Con indignación, hemos observado la violencia estatal con la que ha actuado Gendarmería Nacional y la Policía de la provincia patagónica de Chubut, en pos de la defensa de la continua usurpación y concentración de tierras de la italiana Benetton, en detrimento de las comunidades mapuches. El Estado nacional en manos del empresario Mauricio Macri y su grupo familiar -quienes han amasado riqueza a costa del parasitismo y desguace de los activos nacionales- se establece ahora en defensa de la concentración de los capitalistas nacionales y extranjeros. La sangre que se derrama es nuevamente la de las masas más sentidas, la de los pueblos campesinos e indígenas. La arremetida de la burguesía más rancia por los territorios golpea con intensidad tanto en el Trópico argentino, en áreas selváticas o en el Gran Chaco, como en la estepa patagónica. Desde la Corriente Socialista Militante Argentina, sección argentina de la Corriente Marxista Internacional (CMI), condenamos fuertemente la atrocidad genocida por los territorios con la que actúa el gobernador chubutense Das Neves y el empresario Macri.
Exigimos la urgente liberación de los compañeros detenidos mediante la judicialización de la protesta social. El cese de las persecuciones de los grupos de choque de la democracia burguesa-gendarmería y policía- y la condena a los represores.
Los usurpadores capitalistas deben ser expulsados y se debe restituir la integridad de los territorios a nuestros hermanos mapuches y otras etnias, que son arrastradas a la extinción mediante un genocidio silencioso que continúa. Es más, bajo un modelo desarrollista y aduciendo presencia estatal muchas veces son desplazados de los territorios hacia barrios y villas con algunos servicios básicos, acción que mecánicamente fagocita las tierras indígenas y las habilita al usufructo del capital internacional.
Nuestros hermanos deben advertir estos modos de operar, y ante el brazo violento estatal desatado, debemos oponerle la unificación en la lucha y la resistencia de todas las etnias indígenas y la defensa de los territorios libre de minería y contaminación, la defensa de la diversidad biológica; para ello resulta imprescindible la unificación en la lucha con la clase obrera y estudiantes bajo la bandera del Socialismo.
Hacemos desde la Corriente, un llamado a la unidad de la lucha. El grito de Nahuel (jaguar) retumba hondo y fuerte como el kultrum, y es la voz de la resistencia mapuche, una voz identitaria que se resiste a ser avasallada.
¡Basta de genocidio Macri y Das Neves!
¡Basta de sangre mapuche derramada!