Gran Bretaña: El viento sopla a favor de Corbyn – ¡Derrota Tory a la vista!

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Este artículo fue escrito apenas unas horas antes del último ataque terrorista en Londres, que ha provocado 7 muertos y decenas de heridos,  a 4 días de las elecciones del 8 de junio. Antes del ataque, parecía inminente que los Laboristas sobrepasarían a los Conservadores en intención de voto, de ahí el título de este artículo. No sabemos el efecto que tendrá en el voto lo sucedido, aunque tradicionalmente estos escenarios siempre han favorecido a la derecha. Quizás por eso, los terroristas del ISIS han decidido actuar para reforzar esta perspectiva, como una prueba de que las acciones imperialistas y terroristas islámicas se alimentan unas a otras.

Sólo unas pocas horas de anticipación fueron necesarias para que miles de personas salieran a saludar a Jeremy Corbyn cuando llegó a los estudios de TV para participar en el debate electoral  en la BBC1 en Cambridge (sin la primera ministra, Theresa May, quien mandó a una sustituta). La escena recordaba a una estrella de rock que tocaba o a un héroe revolucionario que llegaba después de años de exilio. Miles de personas impulsaron a Corbyn a entrar en el plató de debate con cánticos de ‘¡Cor-byn! ¡Cor-byn ¡Cor-byn! ‘.

(Compárese eso con los abucheos audibles a la política Tory suplente, Amber Rudd, cuando llegó.)

La multitud se quedó fuera del edificio durante el debate, tratando de gritar lo suficiente como para que los participantes pudieran escucharlos, alentando a Corbyn e intimidando a Amber Rudd.

Otro video on line ha aparecido de una fiesta de fin de curso en una escuela de Lewisham, en el sureste de Londres, después de que el “rey de la fiesta” usara su discurso de coronación para decir “Si no votáis a Corbyn, ¡iros al diablo!”. Aparentemente toda la escuela al completo ha sido arrastrada a un apoyo entusiasta por Corbyn.

Encuestas sesgadas

La izquierda en Gran Bretaña está experimentando las elecciones más emocionantes y edificantes de las que se tenga memoria. Indiscutiblemente, el Laborismo está recibiendo un gran impulso ascendente. Esto está creando una especie de ritual diario en el cual los activistas de izquierdas anticipan emocionadamente la última encuesta de opinión, confiando en que revelará otro avance para el Partido Laborista, acercándose cada vez más a los Conservadores. La confianza está creciendo en nuestras filas.

Algunos han notado, sin embargo, que hay una gran discrepancia entre estas encuestas –aunque todas muestran un aumento significativo del Laborismo a lo largo de la campaña electoral. Algunos, como la encuestadora ICM de The Guardian, todavía muestran una brecha muy importante de más de 10 puntos porcentuales a favor de los Conservadores. The Guardian parece particularmente interesado en amortiguar las expectativas hacia Corbyn y socavarle, ya que apenas informan sobre las encuestas más positivas, a pesar de su supuesta oposición a los Conservadores. En verdad, quieren que el Partido Laborista fracase para que Corbyn pueda ser echado.

La diferencia entre las encuestas, notablemente mayor que en la mayoría de las elecciones anteriores, se reduce al hecho de que la campaña de Corbyn se ha transformado en un movimiento de masas, y especialmente de los jóvenes. Las expectativas cambian rápidamente, y las encuestas, especialmente las de ICM, se quedan atrás. De hecho, la última encuesta de ICM publicada ayer por The Guardian, mostró que la mayor brecha, se basó en entrevistas realizadas antes de la aparición de Theresa May y Corbyn en el programa de TV Sky News, así como antes del gran debate en la BBC anoche; por lo que ya está desfasada.

Las encuestas son engañosas porque implican que son un informe directo y sin filtrar de cuántas personas dijeron que apoyan a este o aquel partido. Pero en realidad, las ajustan en base a ciertos supuestos de participación. En particular, muchos de ellos, especialmente ICM, reducen el componente juvenil de su encuesta al que asignan sólo un 45% de participación, aunque hasta el 80% de los jóvenes están diciendo que están dispuestos a votar. Como explican los encuestadores de ComRes:

“En la actualidad, más del 60% de las personas de entre 18-24 años dicen que están “absolutamente seguros” de votar, pero sólo el 44% lo hizo en 2015. Así se puede ver lo fácil que podría ser exagerar el apoyo al Partido Laborista al exagerar la propensión de los jóvenes a votar -si los jóvenes se comportaran de la misma manera que lo hicieron en 2015, e incluso en elecciones anteriores”.

