La puesta en marcha de los Asocios Públicos-Privados mejor conocidos como APP ha comenzado a tomar relevancia. La propuesta de ley fue aprobada hoy 23 de mayo por la Asamblea Legislativa, con 84 votos, pese a la presión de movimientos sociales. La población en su mayoría no conoce qué es esta ley muy poco difundida, Pese a las consecuencias negativas que traerá para las mayorías empobrecidas en el país, la derecha en el parlamento ha decidido sacrificarnos ante las presiones de Estados Unidos.
Luego de finalizado el periodo del conflicto armado en nuestro país, en donde el FMLN que representaba una de las partes beligerantes firmaba los acuerdos de paz y se convertía en partido político en la asamblea, poco o nada se hizo para detener la oleada privatizadora que se imponía sobre la mayoría de países en vías de desarrollo o tercermundistas como se nos suele llamar. Estas medidas venían a imponer a estos países una serie de políticas económicas y administrativas bajo el modelo neoliberal del sistema capitalista que resurgía luego del famoso fracaso del llamado “socialismo real” sobre todo en la ex-Unión Soviética y en países de Europa del este.
Antecedentes de Privatización
La venta de activos del Estado o de instituciones de servicio público se realizó de manera descarada y criminal por parte de los representantes y lacayos del capital extranjero en nuestro país, en donde el argumento de peso fue la poca eficiencia y los altos niveles de corrupción que se manejaban en las instituciones del estado. Esto toma por sorpresa a los trabajadores organizados y sobre todo a sus dirigentes. Éstos son incapaces de oponer una férrea resistencia a las medidas de privatización, y terminan capitulando ante las presiones del gran capital e incluso, engañados, tomaron parte de los acuerdos para adquisición de las acciones, en un proceso amañado, confuso y lleno de trabas.
Las siguientes instituciones pasaron a ser controladas por capitalistas extranjeros o consorcios con la participación de capitales de diferentes procedencias, sobre todo europeos y norteamericanos, en algunos casos la burguesía nacional y la oligarquía también acapararon sectores: ANTEL, CAESS, INCAFE, INAZUCAR, COPAL, SISTEMA FINACIERO, SISTEMA DE PENSIONES… sólo por nombrar las más representativas. El proceso de entrega de las instituciones más rentables del estado duró, en la mayoría de los casos, pocos meses al ser procesos que, decían, requerían de su aprobación de manera expresa y sin muchas trabas para no perder la oportunidad de que el país dinamizara su economía y generara muchísimos empleos para su población, y se enrolara en la órbita de los países que se encaminaban al progreso de manera segura y firme ya que las diferencias y los conflictos entre nosotros estaban superadas y el socialismo había probado su bancarrota.
No es casualidad que los países capitalistas más fuertes del orbe promovieran este tipo de procesos de control de las instituciones del estado por parte de manos privadas, como en el caso de Inglaterra con Margaret Teacher, la hasta hace pocos días “Dama de Hierro”, y Ronald Reagan en los Estados Unidos. En nuestro continente uno de los países pilotos fue Augusto Pinochet al mando de Chile, que se convertiría en el conejillo de indias. Quien gobernara Chile bajo una sangrienta dictadura le permitió a los inversionistas privados aprovecharse nuevamente de los recursos naturales y explotar la fuerza de trabajo de su clase trabajadora, proceso que Salvador Allende había intentado revertir con la nacionalización de las empresas extranjeras como la Anaconda Company de capital norteamericano, pero la democracia burguesa y sus reglas demostraron que es imposible que éstas se opongan a sus propios designios o intereses, y más temprano que tarde demuestran sus límites y el rostro amable se desvanece y da a conocer su verdadero rostro de odio y represión.
Las masas empobrecidas aprenden de los grandes acontecimientos más que de libros de textos o largas horas de estudio académico, “la vida enseña” planteaba sabiamente Lenin. En un par de días de huelga, movilización y resistencia pueden aprender más que de meses de estudio exhaustivo. Con esto no pretendemos desacreditar la formación política de las masas cuya tarea es ineludible y de gran importancia para éstas. Pero con el paso del tiempo se han dado cuenta a través de su propia experiencia que las privatizaciones no les han dejado grandes beneficios. Al contrario es común escuchar en cualquier esquina, cómo la gente es estafada por estas compañías privatizadas de manera descarada y escudándose en Términos de Servicio que manipulan a su conveniencia, se aprovechan de las necesidades de las masas. De más está decir que el encarecimiento de estos servicios se ha desbordado y la calidad deja mucho que desear en la mayoría de los casos. Un balance comparativo de los precios de aquella época con los actuales no deja dudas al respecto.
¿Que son los APP’s?
