La crisis del capitalismo revela la receta que, tanto los partidos de la burguesía como la vieja socialdemocracia, tienen reservada para los trabajadores y capas más humildes de la sociedad. En el contexto actual del Estado español, los capitalistas y sus representantes políticos la única alternativa que nos ofrecen consiste en pagar las deudas usureras de los grandes empresarios y banqueros a costa de la riqueza real que creamos los trabajadores.
Desde LUCHA DE CLASES defendemos en Izquierda Unida profundizar en un programa que satisfaga los intereses más inmediatos de la clase trabajadora y sectores más humildes de la sociedad, empezando por los siguientes puntos:
– Eliminación de las contrarreformas laborales y leyes que han avalado los recortes sociales en los últimos años.
– Ningún cierre de empresa. Empresa que cierre, debe ser inmediatamente nacionalizada bajo control democrático de los trabajadores.
– Salario Mínimo de 1.000 euros al mes, al igual que toda pensión mínima.
– Subsidio de desempleo para todo adulto sin empleo dotado de igual cuantía.
– El conjunto del sector bancario y financiero debe ser nacionalizado en un solo banco público, pero no para absorber pérdidas y a continuación privatizarlo de nuevo, como pretenden PSOE y PP con las cajas, sino para hacerse cargo de todos sus activos y utilizarlos en interés de la mayoría.
– Los bancos detentan una gran cantidad de viviendas vacías. Éstas deben ser nacionalizadas y utilizadas para crear un parque de viviendas sociales públicas, y alquilarlas por no más del 10% de los ingresos familiares. Los pagos de las hipotecas, (pasadas, presentes o futuras), también deben tener un tope de no más del 10% de los ingresos familiares y ser congelados en caso de desempleo: se debe garantizar así que la vivienda sea un derecho básico.
– Debe llevarse a cabo una investigación completa en el sistema bancario y en las empresas que presenten “suspensión de pagos”: apertura de los libros de cuenta para los trabajadores de las mismas, YA, a fin de descubrir adónde fueron los beneficios durante la burbuja inmobiliaria y llevar al banquillo a todos los involucrados en escándalos de corrupción, financiación ilegal de partidos políticos, etc, asociados con la burbuja especulativa. Dicha investigación debería ser realizada por representantes de las Plataformas de afectados por las hipotecas, los trabajadores del sector bancario y sus representantes sindicales.
– Hay que repudiar la Deuda Pública, con indemnización para los pequeños inversores solo en caso de necesidad comprobada.
– Ante la incapacidad e irresponsabilidad manifiestas demostradas por los grandes empresarios y banqueros, demandamos la nacionalización de los centros básicos de la industria y la economía, empezando por las empresas del IBEX-35, indemnizando a los pequeños ahorradores y accionistas en caso de necesidad comprobada. Sólo así, controlando estos recursos a través de los trabajadores y de los representantes por ellos elegidos en las diferentes empresas, el Estado podrá acometer un plan democrático de producción para garantizar el bienestar de la mayoría. De esta manera se podría reducir la jornada laboral para repartir el empleo, pudiendo trabajar todo el mundo ya 35 horas semanales (sin disminución de salarios). Al mismo tiempo, el Estado ahora sí tendría poder para lanzar un ambicioso plan de inversiones y obras públicas, así como para dar trabajo y hacer entrar en el conjunto de sectores de la economía a los 5,6 millones de desempleados, asegurando así una mejor sanidad, pensiones y servicios sociales en general.
– Sanidad y educación públicas y dignas para tod@s. Pensiones y derechos sociales para todos los residentes en el Estado español.
– Reconocimiento de los derechos democráticos de las diferentes nacionalidades del Estado español, incluyendo el derecho de autodeterminación.
– Otra Europa es posible, una Europa que pase por defender a la inmensa mayoría de la población. No a la Europa de los ricos y banqueros. Ese sentimiento es el que prima en el pueblo griego, ese sentimiento también es el que ha derrotado a Sarkozy en Francia. Esa idea sí puede unir a la inmensa mayoría de la población actual de la UE. Por unos Estados Unidos Socialistas de Europa, la única solución para Europa.