El fin de semana pasado nuestros camaradas de la Corriente Marxista El Militante de España organizaron sendos actos públicos que marcan un avance de las posiciones del marxismo en el movimiento obrero español. El sábado 10 de noviembre celebraron suConferencia sindical anual y el domingo 11 de noviembre conmemoraron el 90º aniversario de la Revolución Rusa con la participación del dirigente de la Corriente Marxista Internacional, Alan Woods
II CONFERENCIA SINDICAL DE LA CORRIENTE MARXISTA EL MILITANTE
Un avance para las posiciones del marxismo en el movimiento obrero
El sábado 10 de noviembre se celebró en Madrid la II Conferencia Sindical de la Corriente Marxista El Militante bajo el lema "por un sindicalismo de clase, combativo y democrático".
En el popular barrio de San Fermín, desde las diez de la mañana, cerca de 200 trabajadores y delegados sindicales llegados desde todos los puntos del Estado (Ferrol, Coruña, Vigo, Santiago, Gijón, Avilés, Mieres, Vitoria, Donosti, Tolosa, Pamplona, Bilbao, Zaragoza, Tarragona, Reus, Barcelona, Mallorca, Valencia, Málaga, Granada, Sevilla, Cádiz, Jerez, Puerto Real, Córdoba, Salamanca, Santander, Toledo, Guadalajara, Madrid) discutimos acerca de la situación actual del movimiento obrero, las grandes huelgas y luchas que se han dado en el último periodo y los múltiples y cada vez más numerosos conflictos en las empresas y ataques a nuestros derechos laborales y sindicales. Un debate vivo y pleno de actualidad en el que estuvieron presentes trabajadores de numerosos sectores: sector naval, textil, metal, químico, limpieza, comercio, enseñanza, logística, sanidad, madera, artes gráficas, petroquímica, actividades diversas, telecomunicaciones, movimiento jornalero, administración pública, transporte, banca, correos, telemárketing, metro, Aeropuertos Nacionales, construcción y hostelería.
Fue reseñable la presencia en la sala de trabajadores y trabajadoras de casi todas las organizaciones sindicales del Estado español: SOC, CSI, CCOO, UGT, LAB, CIG y CGT, demostrando en la práctica como la unidad en base a un programa de lucha combativo y un programa político que vaya a la raíz del sistema es la mejor garantía para unificar al movimiento obrero.
El acto se inauguraba con las palabras del presidente de la mesa Santiago Jiménez, responsable de CCOO del Campo en la localidad de Villaverde del Rio (Sevilla), dándonos la bienvenida a todos los presentes y explicando el objetivo que los marxistas del El Militante teníamos con la celebración, por segundo año ya, del encuentro: "la necesidad de tener un programa y una estrategia política dentro del movimiento obrero", más aún en un momento en el que "nunca como ahora están llegando trabajadores despedidos a nuestros locales, y es en esta situación en la que vamos a tener que movernos".
Junto a Santiago Jiménez estaban en la mesa los compañeros José María Gil, presidente del Comité de Empresa de Progalsa y miembro de la Comisión Ejecutiva provincial de CCOO de Guadalajara; Sergio García, trabajador de Hipercor en Gijón y afiliado a la Corriente Sindical de Izquierdas y Xaquín García Sinde, trabajador del Astillero Navantia, y miembro de la Ejecutiva de la sección sindical de CCOO del astillero y a cargo de quien estuvo la ponencia principal. A lo largo de su intervención dio numerosos datos y ejemplos que dejan constancia de la decadencia del capitalismo y la voluntad de lucha del movimiento obrero, tanto en el Estado español como a nivel internacional. Hizo referencia a las múltiples y masivas movilizaciones que se están desarrollando en Europa en los últimos meses y semanas: "Más de 100.000 personas en la capital de Dinamarca, las huelgas contra el gobierno Sarkozy en Francia o la manifestación de un millón de personas en Roma para exigirle al gobierno de Prodi un giro a la izquierda".
También mencionó la situación, en muchos casos angustiosa, de las familias trabajadoras con "más de un 40% de los hogares que no se pueden permitir ni una semana de vacaciones al año (…) el 60% de los trabajadores del Estado español tienen un salario neto inferior a los 6.000 euros al año, mientras en los últimos diez años han aumentado un 73% los beneficios empresariales los salarios en ese mismo periodo han caído un 10%" y todo esto en un momento en el que "venimos de un ciclo muy prolongado de crecimiento económico". La conclusión central de toda su intervención se expresó la expresó al final de su intervención: "la necesidad de un programa político, de transformación socialista de la sociedad, porque los trabajadores no pueden arreglar de forma aislada sus problemas en sus fábricas (…) Todos esos problemas derivan de la crisis del sistema capitalista (…) La lucha sindical no es más que una forma de preparar la lucha política".
