El intento fascista de la semana pasada de asesinar a activistas de izquierda en Malmö ha tenido una respuesta masiva. Durante este fin de semana, ha habido una serie de manifestaciones, asambleas y mítines por todo el país
Llevar la lucha adelante – crear comités de autodefensa
Los medios de comunicación burgueses han tratado en cada ocasión durante la última semana de describir el ataque nazi como una “lucha entre extremistas”, diciendo que ambos bandos son lo mismo. Esto también se enseña en las escuelas en la forma de la idea ridícula y confusa de que tanto la “extrema” izquierda como la extrema derecha encuentran tienen en común el uso de la violencia contra sus oponentes. Pero esta idea es pura tontería. Una y otra vez son los fascistas los que atacan, y nosotros, los que nos defendemos. Ellos se organizan en pequeñas sectas que idealizan la violencia, pero nuestro método es el movimiento de masas.
Los informes siguientes muestran la respuesta masiva a los nazis y es una muestra de la verdadera correlación de fuerzas en la sociedad. La clase obrera puede mover montañas, una vez que comienza a moverse. Las manifestaciones en Kärrtorp en diciembre y en todo el país reunieron a más de 40.000 personas. Los nazis apenas pudieron reunir 20.
Las manifestaciones y su estado de ánimo combativo son también un signo de la ira contra las injusticias y las políticas de derecha que se está gestando en la sociedad sueca. El primer ministro de derecha ni siquiera se ha molestado en condenar el ataque nazi, diciendo que está “a la espera de la investigación policial”. La lucha contra el fascismo ha fortalecido el proceso molecular de la radicalización que está teniendo lugar en la sociedad sueca.
Después de este fin de semana de manifestaciones y demostraciones la gente ha vuelto a casa con una renovada confianza y energía. Pero ahora hay que tomar medidas más concretas. Los fascistas están tanteando el terreno, y nuestra debilidad es que nuestros dirigentes se están limitando a hacer débiles llamamientos de ayuda a una fuerza policial que no sólo está obviamente desinteresada, sino también feliz de ver que la izquierda recibe una paliza. Los ataques de los fascistas tienen lugar con beneplácito de la derecha y del Estado. Ellos no nos defenderán nunca.
Hay que organizar en todo el país comités de autodefensa vinculados al movimiento obrero, para defender nuestras reuniones y eventos. Sólo por medio de una demostración de fuerza los podremos forzar a que vuelvan a sus agujeros de rata de donde provienen. Sus pequeñas sectas de gamberros organizados no son nada en comparación con la fuerza que nosotros, los trabajadores y la juventud radical, podemos amasar juntos. La respuesta de la clase obrera en esta ocasión es una declaración importante y también muestra el camino a seguir. ¡La lucha contra los fascistas es una lucha por el socialismo!
Consejo Editorial Avanti,
17 de marzo 2014.
Malmö
En Malmö, una ciudad de 300.000 habitantes, cerca de Dinamarca, en el sur de Suecia, la manifestación se reunió el domingo por la tarde, bajo el lema “¡Malmö, Lucha! – El antifascismo es la auto defensa” en Möllevångstorget, cerca de donde se produjo el ataque. El Partido de la Izquierda, el Partido Social Demócrata, Juventud de Izquierda, Juventud Social Demócrata, y varios partidos y organizaciones más pequeñas, como la anarquista Acción Antifascista, y los seguidores del equipo de fútbol MFP formaron parte de la colosal manifestación.
Incluso antes de que los la comentaristas burgueses de Sydsvenskan hubieran declarado que había 10.000 personas allí, todo el mundo pudo ver que esta sería una manifestación fuera de lo común. Incluso la policía tuvo que admitir que se trataba de la mayor manifestación en Malmö en décadas. Diez minutos antes de la hora del comienzo hubo un trueno repentino de poderosos cánticos daneses. A lo largo de la calle Smedjegatan el partido socialista danés Enhedslistan, la Acción Antifascista de Dinamarca y varias organizaciones sindicales danesas marcharon para unirse a la multitud ya reunida.
El ambiente era eléctrico. Hubo un ambiente de carnaval y al mismo tiempo una determinación para luchar. Abajo, a los lados del edificio, a través de las ventanas de los apartamentos colgaban pancartas antifascistas y banderas. La manifestación era tan larga que antes que las últimas personas comenzaran a moverse, las primeras ya estaban llegando a su destino. Era como algo salido de una película y ha sido grabada en la conciencia de toda la ciudad de Malmö.
Jakup Guven , Alexander Regander
Gotemburgo
En Gotemburgo alrededor de 5,000 personas se reunieron no sólo para mostrar su desprecio por el fascismo, sino también contra las injusticias y la opresión. La plaza Masthuggstorget se llenó rápidamente por todos lados. La gente tuvo que pararse en las calles alrededor de la plaza, pero todo transcurrió sin problemas. En la manifestación había familias con niños y trabajadores comunes, viejos y jóvenes por igual.
Hubo discursos de muchas organizaciones, también actuaciones de artistas locales. Sus canciones estaban llenas de crítica al capitalismo e ira contra la sociedad de clases y el fascismo. Maktskiftet cantó un rap por la situación insostenible en los suburbios suecos donde muchos se sienten abandonados por los políticos y la sociedad. Su mensaje fue claro: Son incapaces de satisfacer las necesidades de puestos de trabajo, buena educación y viviendas accesibles, pero todavía quieren ley y orden. Vic Vem cantó su “Passagerare” (pasajero), una canción que critica a políticos, la injusticia , y muchos de los conflictos que el capitalismo crea. Todas las canciones fueron recibidas con aplausos y el canto de consignas.