En otras palabras, estos encuestadores sufren de una visión ‘científica’ típicamente mecánica y estrecha: “La última vez, votaron pocos jóvenes. Esa es la única evidencia palpable que tenemos, por lo tanto debemos asumir que esto se repetirá”.

Pero esto no es 2015, y la sociedad es una bestia compleja. Corbyn está liderando un movimiento de masas con políticas muy claras y concretas para cambiar inmediatamente la suerte de los jóvenes, y lo saben, de ahí el video anterior. No podemos predecir el resultado, pero otras encuestas, como la de YouGov dan sólo una brecha de 3 puntos porcentuales, y se basa en una suposición razonable de una participación de jóvenes relativamente alta, lo que sólo puede impulsar al Laborismo. The Huffington Post ha proporcionado una tabla que muestra la diferencia entre las encuestas antes (columna izquierda) y después (columna derecha) de que se apliquen estos ajustes:

HuffPostPollsMay2017

El mensaje desencantado de May

El debate de los líderes de los partidos esta semana [fue la semana pasada, NdT] en sí mismo no fue notable desde el punto de vista de Corbyn –cuando siete personas están debatiendo es difícil decir mucho. Pero lo que sobresalió fue la humillación de los Tories.

La ausencia de Theresa May fue una mala jugada de su parte, y ha convertido su liderazgo en una risa, igual que su actuación en general. Pero esto no es un accidente de su personalidad, sino que refleja el hecho de que los Conservadores se dedican a atacar a la clase trabajadora para restablecer la rentabilidad del capitalismo británico. Por lo tanto, no tienen nada positivo que ofrecer.

A lo largo del debate, Amber Rudd, la representante Conservadora suplente, sólo se limitó a su línea de que no existe un “árbol mágico de dinero” y que todos debemos “vivir dentro de nuestras posibilidades”. Cosas inspiradoras. De hecho, Corbyn dejó pasar una oportunidad aquí –debería haber pasado a la ofensiva– como Caroline Lucas de los Verdes, que dijo “hay mucho dinero, pero está en las manos equivocadas, las manos de los capitalistas, y tenemos la intención de arrebatárselo”.
Un titular en The Independent afirma que Theresa May tiene que cambiar de tácticas, una vez más.Ella ya no debe lanzarle insultos personales a Corbyn (sólo un día después de pedirnos que lo imagináramos desnudo), sino que debe concentrarse en ¡plantear lo positivo del Brexit!Al parecer, el Brexit proporciona una visión inspiradora de una Gran Bretaña unida, avanzada y moderna!
La absurdidad de esta afirmación demuestra el dilema en el que se encuentran los Tories – lo están haciendo mal, no sólo por la personalidad de May, sino porque lo que representan hace imposible que puedan mostrarse positivos e inspiradores.No se puede adornar un excremento, y no se puede pretender que el Brexit fuera un voto para unir al pueblo.
En contraste con esto, el manifiesto positivo, claro y de izquierda del Laborismo, permite a Corbyn dar respuestas a los acuciantes problemas de millones de personas, por lo que le resulta fácil parecer positivo y simpático.