Uno de los momentos más emotivos de la conferencia fue, ya en el turno de intervenciones, cuando el compañero David Atienza del Sindicato de Estudiantes de Cádiz en su intervención acerca de la magnífica lucha de los trabajadores de Delphi esta primavera, leyó un mensaje de Elvira Moreno, la portavoz del Colectivo de Mujeres de los Trabajadores de Delphi, Puerto Real. En uno de los párrafos decía lo siguiente: "Ahora intentamos retomar nuestras vidas, trastocadas durante estos últimos meses, intentamos recuperar el tiempo perdido, hubo que sacrificar cosas por el camino de la lucha, era inevitable, en mi caso aparqué a mi familia, a mis hijos, tan pequeños, pero tenñia que hacerlo, la entrega tenía que ser al cien por cien, estoy segura que aunque ahora no se den cuenta por su corta edad, mañana valorarán la actitud de sus padres y fomentará su educación basada en la solidaridad y la lucha por defender sus derechos. Ahora intentamos tener esperanza, y mirar hacia delante, con optimismo pero sin bajar la guardia"
Informes de Francia, Italia, Polonia y Brasil
Queremos destacar la presencia y las intervenciones de los compañeros internacionales presentes en la reunión.
Hubert Prevaud delegado de la CGT Francia en Airbus y miembro de la corriente marxista La Riposte, que explicó la nueva situación creada tras la entrada en escena de la clase obrera frente al plan de ataques de Sarkozy. Señaló que "a seis meses de las elecciones la economía francesa está está estancada, el comercio exterior cae, la represión social aumenta, hay una caída libre del poder adquisitivo, y 7 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza". Explicó que la semana siguiente iniciarían huelgas en multitud de sectores que en la práctica podrían paralizar todo el país.
También contamos con el compañero Paolo Grassi de la dirección nacional de la izquierda sindical de la CGIL Italia y responsable de trabajo sindical la corriente marxista Falce Martello en Italia. Señaló que todas las resoluciones aprobadas en esta Conferencia Sindical podrían servir para Italia, debido a que las condiciones son muy similares. Dijo que el 25% de los trabajadores italianos son precarios, un fenómeno de los últimos 10 años ya que antes la precariedad era prácticamente desconocida. Los salarios están a la cola de Europa y los accidentes laborales dejan entre 1200 y 1300 muertos al año. Hizo también referencia a la multitudinaria manifestación de un millón de trabajadores en Roma, el pasado 20 de octubre, que exigía un giro a la izquierda al gobierno de Prodi.
Intervino también Wojciech Figiel, de la corriente marxista en Polonia Socjalizm, muy implicado en el trabajo sindical de este país. Señaló que a pesar de las dificultades por las que pasa el movimiento obrero, este año está habiendo un alza en la lucha reivindicativa, como la huelga ilegal de los trabadores postales que paralizó el sistema de correos durante 3 semanas. Mencionó la huelga de enfermeras, mineros y docentes secundarios.
Todos los allí presentes tuvimos el privilegio de contar, además, con la presencia del compañero Serge Goulart, coordinador nacional de la Campaña de Fábricas ocupadas de Brasil, y dirigente de la Izquierda Marxista del PT, quien en la sesión de la tarde, con una tremenda energía y garra nos hizo un retrato muy vivo de cuál es la situación política de Brasil y en el movimiento obrero brasileño, la situación de las fábricas ocupadas y las presiones y represión recibidas por los capitalistas y por el propio gobierno de Lula que, incluso como en el caso de CIPLA, ha sido intervenida por el ejército tras cinco años de ocupación por parte de los trabajadores, puesta a producir, etc. en un claro intento de dar un castigo ejemplar al sector más avanzado del movimiento. También nos habló de la influencia importantísima de la revolución venezolana en toda América Latina y en cómo no en su país y la nueva situación abierta con el segundo gobierno de Lula, un gobierno de coalición con la derecha más reaccionaria y que ha abierto una etapa de mayores ataques a los trabajadores.
También contamos con el saludo del Sindicato de Estudiantes a través de su secretario general Juanjo López.
En definitiva, fue un día de intenso debate, de mucha información de la situación en el movimiento y donde se aprobaron resoluciones sobre los puntos más candentes de la situación de la situación política y sindical (Por un sindicalismo combativo de clase y democrático; varias resoluciones contra la represión sindical; por los derechos sociales de los trabajadores del campo; sobre la subcontratación; contra la precariedad laboral y los derechos de la juventud obrera; por la libertad inmediata de los detenidos políticos en Pakistán).
Tras la última intervención de Serge Goulart se clausuró el acto cantando la internacional y posteriormente se proyectó la película "No Volverán", sobre la revolución venezolana, con una muy buena acogida.
