Los operarios de la fábrica de neumáticos Bridgestone-Firestone de Llavallol continúan desde hace seis meses con su lucha por la reincorporación de los 94 compañeros despedidos sin causa. La empresa no respeta el convenio colectivo, viola las leyes laborales argentinas y desconoce las intimaciones de los ministerios de trabajo provincial y nacional. Los operarios de la fábrica de neumáticos Bridgestone-Firestone de Llavallol continúan desde hace seis meses con su lucha por la reincorporación de los 94 compañeros despedidos sin causa. La empresa no respeta el convenio colectivo, viola las leyes laborales argentinas y desconoce las intimaciones de los ministerios de trabajo provincial y nacional.
En varias oportunidades el estado dictó resoluciones que obligan a la empresa a reincorporar a todos los despedidos y a abonarles los salarios caídos pero la transnacional japonesa ignora esas disposiciones.
Recordemos que en el 2001 aplicó una reducción salarial del 20% bajo la extorsión de cerrar las plantas existentes en el país. Y luego de la expansión productiva del 2002-2003, devaluación y boom exportador mediante, se negó a discutir cualquier recomposición salarial. Lejos de eso comenzó una persecución contra los delegados gremiales y trabajadores más activos acompañada de numerosos despidos sin causa.
La lucha tuvo distintos tipos de manifestaciones: asambleas, ollas populares, movilizaciones, etc. y ha recibido solidaridad internacional de trabajadores de la empresa en otros países.
El mismo estado que envía sus fuerzas represivas ante el menor conflicto de trabajadores o desocupados en este caso demora meses en obligar a la empresa a cumplir con su ley.
Por eso desde El Militante creemos que es necesaria la organización de un comité de lucha, amplio y solidario, que divulgue el conflicto todo lo posible, que sostenga un fondo de huelga, y que el sindicato (SUTNA) endurezca las medidas con un paro por tiempo indeterminado, como hicieron los obreros del Subte, para poder ganarle la pulseada a la empresa.