. AMLO realizará una nueva gira pasando de nueva cuenta por los 125 municipios del Estado de México con quien sea candidata o candidato, este proceso es una buena oportunidad para fortalecer la organización desde las bases del movimiento, no solo hay que llamar a votar por el candidato de izquierda y la defensa del programa a favor de los trabajadores, también debemos llamar a la organización permanente desde las bases.

Defendamos un programa de clase para el Edomex
En el cierre de “La Gira de la Lealtad”, en el municipio de Toluca, AMLO leyó los 10 compromisos que serán un importante paso adelante si se concretan. En estos 10 puntos llama a promover la creación de fuentes de empleo en los 125 municipios de la entidad; que haya seguro de desempleo; créditos y subsidios para los productores del campo; la creación de comedores populares en las colonias más pobres: pensión de medio salario mínimo ($860) para los adultos mayores de 68 años; atención medica y medicamentos gratuitos para campesinos, obreros, estudiantes, vendedores ambulantes y otros sectores informales; becas para estudiantes en la educación básica y media superior (en este ultimo caso entre $500 y $700) y terminar con el rechazo para los estudiantes que quieren ingresar a las universidades públicas; construcción, ampliación y mejoramiento de viviendas y acciones para regularizar tenencia de la tierra; programa emergente para dotar de servicios públicos a colonias y municipios marginados como agua potable, drenaje, pavimento, alumbrado público, escuelas, preparatorias, universidades, centros de salud, hospitales, guarderías y centros deportivos; mejorar caminos a pueblos y colonias, así como carreteras libres y la creación de tres líneas del metro.
Para los que vivimos en el Estado de México, sabemos que estos 10 compromisos reflejan varios de los problemas fundamentales que padecemos, el triunfo en el Estado de México y las consiguientes mejoras por las que lucharíamos podrían ser un importante foco de atracción para los trabajadores a nivel nacional como lo fue la Ciudad de México previo a las elecciones del 2006. Cabe señalar que estos cambios se darán en un contexto adverso de crisis orgánica del capitalismo y ataques a los trabajadores con enormes tasas de endeudamiento público, por sí mismas estas reformas no solucionarán otros problemas como la gran explotación que sufren millones de trabajadores de la entidad, los bajos salarios, la crisis del campo, etc. Pero sin duda este programa de llevarse a la práctica sería un paso al frente que animaría a ir por más, pues nuestras aspiraciones van más lejos que estas reformas porque queremos cambiar radicalmente esta sociedad que ha sido secuestrada por un puñado de burgueses oligarcas.
AMLO antes de nombrar algún candidato planteó el programa a defender, pero aun teniendo al mejor candidato imaginable estas reformas que se plantean encontrarán el rechazo de los potentados que en el Estado de México se llaman grupo Atlacomulco. Solo conseguiremos aplicar estas reformas con la organización y lucha desde las bases.
Nuestra organización no puede tener una dinámica meramente electoral, debe servir para luchar por las mejoras en cada municipio y barrio y servir para la formación de cuadros que necesita nuestro movimiento por lo que se deben abrir espacios para la formación política y así seguir revolucionando la conciencia del pueblo. La elección en el Estado de México es clave y el laboratorio para el 2012, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para arrebatarles el control a los potentados en esta entidad y avanzar en la organización del pueblo trabajador que aspira a la cuarta transformación radical del país.