Este número de la revista América Socialista se publica cuando todavía la mayoría de los países donde se distribuye están en cuarentena o por lo menos bajo los efectos intensos de la pandemia del Covid19, agravados e intensificados por la respuesta que los diferentes gobiernos han dado a la emergencia sanitaria. Esto nos ha obligado a publicar este número de la revista en formato solamente digital, pero hemos aprovechado para añadir enlaces y videos haciéndola así más dinámica.
Así pues, abrimos la revista con una declaración de la Corriente Marxista Internacional sobre la pandemia, su impacto y cómo combatirla. Es en realidad un programa de transición que hay que aplicar a las condiciones concretas de cada país y que trata de sacar a la luz la manera criminal cómo se ha afrontado la crisis anteponiendo los intereses del lucro privado de los capitalistas al interés general de preservar la vida de la población y de los trabajadores en particular. El documento fue adoptado por la reunión de la dirección internacional de la CMI en el mes de marzo, pero conserva toda su actualidad.
Seguimos con el llamamiento “Los trabajadores no somos carne de cañón” que los compañeros italianos de Sinistra Classe Rivoluzione (Izquierda, Clase, Revolución) iniciaron a raíz de la oleada de huelgas en ese país en el mes de marzo, cuando los trabajadores exigían la paralización de la actividad productiva no esencial para proteger sus vidas del contagio y la muerte. El llamamiento tuvo un eco muy amplio en el movimiento obrero italiana e internacional. Los compañeros de la CMI en Italia jugaron un papel decisivo en algunas de las huelgas, por ejemplo en las fábricas de FIAT Pomigliano y la Alfa Romeo.
Publicamos también dos artículos sobre el movimiento de las Vidas Negras Importan que empezó en Minneapolis con el asesinato racista policial de George Floyd pero que se extendió por todo Estados Unidos y más allá. Alan Woods extrae una serie de lecciones generales del levantamiento en EEUU, y de la importancia que un movimiento de esas características (que puso a la clase dominante a la defensiva) se produzca en el país imperialista más poderoso del mundo. Los compañeros de Socialist Revolution (Revolución Socialista), sección estadounidense de la CMI, abordan en su editorial la cuestión de la policía, las consignas del movimiento al respecto y cómo puede la clase obrera poner fin a la violencia policial.
Reproducimos también una declaración de los compañeros de la Corriente Marxista Internacional Chile – Octubre, que hacen un balance de la insurrección de Octubre y señalan la necesidad imperiosa de construir una Corriente Marxista de la clase obrera.
Los compañeros de Lucha de Clases en Venezuela llevan desde por lo menos 2018 insistiendo en la necesidad de construir una Alternativa Revolucionaria que rompa con el PSUV y las políticas del gobierno. Publicamos una carta abierta al PCV y el PPTque ellos escribieron sobre esta cuestión.
Aprovechamos también para dar un informe de la Universidad Marxista Internacional que se celebró a finales de julio. Cuatro intensos días de discusiones con un eje común: la defensa del marxismo revolucionario ante todas las teorías revisionistas y pequeño-burguesas que dominan en la academia. La Universidad fue un éxito, con más de 6300 inscritos de 115 países diferentes y ciertamente fue un hito en la construcción de la CMI.
Finalmente, cerramos este número de la revista publicando el documento de Perspectivas Mundiales que aprobó la dirección internacional de la Corriente en su reunión de finales de enero de este año y que a pesar de haber sido escrito antes de la pandemia, conserva su validez como análisis de las contradicciones del sistema capitalista y de la crisis que ya estaba iniciando antes de que golpeara el Covid19.