MITIN 90º ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN RUSA EN MADRID
ALREDEDOR DE 300 PERSONAS LLENAN LA SALA DEL HOTEL TRYP
Alan Woods: "En la revolución rusa la clase obrera derrumbó, por primera vez, el viejo estado opresor con sus propias fuerzas. Tuvieron el gran mérito de empezar la inmensa tarea, de la transformación de la sociedad".
La mañana del domingo 11 de noviembre, a las once de la mañana, se iniciaba el acto de conmemoración del 90 aniversario de la Revolución Rusa organizado por la Corriente Marxista El Militante. Alrededor de 300 personas llenaron el salón de actos del Hotel Tryp, en el centro de Madrid.
La apertura del acto corrió de Xaquín García Sinde, trabajador del Astillero Navantia y miembro de la Ejecutiva de la sección sindical de CCOO del astillero. El primero en tomar la palabra fue Serge Goulart, coordinador nacional de la Campaña de Fábricas ocupadas de Brasil y miembro de la dirección nacional del PT.
Serge hizo referencia a la tremenda fuerza que despliega la clase obrera en las revoluciones. Fue así en la Revolución Rusa, y también en otros preocesos revolucionarios como la Revolución española a la que hizo especial referencia. Puede haber derrotas, dijo, pero "si no luchamos no hay salida, la única salida sería el infierno, el infierno del capitalismo". Entre muchos otros aspectos, insistió en un punto clave de la política del Partido Bolchevique: la independencia de clase, algo que también es decisivo en la actualidad.
A continuación habló Juan Ignacio Ramos, en nombre la Corriente Marxista El Militante. Empezó su discurso haciendo referencia a la polémica del día anterior en la cumbre Iberoamericana y defendiendo al presidente Hugo Chávez y recordó el papel y el origen del monarca español. Se preguntó "por qué no te callas tú, Juan Carlos", entre los aplausos de los asistentes. Manifestó el odio de clase y la arrogancia neocolonial que rezumaban las palabras del rey. También recordó, en referencia a la posición de Zapatero, que no hay terceras vías: o se está con los opresores y con los capitalistas, o con los trabajadores.
En referencia a la revolución rusa destacó que sólo se podía entender aquel proceso como parte de la revolución internacional y que su victoria no se debió solo a la valentía de los trabajadores sino que el factor decisivo fue la dirección. Citó la magnífica obra de León Trotsky, Lecciones de Octubre. De no haber existido el Partido Bolchevique toda la inmensa energía desplegada abría sido desaprovechada y se hubiera dado la más severa de las dictaduras. Fue decisivo tener un programa correcto, una dirección firme y valiente.
Refiriéndose a la detractores de la revolución rusa dijo: "Frente a aquellos que dicen que los bolcheviques dieron un golpe de estado lo que tenemos que decir es que el éxito de los bolcheviques fue su capacidad de conquistar la conciencia de las masas". También hizo menciono al estalinismo, "que se estableció sobre el cadáver del Partido Bolchevique".
Juan Ignacio abundó en los síntomas de decadencia del sistema capitalista en la actualidad, de miseria, de la locura armamentista. Este último punto es muy destacable como síntoma de para qué se está preparando la burguesía: "garantizar la paz" interna y defender los intereses de las grandes multinacionales".
Sobre la actualidad de las ideas marxistas mencionó la situación revolucionaria que se vive en América Latina, aunque "también en Europa está habiendo tremendos movimientos, lo vimos durante la invasión de Iraq por el imperialismo y recientemente asistimos a grandes movilizaciones y huelgas en Italia, Francia, Portugal y otros países".
La cuestión no es si la clase obrera va a luchar, ya lo está haciendo, sino la dirección que tiene esta clase obrera. Es fundamental conectar el instinto de lucha de las masas con el programa de la revolución socialista y para ello es clave la construcción de las fuerzas de la Corriente Marxista Internacional.
La intervención principal corrió a cargo del marxista británico y dirigente de la Corriente Marxista Internacional Alan Woods.
Abrió su discurso resaltando el acto de conmemoración de la Revolución Rusa celebrado el 7 de noviembre en Copenhague, en el que habló junto al nieto de Trotsky, Esteban Volkov, en un auditorio con más de 200 personas. Una asistencia más que significativa teniendo en cuenta que era una ciudad de un millón de habitantes.
Recientemente en Dinamarca, ha habido manifestaciones con 100.000 trabajadores y jóvenes contra los recortes que quiere llevar adelante el gobierno danés. Denunció la escalada represiva que está habiendo en el país, en el que se detuvieron a 700 jóvenes vinculados al movimiento ocupa. "Hasta en la pequeña Dinamarca existe el inicio de un proceso de radicalización que vemos a nivel mundial". También en Suiza, donde ha habido una huelga de la construcción.
