Ayer [2 de diciembre] el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, ha aceptado una de las 28 solicitudes presentadas al parlamento para iniciar un proceso de destitución a Dilma Rousseff. Cunha es miembro del PMDB, es decir uno de los principales aliados de Dilma. En esta primera breve declaración de la Esquerda Marxista explica esta contradicción fijando la posición para el movimiento obrero brasilero ante el pedido de destitución de la presidenta.
En la mañana del 2 de diciembre, la bancada del PT en la Cámara de Diputados se reunió y decidió que los tres diputados del partido que son miembros de la Comisión de Ética deberían votar a favor de la apertura de un proceso de investigación contra el Presidente de la Cámara Eduardo Cunha [envuelto en los escándalos de Petrobras].
Acto seguido, se reunió la sesión conjunta (Cámara y Senado) para decidir sobre el proyecto de reducción de la meta fiscal del año 2015, que permitiría al gobierno de cerrar esta gestión con un déficit de 119 mil millones de reales. El gobierno consiguió la mayoría y aprobó el proyecto, a pesar de la obstrucción del PSDB y del resto de la oposición.
En el mismo instante, algunos blogs informaban que Cunha se estaba reuniendo con Aécio Neves [líder de la oposición]. Que haya existido o no esta reunión, el hecho que determinó la acción de Cunha fue el posicionamiento de los diputados del PT en la Comisión de Ética, a pesar de las presiones del Planalto [el palacio de gobierno de Brasil] para salvar a Cunha.
La decisión de Cunha – permitir que se abra un proceso de destitución de Dilma – no sigue los intereses de la fracción mayoritaria de la burguesía. A final este gobierno se ha plegado completamente a sus deseos y encamina sus proyectos. El retorno de la Contribución Provisoria sobre los Movimientos Financieros (CPMF), los recortes en el presupuesto social, la previsión de discutir la reforma de la previdencia social, o sea, el Ajuste Fiscal, está siendo encaminado. Y en este momento, por un “problemita personal” ¿Cunha lo va a perturbar todo? La verdad es que las posibilidades de destitución ampliarían una inestabilidad que no es buena para sus negocios.
La Esquerda Marxista no apoya esta maniobra de Cunha para salvarse el pellejo, ni las acciones del conjunto de la oposición burguesa parlamentaria (PSDB y otros) que pueden vender la abuela al diablo en el infierno con tanto de poder llegar al poder. Al mismo tiempo, sin embargo, no somos solidarios con Dilma y sus proyectos de ataques a los trabajadores.
Nosotros nos posicionamos contra el proyecto de destitución de Dilma, el cual no representa ningún interés de la clase trabajadora. Los que tienen el derecho de remover este gobierno son los trabajadores organizados y no la oposición burguesa aliada a los oportunistas del momento que solo quieren salvarse a sí mismos.
Estamos con los trabajadores que hoy están en huelga en varias localidades del país para defender sus salarios y empleos. Estamos con los estudiantes que ocupan las escuelas en Sao Paulo en defensa de la educación y contra los ataques del gobernador Alckmin.
Estamos construyendo una alternativa de izquierda que abra el camino para barrer con toda el barro que la burguesía derrama en las salas del congreso y de otros palacios de Brasilia.