La Corriente Socialista Militante expresa su más enérgico repudio a la brutal represión de la Gendarmería Nacional que sufrieron los trabajadores de la Línea 60 cuando llevaban su reclamo a la Panamericana. De acuerdo a las primeras informaciones hay cerca de veinte trabajadores heridos y siete detenidos.
Se trata del hecho más grave de este conflicto laboral, que se profundizó en junio de este año a partir del despido de 53 trabajadores por parte del grupo D.O.T.A. S.A, propietaria de la Línea 60.
El conflicto gremial comenzó el jueves 25 de junio cuando los choferes decidieron no cobrar boleto en reclamo de la reincorporación de uno de sus compañeros que fue echado sin motivos. Un día después, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y ordenó a la empresa reincorporarlo, pero cuando se presentó a trabajar le prohibieron la entrada y además enviaron 50 telegramas más de despido, lo que agravó la situación. A su vez, la empresa para desarticular la medida, optó por no entregar los coches, de manera que se trata de un lock out patronal.
Es de destacar el rol de complicidad del ministerio de Trabajo para con una empresa que cobra subsidios millonarios del Estado y también de la conducción de la UTA que quitó el apoyo a la lucha.
Cuando el Ministerio de Trabajo dictó la Conciliación Obligatoria, la empresa lo incumplió y comenzó con el “lock out” sin permitir la salida de los coches. Pese a ello, quienes sufren la represión son los que reclaman por sus legítimos derechos.
- Toda nuestra solidaridad con los trabajadores de la Línea 60
- No a los despidos
- No a la represión
- Unidad de los trabajadores
- Estatización del transporte público bajo control de los trabajadores y usuarios