Muchos oradores hablaron de la necesidad de luchar contra la injusticia y contra el sistema capitalista. El nivel de compromiso de luchar contra el fascismo entre los trabajadores es fuerte, y la clase dirigente teme que esto crezca y se radicalice.
La última vez que algo así se vio en Gotemburgo fue después de las elecciones de 2010, cuando hubo manifestaciones espontáneas contra los racistas Demócratas de Suecia, con miles de participantes. Las consignas resonaban así: ” ¿Qué debemos hacer? “Destruir el nazismo”, “Ninguna calle ni plaza, para los nazis en Gotemburgo“, y demás. La calle de la manifestación era un mar de banderas rojas, de canto de consignas, de solidaridad y de unidad.
Hannes Oscarsson
Estocolmo
En la plaza Medborgarplatsen en Estocolmo, la capital de Suecia, alrededor de 2.000 personas se habían reunido durante el sábado. ¡Vendimos hasta el último número del periódico Avanti! Junto con una hoja impresa por separado sobre el ataque a los activistas de izquierda, y hablé con mucha gente. La mayor ovación y los aplausos los recibió el orador de la juventud anarcosindicalista (SUF), quien habló de la necesidad de la autodefensa y que nuestras organizaciones deben luchar unidos en un frente común contra los ataques fascistas.
El día antes de la manifestación el líder de la Juventud de Izquierda de Estocolmo, el ala juvenil del Partido de la Izquierda, publicó un artículo en el que acusaba a Acción Antifascista (AFA) – y en concreto a tres miembros de AFA – por haber llegado a su oficina y exigirles que se les asignara tiempo para hablar, y que los amenazaron cuando no se lo otorgaron. Muchos activistas jóvenes de izquierda con los que hablamos estaban enojados por la forma en que sus dirigentes habían manejado este incidente. Ahora parece han estado tratando de prohibir participar a la izquierda autónoma – cuando son precisamente sus miembros quienes han sido atacados.
Pero el ánimo entre los participantes fue sin embargo muy combativo y entusiasta. Entre todos los discursos hubo cantos espontáneos (en italiano) de “¡Alerta! ¡Alerta! ¡Antifascista! Y ¿Qué debemos hacer? ¡Destruir el fascismo!”. Hablamos con varias personas que simplemente habían decidido activarse de nuevo después de años de inactividad, y que tienen una completa convicción que algo se tenía que hacer.
Uppsala
En Uppsala (ciudad universitaria al norte de Estocolmo, con 140.000 habitantes), se produjo una manifestación y una fiesta en la calle bajo el slogan “Recuperar la ciudad” en la noche del sábado. Estábamos cerca de 200 personas en el Borggården, quienes a pesar del frío vinieron a escuchar música y discursos, y disfrutar de la fiesta. Muy pronto nos marchamos juntos al centro de la ciudad, en las calles y coreando consignas como “No hay fascistas en nuestras calles”. De hecho, no se vio a ningún fascista.
Fredrik Albin – Svensson
Piteå
En Piteå (pequeña ciudad de 23.000 habitantes en el norte de Suecia), se produjo una protesta el viernes. La iniciativa fue tomada por la Juventud de Izquierda junto a un grupo feminista local y se enviaron invitaciones a los socialdemócratas, a la Juventud Social Demócrata, al principal sindicato LO, y a un centro de mujeres maltratadas, para reunir un amplio frente de las organizaciones obreras. A pesar de que el evento se anunció con poca anticipación y los carteles se entregaron el día anterior, alrededor de 50 a 60 personas de todas las edades se presentó.
Maria Nystedt fue la oradora principal por la Juventud de Izquierda en Piteå . Hizo hincapié en la necesidad de no confiar en la policía para defender a los activistas de izquierda. En Piteå y en el norte de Suecia en general, tenemos la suerte de contar con una autoridad de policial amigable para la clase trabajadora, pero la situación es muy diferente en Malmö, por ejemplo, donde la policía es tristemente célebre por ser extremadamente derechista. Al final de su discurso, exigió a las organizaciones de la clase obrera a tomar partido claramente por el movimiento y su derecho a defenderse. Ella dijo que había que crear comités de autodefensa en las zonas donde la policía no tiene ninguna utilidad, y que tenemos que adiestrar a nuestra propia gente para defender nuestras manifestaciones, y que sabremos cómo actuar en caso de un ataque.
Estas demandas son más radicales de lo que la gente en Piteå generalmente oye, y el periódico local trató de suavizar las cosas diciendo que era un “llamamiento para oponerse a la violencia”. La manifestación fue una experiencia positiva para todos los que participamos y nos fuimos a la plaza con un sentimiento de unidad y de fuerza. Algunos de los participantes nunca habían estado en una manifestación antes, y la amplia concentración ha dejado una fuerte impresión en ellos. Para muchos que viven en Piteå, es un lugar muy tranquilo, es una pequeña ciudad del Norte, y por lo tanto era refrescante y alentador ver que es posible en tan poco tiempo movilizar una manifestación como ésta.
Johan Nystedt