La primera vuelta de las elecciones municipales, celebradas el pasado domingo, 18 de mayo, no sólo revelan un crecimiento significativo de los partidos a la izquierda de SYRIZA, en particular el KKE, sino también un giro derechista en el campo de la derecha, como demuestran los votos obtenidos por Amanecer Dorado. La sociedad griega vive una agudización de la polarización de clases, un presagio de los nuevos conflictos sociales que se avecinan en el próximo período. A continuación ofrecemos un análisis marxista de los resultados de la primera vuelta.
Los resultados de las elecciones municipales y regionales del pasado domingo reflejan las tendencias principales que se viven en la sociedad griega. Los resultados también reflejan el equilibrio del poder político entre la burguesía y la clase obrera. Si comparamos las recientes elecciones con las elecciones de 2012, podemos sacar algunas conclusiones.
1) Ha habido una clara tendencia a castigar a los partidos en el Gobierno de coalición, Nueva Democracia (ND) y Pasok, aunque esto, en cierta medida, se ha expresado con un apoyo a las llamadas “alternativas” en el campo burgués.
El electorado rechazó a los candidatos respaldados por el Gobierno en la mayoría de los principales municipios y prefecturas. En la Prefectura de Ática (centrada alrededor de Atenas) donde vive más de un tercio del electorado (2.750.708 de electores), el candidato favorito de ND, G. Koumoutsakos, sólo logró conseguir alrededor del 14,2% de los votos, una caída dramática si se compara con el 26,38% obtenido en junio de 2012. Sin embargo, todo no estaba perdido para la burguesía con el éxito de G. Sgouros – un candidato supuestamente independiente pero con un considerable apoyo de los ministros del Gobierno, grandes empresas y medios de comunicación – que logró pasar a la segunda vuelta con el 22,12% de los votos.
En el municipio de Atenas, el candidato de ND, A. Spiliotopoulos, obtuvo el 16,72% de los sufragios, una caída espectacular en comparación con los resultados de junio de 2012 (30.92%). De nuevo, el candidato favorito de las grandes empresas y de los intereses de los medios de comunicación y del Gobierno, el pseudo independiente G. Kamminis, pasó a la segunda vuelta al obtener el 21,06% de los votos. En el municipio de Tesalónica, el candidato de ND, S. Kalafatis, obtuvo el 26,20% de los votos, a diferencia del 32.42% alcanzado en junio de 2012. G. Boutaris, un empresario “independiente” oficialista y actual alcalde de la Prefectura, ganó con el 36.03%.
La situación en el Pireo y Patras (una importante ciudad portuaria en el Peloponeso) es un poco diferente. Los dos candidatos oficiales de ND aparentemente no lograron el primer puesto. B. Mihaloliakos en el Pireo llegó segundo (con el 31,31% de los votos), frente a la formación “independiente” a la Berlusconi de G. Moralis y E. Marinakis (empresario y dueño del club de fútbol de Olympiacos), pero, aún así, el candidato de ND contabilizó más votos que en las pasadas elecciones (27,5% en 2012). En Patras, el derechista semi-independiente, Christopoulos, logró el segundo puesto con el 23,94% de los votos, aunque esto aún representa una ganancia para ND teniendo en cuenta que su resultado de junio de 2012 fue del 22,88%.
Otro ejemplo del descenso de ND, si bien representan victorias para los derechistas ‘no oficiales’, es la Prefectura de Macedonia Central donde G. Ioannides sólo obtuvo el 28,63% de los votos en comparación con el 32.79% contabilizado por A. Tzitzikostas.
A pesar de esta disminución limitada de votos, estas elecciones representan una nueva forma de reagrupamiento de las coaliciones burguesas. La burguesía utiliza a candidatos muy mediáticos, pero supuestamente “independientes” y, más significativamente, se sirve de la incapacidad de la izquierda para capitalizar el ambiente social contra los partidos en el Gobierno. Por lo tanto, dada la situación actual (es decir, según los primeros resultados electorales y el estado de los dirigentes de la izquierda), veremos en la segunda vuelta el próximo domingo, 25 de mayo, que los candidatos del campo burgués pueden ganar en 11 de las 13 prefecturas, mientras que SYRIZA es probable que gane en sólo dos prefecturas (Ática y las Islas Jónicas), en cuanto a los municipios más grandes, Patras puede ser ganada por la izquierda.
2) Hay un giro notable hacia SYRIZA aunque el aumento de votos es sólo modesto y falta dinamismo para avanzar aún más, como se vio en las elecciones de junio de 2012. El giro a la derecha por parte de la dirección de Syriza es responsable de esto.
