Han pasado 14 años desde la primera edición del Militante, el periódico de la juventud marxista de El Salvador y casualmente la edición 100, coincide casi exactamente, con el mes de su primera emisión en febrero del 2009. Aquellos años de finales de la década de los dos mil, fueron muy diferentes a los actuales. En aquel entonces un pequeño grupo de jóvenes comprometidos con las ideas del marxismo imprimieron el primer ejemplar de este periódico. El lanzamiento fue recibido con gran entusiasmo entre el movimiento revolucionario, reflejo de eso fue, que en tan solo una actividad de masas se vendieron alrededor de 300 ejemplares. Fue sin dudas, una venta loca de periódicos, como decimos popularmente.
La reacción de la burguesía ante el Militante
Pero no solo las masas reaccionaron a nuestra primera publicación, ya se vivía en aquel entonces un ambiente de polarización por la contienda electoral presidencial. La clase obrera, tenía muy claro quien era su enemigo político. Esta claridad política y el ambiente de lucha era muy peligroso para la burguesía nacional. Por eso no dudaron en lanzar su maquinaria de prensa contra el pequeño periódico de los marxistas. Más de un par de ocasiones El Diario de Hoy o el periódico el Más, periódicos comprometidos con la manipulación ideológica de la gran burguesía nacional, dedicaron algunas columnas para criticar lo que para ellos era un periódico de los rojos, guerrilleros, o terroristas, el ataque, se debía a nuestra vinculación con la candidatura presidencial arrolladora, del FMLN en ese entonces. Más allá de eso, la rabia de la prensa contra nuestro pequeño periódico, respondía al peligro que representan las ideas marxistas en el ambiente revolucionario y combativo como los años previos a la llegada del FMLN al Ejecutivo.
Una tradición revolucionaria de 14 años
Durante 14 años y 99 ediciones, decenas de jóvenes comprometidos con los objetivos de liberación de la clase obrera han dedicado su tiempo y sacrificio a la publicación regular de este periódico. Esta no ha sido una tarea sencilla, como si lo puede ser para los grandes monopolios de los medios de comunicación en El Salvador. Para nosotros, que tenemos un punto de vista a favor de las clase obrera, hemos tenido que sortear todos los obstáculos que nos impone el sistema, sin tener a disposición la formación técnica y profesional, una imprenta, papel y mucho menos locales donde poner en funcionamiento todas las tareas que esta empresa necesita. Hemos tenido que valernos del sacrificio de nuestros propios camaradas que han puesto a disposición sus habilidades y destrezas, tiempo, fuerza de trabajo e incluso sus propios hogares para garantizar cada tiraje de este periódico. es sin duda un trabajo colectivo por y para la revolución proletaria.
La autogestión a través de nuestros lectores
Estos 14 años de publicaciones no hubiesen sido posible sin la disciplina y la constancia de nuestros camaradas, pero sobre todo, sin la fidelidad de nuestros fieles lectores, que han autofinanciado hasta ahora al Militante, y que son a quienes ofrendamos orgullosamente todo nuestro sacrificio, esfuerzo y trabajo revolucionario. Esto también demuestra, que la crisis y el aumento de la pobreza no tiene una relación directa con la aportación de la clase obrera a la causa revolucionaria, sino todo lo contrario, es el poder de las ideas revolucionarias lo que en momentos críticos mueve la voluntad de los combatientes revolucionarios, esto da por la cara aquel prejuicio pequeñoburgués, que la gente no tiene la voluntad de sacrificarse por la revolución. Nada más alejado de la realidad.
El objetivo del Militante siempre ha sido convertirse en el vocero principal del movimiento revolucionario. Siempre hemos luchado por brindar nuestras páginas y el espacio en la web a las denuncias y conquistas de las luchas de la clase obrera, y aunque aún estamos muy lejos de conseguir este objetivo en su totalidad, nos reconforta y anima mantenernos en circulación durante tanto tiempo en tiempos de reacción como los actuales. Nos inspira que nuestras páginas sigan llegando a todos los rincones donde hay hermanos revolucionarios que siempre están abiertos a la lucha por cambiar esta opresiva sociedad.
Tiempos interesantes
Como decíamos al principio los tiempos que se viven ahora, son muy distintos a los que se vivían en aquel histórico 2009, pero por ser diferentes, no quiere decir que estos no sean tiempos interesantes, de hecho son los tiempos más interesantes y revolucionarios que aquellos inicios del 2000. Estamos presenciando acontecimientos inimaginables para aquella época, la crisis del sistema no tiene comparación alguna, la crítica hacia las instituciones y la misma democracia burguesa se ha vuelto una generalidad en casi todo el planeta, pareciera que ningún régimen puede enorgullecerse de estabilidad, por el contrario, todos los gobiernos penden de una u otra forma, de un hilo mientras que millones de personas en la miseria y la opresión se preguntan el verdadero significado de la vida. Estos son los dolores de parto de procesos revolucionarios que ya se han estado abriendo en uno y otro país, de región a región, de continente a continente.
