La Conferencia “Los nuevos Sindicatos y la Izquierda Democrática: Raíces históricas y referencias ideológicas” tuvo lugar el 2 y 3 de noviembre en Kiev. La Conferencia reunió a unos 200 sindicalistas, activistas y académicos, durante los dos días de sesiones, en su mayoría procedentes de Ucrania y de la antigua URSS. Los organizadores del evento fueron la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania (KVPU), la Confederación Rusa del Trabajo (KTR), el Congreso Bielorruso de Sindicatos Democráticos (BKDP), la Confederación de Sindicatos de Georgia (KPG), la revista de crítica social Spilne (Спiльне), el Instituto Global del Movimiento Obrero/Centro Praxis, el International Memorial y el taller “La Izquierda rusa en la historia y en los tiempos modernos”.
A pesar del papel decisivo que el movimiento obrero desempeñó en la revolución de 1917, la democracia y el activismo obrero fueron aplastados por la guerra civil y el ascenso al poder de la burocracia estalinista en la década de 1920. Una de las formas más importantes en que la burocracia consolidó su poder fue transformando las estructuras soviéticas en correas de transmisión de sus propios intereses. Este tipo de estructuras se pueden ver hoy en los sindicatos que quedaron de la URSS. Una de ellos es la Federación de Sindicatos de Ucrania (FPU). Mientras aseguran contar con 8 millones de miembros, la organización sólo representa los intereses de los trabajadores en palabras, mostrando casi ninguna militancia y exclusivamente con una estrategia de negociación con la patronal y el gobierno (que en Ucrania a menudo son una y la misma persona). Con la restauración del capitalismo, los líderes de la FPU se han transformado de sirvientes de la burocracia de la URSS a sirvientes de los oligarcas.
Como resultado, el movimiento de los sindicatos procedentes de la antigua URSS ha tenido que funcionar en condiciones extremadamente difíciles. Aunque el Código del Trabajo ofrece cierto grado de protección, la organización en los centros de trabajo presenta muchos desafíos. Los trabajadores que tienen sus derechos vulnerados no encontrarán ayuda en el corrupto sistema legal. Los trabajadores que se encuentran organizando nuevos sindicatos a menudo son despedidos, de manera ilegal o no, ya que no hay ninguna diferencia para el empleador. Estas cuestiones no son nada nuevas para el movimiento sindical, así como la historia ha demostrado que las leyes sólo son válidas cuando hay una fuerza que las sostienen. Como dijo un trabajador de la energía: “Si te destacas solo te dicen que desaparezcas, si convences a diez personas que te acompañen, se ven obligados a escucharte”.
Los debates en la Conferencia abarcaron una amplia gama de temas, tanto históricos como actuales. En la antigua URSS, muchos trabajadores han llegado a la conclusión de que no es posible organizarse en el sentido tradicional. Los representantes de los trabajadores agrícolas (Moldavia), trabajadores a domicilio (Bulgaria) y los vendedores ambulantes (Ucrania), demostraron la necesidad de métodos de organización novedosos.
Un grave ejemplo de la represión a los trabajadores, fue la masacre de Yanaozen en Kazajstán ( http://www.marxist.com/workers-massacred-in-kazakhstan-solidarity-needed.htm). El 16 de diciembre de 2011, los trabajadores en huelga de la petrolera KazMunaiGaz fueron atacados con disparos de la policía, lo que resultó en la muerte de más de 14 personas, mientras que otros trabajadores fueron detenidos y permanecen en la cárcel hasta hoy. Hubo una sesión de vídeo-debate en la Conferencia sobre esto y se convocó para el día siguiente una asamblea en el consulado de Kazajstán en Kiev, para pedir la liberación de los trabajadores.
Los libros presentados en la conferencia incluyeron la publicación de los escritos de León Trotsky en Ucrania, titulado ” Trotsky Ucrania”. El libro, presentado por los miembros del grupo ucraniano “Oposición de Izquierda“, tiene la intención de combatir la propaganda de la derecha contra los bolcheviques y Trotsky, así como educar en las ideas marxistas. Trotsky fue, de hecho, uno de los primeros en escribir sobre el terror estalinista en Ucrania, incluyendo el “holodomer ” – una hambruna causada por las políticas económicas de Stalin en 1932-33 que provocó la muerte de millones de ucranianos – y su apoyo a la autodeterminación de Ucrania contra el régimen. Este libro ya ha sido presentado en varias ciudades de Ucrania (incluyendo el punto central nacionalista de Lviv) y ha llegado a la lista de los 15 libros más vendidos. Este tipo de publicaciones puede jugar un gran papel en la rehabilitación de los bolcheviques y del marxismo en la Ucrania post- soviética.
Aunque la Conferencia permitió una discusión interesante, como señaló un delegado búlgaro hacia el final, contó con relativamente pocas intervenciones de los propios trabajadores. A pesar de esto, estuvieron presentes un buen número de jóvenes activistas ucranianos de izquierda, que fue alentador para la construcción del movimiento revolucionario de Ucrania en el futuro.
La clase obrera en la antigua URSS ha recibido un duro golpe con la restauración del capitalismo. Mientras que muchos trabajadores, inicialmente, tenían fe en la democracia burguesa (oligárquica), este sistema está siendo desenmascarado cada día como lo que es. La manera de salir de la miseria es a través de la organización de la clase obrera junto con el movimiento de izquierda, que conduzca al derrocamiento del sistema capitalista. Aunque esta organización se encuentre en sus inicios, sin duda crecerá y demostrará con sus ideas, que se hace más evidente la incapacidad del capitalismo para mejorar la vida de las personas. La tarea más importante es mostrar a los trabajadores que una alternativa real es posible.
Kiev, 6 de noviembre 2013