La izquierda es líder en la Prefectura de Ática y también es favorita para la segunda vuelta en el municipio de Atenas. Objetivamente, éstos son éxitos de SYRIZA. Sin embargo, en comparación con las elecciones de junio de 2012 y el hecho de que la dirección de SYRIZA, de forma natural, insistió en que los resultados en estos dos municipios tienen un carácter de fondo político, el resultado para la izquierda, dadas las circunstancias, ha quedado muy por debajo de las expectativas.
La Municipalidad de Atenas y la Prefectura del Ática son los centros urbanos y proletarios más importantes del país. Es aquí donde los dirigentes de SYRIZA están determinando sus políticas y tácticas, pero el resultado ha debilitado a SYRIZA en lugar de consolidarlo. En Atenas, G. Sakelarides (SYRIZA) consiguió el 20% de los votos (44.620) pero obtuvo el 26,96% de los votos (77.460) en junio de 2012. En la Prefectura de Ática, R. Dourou (SYRIZA) sólo logró alcanzar el 23,8% de los votos (390.000) en lugar del 30,6% (563.963) obtenido en las elecciones de junio de 2012!
Los resultados para SYRIZA fueron aún peores en las otras prefecturas y en las grandes ciudades donde las elecciones son más importantes. SYRIZA no parece salir reforzada en ningún lugar, pierde votos en todo el país en comparación con junio de 2012. En el Pireo, descendió del 27,79% (junio de 2012) al 17,09% (pasó de 28.535 a 14.250 votos). En Tesalónica, descendió del 24,51% al 10,57% (de 39.232 a 14.020 votos). En Patras, del 32,17% al 15,41% (de 58.316 a 13.821 votos). Por último, en las prefecturas – el caso del candidato derechista de SYRIZA, Odysseas Voudouris, es un buen ejemplo – en lugar de obtener una mayor participación electoral, SYRIZA obtuvo un vergonzoso 15,9% de los votos, frente al 22% que obtuvo en las elecciones de junio de 2012.
Nuestros compañeros de la Tendencia Comunista de SYRIZA, junto con las bases de SYRIZA – habíamos advertido contra la elección de este candidato que ha llevado a la pérdida de apoyo a la organización. Culpar a la multiplicidad de formaciones independientes sólo es aplicable a las ciudades pequeñas y áreas locales. Sin embargo, aun cuando éste fuera el caso, generalmente no hemos visto formarse grupos independientes como resultado de escisiones de fuerzas locales de SYRIZA. La inmensa mayoría de los llamados candidatos “independientes” han salido del campo burgués con programas políticos que no difieren mucho de los partidos gobernantes. En realidad, esta situación debería haber sido favorable para la izquierda. Así, el fracaso de SYRIZA para construir en base a los logros electorales de junio de 2012 es político y no una cuestión técnica. Es un problema de insatisfacción con el giro a la derecha de sus dirigentes que ha decepcionado a mucha gente.
Este cambio se refleja en las candidaturas socialdemócratas como la de Voudouris (ex diputado miembro del Pasok que votó a favor de los memorandos) y otros arribistas. También podemos verlo en el anuncio de Dragasakis (diputado de SYRIZA) de un posible referéndum – en otras palabras, una evasión de la responsabilidad política por parte de SYRIZA – sobre la deuda externa griega, y las declaraciones escandalosas de Stathakis (diputado de SYRIZA y miembro del equipo encargado de redactar la política económica del partido) a favor de retirar del programa político la restauración del salario mínimo del 2009. Por último, la declaración inaceptable y objetivamente perjudicial de nuestro presidente (Alexis Tsipras) sobre su disposición a cooperar con ND y Pasok SYRIZA ¡si cambiaran de dirigentes!
3) El crecimiento en el apoyo a Amanecer Dorado (AD) y su continuo llamamiento al voto de protesta entre la pequeña burguesía políticamente atrasada y embrutecida y los elementos lúmpenes, junto con el sufrimiento de las capas más pobres de la sociedad.
AD creció notablemente en el municipio de Atenas pasando del 7,81% en junio de 2012 al 16,12% (34.940 votos frente a 22.450 en junio de 2012). En la Prefectura de Ática recibió el 11,2% (178.111 votos, frente a los 144.378 votos que recibió en junio de 2012). AD desciende en algunas zonas – como en el Pireo donde sufre una caída del 3% – pero esos votos fluyen hacia otros elementos reaccionarios como la formación de Moralis-Marinakis. En Tesalónica, los sufragios obtenidos por AD crecen un 2%.
El hecho de que AD haya presentado en las elecciones a sus propios candidatos en nueve municipios y diez prefecturas muestra su debilidad en la construcción de un fuerte movimiento fascista con raíces en la sociedad. Dicho esto, su resultado electoral indica un crecimiento y refleja un aumento notable de su poder de atracción y de las tendencias reaccionarias de la sociedad. Sin embargo, este crecimiento de la extrema derecha sigue siendo menor que el crecimiento del apoyo a la izquierda.
