Los compañeros de la Corriente Socialista Militante no adherimos al paro del 31 de marzo de 2015 por considerar que esta medida es una maniobra política más llevada adelante por los sectores sindicales opositores, para acosar al gobierno.
Cabalgando demagógicamente sobre el malestar de una parte minoritaria de los trabajadores que se ven afectados por el impuesto al salario, los sectores que impulsan este paro persiguen intereses que son contrarios a los intereses del conjunto de los trabajadores.
Si observamos la colaboración de las patronales bancarias que facilitan el ausentismo general de los empleados de banco, como otras patronales que no descontaran el día, debemos concluir que estamos ante un nuevo lock out patronal. Sumado a que el pliego de reivindicaciones se acota al punto de eliminación del impuesto y el aumento de las jubilaciones, desconociendo un sin número de banderas que expresan al conjunto de la clase obrera.
Por su parte, Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Hugo Moyano (Camioneros) una vez convocado el paro por la UTA, se sumaron de manera oportunista, buscando facilitar la llegada de un gobierno de derecha que les otorgue espacios de poder para sostener sus ostentosas condiciones de vida y continuar con sus negocios espurios. Al mismo tiempo, que niegan la democracia obrera dentro de los gremios, y por este camino garantizan la perpetuidad de sus cargos.
Pablo Micheli (CTA opositora), un antikirchnerista rabioso, se suma en la búsqueda de mantenerse en la primera plana de la política sindical, ante el aislamiento y debilitamiento producto de sus políticas que combinan el ultraizquierdismo estridente con el oportunismo.
A su vez, los dirigentes que impulsan el FIT asumen una posición extraviada con la expectativa de aportar al debilitamiento del gobierno, ya que su caracterización es que tras una supuesta caída del kirchnerismo las masas irán tras la luz que emana el faro de las sectas. Su meta es un nuevo 19 y 20 de diciembre que, mágicamente, los pondrá al frente del pueblo movilizado.
Nosotros creemos que la tarea es impulsar junto al activismo político sindical que siente una genuina preocupación, el debate y las acciones que se desprenden del mismo, asambleas que levanten las banderas de avanzar sobre la renta financiera, sobre las ganancias de los capitalistas. Justamente se trata de no desfinanciar al Estado, pero tampoco se trata de presionar el bolsillo de los trabajadores con el impuesto al salario que a su vez, lo degrada ante la suba de precios que los capitalistas, propietarios de las fábricas de alimentos y de las cadenas de distribución aplican de manera artificiosa y con el sólo motivo de saciar su sed de ganancia.
Desde la Corriente Socialista Militante, sostenemos que el salario no es ganancia, ya que lo que produce un trabajador en una jornada laboral por la venta de su fuerza de trabajo no es retribuido, y lo que recibe es tan sólo una parte para la reproducción de su vida. La diferencia, la plusvalía con la que acrecienta su ganancia, queda en los bolsillos de los patrones, una minúscula minoría de la sociedad.
Por lo cual, el impuesto a las ganancias debe ser pagado no por el trabajador sino por el empresario.
Ante este paro se hace evidente la necesidad que tenemos los trabajadores de avanzar en la conformación de corrientes sindicales antiburocráticas que enfrenten el poder de los Jefes sindicales cómplices de las patronales.
Para avanzar en mejores condiciones de trabajo, menor carga horaria, eliminar el trabajo en negro, mejores obras sociales, trabajo estable, etc., debemos avanzar en recomponer la unidad del movimiento sindical argentino.
Recuperar las organizaciones de primer y segundo grado, como las juntas internas y los cuerpos de delegados, con plena democracia de debate y acción, debe ser nuestro objetivo, como un primer paso, para lograr la expulsión de esa casta parásita que representa la burocracia sindical enquistada tanto en los sindicatos oficialistas como opositores.
¡Que el impuesto a las ganancias lo paguen los capitalistas!
¡Escala móvil de salario! Salario equivalente a la canasta familiar!
¡Contra la precarización y flexibilización laboral!
¡No al trabajo en negro!
¡No a las suspensiones o despidos! ¡Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario!
¡Por plena ocupación!
¡Asambleas en los lugares de trabajo!
Sólo avanzando sobre los intereses de los capitalistas podremos satisfacer plenamente las demandas de los de abajo