Los resultados del domingo 22 de octubre mostraron un progreso amarillo en todo el país de Cambiemos, logrando una consolidación como fuerza nacionalpor lo menos en esta coyuntura política. De esta manera, el Gobierno celebró un triunfo que le permite ampliar su representación en el Congreso aunque sin conseguir mayoría propia en ninguna de las doscámaras.
El triunfo electoral nacional incluyó a los cinco principales distritos del país, siendo el más estridenteel de la provincia de Buenos Aires. Esteban Bullrich superó con el 41,3% de los votos a Cristina Fernández de Kirchner de Unidad Ciudadana con el 37,2%. A pesar de este resultado, CFK sigue manteniendo un importante caudal de votos, que se demostró en la polarización de la elección en el distrito más importante del país.
“Este es sólo el principio, recién estamos empezando a transformar la Argentina”, anunció Macri en tono reeleccionista. Su discurso sonó parecido al que pronunció en agosto después de las primarias y al de todos los suyos en general. “Somos la generación que está haciendo el cambio”, repitió. La frase fue latiguillo ayer en el desfile por el escenario, la dijeron todos. El triunfo dará aire al Gobierno para encarar las “reformas” que anticipó para después de las elecciones.” Página 12 23/10/17
En las elecciones legislativas se elegían 127 diputados y 24 senadores. Participó el 78% del padrón, algo más que en las PASO. En la Cámara Baja, Cambiemos sumó unos 24 diputados -la mitad sólo de la provincia de Buenos Aires- y se afianza como la primera minoría, aunque lejos de contar con mayoría propia. En el Senado Cambiemos también mejoró su representación dado que renovó tres y obtuvo 12 bancas aunque le falten aún de los 37 necesarios para obtener quórum propio. El gobierno con estos resultados se queda con la victoria en 13 provincias. El kirchnerismo fue derrotado en Santa Fe y Buenos Aires. En provincias como Salta, Chaco y La Rioja, Cambiemos consiguió dar vuelta la derrota de las primarias.
Por su lado, Elisa Carrió, con el PRO afirmó una cómoda superioridad en la Capital Federal y llegó al 51% de los votos. Irónicamente sentenció que estamos logrando “una Argentina con derechos y sin violencia”, luego de las miserables declaraciones sobre Santiago Maldonado.
Daniel Filmus, candidato de Unidad Porteña, celebró como principal oposición en CABA con el 21,7%. Martín Lousteau quedaba con un pálido 12,3%, y el FIT superaba al massismo y a la fuerza de Luis Zamora. El reparto de bancas quedaban ocho para Cambiemos, tres para Unidad Porteña y dos para Lousteau.
Cambiemos salió victorioso en provincias como Córdoba y Entre Ríos. Córdoba se consolidó con Héctor “Coneja” Baldassi que ganó la elección con el 48,4% contra el 30,5% del delasotismo. El kirchnerismo conseguía una banca en manos de Pablo Carro.
Teniendo el apoyo de los capitalistas y la adhesión de un segmento importante del electorado, el gobierno presentó su plan económico como la única política viable para salir de la crisis dejada por el kirchnerismoa la que presentóa través de los medios de comunicación como “la pesada herencia”.
La victoria se da, además, en el marco de una coyuntural reactivación de la economía de la mano de la obra pública y de un creciente endeudamiento del país (u$s100.000 millones) y dando cierto alivio a un segmento de trabajadores (226.000 empleos más que el 2016)http://www.lanacion.com.ar/elecciones-2017-t57552
Un futuro de conflictos y luchas
Exultante con el resultado de las Legislativas, el gobierno de Cambiemos se apresta a una nueva edición del ajuste. La reforma Laboral, Previsional, Tributaria, Electoral, Judicial, de Salud y de Educación son los proyectos que Cambiemos se prepara para implementar de ahora en más.