El incremento del apoyo a AD, a pesar de las revelaciones acerca de su naturaleza fascista y criminal, puede actuar como una advertencia sobre el carácter potencialmente violento que podría tomar un régimen bonapartista en Grecia. Sin embargo, este apoyo no está firmemente arraigado en la sociedad, como fue el caso de Alemania durante el período de entreguerras. Y un régimen de ese tipo sólo podría tomar el poder tras el fracaso de la izquierda para lograr los cambios revolucionarios necesarios social y políticamente, y para romper los lazos que unen a los fascistas y la pequeña burguesía que está siendo aplastada por la crisis. En otras palabras, el movimiento obrero y la izquierda deberían ir más allá de la mera retórica sobre el desempleo y la excesiva tributación, y pedir e imponer, en realidad, políticas revolucionarias.
4) Un giro notable a la izquierda de SYRIZA se ha expresado a través de un claro ascenso del KKE (Partido Comunista griego) y de un aumento proporcional de ANTARSYA.
En la Prefectura de Ática, el KKE, a pesar de su sectarismo, logró un aumento significativo de votos del 4,5% en junio de 2012 al 10.67% (de 110.047 a 171.908 votos). Está claro que el KKE ha recogido votos que anteriormente obtuvo SYRIZA. Esto fue más evidente en Patras donde el KKE consiguió el primer puesto con el 25,6% de los votos (5,18% en junio de 2012, esto es, obtuvo 24.880 votos frente a 5.617) mientras SYRIZA quedó en tercer lugar. El resultado de las recientes elecciones ha supuesto una marcada mejoría para el KKE en cuanto a 2012 y está ahora en camino de recuperar el porcentaje de votos que recibió antes de la aparición de SYRIZA. En Atenas, por ejemplo, el KKE subió un 2,7% (del 4,73% al 7,41%); en el Pireo, un 2,2% (del 4.40% al 6,69%) y en Tesalónica subió un 3% (del 3.82% al 6,22%).
Estos porcentajes reflejan un aumento del apoyo social a algunas de las conclusiones políticas correctas – aunque matizadas de sectarismo – que el KKE presentó en el último Congreso del partido. Es la necesidad de un programa anticapitalista, no simplemente anti-memorandos, la necesidad del socialismo y la toma del poder político por la clase obrera. Los dirigentes de SYRIZA, que parece que han rechazado estas posiciones considerándolas irrelevantes o inoportunas, tendrán probablemente que justificarse, teniendo en cuenta que estas posiciones revolucionarias parecen atraer a las masas trabajadoras. Los resultados en Patras, en particular, son un ejemplo de ello. En Patras, la formación apoyada por el KKE superó a SYRIZA. La formación del KKE tomó una línea claramente anticapitalista, comunista desde el principio, mientras que SYRIZA se presentó con su lenguaje habitual escaso de contenido de clase. El ejemplo de Patras tiene lecciones valiosas acerca de la necesidad de una orientación comunista de la política de SYRIZA.
Por último, también hubo un aumento impresionante de votos para ANTARSYA, que indica que los sectores de la clase obrera y de la juventud están girando hacia una posición de izquierda, anticapitalista. En la Prefectura de Ática, recibió el 2,09% de los votos, es decir, 33.805 (4 veces más que en junio de 2012, que obtuvo 7.385 votos).
5) Hay un aumento de la desesperación y de la confusión política entre la pequeña burguesía y la juventud, así como un persistente escepticismo y consternación hacia todos los partidos.
Esto se refleja en el aumento del número de votos que recibe AD. También se evidenció por el éxito de ciertos candidatos demagógicos burgueses, como G. Moralis en el Pireo (33.28%) o Beos A. – actualmente bajo investigación por escándalos relacionados con el club de fútbol – quién tomó la delantera en Volos (38.29%).
Este escepticismo y decepción hacia los partidos políticos se expresó también en los altos niveles de abstención – 61.46% de participaron en las recientes elecciones y 62.49% en junio de 2012. En ese sentido, la abstención como “postura política” podría considerarse más apropiadamente como equivalente a un “partido” de masas dentro de la sociedad griega. Esta postura política de cientos de miles de personas, que no tienen ninguna motivación para acudir a votar, no puede sino reflejar el rechazo a la artificialidad de la democracia burguesa. También puede reflejar las primeras etapas de una búsqueda de otra cosa – más radical – un sistema político y social que sólo los partidos de izquierda, a través de una defensa audaz y popularización de un programa socialista revolucionario, podrían ofrecer.
