Momentos de gran fuerza emotiva y moral vivieron los camaradas de diversas secciones de la Corriente Marxista Internacional (CMI) entre estos de la sección argentina, cuando rompieron cantando la Internacional dentro de la casa museo de León Trostky, donde el revolucionario marxista pasó exiliado sus últimos quince meses de vida hasta ser finalmente asesinado por un agente estalinista.
Una hoz con su martillo atravesado en el bajo relieve de un monolito de hormigón se levantan, ante una bandera roja de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) dentro del patio interno de la casa en la ciudad de México, donde Trostky vivió con suma austeridad e igualmente siguió produciendo valioso material teórico. Los marxistas del continente le rindieron honor ante el monolito, extinguiéndose la tarde del viernes 2 de diciembre.
Este mismo día, había dado inicio la segunda Escuela Panamericana de Cuadros de la CMI, que se llevó a cabo en México hasta el 4 del corriente, con la participación activa de más de 90 camaradas de 10 países del continente.
Los compañeros de la Corriente Socialista Militante-sección argentina de la CMI- realizaron un importante esfuerzo para conseguir los recursos financieros para viajar a México. Mediante la realización de una campaña financiera nacional de la sección, y el aporte de militantes, simpatizantes y seguidores de la Corriente estos costos pudieron ser cubiertos con sumo éxito. Dos compañeros participaron de la escuela, e interactuaron con los camaradas de las otras secciones en pos de fortalecer la gravidez de la CMI y sus acciones en los diferentes países en defensa de la clase obrera y la juventud. Y con esto, la construcción cada vez más urgente de la Internacional, ante la arremetida feroz del Imperialismo y el capitalismo en nuestros países.
En este punto, uno de los logros de la CMI son los nuevos camaradas y secciones que se van construyendo, pero sin embargo aún se tienen problemas de organización. Hay nuevos procesos que se están desarrollando y que no pasan necesariamente por los actores habituales de la lucha de clases, a saber: sindicatos como la CGT, ni las organizaciones centristas tradicionales, que se establecieron en un complejo de contención de la clase obrera y sus demandas; sino por algunos elementos puntuales como delegados sindicales traccionados por las bases u nuevos movimientos sociales que van emergiendo ante la presión del capital y la pérdida de derechos de las masas. Así también, el kirchnerismo y su dirección reformista mostraron sus límites en este sentido, a pesar de que la clase trabajadora y su vanguardia bregaban por una profundización del modelo. Con esto también, se hizo evidente la ausencia de enlace de su dirección para conectar con los actores de la izquierda marxista revolucionaria, que hubiera significado el viraje a una radicalización del modelo social y económico.
Sin embargo se abren actualmente buenas perspectivas para el crecimiento de la Corriente Socialista Militante de la Argentina. No es solo este último país, el que está siendo desguazado por el capitalismo financiero internacional con la subordinación plena del empresariado timoneado por Mauricio Macri –del Grupo Macri, que ha crecido parasitando y desfinanciando al Estado desde la dictadura cívico-militar impuesta por el Plan Cóndor del Departamento de Estado norteamericano, los capitalistas extranjeros y nacionales y la Embajada de Estados Unidos. Sino que también el Imperialismo se cierne sobre los demás países de América ante los límites que siempre han tenido los procesos políticos centristas o reformistas para llevar a cabo cambios estructurales de expropiación del capital.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue quien más se acercó al socialismo, aún con errores. De hecho en un discurso ante las masas, hasta había propuesto una 5ta Internacional Revolucionaria e incluso el establecimiento de una Federación Cuba-Venezuela. Las limitaciones naturales de los reformismos de izquierda o los nacionalismos centristas son los que han terminado por anclar con fuerza a los diferentes gobiernos de derecha que con la intromisión imperialista norteamericana fueron radiando en el continente en estos tres últimos años.
La escuela tuvo su apertura con una sesión sobre el balance de los últimos quince años revolucionarios que vivió América Latina. La caracterización y apertura del debate estuvo a cargo del camarada Serge Goulart, de la sección brasileña de la CMI. Durante el almuerzo de la primera sesión, la Corriente Socialista Militante, realizó un donativo de materiales de libros de León Trostky y de prensas impresas por la sección a Esteban Volkov, nieto y testigo del asesinato del revolucionario.
En las subsiguientes sesiones expusieron camaradas de Cuba, México y los Estados Unidos, caracterizando y delineando las diferentes tradiciones revolucionarias en estos países. Sin dudas, y ante la muerte de Fidel Castro la revolución cubana como fuente de inspiración a otros procesos latinoamericanos ha ocupado un papel preponderante en los debates de la escuela. Al ser la única revolución del siglo XX en América, que expropió al capital. La escuela cerró con los camaradas de las diferentes secciones con renovados ánimos revolucionarios y de confraternidad.
Es urgente y necesario ir consolidando las diferentes secciones en el continente americano. En la Argentina, la Corriente Socialista Militante está abocada a la tarea de crecer sustancialmente durante este tiempo ante las perspectivas que se avecinan.
Finalmente, en la fracción democrática del sindicato de maestros (CNTE), donde se llevó a cabo la última sesión de la Escuela Panamericana, los camaradas rompieron cantando la Internacional y Bandiera Rossa. El compromiso ha quedado fuertemente anclado, para profundizar la construcción y la gravidez de la CMI en el continente americano, desde los polos a los trópicos.
