“La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo” de Lenin: Enseñanza de táctica y estrategia revolucionaria

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“La critica -la mas violenta, implacable e intransigente- debe dirigirse no contra el parlamentarismo o la acción parlamentaria,  sino contra los jefes que no saben -y más aun contra los que no quieren- utilizar las elecciones parlamentarias y la tribuna parlamentaria a la manera revolucionaria, a la manera comunista.” Lenin

Esta es una de las obras más importantes de Lenin, fue escrita en 1920 y sirvió como base teórica para la discusión y orientación del segundo congreso de la Internacional Comunista. Sobre todo para corregir las desviaciones de las direcciones de las recién formadas secciones que estaban desprovistas de la teoría y la experiencia marxista. Las orientaciones, aunque fueron acatadas a regañadientes por algunas secciones dieron grandes resultados en países donde se llevaron a la práctica. La creación de un movimientos obrero internacional no era una propuesta abstracta de Lenin, sino la condición que armaría al proletariado en su lucha contra un sistema que tiene su dominación a nivel internacional.

El partido Bolchevique ha sido el partido revolucionario por excelencia, no por ausencia de errores, sino porque supieron reconocerlos y corregirlos a tiempo. A través de una férrea disciplina de principios y una táctica flexiblemente correcta condujeron a Rusia a la victoria. Los Bolcheviques lucharon contra el oportunismo parlamentario, que justifica los privilegios, y contra la enfermedad ultraizquierdista (sectarismo, anarquismo) de ‘revolucionarios’ que adoptan una rigidez en las tácticas políticas.

TRABAJO EN LOS SINDICATOS

Los comunistas de izquierda  argumentaban que no valía la pena realizar trabajo en los sindicatos reaccionarios,  decían que había que crear nuevas ‘uniones obreras’ puras, con principios auténticos. En respuesta a esto Lenin demostró cómo los Bolcheviques habían hecho trabajo en los sindicatos reaccionarios Subatov, creados por la policía zarista para frenar y perseguir a los revolucionarios. Lenin explicó que “No actuar en el seno de los sindicatos reaccionarios significa abandonar a las masas obreras insuficientemente desarrolladas o atrasadas a la influencia de los lideres reaccionarios, de los agentes de la burguesía, de los obreros aristócratas u ‘obreros aburguesados’”. El método de Lenin ha sido explicar pacientemente buscando atraer a las clases empobrecidas y crear la fuerza necesaria para la revolución. Aunque dentro de algunos sindicatos existe una estrechez corporativa y oportunista de algunos dirigentes, no agota el potencial que puede proporcionar su inmensa mayoría.

LA CUESTION DEL PARLAMENTO BURGUES

El parlamento refleja de manera clara la naturaleza de la democracia burguesa. Dentro del parlamento no basta con desarrollar la costumbre parlamentaria de procedimientos y modales, argumentos y sofismas. La participación en el parlamento únicamente se debe a una acción táctica. Cuando los marxistas plantean que el parlamento ha caducado históricamente nos referimos a su papel progresista, lo que no significa que se haya llegado a su superación práctica, es decir que la inmensa población aun no ha desechado el parlamentarismo, dicho por Lenin “Como es natural, para los comunistas de Alemania el parlamentarismo ‘ha caducado políticamente’, pero se trata precisamente de no creer que lo caduco para nosotros haya caducado para la clase, para la masa.” La participación de los revolucionarios en el parlamento burgués se debe únicamente para atraer a las más amplias masas de la población, y desenmascarar los intereses burgueses que se esconden tras de él. Nuestros diputados obreros deben distinguirse proponiendo medidas a favor de la clase trabajadora, sin abandonar la lucha extraparlamentaria que educa efectivamente a la población, en la movilización, que es dónde reside nuestra fuerza real.

FRENTE UNICO

La táctica del frente único, fue planteada por Lenin para crear compromisos de manera temporal con grupos proletarios e incluso con grupos de la  pequeña burguesía. Cuando aún no contamos con la hegemonía obrera es necesario crear un puente hacia las masas. Lenin propone que “hay que aprovechar asimismo las mejores posibilidades de lograr un aliado de masas, aunque sea temporal, vacilante, inestable, poco seguro, condicional. El que no comprenda esto, no comprende ni una palabra de marxismo ni de socialismo científico, contemporáneo, en general.” En los compromisos no renunciamos a la independencia política, a la propaganda y a la agitación, mientras mantenemos contactos con las bases de otras organizaciones.

Esta importante obra deja luces en el amplio mundo de la lucha de clases, para Lenin “…sin un partido que goce de la confianza de todo lo que haya de honrado dentro de la clase, un  partido que sepa pulsar el estado de ánimo de las masas e influir sobre él, es imposible llevar a cabo con éxito esta lucha.” Los Bolcheviques triunfaron por su firmeza en la disciplina, la paciencia necesaria y una táctica acertada; además, supieron realizar trabajo legal e ilegal, pacifico y tormentoso, clandestino y abierto, partiendo de la condición objetiva por la que atraviesa el movimiento en determinado momento.

¡Por una enseñanza que nos lleve a una práctica Leninista!

¡Por diputados que apliquen una política leninista en la Asamblea Legislativa!