Por la renacionalización de los fondos de pensiones
El país privatizó los ahorros de los trabajadores en 1996, bajo el gobierno de Calderón Sol. Semejante decisión sólo pudo tomarla un parlamento burgués cuyo interés estaba muy lejano de la clase trabajadora, ¿quién más haría semejante regalo a inversores extranjeros sino la derecha?
La vida enseña… decía Lenin. Así ocurrió. Bajo ninguna perspectiva privada los intereses de la clase trabajadora estarán seguros. ARENA permitió el saqueo del Estado, empeñó el porvenir de miles de trabajadores por una cuota de ganancia individual y partidaria. Este es el verdadero rostro de esta “gente de trabajo al servicio de la burguesía”. Dejaron una deuda de $ 9 mil millones, según el Ministerio de Economía. Saquearon todos los ministerios y aprobaron todo tipo de leyes a favor de la empresa privada.
La reforma es sólo el accidente, muestra la necesidad de Nacionalizar estos Fondos nuevamente, dicha reforma aprobada en la plenaria del jueves 29 de marzo pasado reduce el margen de ganancias de las que se apropian las AFP en un 0.5%. De un 2.7 % pasará al 2.2%. Los marxistas Estamos a favor de cualquier reforma que arrebate a las manos privadas los fondos que los trabajadores han acumulado con tanto esfuerzo y que además plantee mayores beneficios para nuestra clase trabajadora.
Pero el carácter reaccionario de la burguesía no conoce la tolerancia ni las buenas intenciones y ante la más tímida reforma en beneficio de nuestra clase se unen para denunciar nuestro derecho legítimo a apropiarnos de lo que es nuestro y con lo que ellos se quedan. Esta fue la respuesta de la ANEP ante el sólo hecho de mencionar que el tema sería abordado en la plenaria del jueves 29. La ANEP a través de Jorge Daboud, presidente de esta asociación de burgueses aseguró que: “estas reformas eran una medida del gobierno para solventar una política fiscal irresponsable”. Semejante doble moral ofende, ellos mismos se han doblado de malestar ante un aumento de los impuestos sobre sus enormes ganancias. Al final la reforma se aprobó con 61 votos, ninguno de ellos de ARENA.
Las reformas aprobadas aumentan al 45% el porcentaje de inversión en los Certificados de Inversión Previsional (CIP), representa el techo de los fondos que el gobierno puede usar para pagar pensiones del ISSS y el INPEP. Además trasladarán el 0.5% de la reducción de ganancias de las AFP’s al porcentaje de ahorro individual de los pensionados. Elevándolo de 10.3% a 10.8% equivalente a $ 22 millones más los cotizantes.
La respuesta de la Cúpula empresarial a esta reforma es acusar al gobierno de “apropiarse” de los fondos de los ahorrantes para el pago de pensiones del ISSS y el IMPEP por su “irresponsabilidad e incapacidad” para administrar de manera “prudente” las finanzas públicas, obligando por ley a las AFP a invertir mayor parte del dinero de los trabajadores en una deuda del gobierno que es altamente riesgosa”. Esta catarsis es asquerosa, la ANEP sólo sigue la política de que el Estado no es un buen administrador, acostumbrados a aumentar los números en sus cuentas no comprenderán jamás la búsqueda del beneficio colectivo.
Otro de los cambios a la ley de Sistema de Ahorro de Pensiones y al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales permite a los trabajadores que alcanzaron su edad de jubilación (60 años en los hombres, 55 años en las mujeres), continuar trabajando “voluntariamente” si no han acumulado el 60% de su cotización a la fecha de cumplir esta edad.
La forma en que se manipulan las palabras bajo el parlamentarismo es indignante para los trabajadores que llegados a una edad deben continuar trabajando por completar requisitos para una pensión a la que llegado el momento de cobrarla ya no cubrirá sus necesidades básicas dado el comportamiento del sistema capitalista con todas sus crisis, la especulación y sus efectos en el aumento de los precios. Esta es la realidad de nuestra clase. Bajo el Sistema Capitalista no hay horizonte de seguridad social para los jubilados.
No nos sorprende la opinión de la bancada arenera, y su coincidencia con las posturas de la ANEP, que bajo un falso interés de beneficiar a los jubilados se opone a la reducción de las ganancias de las AFP. Presienten la Nacionalización del Sistema de pensiones y ven amenazadas sus comisiones como servidores de la burguesía.
Lo cierto es que en nuestro país el lastre de la derecha ha dejado consecuencias desastrosas para nuestra clase trabajadora, nuestra alternativa es la organización. Es necesaria la lucha por hacer sentir nuestra voz y nuestras necesidades en el parlamento, exigiendo a nuestro partido, el FMLN, que represente nuestros intereses en el parlamento, que lo utilice para nuestro beneficio.
Pero la lucha no sólo se debe dar en el parlamento, se debe dar en las calles para doblar la resistencia de los burgueses frente a los cambios profundos que se necesitan. Los trabajadores somos quienes mueven al mundo, sin nuestra voluntad ninguna cosa es posible. Ningún crecimiento económico. Ningún avance en el mundo es posible sin nuestra fuerza de trabajo.
Luchar por el socialismo no es otra cosa que luchar por que los medios de producción necesarios para la vida y los recursos naturales estén al servicio de todos y no en manos de unos pocos. ¿Acaso no hay justicia en esto? ¿Acaso no es una necesidad urgente? La disyuntiva se abre entre el Socialismo o la Barbarie Capitalista que ya nos ahoga.
¡¡Por la Renacionalización del Sistema de Pensiones!!
¡¡Por el beneficio colectivo, No al beneficio Privado!!