La amplia mayoría de nuestra clase obrera muchas veces no está muy segura de lo que quiere, pero sí saben perfectamente lo que no quiere. A pesar de que la información ha sido vaga, confusa y la mayoría de ocasiones manipulada por sus defensores, está claro que los APP’s no muestran en el horizonte un beneficio palpable para nuestra gente trabajadora y desempleada. Al contrario, el término “privado/a” ha calado en la consciencia conservadora de las masas y se tiene como referente la etapa de las privatizaciones antes mencionada, si bien es cierto que hoy cualquiera puede acceder a una línea telefónica a diferencia de años anteriores, sin embargo esto no se transforma en una mejora sustancial de las condiciones de vida de nuestra gente, y se vuelve en su contrario, en un gasto muchas veces innecesario.
En marzo de 2011, en el marco de la visita del presidente de los EEUU a nuestro país, éste anunció que El Salvador fue seleccionado junto a Ghana, Tanzania, y Filipinas para formar parte del programa denominado Asocio para el Crecimiento, el cual desde la óptica del imperialismo y sus lacayos locales es un programa conjunto de desarrollo económico cuyo objetivo es identificar temas claves o barreras que son obstáculos para el crecimiento del país, y unificar esfuerzos de ambos gobiernos, así como de los donantes, para eliminar esos obstáculos.
Dadas esas condiciones se procedió a la firma en CAPRES de la declaración conjunta para que se aplicara la iniciativa de Asocio para el Crecimiento. Luego de firmada dicha declaración se encontraron las limitaciones más importantes que según ellos enfrenta el país para el crecimiento económico: la inseguridad y el crimen, y la otra es la baja productividad de bienes transables, entendidos estos últimos como todos aquellos bienes que se consumen dentro de la economía que los produce, y se pueden exportar e importar libremente, por los bajos costos de transporte y aranceles.
Para los EEUU, uno de los mayores defensores de dichos APP’s, éstos existen “cuando las instituciones públicas están asociadas con las entidades del sector privado –empresas, fundaciones, instituciones académicas o individuos— y entran en un acuerdo comercial para lograr un objetivo común, que también cumple con los objetivos de cada socio” Así pues dentro de los objetivos para que se consolide el asocio para el Crecimiento, el presidente Funes presentó el proyecto de ley al parlamento salvadoreño en enero del año pasado con el objetivo de “reducir los trámites burocráticos en el país con el fin de aumentar la inversión privada , especialmente las inversiones extranjeras directas (IED)”
Para nosotros, las especificaciones de operación de estos APP’s son bastante ambiguas y no dan mucho margen de maniobra al estado para poder recuperar los fondos invertidos un proyecto equis. Contratos de hasta 40 años, ausencia de organismos sólidamente estructurados con participación de todos los sectores para la fiscalización de los proyectos, el involucramiento de instituciones claves aún no privatizadas como salud, educación y el agua en el proyecto de los APP’s, poca capacidad jurídica para imponer sanciones si hay incumplimiento de un contrato o irregularidades en la ejecución del APPs, beneficios para las multinacionales como algunos costos de inversión que podrían ser cargados en última instancia a la población, (por ejemplo si la administración selecciona una empresa para el contrato y el contrato es rechazado en la Asamblea, el Gobierno tiene que pagar a la compañía un máximo de 1% del importe de la oferta).
Quizá uno de los mayores peligros que representan los APP’s para las finanzas públicas es que la Ley permitiría a las transnacionales insatisfechas por las concesiones buscar intervención del Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones CIADI en contra del Estado salvadoreño, como ya ha pasado antes con empresas como Pacific Rim.
Quienes están detrás de los APP’s.
Esta actitud de sometimiento a las posturas y presiones del imperialismo norteamericano por parte de presidente Funes no es nueva en lo absoluto, sólo es la punta del iceberg de lo que se maneja tras el telón. Este tipo de proyectos es apoyado por el Consejo Económico y Social donde convergen líderes empresariales, de los movimientos laborales y sociales y de educación. Vale decir que el CES contribuyó en la redacción de la definición de términos, parámetros y procesos, donde se preocupó para reducir al mínimo la aparición de un objetivo que insinuara una política de privatización.
A parte de la Embajada Norteamericana, el Ejecutivo y el CES, existe un organismo llamado Consejo Para el Crecimiento (instalado por Funes) y que presiona para la ejecución de los APP’s donde figuran nombres de la talla de Ricardo Poma, Juan Carlos Eserski, Francisco de Sola, Francisco Calleja y Roberto Murray Meza, que son nada más y nada menos que parte de la crema y nata de la burguesía liberal salvadoreña, más cercana a los intereses de las burguesías internacionales, en este caso de EEUU y Europa, que de su burguesía local y conservadora.
Prueba de ello es que dentro del mecanismo de funcionamiento de los asocios, las empresas transnacionales tienen mucha mayor ventaja sobre las nacionales ya que los criterios de adjudicación de concesiones se reducen a la oferta más alta, y en este punto los capitalistas internacionales tienen una mayor capacidad para ofrecer un mejor precio, de esta manera se impondrá el capital internacional sobre el local.