Como una primera fase, ha convocado a empresarios de AEA, CAME, del grupo de los Seis y del Foro de Convergencia, además de sindicatos, gobernadores, jueces y Corte Suprema con: “El objetivo es avanzar en la reducción de la pobreza, generar empleo y más producción. Abarca desde la reforma fiscal pasando por acuerdos de producción hasta reformas institucionales” indicó el presidente de Cambiemos, Humberto Schiavoni.
La victoria del gobierno en las Legislativas viene a servir para un ataque fenomenal contra los trabajadores y la juventud, sin olvidar los tarifazos de nafta y gas recientes pos electoral.
El plan de trabajo del gobierno necesita de un “gran acuerdo nacional”, donde el aval fundamental, desde la asunción del gobierno de Cambiemos, de los capitalistas que depredan al país y que siguen beneficiándose con este gobierno, debe necesariamente tener el apoyo y acompañamiento de los Jefes Sindicales.
Que significa el voto al macrismo
A muchos sectores opositores al macrismo les cuesta entender el voto a Cambiemos. Pareciera que para los opositores, que un amplio sector de trabajadores hayan dado un respaldo al gobierno, significa aceptar en frío y mansamente el ajuste anunciado por el macrismo, así como las ideas reaccionarias del gobierno y de esta manera se hubieran derechizado. Creemos que esto no es así. Consideramos que el voto a Cambiemos es volátil, que no se encuentra anclado de manera sólida al gobierno.
Cabe recordar las políticas anteriores que pavimentaron o facilitaron el triunfo del macrismo no solo de las elecciones presidenciales en 2015, sino también en las legislativas. La tan rimbombante consigan “por la década ganada, vamos por una década más”, que los dirigentes K se encargaron de planchar, hasta la tensión discursiva típica del gobierno de CFK, generaron mucho ruido y pocas nueces como bien reza el refrán.Si bien la desocupación y la pobreza se redujeron de manera sensible, esto se dio producto de la combinación de una serie de medidas políticas que solo fueron posibles en el contexto del auge de las materias primas a nivel internacional, la megadevaluación post 2001 y la situación política abierta por las masas en el Argentinazo.
Parecía que en aquella época estuviéramos en presencia de “Titanes en el Ring”, donde el gobierno contra sus detractores peleaban tal como en la ficción a una lucha sin luchar, sin que las cuestiones más elementales de la vida cotidiana de las masas pudieran materializarse en la realidad de manera satisfactoria,sobre todo luego del impacto de la crisis capitalista mundial en la región que produjo a partir de 2011 un retroceso en las condiciones de vida de los trabajadores y sectores medios. Generando un cansancio en un importante segmento del electorado que en su momento adhirió al gobierno K y que desde tiempo busca una salida a la crisis.
En diferentes materiales y editoriales hemos señalado que el kirchnerismo con su política ha venido sosteniendo la gobernabilidad burguesa.Así como benefició en sus diferentes gestiones, a los capitalistas que se enriquecieroncon la Patria Contratista y la Patria Sojera.
Lo que ha quedado en claro en el ultimo periodo es que fueron las políticas reformistas las que pavimentaron el camino a la derecha, como veníamos advirtiendo desde nuestros análisis.
Trotsky señalaba con total justeza que la “crisis de dirección de la humanidad, se sintetiza en la crisis de dirección de la clase obrera”.
Las masas en lo que va del gobierno de Cambiemos, han demostrado una amplia disposición a la lucha. Paros, movilizaciones como la del 29 de abril de 2016 o el 22 de agosto de 2017, paros parciales y sectoriales,la lucha docente y de bancarios en 2016, luchas emblemáticas como PepsiCo y AGR fueron bloqueadas por las Centrales Obreras.
El papel jugado por los Jefes Sindicales -en cualquiera de sus variantes- aislando y dejando hacer a las patronales en estos conflictos, fue de una enorme colaboración tanto para el empresariado como para el gobierno y, por lo tanto, en detrimento de la clase obrera y los sectores populares.
