El chofer de colectivos Germán Amor, recientemente despedido de la línea 135 del grupo DOTA, fue agredido el martes 6 de diciembre por una patota encabezada por el delegado sindical de la empresa, Rodríguez Leovino, que lo atacó a golpes y le cortó la cabeza con un culatazo de arma de fuego. La agresión se produjo dentro de las instalaciones de la empresa de transporte y contó con el evidente amparo de la patronal.
Desde hace más de 5 años Amor se venía desempeñando como chofer de colectivos en la Línea 135; hace unas semanas, como respuesta a su actividad gremial, la empresa decidió despedirlo argumentando “reestructuración de personal”. A partir de ese momento, Amor comenzó a dar la lucha legal para lograr su reincorporación dejando claro que su despido era un claro caso de discriminación por actividad sindical por parte del Grupo Dota y sentando las bases para iniciar una demanda para su reinstalación.
Ante la firmeza de Germán Amor en su reclamo por su reincorporación, comenzaron las amenazas: la familia de Amor recibió un llamado telefónico en el que le decían que se deje de joder porque él y su padre iban “a terminar en el Riachuelo” y el delegado Rodríguez Leovino lo amenazó personalmente diciéndole “dejate de joder con lo del juicio” y advirtiendo “no andés más por la empresa”. La golpiza de ayer es el último hecho de esta seguidilla de agresiones y amedrentramientos.
Sin embargo, ante la discriminación y los infructuosos ataques del Grupo Dota, Germán Amor sigue firme en su reclamo por lo que es justo y le corresponde: la reincorporación a su puesto de trabajo.
Cabe recordar que el Grupo Dota, que junto con el Grupo Plaza monopolizan el sector, es propietario de aproximadamente 40 empresas de colectivos, entre ellas la Línea 60 que adquirió el año pasado, y en la que viene intentando arrasar con las conquistas que sus trabajadores fueron acumulando en años de construcción junto a su cuerpo de delegados, lo que dio lugar a fuertes conflictos gremiales.
Contacto: Germán Amor: 115-836-3704