Contra viento y marea

El Laborismo y Corbyn tienen todas las fuerzas vivas de la sociedad detrás suya. Los Conservadores apenas pueden reunir un puñado de personas para sus actos; Corbyn aparece con unas pocas horas de anticipación y miles de seguidores le aplauden.Los conservadores mantienen un apoyo, por supuesto, pero es el apoyo pasivo de las capas atrasadas y miedosas.
Además, esto se ha logrado contra todas las probabilidades.Desde el primer día de la campaña electoral de Corbyn, había sido descartado como un candidato marginal, sin esperanza, inelegible.Ese mantra de los Blairistas volverá ahora para atormentarlos.Ellos han hecho todo lo que estaba en su poder para convertir sus previsiones en una profecía autocumplida, socavando y saboteando permanentemente a Corbyn en una exhibición pública bastante desagradable de deslealtad antidemocrática.Han apostado su reputación a conseguir esto.Y ahora, a pesar de todo su sabotaje, se está demostrando que estaban equivocados.La idea que atraviesa la mente de muchos miembros del Partido Laborista será: “¿Y qué hubiera pasado si en los últimos dos años hubiéramos unido al partido detrás de Corbyn, liberándolo para que fuera aún más izquierdista, más audaz y apareciera más fuerte?¿En qué posición estaríamos ahora?”

Parlamento sin mayoría

Hace dos días, YouGov publicó un modelo, basado en las encuestas de cada distrito electoral, sobre cuántos diputados obtendría cada partido.Fue la primera proyección publicada de ese tipo.Naturalmente, el sistema de un solo diputado por circunscripción electoral hace que la predicción del número de escaños obtenidos sea prácticamente imposible, por lo que el resultado no es una predicción.Pero sí muestra la posibilidad emergente, basada en el apoyo que está consiguiendo el Partido Laborista, de que habrá un Parlamento sin mayoría. Es una proposición explosiva.
En este modelo, si el Partido Laborista pudiera contar con los votos del SNP (nacionalistas escoceses), Plaid Cymru (nacionalistas galeses) y los Verdes, vencería a los Tories en el Parlamento.A cambio, el SNP exigiría la garantía de un segundo referéndum – y los laboristas deberían concedérselo.Así se plantearía la posibilidad de un gobierno minoritario laborista.Y esto es incluso suponiendo que el apoyo al Partido Laborista no siga aumentando en la próxima semana, después de la embarazosa ausencia de May en el debate televisivo.
¿Qué papel jugará entonces el ala derecha del Partido Laborista?Obviamente, serán utilizados por la clase dominante para evitar que tal resultado se materialice, probablemente con el pretexto de que no puede haber ningún acuerdo con el SNP; o permitir que se forme un gobierno así, para sabotearlo sin cesar desde dentro, haciendo imposible que aplique su programa.
La posibilidad de tal alianza parlamentaria también abre la puerta a que el Partido Laborista empiece a escindir al SNP, ya que el ala derecha del SNP estaría en una situación muy incómoda al tener que apoyar las medidas antiausteridad y nacionalizadoras del Partido Laborista.Pero su base de izquierdas apoyaría con entusiasmo tal programa.

¡Pasar a la ofensiva!

Por supuesto, es muy probable que tal escenario no se materialice, pero el hecho de que pueda ser seriamente planteado demuestra lo eficaz que ha sido presentar un programa de izquierda audaz.Como siempre hemos argumentado, el Laborismo puede y debe luchar para ganar con un programa socialista para transformar la sociedad y las vidas de la clase trabajadora.
Este programa está muy lejos de un programa revolucionario socialista para cambiar Gran Bretaña, y se enfrentará a un inmenso sabotaje de la clase dominante si se intentara aplicar.Pero es una vislumbre de lo que puede y debe hacerse, y demuestra de la manera más pública posible que las ideas izquierdistas y socialistas son populares y pueden ganar elecciones.
Ahora que el viento está soplando tan fuerte a nuestro favor, Corbyn debe pasar a la ofensiva.No basta simplemente con que el Partido Laborista gane las elecciones, sino que también ponga en práctica su programa de izquierda, y deberá enfrentarse a las tremendas resistencias del poder del capitalismo mundial, que se opondrá a él de manera directa.
Corbyn debe estar preparado para este sabotaje y movilizar a su base de masas, no sólo para ganar estas elecciones, sino para organizar una lucha para aplicar su programa.Debe responder a los gritos de que “no hay dinero”, o de que “las empresas huirán del país”, con la amenaza de nacionalizaciones frente a esa oposición.Debe explicar que estos capitalistas multimillonarios nos han explotado lo suficiente, y que no podemos permitir que dicten más nuestro futuro.
El éxito de Corbyn coloca la tarea de la transformación socialista de la sociedad a la orden del día.