Consecuencias
Hay que estar claros que -como obreros- del hecho de que se impulsen iniciativas “privadas” de este tipo bajo la falsa máscara de llevar bienestar general e impulsar el crecimiento económico, éstas responderán en primera instancia a intereses particulares y de rentabilidad de negocios para obtener un máximo de ganancias debido a su inversión y sólo en última instancia responderán a los intereses de bienestar de la mayoría de la población pobre y oprimida económicamente.
El que el estado, o la población más vulnerable, asuma o le sean trasladados los factores de riesgo de proyectos de este tipo, como por ejemplo el riesgo financiero (gestión inapropiada de la deuda para echar a andar un proyecto: el estado pediría prestado dinero) o el riesgo ambiental (daño ambiental), dice mucho de la naturaleza aberrante y despreciable de los APP’s. El capitalista no tiene ni un pelo de tonto, no invertirá donde vaya a obtener pérdidas si no donde haya ganancias, y si hay pérdidas, pues que la paguen otros, menos ellos.
El hecho que se hayan sacado del proyecto de ley los nombres del ISSS, el agua y la educación superior no dice nada sobre la salud y educación en general, ni del respeto hacia leyes como la del agua. Se sabe de antemano que estas áreas son de mucho interés para el voraz capital extranjero y local, por las altas posibilidades rehacer negocios redondos con los derechos y conquistas de nuestra clase obrera.
Nuestra respuesta de clase
En el siguiente periodo podríamos ver un auge de la lucha de clases. Muchas de las organizaciones sindicales y movimientos sociales han entrado ya en una fase de actividad abierta de denuncia y agitación. Las bases de los organizaciones sindicales pueden empujar a sus direcciones altamente conservadoras o hacerlas a un lado si no radicalizan su discurso frente a los APPs. Las bases de nuestro partido están conscientes también del riesgo inminente, el establecimiento de un proyecto de cualquier envergadura aplicado para comenzar carreteras, puertos marítimos o el aeropuerto, pondría a la cabeza a cualquier compañía transnacional y ésta ejecutaría el contrato laboral a su conveniencia, pasando por encima de leyes laborales establecidas ya, puesto que éstas son una traba para poder contratar y despedir a los trabajadores a su manera y conveniencia. Y al mismo tiempo pondrían sus reglas y tarifas económicas para el manejo de los servicios que se les estregasen.
La dirección de nuestro partido, bajo la errada línea del reformismo, ha planteado que estos proyectos no serán tan nocivos y que su impacto tanto social, económico, como ambiental será reducido al mínimo, al hacerle algunas recomendaciones o enmiendas al proyecto para que por ejemplo la educación superior, seguridad social y el agua salgan de dichos proyectos. Y en un franco apoyo a la inversión privada han demostrado su acuerdo con los APP’s a lo cual debemos plantear que éstos proyectos no podrán traer crecimiento y desarrollo al país, dado que parten de un diagnóstico errado. La economía no crece porque a la burguesía local nunca le ha interesado desarrollar el país. Mientras que cierran empleos como cajas de fósforos, piden que se los apoye desde el estado para que las condiciones de explotación laboral y evasión de impuestos sean más propicias.
Mientras el 6% de la población tenga el 60% del ingreso nacional, los salarios sean bajos y, por tanto, el poder adquisitivo de las masas sea bajo, que el desempleo ronde el 7%, los empleos informales vayan en franco aumento y la inversión pública sea baja, la economía no puede crecer. Por tanto exigimos:
-Que el FMLN no apruebe de ninguna manera la Ley de Crecimiento.
-Rechazo rotundo a que las transnacionales se aprovechen de los recursos naturales y las instituciones del estado aún no privatizadas.
-Nacionalización de todas la privatizaciones hechas bajo los gobiernos de ARENA y puestas a funcionar de estos sectores bajo comités obreros.
-Investigación de todos los casos de corrupción registrados en las administraciones areneras y encarcelamiento de sus autores.
Hacemos el llamado a la organización y movilización de las bases del partido, de sus simpatizantes y militantes más consecuentes, a los sindicatos y las organizaciones sociales y a los estudiantes, a luchar por la defensa de los últimos recursos del país. Esta lucha hay que llevarla a cabo con métodos obreros, movilización, organización, agitación y propaganda. Las jornadas anti privatizadoras del 2001, detuvieron las privatización del seguro social y del sistema nacional de salud, lo que nos demostró que cuando la clase obrera se organiza y actúa, puede alcanzar sus objetivos, para eso también se necesita del partido revolucionario que oriente el movimiento.
¡Por la defensa de nuestros empleos!
¡Organízate y lucha contra los APP’s!