La movilización impuesta por las bases, ante los despidos masivos del sector estatal a la cúpula de la CGT, el 29 de abril de 2016 se encontraba en el marco de una crisis del gobierno de Macri, apenas asumido hacia unos meses. La dirección cegetista con esta convocatoria y sin llamar a un plan de lucha, logró descomprimir la situación política.
Unos días antes, el 19/04/2016 más de 200.000 personas se convocaron para acompañar a CFK a los tribunales de Comodoro Py y esperando una respuesta a la ofensiva político económica de Cambiemos. CFK lanzó entonces, el Frente Ciudadano facilitándole al gobierno una válvula de escape invalorable.
Nuevamente, en la convocatoria a Atlanta junto a sectores de la UCRencabezados por Leandro Santoro de Los Irrompibles y Leopoldo Moreau, con la presencia de Sergio Palazzo de la Corriente Federal de la CGT -en el Proyecto Nacional & Popular-, en esa ocasión CFK llamó a la formación de un Frente Nacional, todas políticas para planchar la lucha de los de abajo; dando gobernabilidad al régimen de conjunto.
Es en este contexto que debemos interpretar y entender que el voto a Cambiemos busca, justamente, un cambio.La Reforma Laboral es entendida por los sectores que lo acompañaron en las elecciones legislativas como la lucha contra las mafias sindicales y contra el enriquecimiento de los gordos.
La izquierda del FIT
Queremos destacar y saludar los resultados obtenidos por la izquierda del FIT en las elecciones legislativas, alcanzando en relación a la PASO unos 400.000 votos más. Lograron en el país 1.354.904 de votos, un 25% más que las PASO. Consiguiendo dos diputados y un legislador en la provincia de Buenos Aires.
En CABA lograron dos legisladores, retrocediendo en Salta, Mendoza y Córdoba y logrando cinco legisladores en Jujuy.
Es indudable que resulta una excelente plataforma para el reagrupamiento de los sectores que no se sienten contenidos en las variantes de los partidos del régimen. Pero esta fortaleza es a condición de romper con la política sectaria que han mantenido sus dirigentes en los últimos años. La izquierda del FIT en Argentina es apenas una tendencia en el movimiento revolucionario y de masas y por ello, no debemos olvidar lo que decíamos en la última editorial: “Pero esta consolidación y crecimiento tiene límites concretos en su política ya que carece de una genuina táctica de Frente Único hacia los grandes sectores populares y sus cuadros medios que aún no han agotado las ilusiones en las instituciones Parlamentarias ni en sus representantes políticos. Por lo tanto, para los revolucionarios es imprescindible acompañar tal experiencia.”
Lo que viene
Entramos en un período que va a estar signado por convulsiones sociales. El aval obtenido por el gobierno nacional será utilizado para implementar todas y cada una de las reformas que le impone el imperialismo. Desde la privatización de la salud pública con la implementación del CUS, la experiencia piloto en CABA con el “Secundario del Futuro”, pasando por la reforma laboral y previsional para imponer mayor flexibilización laboral y más años de trabajo junto a la baja de aportes patronales, todo esto abre un escenario que se encuentra lejos de “la paz social” anhelada por el gobierno de Cambiemos y los empresarios.
Entonces el “gran acuerdo nacional” es de suma trascendencia para las grandes patronales encolumnadas tras el gobierno y una pieza fundamental para que todos los sectores convocados por el gobierno, empresarios, jueces, fiscales, CGT y Corte Suprema de Justicia, acompañen el proceso que se avecina.
Resulta por lo tanto una oportunidad histórica poder articular una fuerza de masas que imponga no solo la derrota del gobierno de Cambiemos sino de transitar la transición a una nueva legalidad.
Sostenemos que no existe un partido obrero en Argentina que aglutine a las masas explotadas de las grandes ciudades. Se trata de comenzar a debatir esta tarea fundamental para los revolucionarios.
Sabemos de la agudización de la lucha de clases y que se van abrir situaciones nuevas e inéditas en el país. Sabemos que van a venir, pero no sabemos cuándo. Se trata por lo tanto de prepararnos para ese momento histórico.
¡Socialismo barbarie!