Citando a Lenin dijo: "quien tiene la juventud tiene el futuro", con esta idea rebatió lo que desde los medios de comunicación burgueses se repite hasta la saciedad: que la juventud es apática, que no tiene interés en política. Alan Woods dijo bien alto: "la juventud no tiene interés en la política oficial, en la política burguesa, pero sí interés en cambiar al mundo, que falta le hace".
La revolución rusa es el acontecimiento más grande la historia de la humanidad, "porque por primera vez, excluyendo la Comuna de París, las masas, millones de hombres y mujeres normales y corrientes, derrumbaron el viejo estado opresor con sus propias fuerzas. Tuvieron el gran mérito de empezar el proceso, la inmensa tarea, de la transformación de la sociedad".
En su discurso hizo referencias a la Revolución Francesa, a la Revolución Inglesa, a personajes claves como Marat, Robespierre y Cromwell, vilipendiados por la historiografía burguesa. También hizo referencia a la figura del Che, señalando que debido a la situación política actual la burguesía ya no puede neutralizar el contenido revolucionario de sus ideas y de su ejemplo haciendo referencia a él como una figura romántica. Ahora se ven obligados a demonizarlo. Criticó contundentemente el editorial del diario español El País en contra del Che.
En su repaso histórico también hizo mención a la llamada Transición española, a la que calificó "la gran traición del siglo".
Volviendo a la revolución en Venezuela, y al incidente del día anterior, se preguntó por qué tanta saña contra Chávez. "La única razón es el miedo, el terror, a la revolución" y explicó una idea muy profunda, dijo que "para la clase dominante nunca es suficiente con matar una revolución, necesita borrarla de la memoria histórica para que las masas, las generaciones posteriores, no puedan aprender".
No faltó una mención a la situación actual en Rusia. Explicó que en durante el mitin realizado en Copenhague fue entrevistado por una televisión rusa. Tras la entrevista el propio periodista le reconoció la bancarrota que la vuelta al capitalismo había significado para la sociedad rusa. Alan pronosticó que las ideas revolucionarias, el marxismo, volverán a tener un gran arraigo como pasó en la revolución de 1917.
Otra idea que destacó fue la fortaleza de la clase obrera actual en relación a la época en que se produjo la Revolución de Octubre. En el año 1917 en Rusia, sobre una población de 150 millones de habitantes sólo había 4 millones de obreros industriales, unos diez si contamos otros sectores. Lo comparó con los 30 millones de obreros industriales que existen hoy en Brasil. Si en 1917 pudieron tomar el poder en un país mucho más atrasado que el Pakistán actual se puede tomar también el poder hoy.
La gran lección de la revolución de 1917 es que se "demostró en la práctica que se podía dirigir la sociedad sin terratenientes, sin capitalistas y sin banqueros". Y citando a Napoleón, planteó que "lo imposible tarda un poco más".
En relación a los reformistas actuales dijo: "no creen y no quieren el socialismo", pero destacó que "la lucha sigue y seguirá siempre hasta que ganemos". Los reformistas no impedirán la revolución.
Alan tocó muchos más temas, como el papel de la mujer, clave en la revolución rusa como en todas las revoluciones o la tremenda creatividad de la clase obrera. Desmanteló toda una serie de argumentos contra la revolución como el que afirma que los bolcheviques triunfaron porque las masas rusas eran ignorantes. Es un argumento falso y reaccionario, que "en realidad es contra toda la democracia en general, y que por cierto, se esgrime en la actualidad contra las masas que apoyan a Chávez en Venezuela". También rebatió la idea de una revolución sangrienta. La toma del poder fue pacífica, solo después, cuando el imperialismo decidió intervenir militarmente contra la revolución. Destacó la superioridad de la economía planificada, que permitió convertir la Rusia atrasada en una potencia económica mundial.
Entró también en una cuestión clave: ¿Por qué fracasó? No es cierto que fuera inevitable la caída de la URSS, el problema estaba en la burocracia. En ese sentido mencionó las cuatro condiciones de Lenin, planteadas en el Estado y la Revolución, respecto a las medidas a tomar para evitar la burocratización, así como la insistencia en la necesidad de la extensión de la revolución a todo el mundo, batalla en la que Lenin y Trotsky dedicaron sus mayores esfuerzos. No fracasó el socialismo, sino el estalinismo y la idea anti-marxista de socialismo en un solo país.
Para finalizar el acto Xaquín volvió a tomar la palabra e hizo un llamamiento enérgico a la organización política en la Corriente Marxista El Militante, "a los jóvenes porque necesitamos vuestra vitalidad, a los veteranos porque necesitamos vuestra experiencia", dijo. Por último planteó la necesidad de apoyar económicamente todo este trabajo con el magnífico resultado de más de 1000 euros en metálico, a los que habría que sumar otros 1000 euros conseguidos por la venta de material político durante el acto.