El Salvador vive su propio proceso, pero no es la excepción del proceso general que vive el sistema, la mayoría de personas sufre los altos costos de los alimentos, la vida es 2 o 3 veces más cara que hace 10 años, los salarios están totalmente devaluados, el acceso a la vivienda y otros derechos fundamentales se han vuelto un lujo para unos pocos, las oportunidades de empleo y educación son realmente escasas, la reforma de pensiones (el tema del artículo principal de esta edición) agravará los problemas sociales y miles de jóvenes tienen como objetivo migrar de El Salvador. Este país es una bomba de tiempo que el mismo régimen capitalista de Bukele está preparando.
El cambio de conciencia por debajo de la superficie
A simple vista, es difícil creer que tarde o temprano la juventud y la clase obrera se levantaran exigiendo cambios profundos. Es más fácil mirar a nuestro alrededor y encogerse de hombros ante la realidad, decir pestes del fanatismo o la actitud desinteresada de las masas en la actualidad, que asumir con militancia y organización el trabajo revolucionario. Para nosotros sólo a través del estudio de la teoría y la interpretación marxista de la conciencia, la historia y la lucha de clases se es capaz de comprender los procesos en su justa conexión y desarrollo, es imposible ser optimista en estos tiempos sin una comprensión dialéctica de la lucha. Y a esto principalmente se ha dedicado el Militante, ha arrojar luz sobre los acontecimientos que se desarrollan en el mundo y en nuestro país.
El Militante no solo ha sido un vocero de las luchas de la clase obrera salvadoreña y la juventud, es también un laboratorio de interpretación de los procesos, una fuente de análisis y alternativas; nuestro objetivo es interpretar los acontecimientos de la lucha de clases nacional e internacional para llevar este análisis y conclusiones al movimiento vivo de la clase obrera. Nuestro trabajo no se detiene en el análisis de la realidad sino también interactúa con la realidad misma para cambiarla revolucionariamente.
La necesidad de la acción a la que nos empuja cada vez más las ideas del marxismo hacen del militante un organizador colectivo entre las nuevas generaciones, alrededor del periódico se adhieren, forman y organizan los militantes más consecuentes y entregados a la causa del socialismo, en ese sentido el Militante también es la voz de nuestra organización, del sector de la clase obrera y la juventud que lucha por una sociedad completamente diferente, para nosotros ese mundo es, sin duda, el socialismo.
Nuestro trabajo con la prensa obrera ha logrado mantener nuestra organización en pie, uniendo los hilos revolucionarios entre la generación de héroes y heroínas de todos los procesos, desde el 32 o mucho antes, pasando por los 70 y 80, hasta los 90 y los 2000, seguimos revolucionariamente su legado y luchamos por completar las tareas inconclusas de su lucha.
Combatiendo la claudicación revolucionaria
El BPJ y su periódico Militante en El Salvador, es el embrión de vida revolucionaria que se resistió a desaparecer ante todas las adversidades, de los ataques de la burguesía, de la renuncia a los ideales, de los vendedores de alma, de los traidores descarados y oportunistas, de la traición de los que un día se llenaron la boca hablando de socialismo, pero pactaron con la clase dominante, y de los que un día hablaron en nombre del pueblo mientras les apuñalan por detrás defendiendo los intereses de sus opresores. Nuestra bandera, la bandera del marxismo revolucionario está limpia de toda la infamia de los traidores.
Un firme legado de hierro
Nuestro legado puede parecer insignificante en la actualidad, tal y como se ven los cimientos de una estructura en el inicio del proceso de construcción. Pero por insignificante y pequeño que parezca, le espera un futuro victorioso, para nosotros es un gran honor estar fundando las bases de lo que en el futuro será la ola revolucionaria más victoriosa que haya vivido El Salvador y el mundo. La vida puede parecer miserable e insoportable en nuestros tiempos, ser joven de la clase obrera o mujer es un verdadero infierno en este sistema, sin embargo, y a pesar de todo a los integrantes del militante BPJ la esperanza de un mundo totalmente diferente, sin opresión y explotación les llena hoy de felicidad. No hay nada más satisfactorio en un mundo como este que servir y sacrificarse por el futuro revolucionario de la humanidad.
Únete a nuestra causa
Por eso, en esta centenaria edición del Militante te invitamos a sumarte a nuestro trabajo, a defender las ideas revolucionarias del marxismo que son sin duda el material explosivo que derribara las bases de esta podrida y putrefacta sociedad capitalista. Tu trabajo y contribución es necesaria para extender estas ideas a toda la juventud. Solo a través del aumento de los ejemplares, de los escritores y escritoras, de los vendedores y vendedoras en las filas del proletariado, podremos construir una organización poderosa, de compañeros y compañeras abnegados y dedicados a una sola causa, el fin de la miseria y la opresión en nuestra sociedad. No dudes más en unirte a nuestra filas y se parte de este maravilloso trabajo por el futuro de la humanidad, contáctanos y ayúdanos a imprimir más ejemplares de nuestra prensa obrera, solo con vos podremos lograrlo.