6) La creciente polarización entre las clases
Los recientes resultados hacen evidentes algunas conclusiones sobre el balance de fuerzas entre la burguesía y el movimiento obrero. La Prefectura de Ática contiene un tercio del electorado griego y los centros urbanos que han actuado como barómetros del ambiente político en la sociedad griega. En ese sentido, si sumáramos los votos de la izquierda (SYRIZA, KKE y ANTARSYA) y la mitad de la decreciente participación de DIMAR (izquierda democrática, anteriormente parte del gobierno de coalición pro-memorandos) dentro de la izquierda y la otra mitad en el lado burgués, el resultado sería 60 contra 40 a favor del campo burgués entre quienes salieron a votar, considerando que fue 55 contra 45 en las elecciones de junio de 2012. Por esta razón los comentaristas burgueses se han mostrado tan alegres.
En cualquier caso, lo que refleja esto es la creciente polarización en la sociedad y una clara tendencia en ambos lados al desarrollo de los elementos más “extremos” (Amanecer Dorado en el campo burgués y el KKE en el campo del proletariado) mientras se debilitan los sectores moderados en ambos lados. El rechazo de las opciones socialdemócratas de los dirigentes de SYRIZA, la casi extinción de DIMAR y la caída del apoyo de ND y Pasok, apuntan a una agudización de los conflictos y de la polarización de clases en un futuro próximo. Ni los partidos ni dirigentes burgueses, ni el cambio socialdemócrata de los dirigentes de SYRIZA, pueden ofrecer una salida política, económica y socialmente estable para la burguesía. En este contexto, las responsabilidades políticas de SYRIZA y del KKE son de vital importancia. Si en los próximos años no se les ofrece a los trabajadores una salida revolucionaria socialista, la posterior decepción y la pasividad de la clase obrera favorecerá que la burguesía imponga formas más reaccionarias de gobierno, incluyendo la probable participación de los fascistas de Amanecer Dorado (actualmente bajo investigación).
La izquierda en su conjunto debe unirse y ganar la batalla electoral del próximo domingo.
El derrotismo es lo último que necesitamos ante la segunda vuelta de las elecciones municipales el próximo domingo, 25 de mayo, día también de las elecciones europeas. Una encuesta recientemente encargada por VIMA, un periódico burgués, indicaba que es probable que SYRIZA gane las elecciones con el 27,4% de los votos frente a ND (22,7%). La misma encuesta indica que AD podría obtener el 8,7% de los votos; “Potami” (una nueva formación conservadora) obtendría el 8,1%; el KKE, el 6.4%; “Elia”, una formación del Pasok, el 6,2%: Griegos Independientes, el 4% y DIMAR, el 1,4%. Estos resultados podrían la base para SYRIZA y la izquierda desde la que poder construir. Para ello, sería necesario para la izquierda identificar correctamente las tendencias que se han manifestado en las elecciones del pasado domingo, reconocer los errores de los dirigentes y defender una posición de clase y unida en las próximas elecciones.
Hay tiempo suficiente para lograr esto si hablamos y actuamos desde un punto de vista decisivamente de clase, revolucionario y unido. En nuestra opinión, sería necesario lo siguiente:
Que los dirigentes de SYRIZA abiertamente reconozcan y denuncien su línea política socialdemócrata y de giro “centrista” y retomen una posición radical, de izquierda y anticapitalista. Se debe destacar el carácter de clase de las próximas elecciones y presentarse ante el electorado con este mensaje: “o con la izquierda y con SYRIZA, o con los partidos burgueses”.
Los dirigentes de SYRIZA y del KKE (junto con ANTARSYA) deben comprometerse públicamente a ayudarse mutuamente en los municipios y prefecturas en los que una formación de izquierda se enfrente a una formación burguesa en la segunda vuelta. Sobre esta base, sería necesario organizar, en aquellos municipios, reuniones políticas conjuntas de la izquierda con un mensaje muy claro de unidad de clase y movilización. Tal medida podría desmoralizar a los candidatos y partidos de derecha. La dirección de SYRIZA ha dado pasos en esa dirección. La dirección del KKE debería seguir su ejemplo. No hacerlo sería una negligencia en el cumplimiento de su deber de clase.
Incluso si lo dicho anteriormente se llevara a cabo en una extensión limitada, el resultado de la segunda vuelta podría ser muy diferente al de la primera vuelta. Podría suponer un paso decisivo hacia el colapso del gobierno pro-memorandos. Esto abriría el camino para una coalición socialista de izquierda SYRIZA-KKE. El 35% de los votos que obtendría la izquierda, según indica la encuesta VIMA en relación con las elecciones europeas, abre la posibilidad muy real de un gobierno de coalición de izquierda que podría poner fin a los memorandos y derrocar al capitalismo, abriendo el camino hacia desarrollos similares en toda Europa.
Los compañeros de la Tendencia Comunista de Syriza estarermos en primera línea de la batalla electoral el próximo domingo, luchando por unir esta solución revolucionaria con la cuestión del poder político que, para nosotros, no es una perspectiva abstracta sino una necesidad apremiante, totalmente realista y posible en la actualidad.
Atenas, 20 de mayo de 2014